Era 2017. La familia Donaire Arcas-Sariot se encontraba en un periodo de dificultad porque el padre, Miguel Ángel, tenía problemas de salud. Tanto él como la madre, María José, le pidieron a sus hijos que se portaran especialmente bien por la situación familiar. “Pero un día mi hijo Miguel volvió del colegio y se había arrancado el pellejo. Le preguntamos qué había pasado y nos contó que se aburría en clase y que no había dicho nada para no molestar”, explica a EL ESPAÑOL la madre del menor.

Este niño, que entonces tenía nueve años, se trataba de Miguel Ángel Donaire (Granada2008) y no estaba motivado dentro del aula. Le identificaron superdotación a raíz de estudiar su caso. Sus daños en la piel habían provocado la preocupación de sus padres y profesores, que decidieron evaluarlo. Hoy, casi ocho años después, Miguel tiene 15 años y ha sido admitido el pasado 9 de enero en la Universidad de Oxford para estudiar el Doble Grado de Matemáticas e Ingeniería Informática. Una hazaña al alcance de muy pocas personas. Y, menos aún, siendo menores de edad.

Pero el joven superdotado granadino lo ha conseguido tras obtener un resultado extraordinario. Ha tenido 96 respuestas correctas –de 100 preguntas– en las pruebas de acceso a las que le ha sometido la prestigiosa universidad británica. “Primero tuve que ir a Madrid en octubre a hacer la prueba de Oxford. Al superarla, varios profesores me hicieron hasta cuatro entrevistas en las que me ponían todo tipo de ejercicios, problemas y retos mentales que debía superar”, explica Miguel en conversación con este diario.

La historia de Miguel Donaire, el superdotado de 15 años admitido en Oxford

Miguel lo consiguió. Los profesores universitarios de Oxford le pusieron entre la espada y la pared durante esas cuatro sesiones, pero la prodigiosa mente de Miguel logró contestar 96 preguntas de manera correcta, de 100. Poco más de un mes después, llegó el resultado: Miguel Donaire, de 15 años, había sido admitido en la universidad.

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“Aun así, hay una salvedad. Me han dicho que tengo que acabar Bachillerato con una media de 9, mínimo, aunque yo creo que es fácil sacar un 9 en Bachillerato”, opina, esperanzado, el brillante alumno del Colegio La Presentación de Granada. “Creemos que lo conseguirá, porque la universidad pide media de sobresaliente desde segundo de la E.S.O. y de momento Miguel lo ha conseguido”, añade con orgullo su madre.

Patio de la Biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford en una imagen de archivo.

Patio de la Biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford en una imagen de archivo. Andy Rain Efe

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De 2º de E.S.O. a 1º de Bachillerato

Lo cierto es que Miguel Donaire no sólo ha brillado ahora ganándose el mérito de acceder a la Universidad de Oxford, sino que lleva años sorprendiendo a los que le rodean. Pese haber sido identificado como superdotado “con un alto coeficiente intelectual”, María José Arcas-Sariot (Granada1974), su madre, explica que ella y su marido prefirieron que continuase en su curso “para que tuviera una infancia tranquila y feliz”.

“Pero hace dos años falleció mi padre, cosa que le marcó mucho a Miguel. Me dijo que quería saltar de curso porque le daba miedo morir sin hacer nada y perdiendo su tiempo”, recuerda la madre. Fue cuando ella y su marido, Miguel Ángel Donaire (Madrid1976), escucharon la petición de su hijo y hablaron con el colegio y la Junta de Andalucía. Tras el debido proceso se acordó que Miguel pasara de segundo de la E.S.O. a primero de Bachillerato. El tiempo máximo de flexibilización de cursos está fijado en dos años.

Un grupo de alumnos de instituto realizando un examen.

Un grupo de alumnos de instituto realizando un examen. EP

Durante esta etapa de secundaria, José ManuelEloy y Elías, tres profesores de Matemáticas y Física del centro, han sido los responsables de que a Miguel le apasionaran las ciencias para querer dedicarse en cuerpo y alma a ellas. Su interés en las ciencias y en la informática provocaron que Miguel comenzara a participar con 13 años en el programa Estalmat de la Universidad de Granada.

Se trata de un programa de estímulo al talento matemático, que se imparte cada dos fines de semana en la Facultad de Ciencias. “Damos un montón de temas y me encanta porque nos enseñan a razonar, como si se tratara de ejercicios de las olimpiadas matemáticas”, dice el chico. Un certamen que, por cierto, ha logrado ganar a nivel andaluz y a nivel nacional.

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Miedos y retos de Miguel

Aunque la hazaña de Miguel es casi una realidad –a falta de que acabe Bachillerato con una media de 9–, el joven se permite soñar con su futuro en Oxford. Se siente “afortunado e ilusionado” por la oportunidad. Dice que no la tiene todo el mundo, pero que “hay que luchar por ello”. “A veces pensamos que es imposible, y por eso no lo intentamos, pero yo lo he intentado y lo he conseguido”, opina.

Pregunta.– Tiene 15 años y cuando empiece la universidad tendrá 16. ¿Le da miedo este nuevo reto siendo menor?

Respuesta.– Me da un poco de miedo, pero creo que soy lo suficientemente independiente. Yo creo que no habrá problemas porque en Oxford existe una estructura de colegio mayores que facilitaría mucho la adaptación. Aun así, nunca se sabe. Hay que estar preparado para todo.

P.– ¿A qué le gustaría dedicarse después de acabar la universidad?

R.– La verdad, no sé a qué me querría dedicar cuando acabe la carrera de Matemáticas e Ingeniería Informática. Me gusta todo y quiero disfrutar del estudio, sobre todo. No me importaría dedicarme a la docencia, por ejemplo, pero ya sería en Granada. Eso sí, no tengo prisa para decidir y quiero ir paso a paso.

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Ese “paso a paso”, de momento, pasa porque el joven Miguel Donaire consiga acabar Bachillerato con un 9. Aun así, la Universidad de Oxford ya ha admitido a este brillante adolescente para iniciar su doble grado en septiembre.

Fuente: El Español

En algunos lugares ya han caído los primeros copos de nieve y el frío recorre las calles sin intención de abandonarnos pronto.

deportes-invierno

Una opción para combatir y disfrutar del invierno son todos los deportes que podemos compartir con nuestra familia. El ejercicio forma parte de nuestra cultura y de unos hábitos que hacen que nuestra vida sea más satisfactoria. Si combinamos deporte y una alimentación sana, ayudaremos a nuestro cuerpo a prepararse para superar enfermedades y esfuerzos.

Practicar ejercico en familia nos permite compartir momentos en los que se trabaja la superación personal o aprender a afrontar situaciones complicadas. Se trata de un momento en el que los niños tienen la posibilidad de reforzar lazos con sus padres y hermanos.

Múltiples beneficios

Los deportes de invierno destacan por su capacidad para realizarlos en familia, y aunque haya que aguantar a que el frío llegue, la espera vale la pena ya que aportan muchas aptitudes a nuestros hijos.

Un día de nieve puede ser de lo más gratificante para los niños. En primer lugar por la emoción de ver las montañas con su capa blanca y de tocar la nieve, ya que muchos no lo conocen ni lo han visto nunca.

