Las estampas habituales en los alrededores de un centro escolar son el trasiego de alumnos y los corrillos de jóvenes, pero otras veces existe también una realidad más oculta: la droga a la puerta del colegio. Un total de 222 puntos de venta de estupefacientes fueron desactivados a lo largo del año 2021 en las inmediaciones de las escuelas españolas, según los últimos datos disponibles al respecto del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en los centros educativos y sus entornos del Ministerio del Interior.

El centro escolar debería ser uno de los lugares más seguros para niños y jóvenes; sin embargo, el hecho de que se trapichee con droga no solo crea inseguridad entre el alumnado, sino que también ayuda a normalizar estas sustancias, con el consiguiente riesgo de crear adicciones a temprana edad. Según los últimos datos disponibles de la Encuesta Estudes sobre uso de drogas en enseñanza Secundaria en España, que realiza el Plan Nacional sobre Drogas de Ministerio de Sanidad, los estudiantes entre 14 y 18 años perciben que sería fácil conseguir droga. Concretamente, el 97,7% se refiere al alcohol; el 90,2%, al tabaco; el 44,2%, a la cocaína, y el 78,9%, al cannabis.

Los expertos recomiendan no esperar a que existan problemas para tratar de atajarlos, sino prevenirlos desde la infancia intensificando esfuerzos en la preadolescencia.

Prevención del consumo de drogas en adolescentes: consejos para padres y madres

“Ante ese tipo de escenas, que yo también he visto, los jóvenes muestran incredulidad. Sienten un golpe de realidad frente a la visión más infantil en la que, aparentemente, las drogas son algo ajeno a ellos y, de repente, ven que están ahí mismo”, afirma Tristana Suárez, psicóloga y terapeuta Gestalt. “Se trata de lo que llamamos alta disponibilidad percibida, con lo que los jóvenes reciben el mensaje de que hay tolerancia con las drogas y son accesibles, lo que se convierte en un factor de riesgo para motivarles a consumirlas”, añade Miguel Ángel Rodríguez, subdirector de Programas de la Fundación de Ayuda contra la Drogradicción, Fad Juventud. Las asignaturas pendientes sobre el consumo de drogas entre jóvenes pasan por fomentar programas de prevención en las aulas. “También hay que de invertir en la persecución de la venta, tráfico de drogas y en los tratamientos de personas que tienen ya la adicción”, aclara Rodríguez.

Los menores deberían de estar especialmente protegidos frente a la presencia de sustancias en la puerta de las escuelas. “El entorno educativo debe ser protector y libre de cualquier amenaza que pueda suponer un peligro para los alumnos”, asegura Abraham Bedmar, policía y jefe de equipo del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en los centros educativos y sus entornos de la Unidad Central de Participación Ciudadana. Bedmar destaca la relevancia de la educación como herramienta para prevenir y erradicar el consumo de drogas entre los estudiantes: “Es importante hacer énfasis en que no imiten el comportamiento de otros por simple presión de grupo y vigilar los entornos de los centros escolares, poniendo atención en la detección de posibles puntos de tráfico minorista para su desarticulación”.

Cuando los padres ignoran que la droga está en el colegio

Los progenitores pueden desconocer este tipo de situaciones en las que sus hijos tienen acceso a las drogas a las puertas de su centro escolar. “Lo que suele suceder es que se normaliza la situación y los jóvenes no se lo cuentan a sus padres, lo que genera un sentimiento engañoso de que no hay tanto riesgo y facilita, al menos, probarlas”, incide Suárez. La influencia de la presión del grupo con respecto al consumo de estupefacientes es otra cuestión a tener en cuenta: “Si lo hace todo el mundo por qué no yo, al igual que sucede con el alcohol, con el que no nos escandalizamos tanto y es accesible para ellos”. Efectivamente, ciertas drogas tienen más permisividad social que otras entre los jóvenes. “Es el caso del alcohol. Lo ideal sería la tolerancia cero con las drogas y predicar con el ejemplo”, asegura Rodríguez.

“Solo con ver el trapicheo, el niño está recibiendo un estímulo negativo. La ignorancia sobre el tema lleva, en muchas ocasiones, a la curiosidad y esta, a su vez, a probar”, añade el escritor Adolfo Marchena. “Mi adicción se produjo por varios motivos como la curiosidad”, prosigue, “el desconocimiento y los problemas personales. Por eso es preciso adelantarse y educar a los jóvenes sin ocultar la realidad, ya que la problemática existe porque se trata de un negocio lucrativo”.

A los progenitores, explica Suárez, les preocupa que sus hijos puedan normalizar la presencia y consumo de drogas en las inmediaciones de su centro escolar. “Les inquieta el hecho de que puedan comprarlas fácilmente e iniciar una adicción, que les genere alteraciones sociales, conductuales, así como una disminución de su rendimiento escolar, absentismo o abandono de los estudios”, advierte Bedmar. Este policía explica también cómo afecta a los colegios la presencia de estupefacientes en su entorno: “La instalación de un punto de venta de droga acarrea consecuencias negativas, como suciedad, agresiones o acoso, lo que se traduce en un descenso de la seguridad tanto objetiva como subjetiva y una mala imagen del centro escolar”.

El planteamiento de los adultos de cara a los jóvenes con respecto a las drogas suele ser moralista. “Lo vemos de una manera censora y no damos una visión real de que las sustancias están ahí y toda la vida se han usado”, incide Suárez. Para esta psicóloga, un enfoque más realista protegería más a niños y adolescentes que el simple hecho de demonizar y mirar para otro lado: “Cuando en realidad la tienen al lado”.

Fuente: El País.

En la campaña de este año pedimos a todos los representantes políticos un compromiso para invertir esfuerzos de forma sostenida en el tiempo para erradicar el botellón y provocar su rechazo. Pedimos que desarrollen una estrategia a largo plazo para provocar el repudio colectivo del botellón del mismo modo que se viene haciendo desde hace más de una década con el consumo de tabaco: un hábito, el de fumar, que la publicidad había logrado asociar al atractivo o el glamour, y que las políticas públicas han conseguido desenmascarar y marginar.

Puedes ver la nueva campaña de Los Que No en el siguiente enlace:

Video del spot «Este verano hazte un sin»: 

Además, en el siguiente vídeo, puedes ver los consejos de nuestro compañero Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de Asociación DUAL. También está la entrevista a Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD)

Video noticia:

Campaña “Este verano hazte un sin” de Los Que No

La Asociación DUAL pide un “repudio colectivo” del botellón y un incremento de los recursos para prevenirlo:

  • La campaña de Asociación DUAL, financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, alerta a los jóvenes del peligro de inicio temprano en el consumo de alcohol en verano y sugiere realizar actividades alternativas asumiendo un rol activo.
  • Sobre las próximas elecciones generales: “Pedimos a los representantes de las fuerzas políticas una estrategia a largo plazo para provocar un repudio colectivo del botellón del mismo modo que se planteó hace una década con el tabaco”, explica Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de Asociación DUAL.
  • “Hay comunidades autónomas que han hecho más esfuerzos que otras: algunas se han tomado en serio prohibir la venta de alcohol a menores, que es el origen del botellón” indica Joan Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD).

‘Este verano hazte un sin’ es el lema de la nueva campaña de Asociación DUAL, financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, para alertar del alto riesgo de consumo de alcohol durante las vacaciones por parte de jóvenes y adolescentes. “Queremos provocar un debate público para revisar los valores que los adultos asociamos al alcohol sobre todo en contextos de verano como las fiestas patronales”, alerta Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de Asociación DUAL.

Mensaje de la Asociación Dual


La campaña de DUAL busca superar la formulación negativa clásica del mensaje preventivo que se centra en la resistencia pasiva como ‘di no’, ‘no bebas’, ‘no hagas’. “Instamos a menores y jóvenes a asumir un rol activo: haz cosas distintas y alternativas al consumo de alcohol”, puntualiza el director técnico de Asociación DUAL.

 https://youtu.be/bOJFvMKMS-o

En ese sentido, desde DUAL piden a todos los representantes políticos un compromiso para invertir esfuerzos de forma sostenida en el tiempo para erradicar el botellón y provocar su rechazo. “Estamos pidiendo que desarrollen una estrategia a largo plazo para provocar el repudio colectivo del botellón del mismo modo que se viene haciendo desde hace más de una década con el consumo de tabaco: un hábito, el de fumar, que la publicidad había logrado asociar al atractivo o el glamour, y que las políticas públicas han conseguido desenmascarar y marginar”, explica Izquierdo.
Según el psicólogo, hacen falta campañas anuales periódicas coincidentes con las etapas de mayor riesgo, que sitúen en el debate público el consumo de alcohol en menores “porque existe todavía una gran permisividad social en relación al alcohol y las celebraciones”, señala. “Hay estudios que muestran que el 80% de padres y madres creen que el alcohol anima las fiestas, cosa que no ocurre con otro tipo de drogas”, lamenta Raúl Izquierdo.