Además de divertirse, observarán lo capaces que son de hacer algún deportecomo esquiar, y les gustará ver los logros que van consiguiendo cada día. Una jornada llena de diversión compartida y disfrutada con los nuestros.

Los deportes de invierno tienen cierto nivel de adrenalina y de superación, en los que cada logro que el niño se proponga y consiga supondrá un aumento de su autoestima.

Por otro lado podemos disfrutar de la naturaleza, al ser siempre al aire libre ayudará a que los niños conozcan el entorno invernal, animales, paisajes, etc.

Son múltiples los beneficios físicos pero también para la mente. Hacer ejercicio ayudará a nuestros hijos a mejorar sus habilidades de memoria, su capacidad de aprendizaje y concentración, a reducir el estrés y a mejorar el estado de ánimo.

Senderismo

Un paseo disfrutando del bonito paisaje y haciendo ejercicio a la vez no. Podéis preparar bocadillos y disfrutar del tiempo en familia que a veces con el estrés diario no tenemos posibilidad.

Además hay que reírse de imprevistos que puedan surgir, como un chaparrón inesperado. Nos servirá para buscar soluciones en grupo haciendo partícipes a los niños e intentando hacer de ese momento algo divertido y con solución.

Si se inician en este ejercicio debemos tomarlo con tranquilidad e intentarempezar con cortos recorridos, para que los niños no se cansen demasiado pronto.

Es importante hacer paradas frecuentemente, y aprovecharlas para hidratarnos, beber líquido o tomar frutos secos que aportarán energía. Aseguraos de llevar un calzado y ropa cómodos, ya que sino podrá arruinaros el paseo.

Nieve

A casi todos nos gusta ver la nieve y disfrutar de ella, deslizarnos por esas bajadas en las que los niños encuentran gran emoción. A pesar de las caídas, el esquí no tiene porque ser un deporte extremo si lo realizamos con seguridad y responsabilidad.

En todas las estaciones de nieve hay zonas destinadas a la familia y a los niños, incluso guarderías donde nuestros hijos podrán divertirse deslizándose sin miedo a hacerse daño.

Los trineos o las raquetas son otra opción para los que no son muy amantes del esquí. Alquilad uno y deslizaos con vuestros hijos, os pedirán repetir. Y no os olvidéis de hacer una lucha de bolas de nieve, veréis como corren y se ríen.

Balnearios

Tras un día agotador de ejercicio qué mejor que relajarse y hacerlo en familia. Los balnearios son también una opción para disfrutar con nuestros hijos.

Algunos de ellos tienen recorridos dedicados especialmente a niños, en los que éstos podrán ir a las saunas y las piscinas acondicionadas con distintas temperaturas. Siempre acompañados de un guía especialista que les explique las propiedades del agua o las características del entorno en el que se encuentra el manantial.

El balneario Sicilia en Jaraba, Zaragoza, dispone de un programa termal infantil a partir de cuatro años. Ofrecen técnicas adaptadas, en las que nuestros hijos podrán beneficiarse de las propiedades curativas del agua y la relajación.

Muchos de estos tratamientos están indicados para aquellos niños hiperactivos, con ansiedad o con problemas respiratorios.

Además podrán disfrutar de una variedad de actividades familiares en las que podremos gozar con nuestros hijos de la naturaleza que nos rodea.

Patinaje sobre hielo

Para los que este año se queden en la ciudad también existen propuestas muy atractivas, como lo es el patinaje sobre hielo.

En España lo más común es practicarlo en pistas a cubierto. Pero siempre será una buena excusa para ponernos los patines y compartir con nuestros hijos de una tarde divertida.

En Madrid tendréis la posibilidad de patinar en la Plaza de Callao. Su entrada es gratuita y exclusiva para niños entre 4 y 12 años.

Fotografía: Estación de esquí de Sierra Nevada

http://www.saposyprincesas.com/viajar-con-ninos/deportes-de-invierno/

Tras el deseo de lucir un dibujo en la piel de forma permanente hay una necesidad de diferenciarse y crear una identidad propia. Lo recomendable es hablarlo con el adolescente y aportarle toda la información posible sobre sus consecuencias.

Muchos padres se cierran en banda con un tajante no; otros, por no discutir, asienten sin inmutarse. Y para otros muchos cuando un hijo quiere hacerse un tatuaje implica entrar en un mundo desconocido y lleno de estigmas. Llevar un tatuaje va dejando de ser el tabú que era antes y va formando parte de la vida de muchos. Independientemente de gustarnos o no, lo verdaderamente importante es informarnos bien sobre qué conlleva tatuarse y, si damos el OK, cuáles son los pasos necesarios para que resulte lo más seguro posible. En cualquier caso, la edad establecida para realizar un tatuaje es a los 16 años con el consentimiento y la presencia de los padres.

Tatuarse no es nada nuevo

Es importante recordar que un tatú no es nada nuevo ni una ocurrencia loca de adolescente. De hecho, hay datos que indican que el tatuaje se usa como expresión artística desde hace más de 5.000 años, siendo habitual todavía en culturas de la Polinesia o de Medio Oriente. Esta práctica, ha tenido varios significados desde la mera ornamentación hasta la jerarquía, poder, respeto o amenaza. El tatuaje también ha simbolizado el paso de la adolescencia a la adultez o el sello de casamientos o duelos. Tras ser muy castigado por algunas religiones, el tatú volvió a disfrutar de un revival en los años 70, popularizándose y diversificando sus significados como hoy en día en Europa, por ejemplo, que tatuarse representa un sello personal que se desea exteriorizar.

Lo primero, la salud

Un tatuaje es un dibujo grabado en la piel con tintas que han sido introducidas a una profundidad de hasta 3 mm, hasta la dermis, a través de pinchazos reiterados con agujas. Como padres, es posible que lo primero que se nos pase por la cabeza es preguntar si afecta a la salud. La Dra. Raquel Novo, jefa del Servicio de Dermatología de los hospitales universitarios HM Montepríncipe y HM Puerta del Sur, dice que “la piel presenta dos respuestas; una a las punciones, es decir, al traumatismo que causan las agujas, y otra, al depósito de tinta en la dermis, que no deja de ser un material extraño en el organismo”. Y eso nos lleva a pensar en esos grandilocuentes titulares que asocian tatuaje con cáncer.

Ante estas informaciones, la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) llamaba el año pasado a la calma y a revisar la evidencia científica. Fue muy comentado el estudio publicado en Scientific Reportsque exponía que los tatuajes suponían riesgo para el sistema inmunológico. La AEDV señala que las tintas negras efectivamente liberan partículas de hidrocarburos aromáticos (potencialmente cancerígenos) hacia los ganglios linfáticos, pero “no existe evidencia científica de que la presencia de estos pigmentos en los ganglios ocasionen patología”, afirma el Dr. Donís Muñoz Borrás, de la Clínica Dermatológica Donís Muñoz y miembro de AEDV. Con respecto a las tintas rojas o de otros colores, “aún son una incógnita”, declara el doctor. “Las tintas negras se vienen empleando desde hace 4.000 años y prácticamente no han cambiado su composición. Los maoríes llevan el 80% de su cuerpo cubierto de tatuajes negros y no se ha visto que tengan mayor incidencia de cáncer”, concluye.