Las redes sociales un riesgo y la familia un aliado

En DUAL se muestran preocupados por la “proliferación en las redes sociales de retos virales basados en la sobreingesta alcohólica que ya han comenzado a causar las primeras muertes en otros países”.
“Nos preocupan especialmente estas aplicaciones que son el medio de información y comunicación casi exclusivo de los jóvenes y que resultan ajenos al control y la supervisión de los padres”, indica.


Recuerdan también que la familia es un factor de protección privilegiado de cara a prevenir el inicio precoz en el consumo de alcohol hasta el punto de atenuar eficazmente la presión de grupo que sufrirán los menores que se vean expuestos a un botellón. “La familia no debe renunciar a hacer valer su función como referente frente a la irrupción de nuevas influencias como los amigos durante la adolescencia”, concluye Izquierdo.

Diferencias entre comunidades y sensibilidad social

En esa línea, Joan Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) asegura que hay territorios de España donde se han hecho más esfuerzos que otros para evitar el consumo de alcohol entre adolescentes. “Empezamos a ver diferencias importantes entre comunidades autónomas, comunidades que no han sido tan activas y comunidades que lo prohíben y luego no lo hacen cumplir”, indica.
El delegado especifica que hay partes del país donde “el botellón prácticamente no existe”. “Muchos ayuntamientos han adoptado ordenanzas y medidas para limitar o erradicar el botellón, otras comunidades tienen prohibida la venta nocturna de alcohol en comercios, que son el origen del botellón”, señala Joan Ramón Villalbí.

El delegado valora el esfuerzo de administraciones tanto regionales como locales, así como de las entidades del tercer sector para fomentar este cambio de sensibilidad social que estimula a las autoridades a moverse en esa dirección. “La dirección es positiva aunque quizás el ritmo de cambio nos gustaría que fuera más intenso”, reconoce.

Consenso político


El delegado del Gobierno para el PNSD cree que hay “consenso político” para proteger a los menores del alcohol aunque “evidentemente existen diferencias ideológicas”. “Las normativas autonómicas de protección contra los efectos del alcohol en menores se han adoptado por gobiernos de diferentes colores políticos en España”, apunta.
Asimismo considera que los cambios no vienen solo de lo que está prohibido, “tiene mucho que ver con la percepción de la gente y está en nuestras manos ir construyendo y modificando esa percepción”, apostilla.
“Existen diferencias, pero la experiencia demuestra que cuando las autoridades se mueven las cosas cambian”, finaliza el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Asociación DUAL

Es una entidad sin ánimo de lucro, declarada de Utilidad Pública, pionera en la creación de programas, servicios y centros específicos para el colectivo de personas afectadas por una Patología Dual (trastorno mental y adicción a sustancias), sus familiares y los profesionales vinculados a su tratamiento, además de desarrollar numerosos programas, de muy diversa naturaleza en favor de colectivos socialmente vulnerables.
Desde 2012, desarrolla la campaña ‘Los Que No’ (www.losqueno.com) dirigida a menores de edad, padres y educadores a través de una web con perfiles en las principales redes sociales.
Más información en www.patologiadual.com.

El Deporte como Catalizador de Relaciones Sociales en la Adolescencia.

La adolescencia es una etapa de la vida marcada por una serie de transformaciones físicas, emocionales y sociales. Durante este período, los jóvenes exploran su identidad y comienzan a forjar relaciones sociales que desempeñan un papel crucial en su desarrollo. Uno de los vehículos más efectivos para fomentar estas relaciones es el deporte. En este artículo, exploraremos cómo la participación en actividades deportivas puede ser un catalizador poderoso para el desarrollo de relaciones sociales positivas en la adolescencia.

El Deporte: Un Puente hacia la Socialización

  1. Formación de Equipos y Compañerismo: La práctica de deportes a menudo implica formar parte de equipos. Estos equipos pueden convertirse en un entorno propicio para la formación de amistades sólidas. La cooperación y el trabajo en equipo necesarios para tener éxito en los deportes pueden fortalecer los lazos entre los adolescentes y crear una sensación de camaradería.
  2. Diversidad y Tolerancia: Los equipos deportivos a menudo incluyen jóvenes de diferentes orígenes étnicos, culturas y antecedentes socioeconómicos. Esto expone a los adolescentes a la diversidad y les enseña la importancia de la tolerancia y el respeto hacia los demás. El deporte puede ser un vehículo para romper barreras y superar prejuicios.
  3. Desarrollo de Habilidades Sociales: La interacción con compañeros de equipo, entrenadores y rivales fomenta el desarrollo de habilidades sociales esenciales, como la comunicación, la empatía y la resolución de conflictos. Estas habilidades son fundamentales para el éxito en las relaciones interpersonales a lo largo de la vida.

Beneficios Psicológicos y Emocionales

  1. Autoestima y Confianza: La mejora en el rendimiento deportivo aporta una sensación de logro personal que puede impulsar la autoestima y la confianza en uno mismo. Los adolescentes que se sienten bien consigo mismos tienden a relacionarse de manera más positiva con los demás.
  2. Reducción del Estrés y la Ansiedad: El deporte es una válvula de escape efectiva para el estrés y la ansiedad. La liberación de endorfinas durante la actividad física contribuye a mejorar el estado de ánimo y a reducir los niveles de estrés, lo que facilita las interacciones sociales más positivas.
El Deporte como Catalizador de Relaciones Sociales en la Adolescencia

Valores y Ética

La participación en deportes también inculca valores importantes en los adolescentes, como el respeto, la disciplina, la lealtad y la perseverancia. Estos valores son fundamentales en la construcción de relaciones sociales sólidas y en la formación de individuos éticos y responsables.

El deporte no es solo una actividad física; es un catalizador poderoso para el desarrollo de relaciones sociales positivas en la adolescencia. Fomenta la cooperación, la diversidad, el respeto y la formación de habilidades sociales esenciales. Además, proporciona beneficios psicológicos y emocionales que fortalecen la autoestima y reducen el estrés. Los adolescentes que participan en deportes tienen la oportunidad de forjar amistades duraderas y aprender lecciones valiosas sobre la vida y la ética.

Por lo tanto, alentemos y apoyemos la participación en actividades deportivas como un medio para enriquecer las vidas de los jóvenes y prepararlos para un futuro socialmente conectado y exitoso.

Cuando los hijos llegan a la adolescencia las preocupaciones de los padres se multiplican por mil. Una de las más habituales tiene que ver con el tabaco. Parece que los chavales y chavalas que fuman suelen ser del grupo de los rebeldes y malotes. Probablemente la mala imagen que tiene el tabaco en la actualidad se deba en gran medida a la ley antitabaco que arrinconó a los fumadores, mandándoles a la calle. Pero de aquello hace ya 10 años y la idea que se tiene del cigarro ha vuelto a cambiar. Así se deduce del estudio EDADES (Programa de Encuestas sobre Alcohol y Otras Drogas en España), en el que se apunta a que en el año 2019 el 26% de los jóvenes y adolescentes entre 15 y 24 años había fumado en los 30 días anteriores a la encuesta, llegando al 28.5% en varones y al 23% en mujeres.

Entre otras cosas porque ya no nos referimos solo a los clásicos cigarrillos, sino que ahora hay que estar atento, además, al tabaco de liar, los porros, las cachimbas y los cigarrillos electrónicos. La cosa se complica: a mayor oferta, mayor preocupación. Aunque en definitiva, el enemigo es el mismo: la nicotina. Y lo es porque es una sustancia tremendamente adictiva cuyos efectos llevan a cualquier padre a echarse a temblar. Lo de menos es el modo que tiene de llegar al organismo del adolescente.

Distintas formas, mismo efecto

Rodrigo Córdoba, médico de familia y portavoz del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de semFYC: “El cigarrillo, según documentos de la industria tabaquera, no es más que ‘un vehículo para suministrar dosis de nicotina’. Por eso, la idea es venderla en cualquiera de sus formas porque el efecto va a ser el mismo en todas ellas. No olvidemos que se trata de un producto adictivo y tóxico que compromete el desarrollo cerebral normal de los adolescentes”. Ahí es nada.

Pues hay más: “Los cambios en la estructura cerebral provocados por el tabaco afectan de manera directa al control directo del estado interno de los adolescentes o a la toma de decisiones. En una edad tan sensible como esta, el tabaco puede cambiar drásticamente el desarrollo del cerebro de los jóvenes y afectar de manera importante a su personalidad”, comenta Córdoba, quien señala el rendimiento escolar y las relaciones familiares y sociales como principales damnificados de la nicotina.