Actualmente, no existe una legislación específica en la Unión Europea sobre la tinta de los tatuajes de larga duración. Según la Comisión Europea, en su informe Seguridad en tatuaje y maquillaje permanente, hasta en un 5% de las personas tatuadas puede aparecer una infección bacteriana, alergias agudas o hipersensibilidad en la piel, incluso décadas después de la realización del tatuaje, debido especialmente a los colorantes de las tintas. Según el informe, eso sí, España figura entre los países de la Unión Europea (UE) con una legislación más estricta a la hora de regular los tatuajes, al establecer límites a ciertas impurezas en las tintas o tener una lista negativa para algunos colorantes. Sin embargo, la Comisión Europea destaca la necesidad de actualizar los requisitos químicos y el etiquetado de las tintas.

¿Por qué nuestro hijo quiere tatuarse?

Un tatuaje supone una decisión importante y para toda la vida. Como un adolescente puede arrepentirse fácilmente, es bueno saber que existe la posibilidad de eliminarlo con láser. Sin embargo, este procedimiento es doloroso, caro y, a veces, deja cicatrices, por lo que no todo es color de rosas. Se hace imprescindible someter el tema a una conversación en la que el adolescente exponga cuáles son sus motivaciones para tatuarse. Tal y como resalta Imma Abad, psicóloga infantojuvenil de ISEP Clínic Barcelona, “la adolescencia es un periodo en el que la imagen es crucial y, al mismo tiempo, los padres dejan de ser el referente para serlo el grupo de iguales. En todo caso, si mantenemos un clima de diálogo desde la infancia, será más fácil que se dejen acompañar en estas primeras decisiones y ofrecerles puntos de vista diferentes”. Sin querer generalizar, Jorge García, tatuador de Tinta al Alma, piensa que un tatuaje es algo muy personal y las razones de los chicos son variadas. Destaca principalmente dos: “por moda, siguiendo a celebrities o deportistas, y por expresar una historia de un momento de sus vidas”.

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El arte de negociar con adolescentes

Si no nos convence la idea del tatuaje, Abad nos recuerda que “por definición, un adolescente es rebelde, necesita esta oposición para su desarrollo y para defender y luchar por lo que desea. Quiere ser tratado como adulto y que se tengan en cuenta sus opiniones. Algunas cosas serán negociables y otras no, dependerá de cada familia. Debemos encontrar un equilibrio, ya que una decisión pactada, hablada y negociada es más fácilmente aceptada que una impuesta”.

Todo lo que hay que saber si tu hijo decide tatuarseDe la mano de la Dra. Novo, del documento del Dr. Donís Muñoz, que utilizan los dermatólogos como las reglas de oro de los tatuajes responsables, y la experiencia de Jorge García, los pasos a seguir son:

Meditar serenamente la decisión de tatuarse. Informarse y no dejarse llevar por impulsos o modas. Una vez tomada la decisión, escoger con tranquilidad el diseño y tamaño.

Hacerlo siempre en un estudio de tatuajes homologado, con las licencias del Ministerio de Sanidad, evitando aficionados, aprendices o estudios clandestinos. Además, “los padres deben comprobar que el estudio esté limpio, la máquina esterilizada y todo el material (agujas, guantes…) sea desechable; que el tatuador abra cada precinto delante de ellos”, dice Jorge.

Asegurarse de que el profesional está artísticamente capacitado. Es recomendable que antes de tatuarse, los chicos y sus padres visiten varios estudios y revisen el trabajo del artista, sus referencias y que tenga el certificado higiénico sanitario, que garantiza que tomará todas las medidas para evitar una infección. “Hoy hay escuelas de formación donde se enseña a tatuar, la técnica, la higiene y la buena relación con el cliente”, acota el tatuador.

Exigir tintas homologadas en España, o al menos en Europa. No hay que consentir otras bajo ningún concepto. El problema se genera porque muchas veces se usan tintas más económicas, pero cuyo uso no ha sido autorizado en Europa. Ojo con la henna, porque no es tan inocua como se piensa, porque para colorearla se usan sustancias con PPD, una sustancia muy sensibilizante.

Fotografiar el frasco de la tinta empleada y guardarla por tiempo indefinido, ya que en ocasiones las tintas crean problemas mucho tiempo después de ser empleadas, asegurándose de que figure marca del fabricante, registro sanitario, índice de color, número de lote, composición, etc.

El principio activo de la tinta de color negro es el carbón, y es el pigmento más empleado y el más seguro, siendo excepcional que presente efectos adversos y menos efectos indeseados.

Antiguamente, las tintas de color procedían de metales pesados (cadmio, cobalto o mercurio). No obstante, desde hace 40 años este tipo de metales se han ido sustituyendo por colorantes sintéticos o artificiales azoicos, que pueden ser tóxicos también. El color rojo es el que puede llegar a crear más problemas de intolerancia, tanto a corto como a largo plazo, pudiendo ocurrir incluso muchos años después de realizarse el tatuaje.

De querer eliminarlo, los tatuajes de color negro y rojo son los más fáciles de borrar, mientras que el color amarillo, el azul claro y el verde turquesa. El blanco, por lo general, no se puede eliminar.

Una vez hecho el tatuaje, lo más importante son los cuidados posteriores: una higiene con agua y jabón y después cremas especiales para cicatrizar e hidratar la zona.

Los dermatólogos son los profesionales más cualificados para eliminar con láser los tatuajes con garantías técnicas y sanitarias. Así mismo, son quienes pueden aconsejar acerca de hacerse o no un tatuaje en caso de padecer psoriasis, alergias o dermatitis u otras enfermedades crónicas de la piel, aunque en estos casos es mejor no tatuarse.

Fuente: El País

De forma muy genérica, cuando hablamos de tolerancia a la frustración estamos definiendo la amarga sensación de impotencia, rabia y tristeza por no conseguir aquello que deseábamos. La frustración es una emoción percibida como negativa cuando no se llega a cumplir un proyecto, una ilusión, un deseo.

Los niños, especialmente los más pequeños, tienen conductas que son consideradas por los adultos como egoístas o egocéntricas. Y, efectivamente, así es, sin embargo, es necesario quitarle a esa forma de comportarse la connotación social o el juicio peyorativo que nosotros ponemos. Este forma parte del desarrollo normal del ser humano que va alcanzando progresivamente mayores niveles de madurez neurológica, tanto a nivel motriz como intelectual o cognitivo. Entre los tres y los seis años, los niños se consideran el centro del mundo, los demás no existen. A esta edad la capacidad empática es aún un proceso muy precario e indefinido y no es hasta los seis años cuando se inicia la etapa de la empatía cognoscitiva o la capacidad de ver las cosas desde la perspectiva del otro, que alcanzará su madurez definitiva en torno a los 10-12 años con la empatía abstracta o social.

Saber esto ayuda a entender la razón por la cual los niños pequeños se comportan de forma narcisista. Ahora bien, de la misma forma que nacemos programados para el lenguaje, pero necesitamos del entorno para producirlo, también necesitamos aprender a ser empáticos y a tolerar la frustración con ayuda de los demás. Con especial protagonismo de los padres que son los referentes fundamentales en edades tempranas.