Enfermedades cardiovasculares

Por supuesto, también están los problemas cardiorrespiratorios, como afirma Julio Álvarez Pitti, investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberOBN), pediatra y miembro del Comité promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP): “La nicotina aumenta la frecuencia cardíaca, la tensión arterial y la contractilidad del miocardio. Además es un agente farmacológicamente activo que produce toxicidad aguda y que ingresa fácilmente en el cuerpo y se distribuye por el organismo. Activa múltiples vías biológicas que son relevantes para el crecimiento y desarrollo fetal, el funcionamiento inmunitario, el sistema cardiovascular, el sistema nervioso central y la carcinogénesis”.

Lo que pasa es que los chicos no solo consumen la nicotina a través del tabaco. Córdoba: “Curiosamente, más de la mitad de los jóvenes comienzan fumando tabaco mezclado con cannabis (porro) y la otra mitad fumando tabaco de liar o cigarrillos convencionales.” Pero aún hay más puertas de entrada: “La mitad de los adolescentes españoles reconocen haber probado el cigarrillo electrónico o las cachimbas”, afirma el médico de familia. Y uno de los principales problemas que suponen ambas es que el público en general y los adolescentes en particular no asocian su consumo con ninguna clase de peligro.

Por supuesto, están muy equivocados. Álvarez Pitti: “La utilización de cachimbas no es más que fumar tabaco prensado y mezclado en melaza, que se quema. El humo se absorbe a través de un tubo sin ningún tipo de filtro e inhalando”. No puede sonar peor. O sí, porque atentos a los sistemas electrónicos de administración de nicotina, que además de esta sustancia llevan “líquidos aromatizados como propilenglicol y glicerina que, al inhalarse pueden producir inflamación de las vías respiratorias. De hecho, durante el año 2019 se produjo brote de lesiones pulmonares asociado al su uso”.

Aumenta el uso de e-cigarrillos

Pero esta información no les llega correctamente a los chavales. Probablemente esa es la razón de que su consumo se haya hecho tan popular entre ellos: “Los datos actuales muestran que las tasas de uso de cigarrillos electrónicos están aumentando dramáticamente entre los jóvenes. Los resultados de un gran estudio epidemiológico realizado en EEUU en el año 2014 detectan que el 3,9% de los estudiantes de Secundaria y el 13,4% de Bachillerato habían hecho uso de un e-cigarrillo en los últimos 30 días. Este consumo se había incrementado en ambos grupos de edad en un 650% y 890%, respectivamente, en comparación con los datos de 2011”, asegura Álvarez Pitti.

Hay que tener claro que ninguna forma de consumir nicotina es mejor que otra porque, en cualquier caso, el peligro de la adicción siempre está presente. “Después de uno o dos años consumiendo nicotina, el cerebro se hace adicto a la sustancia y empieza un camino de retorno complicado. Basta con 100 cigarrillos consumidos en el plazo de uno o dos años para volverse adicto a la nicotina”, afirma el portavoz del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de semFYC. Y la cosa no acaba ahí, como afirma Álvarez Pitti: “El tabaco es vía de entrada a otras drogas ilegales. Tanto porque algunas de estas drogas son fumadas como porque el tabaco induce en ocasiones a acercarse a otras drogas. Por último, el efecto de recompensa que produce la nicotina hace que el cerebro desee repetir esta misma ‘experiencia’, y si es más potente, mejor.”

Fuente: El País

Desde Los Que No, hemos creado una infografía con el tema «Confía en ti, el poder es tuyo Vs El alcohol te controla a ti».

Sabemos que la presión social puede ser intensa en la adolescencia, pero beber alcohol no es la única opción para divertirse y socializar. Aquí te presentamos algunas alternativas saludables para disfrutar de tu tiempo libre sin alcohol.

DESCÁRGATE AQUÍ LA INFOGRAFÍA

infografia alcohol

Confía en ti, el poder es tuyo:


1.      Organiza actividades al aire libre: ¿Qué tal una tarde de fútbol con tus amigos? O ¿Por qué no probar un día de senderismo en la montaña? Hay
muchas opciones para disfrutar de la naturaleza y ejercitarse al mismo tiempo.
2.      Participa en actividades comunitarias: ¿Sabías que muchas comunidades tienen grupos de voluntariado o actividades de servicio social? Además de
ayudar a otros, puedes conocer gente nueva y hacer amigos que comparten tus intereses. 
3.      Explora tus habilidades creativas: ¿Tienes talento para la música, la pintura o la escritura? Dedica tiempo a explorar tus habilidades y encontrar nuevas
formas de expresarte.
4.      Participa en deportes y juegos en equipo: El deporte no solo es saludable para tu cuerpo, sino que también ayuda a desarrollar habilidades sociales y de
liderazgo. Busca un equipo de deporte o club que se ajuste a tus intereses.
5.      Planifica salidas con amigos: ¿Qué tal un día en el cine o un parque de diversiones? O ¿Por qué no organizar una noche de juegos en casa con tus
amigos? Hay muchas opciones divertidas y seguras para disfrutar con amigos sin necesidad de alcohol.
Recuerda, el poder de decidir es tuyo. No dejes que el alcohol tenga el control de tus decisiones y tu vida. Busca alternativas saludables y diviértete de manera responsable.
¡Confía en ti!
 

El alcohol te controla a ti porque:
 

El consumo excesivo de alcohol te controla a ti porque:


1.       Todas las actividades personales y de vida social giran alrededor del alcohol:

Cuando se consume alcohol en exceso, las actividades sociales y personales pueden girar en torno a él, lo que puede llevar a un aislamiento social y a una dependencia del
alcohol.
2.      Sentimiento de pérdida del yo: El consumo excesivo de alcohol puede llevar a la pérdida de la identidad personal y de las aficiones que antes eran importantes.
También puede conducir a una sensación de «dejarse llevar» y a la pérdida de la noción del tiempo y de la memoria temporal.
 
3.      Falsa euforia y luego bajón, depresión: El consumo excesivo de alcohol puede producir una falsa euforia en un primer momento, pero posteriormente puede llevar a
un bajón emocional y a una sensación de depresión.
                                                                                                
4.      Afecta a la salud física / mental y ocasiona dificultad para concentrarse: El consumo excesivo de alcohol puede afectar a la salud y generar cardiopatías,
diabetes, cáncer, cirrosis, disfunción sexual y de fertilidad. En salud mental: Depresión, ansiedad, trastorno bipolar, incluso provocar
esquizofrenia y trastornos del espectro autista. Altera la capacidad de concentración. Es perjudicial para estudiar de forma efectiva y
realizar actividades que requieran estar atento y producir accidentes de todo tipo, incluidos accidentes de tráfico. Mayor probabilidad de participar en comportamientos de riesgo y delitos.
 
5.       Problemas y deterioro en el trato con amigos y familiares: El consumo excesivo de alcohol puede llevar a problemas como el absentismo, la apatía, al deterioro del
trato con amigos y familiares, lo que puede tener un impacto negativo en las relaciones personales y en la vida social en general.
Dificulta la toma de decisiones frente a lo que es realmente importante en la vida Recuerda que consumir alcohol con moderación es importante para mantener una vida saludable y feliz.

La Importancia del Deporte en la Juventud: Un Escudo contra el Alcohol. La adolescencia es una etapa crucial en la vida de cualquier individuo. Es un período de cambios físicos, emocionales y sociales que puede ser desafiante. Uno de los desafíos más comunes que enfrentan los adolescentes es la tentación de probar el alcohol y, en algunos casos, caer en el abuso de esta sustancia. En este contexto, el deporte emerge como una herramienta fundamental para prevenir el consumo de alcohol entre los jóvenes. En este artículo, desde Los Que No, exploraremos la importancia del deporte en la juventud como una forma efectiva de alejar a los adolescentes del alcohol.

El problema del consumo de alcohol en la juventud

El consumo de alcohol entre los adolescentes es un problema global que tiene consecuencias graves para la salud física, mental y el bienestar general de esta población. Los jóvenes son especialmente vulnerables a los efectos nocivos del alcohol debido a su desarrollo cerebral en curso y su falta de experiencia para tomar decisiones informadas. El alcohol puede interferir con el desarrollo cerebral, afectar el rendimiento académico y desencadenar una serie de problemas sociales y de salud, como adicciones, accidentes de tráfico y comportamientos violentos. El deporte es fundamental en la prevención del consumo de alcohol en la juventud, fomentar una vida sana es siempre el mejor plan.