En este sentido, resulta frecuente ver cómo hay una polarización en la forma de gestionar esta habilidad en los niños. Todos conocemos padres que opinan que a los niños se les debe evitar cualquier frustración, pues ya la vida se encargará de “hacerles sufrir”. También están los del lado opuesto que tienden a frustrar de forma intencional al niño en la creencia de que eso “confiere carácter” y así aprenderán a enfrentar la vida que es muy dura.

Es decir, infraprotección frente a sobreprotección.

En ese continuo habitamos la mayoría de padres, más cerca de uno u otro polo, dependiendo de la situación, del carácter del niño, de la forma en que fuimos educados, de nuestro estado de ánimo en ese momento, cansancio, etc. Es decir, sin una línea consistente de actuación en algo tan básico como es ayudar a nuestros hijos a manejar una de las habilidades emocionales más predictoras de éxito o de fracaso vital.

Algunos de los comportamientos típicos de niños que no han aprendido a gestionar la frustración son:

  • Agresividad: reaccionan de forma agresiva o con rabietas cuando sienten frustración.
  • Abandono de la tarea, no persisten.
  • Impaciencia e impulsividad.
  • Búsqueda de refuerzo o gratificación inmediata.
  • Demandan de forma exigente.
  • Pensamiento polar o radical, poca flexibilidad.
  • Intolerancia al error o al fracaso.
  • Dificultad para adaptarse a los cambios.
  • Ansiedad.
  • Inseguridad.

La vida frustra. Por ello es imprescindible tolerar la frustración y eso se aprende. Hay niños con tendencias de personalidad que estarán más predispuestos y otros más resistentes, pero esta es una aptitud, una habilidad que como tantas otras necesita modelaje y herramientas para ser incorporada.

No ser capaces de tolerar la frustración nos convertirá en adultos emocionalmente discapacitados, ineptos vitales. La vida va a traer frustraciones sí o sí, no siempre nos va a dar aquello que deseábamos incluso esforzándonos mucho. Esto es una realidad y no preparar a nuestros hijos para ello es debilitarles, es dejarles sin recursos de afrontamiento.

Y no se trata de forzar artificialmente las situaciones que producen frustración, ya que eso es innecesario, contraproducente y, en mi opinión, también algo sádico. Pero tampoco debemos evitarlas ni mucho menos, compensarlas. Se trata de aprovechar las frustraciones cotidianas, inherentes al hecho de vivir, como preciosas oportunidades de aprendizaje que, sin ellas, no podríamos hacer.

Nuestro papel como padres y educadores debe ser el del acompañamiento emocional en momentos donde la frustración aparece y duele, reconociendo y validando la emoción primero y ayudando a generar soluciones alternativas después. Pero debe ser el propio niño quien, sintiéndose comprendido y contenido, sea capaz de generar una solución alternativa. No debemos compensar nosotros lo que falló ya que evitaremos al niño la posibilidad de trabajar aptitudes esenciales como la paciencia, la aceptación, la solución de problemas, la demora del refuerzo y la creatividad.

Algunas ideas para ayudar a nuestros hijos a gestionar la frustración:

  • Deja que haga aquello que puede hacer, aunque lo haga despacio y mal. Aunque se equivoque o no lo haga de la forma en que tú lo harías. Con ello estás capacitándole para vivir el error como algo positivo que nos indica cómo no hacer las cosas (luego es un camino, un faro) y estás desarrollando en él la percepción de logro y competencia personal, ambas pilares de una autoestima sólida y resistente a los reveses.
  • No compenses el error haciéndolo tú. Deja que lo vuelva a intentar e invítale a encontrar por sí mismo nuevas rutas para resolverlo. Permanece a su lado, tu papel es ofrecer contención y seguridad para que él encuentre su forma de hacer las cosas.
  • Sé referente. Los niños aprenden, sobre todo, por modelaje y nosotros somos los modelos a través de los cuales filtran la realidad y aprenden a estar en el mundo. Si tú vives el error como algo negativo, si abandonas la tarea cuando te frustras, si vives un revés cotidiano de forma agresiva, estás siendo incoherente con lo que pretendes transmitir. Revisa tu forma de afrontar el fracaso, la frustración y el error. Para educar hay que reeducarse.
  • No dejes que se enfrente a aquello para lo que aún no está listo. Hay situaciones que requieren la intervención de un adulto.
  • Ayúdale a canalizar la frustración de forma constructiva: es necesario que aprenda a identificarla, nombrarla y después encontrar una manera de desactivar la agresividad que pueda generar: sencillas técnicas de respiración diafragmática, el ejercicio físico intenso (correr, saltar, gritar…).
  • No minimices ni anules el llanto. Llorar es una respuesta necesaria, positiva y posterior a la agresividad que genera la frustración, por tanto, es un paso previo para neutralizar la impotencia y sentirnos más preparados para el aprendizaje posterior.
  • Sé empático de verdad. Escucha sus razones y trata de que hable sobre todo de emociones, de cómo se siente. Hablar de ello, es el principio de la aceptación y, por tanto, de empezar a encontrar sus propias maneras de resolverlo. Contar un suceso parecido que te ocurrió a ti cuando eras pequeño, suele ser percibido por el niño como que estás entendiendo realmente su situación dado que la viviste y en ese saberse comprendido hay un enorme camino recorrido.
  • La persistencia en la tarea no tiene que ser seguida ni insistente. Si el niño está intentando algo que no consigue y se frustra, puede ser bueno cambiar de actividad y volver a ello más tarde, cuando el ánimo haya cambiado. Negócialo con él previamente.
  • Dale la ayuda justa y cuando la pida. Es importante que aprendan también a pedir ayuda cuando sientan que la necesitan, pero no des más de lo que es necesario, dale solo aquello que le permita seguir por sí mismo. Los padres tendemos a hacerlo por ellos en la creencia de que les estamos ayudando, pero es una ayuda cortoplacista y que parchea una situación concreta en lugar de generar recursos adaptativos de personalidad a largo plazo.

En definitiva, no te preocupes demasiado por cuánto puedes hacer por tus hijos, sino por cuánto pueden hacer por sí mismos y cuánta solidez vital han construido, gracias a cómo fueron educados.

La temporada navideña es un momento de celebración, alegría y reunión familiar. Sin embargo, es crucial recordar que, en medio de la festividad, existe la responsabilidad de cuidar y proteger a los más jóvenes de nuestra sociedad. Una de las preocupaciones más apremiantes durante estas fechas es el consumo de alcohol por parte de menores de edad. En este artículo, exploraremos la importancia de prevenir esta práctica y ofreceremos estrategias para abordar este problema de manera efectiva.

Consecuencias del Consumo Temprano de Alcohol:

El consumo de alcohol en edades tempranas puede tener consecuencias a largo plazo para la salud física y mental de los jóvenes. El cerebro en desarrollo es especialmente vulnerable a los efectos del alcohol, lo que puede afectar negativamente la toma de decisiones, la memoria y la función cognitiva. Además, el riesgo de adicción aumenta significativamente cuando se inicia el consumo a una edad temprana.

La Responsabilidad Compartida:

Prevenir el consumo de alcohol en menores durante la Navidad no es solo tarea de los padres, sino una responsabilidad compartida entre la familia, la comunidad y la sociedad en general. La educación y la comunicación son clave para construir un frente unido contra esta problemática.