El papel del deporte en la prevención del consumo de alcohol

El deporte ofrece una serie de ventajas únicas en la prevención del consumo de alcohol en la juventud. A continuación, destacaremos algunas de las razones por las cuales el deporte es un escudo efectivo contra el alcohol:

  1. Estilo de vida activo: Participar en actividades deportivas fomenta un estilo de vida activo y saludable. Los adolescentes que practican deportes regularmente tienden a cuidar más su salud y son menos propensos a involucrarse en comportamientos de riesgo como el consumo de alcohol.
  1. Desarrollo de habilidades sociales: El deporte promueve la interacción social y el trabajo en equipo. Los jóvenes que forman parte de equipos deportivos desarrollan habilidades sociales importantes, lo que les proporciona un sentido de pertenencia y amistad que reduce la necesidad de buscar la aceptación a través del alcohol.
  2. Estructura y disciplina: La práctica deportiva implica horarios regulares de entrenamiento y competición, lo que brinda a los adolescentes una estructura y disciplina en sus vidas. Esta rutina les ayuda a evitar situaciones en las que puedan ser tentados por el alcohol.
  3. Reducción del estrés: El deporte es una forma efectiva de liberar el estrés y la tensión acumulados. En lugar de recurrir al alcohol como escape, los jóvenes pueden utilizar el deporte como una vía saludable para gestionar sus emociones.
  4. Oportunidades de liderazgo y desarrollo personal: La participación en deportes ofrece a los jóvenes oportunidades para desarrollar habilidades de liderazgo y autoconfianza. Cuando los adolescentes se sienten valorados y reconocidos en sus equipos, es menos probable que busquen la validación a través del consumo de alcohol.
La Importancia del Deporte en la Juventud: Un Escudo contra el Alcohol

El deporte desempeña un papel fundamental en la prevención del consumo de alcohol entre los jóvenes. Ofrece una vía saludable para canalizar la energía, desarrollar habilidades sociales, mantener una estructura en la vida y mejorar el bienestar emocional. Los programas deportivos y las actividades extracurriculares relacionadas con el deporte deben ser promovidos y apoyados para ayudar a los adolescentes a evitar el consumo de alcohol y a desarrollar hábitos de vida positivos. Al invertir en la juventud a través del deporte, podemos contribuir a la formación de una generación más saludable y consciente de los riesgos asociados con el alcohol.

Hoy es el Día Internacional sin alcohol, y por ello te traemos nuestra infografía sobre la Prevención del inicio temprano de consumo de alcohol en menores. Puedes descargártela en el siguiente enlace:

DESCÁRGATE AQUÍ LA INFOGRAFÍA SOBRE EL INICIO TEMPRANO DE CONSUMO DE ALCOHOL

El 15 de noviembre se celebra el Día Mundial sin Alcohol, una efeméride promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona el consumo de este tipo de sustancias en nuestro organismo. Es de vital importancia fomentar la responsabilidad en el consumo de alcohol, especialmente en los jóvenes.

Al respecto, la OMS implementó el Sistema Mundial de Información sobre el Alcohol y la Salud, con el objetivo de manejar datos referidos a la intensidad y las características del consumo de bebidas alcohólicas, sus consecuencias sanitarias y sociales, así como la implementación de las políticas pertinentes.

¿Por qué se celebra el Día Mundial Sin Alcohol?

En el siglo XX el alcoholismo fue declarado como enfermedad, siendo la principal causa de las 3 millones y media de muertes cada año, debido a los accidentes de tráfico que ocasionan, así como los traumatismos y discapacidades que afectan a unas 50 millones de personas.

El consumo excesivo de alcohol ocasiona los siguientes riesgos y consecuencias para la salud, generando más de 200 enfermedades y trastornos físicos y mentales:

  • Dificultades de memoria.
  • Enfermedades cardíacas y del hígado.
  • Cáncer de mama, boca, garganta, colon, hígado, laringe y recto.
  • Daño en las mucosas del aparato digestivo.
  • Aumento de la tensión arterial.
  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Violencia, irritabilidad.
  • Dificultades de erección en los hombres.
  • Sensación de hormigueo en brazos y piernas.
  • Daños al feto durante el embarazo. Síndrome de Alcoholismo Fetal (SAF).

El alcohol: una práctica social permitida

El consumo de alcohol desde una edad temprana es una práctica social permitida e incluso exigida en ciertos círculos, propiciando que cada persona beba en promedio 8,4 litros de alcohol puro al año, lo que equivale a 2,2 litros por encima del promedio mundial.

Los factores que inciden en el hábito del consumo de alcohol son diversos: depresión, baja autoestima, necesidad de autonomía, evasión de la realidad, aceptación, presión social, entre otras causas.

Alcohólicos Anónimos: una solución a la adicción

Alcohólicos Anónimos (AA) es una comunidad internacional sin fines de lucro, de ayuda para tratar la adicción al alcoholismo, creada en el año 1935 en Ohio, Estados Unidos. No está afiliada a religiones, partidos políticos u otros organismos.