LosQueNo Asociación DUAL

Estrategias para Prevenir el Consumo de Alcohol en Menores:

  1. Comunicación Abierta: Fomentar un ambiente en el que los menores se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y preocupaciones es fundamental. Establecer un diálogo abierto sobre los riesgos del consumo de alcohol y sus consecuencias puede ayudar a crear conciencia.
  2. Modelo a Seguir: Los adultos actúan como modelos a seguir para los jóvenes. Mostrar comportamientos responsables en relación con el alcohol envía un mensaje claro sobre la importancia de consumir de manera moderada y legal.
  3. Actividades Alternativas: Ofrecer alternativas atractivas y divertidas que no involucren alcohol puede desviar la atención de los jóvenes de esta sustancia. Organizar eventos familiares, juegos y actividades recreativas puede ser una excelente manera de mantener la celebración libre de alcohol.
  4. Educación Escolar: Introducir programas educativos sobre los riesgos del consumo de alcohol en el currículo escolar puede ser eficaz. Los estudiantes deben comprender los peligros asociados con el alcohol y estar equipados con habilidades para resistir la presión de grupo.
  5. Vigilancia Responsable: Los padres y cuidadores deben estar atentos a las señales de consumo de alcohol en sus hijos. La supervisión activa y la imposición de límites claros pueden ayudar a prevenir situaciones problemáticas.

En última instancia, prevenir el consumo de alcohol en menores durante la Navidad requiere un esfuerzo colectivo. La educación, la comunicación y la creación de ambientes seguros y saludables son herramientas esenciales para abordar este desafío. Al trabajar juntos como sociedad, podemos garantizar que esta temporada festiva sea recordada por la alegría y la unión familiar, y no por las consecuencias negativas del consumo de alcohol en los jóvenes.

La NASA ficha a un joven talento de Linares de tan solo 22 añitos. Juan García trabajará en un área clave para el éxito de futuras expediciones interplanetarias

El Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, famoso por ser el núcleo de algunas de las misiones más innovadoras de exploración espacial, ahora cuenta entre sus filas con un talento español: Juan García, un joven ingeniero aeroespacial de Linares, que a sus 22 años ha logrado lo que para muchos queda en el terreno de los sueños. García ha sido reclutado por la NASA para trabajar en el desarrollo de software especializado en simulaciones de misiones espaciales, un área crítica para el éxito de futuras expediciones interplanetarias.

La historia de García es la de un sueño con destino a las estrellas que comenzó en su natal Andalucía y que, a través de su esfuerzo y dedicación, lo ha llevado a integrarse en una plantilla de aproximadamente 6.000 personas que trabajan en el JPL. «Desde el JPL, donde trabajan unas 6.000 personas, la NASA diseña y controla las naves robóticas que exploran el Sistema Solar», explicó el propio García. En este enclave de la ciencia, se desarrollan y monitorizan rovers como Curiosity y Perseverance, que han marcado hitos en la historia de la exploración de Marte.

García no es nuevo en el ambiente de la NASA. Su relación con la agencia espacial se remonta al año pasado cuando realizó una beca en el mismo centro de la NASA en California. A pesar de las limitaciones impuestas por la pandemia, que le obligaron a trabajar desde la distancia, su rendimiento impresionó a sus superiores, lo que finalmente se tradujo en un contrato indefinido y su traslado a Estados Unidos.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, destacó el logro del joven ingeniero a través de X con un mensaje que refleja el sentir de una comunidad: «¡Enhorabuena, Juan! A seguir cumpliendo sueños. Linares, Jaén y #Andalucía están orgullosas de ti.«

Desde su etapa escolar, García ha demostrado ser excepcional, formando parte del programa de altas capacidades y saltándose cursos hasta llegar a la Universidad Carlos III de Madrid a los 16 años. Su precoz incursión en la ingeniería aeroespacial y su notable trayectoria son un testimonio de su potencial y de la capacidad de las nuevas generaciones de ingenieros españoles para destacar en el escenario global. Con García, Linares, Jaén, y toda Andalucía ven uno de sus sueños alcanzar la órbita de las oportunidades internacionales.

    • 1«¡Recoge tu cuarto!». «¡Esto no es un hotel al que venir solo a comer y dormir!». «Pero, ¿por qué te acuestas tan tarde si mañana madrugas?». «¡Pero, hijo/a, levántate ya que llegas tarde a clase!». Si usted tiene un hijo adolescente, seguro que se ha sorprendido más de una vez diciendo estas frases, y otras más o menos similares. Algunas de ellas, incluso, se las oyó a sus padres cuando usted pasaba por esa tormentosa etapa de la vida. El tono depende de la cantidad de veces que las haya tenido que pronunciar inmediatamente antes.

      Sí, la adolescencia —definida por la OMS como el periodo de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años— es una época dura para los que la pasan, pero también para los padres, que a menudo sienten cómo la paciencia se escapa entre los dedos, dando paso a la desesperación… Pues bien, ha de saber que muchos de esos comportamientos que tanto le cuesta soportar de su hijo, tienen una explicación neurológica, psicológica o fisiológica. Quizá la ciencia le ayude a llevarlo mejor.

    • desorden
      2El desorden (imposible) de la habitación El chiste lo dice todo: «Entrar en la habitación de mi hijo es como ir a Ikea. Voy a echar un vistazo y salgo con seis vasos, dos platos y cuatro toallas». Vamos, que el caso de su hijo no es único. Ni especialmente grave. Mercedes Bermejo, especializada en psicodiagnóstico y psicóloga Infanto- Juvenil y de Familia en Psicólogos Pozuelo, lo explica así: «La adolescencia es una etapa evolutiva en muchos casos de sensación de caos. Por lo que el umbral de tolerancia del desorden o suciedad es más alto que en etapas de vida más avanzadas».

      No se preocupe, es muy posible que se pase con la edad. Aunque José Antonio Marina, filósofo, escritor, pedagogo y presidente de la Fundación Educativa Universidad de Padres aclara: «En los programas de la Universidad de Padres nos interesamos mucho por los niños desorganizados, que muchas veces tienen problemas espaciales o temporales. Durante la adolescencia, el problema del desorden aumenta, pero no surge de nuevo. Se hace más patente porque los adolescentes obedecen menos, se mueven más, tienen más cosas a su disposición, y tienen muchos intereses ‘urgentes’. Hay que recordar que lo que hace difícil ordenar es que, para hacerlo, hay que cesar en una actividad más entretenida».
      Consejo: «El orden es un hábito», recuerda Marina, «y por eso debe fomentarse desde la infancia, como el lavarse los dientes o lavarse las manos antes de comer. Los comportamientos automáticos resultan fáciles, porque no hay que estar tomando decisiones continuamente»

  •  En efecto, al empezar la ESO o poco antes, por arte de magia, empiezan a retrasar la hora de meterse en la cama. Y por las mañanas, no hay quien les levante… Un estudio de 2013 cuenta la razón: " Los ciclos de sueño-vigilia de la infancia cambian debido a los estímulos fisiológicos de la pubertad . En los adolescentes se produce un retraso de aproximadamente dos horas en el inicio del sueño nocturno y la hora del despertar".   Además, lo explica Juan Carlos Portilla, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN): "Se debe a que  la fabricación de melatonina (hormona relacionada con el ritmo del sueño) se produce más tarde por la noche que en niños y adultos , por lo que resulta más difícil conciliar el sueño. Esta condición neurobiológica asociada a otros factores culturales y ambientales ayudan a entender estas características conductuales con respecto al sueño en esta etapa de la vida".   Consejo:  Así que asegúrese de haberle inculcado hábitos saludables como la lectura, le vendrán bien para esas horas de vigilia. Pero antes, Bermejo aconseja fomentar desde la infancia la adquisición de una higiene del sueño adecuada. Pueden ayudarle: poner un temporizador en la televisión para que se apague a la hora de ir a la cama, establecer un horario a partir del cual se apague el móvil y dejar un tiempo de descanso sin deberes antes de ir a la cama.
    3Que retrasen la hora de acostarse… y la de levantarse En efecto, al empezar la ESO o poco antes, por arte de magia, empiezan a retrasar la hora de meterse en la cama. Y por las mañanas, no hay quien les levante… Un estudio de 2013 cuenta la razón: «Los ciclos de sueño-vigilia de la infancia cambian debido a los estímulos fisiológicos de la pubertad. En los adolescentes se produce un retraso de aproximadamente dos horas en el inicio del sueño nocturno y la hora del despertar».

    Además, lo explica Juan Carlos Portilla, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN): «Se debe a que la fabricación de melatonina (hormona relacionada con el ritmo del sueño) se produce más tarde por la noche que en niños y adultos, por lo que resulta más difícil conciliar el sueño. Esta condición neurobiológica asociada a otros factores culturales y ambientales ayudan a entender estas características conductuales con respecto al sueño en esta etapa de la vida».
    Consejo: Así que asegúrese de haberle inculcado hábitos saludables como la lectura, le vendrán bien para esas horas de vigilia. Pero antes, Bermejo aconseja fomentar desde la infancia la adquisición de una higiene del sueño adecuada. Pueden ayudarle: poner un temporizador en la televisión para que se apague a la hora de ir a la cama, establecer un horario a partir del cual se apague el móvil y dejar un tiempo de descanso sin deberes antes de ir a la cama.

    •  "Los adolescentes  experimentan muchos cambios fisiológicos, psicológicos y sociales ", comenta Marina. "Se les amontonan sus tareas evolutivas. No solo tienen alteraciones de humor endógenas, sino también las producidas por sus relaciones sociales. Son muy vulnerables a las opiniones de los demás, están intentando encontrar su identidad, con frecuencia no se comprenden, se dan cuenta de que cambian mucho dependiendo de con quién se relacionan. Y para los padres estos cambios suelen ser conflictivos".   Portilla da una explicación neurológica: " La falta de maduración de la corteza prefrontal  (necesaria en la capacidad para controlar los impulsos) y la falta de sueño habitual en la adolescencia" son también culpables de estos cambios en su humor.    Consejo:  Los padres, según Marina, deben tratar de "comprender los sentimientos de sus hijos y demostrarles que los entienden; pero, eso sí, ayudarles a distinguir que una cosa son los sentimientos y otra el comportamiento, y que los primeros muchas veces no podemos controlarlos, pero los actos sí".
      4Los cambios de humor «Los adolescentes experimentan muchos cambios fisiológicos, psicológicos y sociales«, comenta Marina. «Se les amontonan sus tareas evolutivas. No solo tienen alteraciones de humor endógenas, sino también las producidas por sus relaciones sociales. Son muy vulnerables a las opiniones de los demás, están intentando encontrar su identidad, con frecuencia no se comprenden, se dan cuenta de que cambian mucho dependiendo de con quién se relacionan. Y para los padres estos cambios suelen ser conflictivos».

      Portilla da una explicación neurológica: «La falta de maduración de la corteza prefrontal (necesaria en la capacidad para controlar los impulsos) y la falta de sueño habitual en la adolescencia» son también culpables de estos cambios en su humor.

      Consejo: Los padres, según Marina, deben tratar de «comprender los sentimientos de sus hijos y demostrarles que los entienden; pero, eso sí, ayudarles a distinguir que una cosa son los sentimientos y otra el comportamiento, y que los primeros muchas veces no podemos controlarlos, pero los actos sí».

    • hijo desobedece
      5La rebeldía contra los padres Bermejo apunta a que «tras haber tenido una mayor dependencia del adulto durante la infancia, los adolescentes pasan a una mayor independencia, pero siguen requiriendo del adulto. De hecho, cuanto más es así, mayor necesidad tiene de conflictuar con él. Es la fórmula para poder adquirir la seguridad e identidad que necesita, a través del adulto, de quien ha de poder separarse progresivamente».

      Consejo: Ármese de paciencia y piense que es parte de su trabajo como padre y educador: «Una de las metas de la educación es, precisamente, que alcancen la independencia, sin desvincularse de la familia». Palabras de José Antonio Marina.

      Un estudio de la Universidad de Málaga añade que los padres que expresan afecto —se comunican con sus hijos, no los critican o no los rechazan por un comportamiento— y son inductivos (solo en el caso de las madres) tienen menos conflictos con sus hijos durante la adolescencia».

  • amigos
    6La influencia (casi exclusiva) de sus amigos Sí, lo que dice el último amigo de turno va a ser tenido mucho más en cuenta que lo que pueda decir usted, que le ha criado… Pero es que, como dice Marina, «el centro de su vida ha basculado: ya no es la familia, es el grupo, los amigos». Parte de la culpa, de nuevo, la tiene la química del cerebro: «La oxitocina, un transmisor neuronal al que es muy sensible el cerebro adolescente, parece ser responsable de la gratificación que obtienen de las relaciones sociales. Los amigos de la misma edad no solo comparten intereses comunes: les llenan de nuevas sensaciones», asegura el neurólogo de la SEN. En este artículo publicado en el blog Escuelaconcerebro, el astrofísico Jesús C. Guillén se refiere al «cerebro social»: «Engloba regiones cerebrales que intervienen en lo afectivo y cognitivo en relación a los demás y sigue desarrollándose durante la adolescencia».
    Consejo. Para Marina, «lo importante es que caigan en un buen grupo. Por eso es por lo único por lo que deben preocuparse los padres y tratar de influir, desde que son pequeños».
  • adolescentes locos
    8Ese gusto por el riesgo (y la impulsividad) De nuevo el menor desarrollo de la corteza prefrontal es el culpable de que les mole correr riesgos y ser impulsivos. Lo dice este estudio de la Universidad de Sevilla. Portilla lo explica así: «Las características neurobiológicas del cerebro adolescente permiten reconocer los riesgos en determinadas situaciones, sin embargo, valoran mucho más el beneficio obtenido a pesar del riesgo asumido. Esta característica conductual parece que está influenciada por la máxima sensibilidad a la dopamina que tiene el cerebro en esta etapa; esta hormona es un neurotransmisor que interviene en la toma de decisiones para alcanzar fenómenos de recompensa».
    En ese sentido, Marina incide en la importancia de enseñar a los adolescentes a tomar buenas decisiones: «En los programas de la Universidad de Padres tenemos claro que es una de las funciones primordiales de la educación. Y por eso, la educación de la responsabilidad es fundamental a todas las edades».

    Consejo. Según José Antonio Marina, «la impulsividad puede ser tan solo un modo de hacer visibles sus enfados; pero también puede deberse a que aún no ha aprendido a controlar su propio cerebro. Si este comportamiento es fruto de falta de control de los enfados, hay que volver a lo que comentamos con la rebeldía: tal vez el enfado no se pueda controlar, pero sí la manifestación del este. Forma parte de los límites que hay que poner para hacer la convivencia posible».

    Y añade: «Otra cosa es que el adolescente, que ha aprendido durante su infancia a conducir su cerebro infantil —un ciclomotor—, se encuentra ahora al volante de un Ferrari —su cerebro adolescente que ahora sabemos que se rediseña muy profundamente—, y tener la potencia de un Ferrari es estupendo, pero si no aprendes a conducirlo chocarás en cuanto arranques. La educación de la inteligencia ejecutiva, que es central en nuestros programas, es fundamental en esta edad».

    https://elpais.com/elpais/2018/02/12/album/1518453830_270944.html?rel=str_articulo#foto_gal_8

El descanso nocturno no solo consiste en dormir unas horas, sino en disfrutar de un sueño reparador que permita afrontar la actividad diurna sin fatiga. “El hecho de que los niños se despierten por la noche es normal, sobre todo los más pequeños. Cuando crecen, el desarrollo del niño permite que el sueño sea más largo y disminuyen los despertares nocturnos. Sin embargo, si la dificultad de conciliar o mantener el sueño perdura en el tiempo y produce consecuencias como malestar o somnolencia por el día, se considera insomnio”, explica Beatriz Cabrera, psicóloga del centro de psicología y logopedia, BlaBla,que cifra entre un 25 y un 30% los casos de insomnio entre los niños de entre 6 meses y 5 años de edad.

¿Qué les quita el sueño a los niños?

El insomnio infantil puede ser transitorio cuando está asociado a “cambios emocionales familiares, sociales o escolares. También puede estar causado por estrés debido a problemas familiares, bullying, depresión, ansiedad o consumo de medicamentos y alimentos que interfieran en el sueño”, explica la psicóloga Beatriz Cabrera. Los malos hábitos a la hora dormir restan calidad de sueño a los niños, entre ellos: dormir a deshoras, cambios en los horarios de descanso nocturno, cenas copiosas o bebidas estimulantes. El ejercicio físico antes de dormir, así como los juegos digitales o el ruido ambiental también desajustan el sueño de los pequeños.

El sueño nocturno es un tiempo fundamental para resetear nuestro cerebro y renovar la energía que gastamos durante el día. Los niños necesitan más horas de sueño que los adultos porque están en proceso de crecimiento. “En el caso de los niños entre 1 y 3 años alrededor de 12 horas, de 3 a 10 años, unas 10 horas y entre los 10 y los 18 años, cerca de 10 horas”, explica Beatriz Cabrera.

Noche sin descanso, día complicado para los niños

Las consecuencias del descanso nocturno inadecuado y escaso para los niños se hacen patentes por el día. “Irritabilidad, somnolencia y cansancio, dolor de cabeza, falta de atención que afecta al aprendizaje, accidentes, como caídas y en algunos casos hiperactividad”, comenta Darío Fernández Delgado, psicólogo, logopeda y médico de familia del Gabinete Médico Delicias, que recomienda los menús de buenas noches para ayudar a conciliar el sueño a los niños, como en el caso de los alimentos que aportan melatonina, la hormona que segregamos cuando hay oscuridad y que regula nuestros biorritmos de actividad y descanso o sueño. Algunos de los alimentos que estimulan esta hormona clave para el descanso son “el plátano, la leche o los hidratos de carbono. Un postre ideal para cenar el arroz con leche. La zanahoria, espinacas y los guisantes, así como el pescado azul, el atún, la merluza o las nueces” también favorecen el descanso nocturno, comenta el psicólogo, Darío Fernández,

Cómo arropar el descanso nocturno de los hijos en casa

¿Contar ovejitas antes de dormir? Hay pautas más eficaces para ayudar a que los niños caigan en los brazos de Morfeo. La psicóloga Beatriz Cabrera, las menciona:

1-Mantener una rutina del sueño con horarios regulares de como mínimo 8 horas de descanso nocturno.

2-Evitar cenas copiosas poco antes de dormir. Si el niño tiene hambre durante el tiempo que transcurre entre la cena y el momento puede tomar un tentempié ligero, como leche con galletas.

3-Evitar los productos con cafeína o tomar líquidos excesivamente a la hora de ir a dormir.

4-Usar la cama solo para dormir. Evitar otras actividades como ver la televisión o leer y estudiar.

5-Mantener el dormitorio acondicionado y confortable. Con oscuridad, sin ruido, bien ventilado y a una temperatura agradable.

6-Eliminar del cuarto luces innecesarias, como las de relojes o de adorno.

7-Minimizar las posibles interrupciones del sueño, como los ruidos externos.

8-Propiciar que los niños expresen sus preocupaciones, emociones y experiencias para evitar que se vayan a dormir con ellos y alteren su sueño.

9-Procurar que el niño realice una actividad relajante antes de dormir, como leer un cuento. Evitar ver la televisión o jugar con videojuegos en las últimas horas de la tarde y antes de ir a dormir.

10-Mantener los aparatos electrónicos fuera del dormitorio del niño. Entre ellos, los ordenadores, móviles o videojuegos.

11- Escribir un diario de actividades del día siguiente, cuando tenga el niño tenga edad para hacerlo, con el fin de restarle preocupación porque se le olvide algo. Es recomendable que lo haga, al menos tres horas antes de ir a dormir para que se olvide de las obligaciones del día siguiente.

12-En caso de que el insomnio persista, es recomendable realizar un buen diagnóstico para descartar trastornos del sueño.

https://elpais.com/elpais/2018/10/25/mamas_papas/1540468384_633352.html?rel=mas

Las estampas habituales en los alrededores de un centro escolar son el trasiego de alumnos y los corrillos de jóvenes, pero otras veces existe también una realidad más oculta: la droga a la puerta del colegio. Un total de 222 puntos de venta de estupefacientes fueron desactivados a lo largo del año 2021 en las inmediaciones de las escuelas españolas, según los últimos datos disponibles al respecto del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en los centros educativos y sus entornos del Ministerio del Interior.

El centro escolar debería ser uno de los lugares más seguros para niños y jóvenes; sin embargo, el hecho de que se trapichee con droga no solo crea inseguridad entre el alumnado, sino que también ayuda a normalizar estas sustancias, con el consiguiente riesgo de crear adicciones a temprana edad. Según los últimos datos disponibles de la Encuesta Estudes sobre uso de drogas en enseñanza Secundaria en España, que realiza el Plan Nacional sobre Drogas de Ministerio de Sanidad, los estudiantes entre 14 y 18 años perciben que sería fácil conseguir droga. Concretamente, el 97,7% se refiere al alcohol; el 90,2%, al tabaco; el 44,2%, a la cocaína, y el 78,9%, al cannabis.

Los expertos recomiendan no esperar a que existan problemas para tratar de atajarlos, sino prevenirlos desde la infancia intensificando esfuerzos en la preadolescencia.

Prevención del consumo de drogas en adolescentes: consejos para padres y madres

“Ante ese tipo de escenas, que yo también he visto, los jóvenes muestran incredulidad. Sienten un golpe de realidad frente a la visión más infantil en la que, aparentemente, las drogas son algo ajeno a ellos y, de repente, ven que están ahí mismo”, afirma Tristana Suárez, psicóloga y terapeuta Gestalt. “Se trata de lo que llamamos alta disponibilidad percibida, con lo que los jóvenes reciben el mensaje de que hay tolerancia con las drogas y son accesibles, lo que se convierte en un factor de riesgo para motivarles a consumirlas”, añade Miguel Ángel Rodríguez, subdirector de Programas de la Fundación de Ayuda contra la Drogradicción, Fad Juventud. Las asignaturas pendientes sobre el consumo de drogas entre jóvenes pasan por fomentar programas de prevención en las aulas. “También hay que de invertir en la persecución de la venta, tráfico de drogas y en los tratamientos de personas que tienen ya la adicción”, aclara Rodríguez.

Los menores deberían de estar especialmente protegidos frente a la presencia de sustancias en la puerta de las escuelas. “El entorno educativo debe ser protector y libre de cualquier amenaza que pueda suponer un peligro para los alumnos”, asegura Abraham Bedmar, policía y jefe de equipo del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en los centros educativos y sus entornos de la Unidad Central de Participación Ciudadana. Bedmar destaca la relevancia de la educación como herramienta para prevenir y erradicar el consumo de drogas entre los estudiantes: “Es importante hacer énfasis en que no imiten el comportamiento de otros por simple presión de grupo y vigilar los entornos de los centros escolares, poniendo atención en la detección de posibles puntos de tráfico minorista para su desarticulación”.

Cuando los padres ignoran que la droga está en el colegio

Los progenitores pueden desconocer este tipo de situaciones en las que sus hijos tienen acceso a las drogas a las puertas de su centro escolar. “Lo que suele suceder es que se normaliza la situación y los jóvenes no se lo cuentan a sus padres, lo que genera un sentimiento engañoso de que no hay tanto riesgo y facilita, al menos, probarlas”, incide Suárez. La influencia de la presión del grupo con respecto al consumo de estupefacientes es otra cuestión a tener en cuenta: “Si lo hace todo el mundo por qué no yo, al igual que sucede con el alcohol, con el que no nos escandalizamos tanto y es accesible para ellos”. Efectivamente, ciertas drogas tienen más permisividad social que otras entre los jóvenes. “Es el caso del alcohol. Lo ideal sería la tolerancia cero con las drogas y predicar con el ejemplo”, asegura Rodríguez.

“Solo con ver el trapicheo, el niño está recibiendo un estímulo negativo. La ignorancia sobre el tema lleva, en muchas ocasiones, a la curiosidad y esta, a su vez, a probar”, añade el escritor Adolfo Marchena. “Mi adicción se produjo por varios motivos como la curiosidad”, prosigue, “el desconocimiento y los problemas personales. Por eso es preciso adelantarse y educar a los jóvenes sin ocultar la realidad, ya que la problemática existe porque se trata de un negocio lucrativo”.

A los progenitores, explica Suárez, les preocupa que sus hijos puedan normalizar la presencia y consumo de drogas en las inmediaciones de su centro escolar. “Les inquieta el hecho de que puedan comprarlas fácilmente e iniciar una adicción, que les genere alteraciones sociales, conductuales, así como una disminución de su rendimiento escolar, absentismo o abandono de los estudios”, advierte Bedmar. Este policía explica también cómo afecta a los colegios la presencia de estupefacientes en su entorno: “La instalación de un punto de venta de droga acarrea consecuencias negativas, como suciedad, agresiones o acoso, lo que se traduce en un descenso de la seguridad tanto objetiva como subjetiva y una mala imagen del centro escolar”.

El planteamiento de los adultos de cara a los jóvenes con respecto a las drogas suele ser moralista. “Lo vemos de una manera censora y no damos una visión real de que las sustancias están ahí y toda la vida se han usado”, incide Suárez. Para esta psicóloga, un enfoque más realista protegería más a niños y adolescentes que el simple hecho de demonizar y mirar para otro lado: “Cuando en realidad la tienen al lado”.

Fuente: El País.

Amistad y físico, las principales preocupaciones de los jóvenes.

La amistad y la apariencia física son dos preocupaciones comunes entre los jóvenes en la sociedad actual. En una era donde la imagen y la percepción social juegan un papel importante en la vida cotidiana, los jóvenes a menudo enfrentan desafíos y ansiedades relacionadas con estas dos áreas de su vida.

La amistad es una parte crucial del desarrollo social y emocional de los jóvenes. Los adolescentes y adultos jóvenes a menudo anhelan relaciones significativas y conexiones emocionales con sus pares. Sin embargo, la amistad también puede ser una fuente de preocupación para los jóvenes. Muchos se preocupan por ser aceptados y populares, y pueden enfrentar ansiedades relacionadas con la exclusión social, la soledad o el temor a no encajar. La presión de tener un grupo de amigos, ser aceptado por un cierto grupo social o ser parte de una «clique» puede generar estrés y ansiedad en los jóvenes, especialmente en entornos escolares o comunitarios donde las relaciones sociales son importantes.

Además, el auge de las redes sociales y la comunicación digital ha creado nuevas dinámicas en las amistades de los jóvenes. La preocupación por la cantidad de seguidores, likes y comentarios en las redes sociales puede afectar la autoestima y la percepción de uno mismo, lo que puede generar ansiedad y preocupación por la aceptación social en línea. Los jóvenes pueden sentirse presionados para mantener una imagen perfecta en las redes sociales, lo que puede generar ansiedad y estrés en su vida diaria.

La apariencia física es otra preocupación significativa para muchos jóvenes. La sociedad actual valora la apariencia física y la imagen corporal, y los jóvenes a menudo enfrentan presiones para cumplir con ciertos estándares de belleza. La preocupación por el peso, la altura, el tipo de cuerpo o la apariencia facial puede generar ansiedad y preocupación en los jóvenes, especialmente durante la adolescencia, una etapa en la que el cuerpo experimenta muchos cambios.

La comparación con los demás, la presión de la imagen corporal idealizada en los medios de comunicación y la influencia de las redes sociales pueden afectar negativamente la autoestima y la confianza en sí mismos de los jóvenes. Esto puede llevar a preocupaciones sobre la aceptación social, la popularidad y la percepción que los demás tienen de ellos en función de su apariencia física.

Es importante destacar que estas preocupaciones no son nuevas, pero la sociedad actual, con su enfoque en la imagen y la percepción social, puede intensificarlas. Es esencial que los jóvenes aprendan a desarrollar una autoimagen saludable y una autoestima basada en su valía como personas, más allá de su apariencia física o la aceptación social.

Para abordar estas preocupaciones, es fundamental que los jóvenes reciban apoyo y orientación de adultos de confianza, como padres, maestros o mentores. Fomentar la autoaceptación, la confianza en sí mismos y las habilidades sociales saludables puede ayudar a los jóvenes a enfrentar estas preocupaciones de manera más positiva. También es importante educar a los jóvenes sobre la importancia de la diversidad y la aceptación de las diferencias en los demás y en uno mismo.