Está conformada por 2,1 millones de miembros a nivel mundial que forman parte de unos 120.000 grupos, presentes en más de 180 países alrededor del mundo. Se comparten experiencias acerca de la adicción al alcohol, aplicando 36 principios contenidos en 12 pasos y 12 tradiciones.

Los «Doce Pasos» son el núcleo central del Programa de Alcohólicos Anónimos para la recuperación de la adicción al alcoholismo, basados en las experiencias de los primeros miembros del programa. Describen actitudes y actividades que son importantes para alcanzar la sobriedad.

Estrategias para reducir el consumo de alcohol

En el año 2005 la Organización Mundial de la Salud aprobó una resolución, mediante la cual exhorta a los Estados Miembros a tomar medidas para reducir el consumo nocivo de alcohol, comprometiéndose a fortalecer su capacidad de respuesta ante los problemas de salud pública generados por el alcoholismo.

Algunas recomendaciones a aplicar son las siguientes:

  • Regular la venta y comercialización de bebidas alcohólicas.
  • Restringir la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.
  • Promulgar leyes y normas acerca de la conducción de vehículos en estado de ebriedad.
  • Aplicar mecanismos tributarios y de fijación de precios para disminuir la demanda de bebidas alcohólicas.
  • Incrementar las campañas educativas y de concienciación acerca de los riesgos y consecuencias del consumo de alcohol.
  • Brindar alternativas a la población para el acceso a tratamientos asequibles para el tratamiento del alcoholismo.
  • Proporcionar tratamiento accesible y asequible a las personas que padecen trastornos por abuso del alcohol.

Aquí tienes 10 señales que pueden indicar que estás bebiendo demasiado:

1.- Tu consumo de alcohol se considera de riesgo:
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), si bebes más de 28 UBE a la semana si eres hombre ó 17 UBE a la semana si eres mujer, se considera que tu consumo de alcohol es de riesgo (1 UBE equivale a una cerveza, copa de vino, carajillo o chupito – 2 UBE equivale a un whisky o combinado). Del mismo modo, si tomas más de 6 UBE en un solo episodio, también se considera de riesgo.

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2.- Alternas períodos de abstinencia con períodos de una fuerte ingesta de alcohol (superiores a 6 UBE en un mismo día o noche) y este tipo de consumo cada vez es más habitual.
3.- Te das cuenta de que cada vez que sales o realizas algún acto social bebes grandes cantidades de alcohol. O piensas que si no bebe no te lo pasas tan bien, o no te relacionas con los amigo/as, o te cortas y no ligas…
4.- Alguna vez has pensado: “hoy salgo y no bebo” y no lo has podido cumplir. Y esto cada vez te ocurre más.
5.- Bebes alcohol en contextos o situaciones que son incompatibles con la ingesta de alcohol y no lo haces de forma puntual sino que empieza a convertirse en un hábito (sales del trabajo para beber, bebes aunque tengas que conducir después o antes de manipular o usar maquinaria peligrosa, bebes cuando estas al cuidado de menores…).
6.- Tienes consecuencias legales como consecuencia del consumo de alcohol, como pueden ser controles de alcoholemia positivos, multas de tráfico por haber bebido, peleas bajo los efectos del alcohol…
7.- Empiezas a tener consecuencias laborales como absentismo, o llegar tarde al trabajo por estar bajo los efectos de la ingesta de alcohol o por estar de resaca. Baja tu rendimiento laboral o rendir igual te cuesta mucho más esfuerzo, o bien estas deseando que llegue la hora de acabar para ir a tomar algo.
8.- Te das cuenta de que tus relaciones sociales o sentimentales empiezan a verse deterioradas por el consumo de alcohol. Cada vez tienes más discusiones, haces bromas pesadas o que molestan al otro cuando bebes; los demás te dicen que bebes demasiado o que te pasas cuando bebes.
9.- Te das cuenta de que empiezas a dejar de hacer actividades de tiempo libre que antes hacías y ahora no te apetecen, sin razón objetiva: aficiones, deporte, salidas, etc. Dejas de cumplir con responsabilidades personales, familiares, sociales, laborales y académicas, o te cuesta mucho más esfuerzo realizarlas.
10.- Te ves o te dicen que cada vez estas más irritable, más pasota, más encerrado/a en tí mismo/a, más callado/a, te guardas más lo que sientes, te sientes más apático/a, cada vez más triste, más apagado/a, con menos ilusión sin motivo aparente (debes saber que el alcohol, en contra de lo que la mayoría de personas creen, es un depresor del Sistema Nervioso Central y por tanto, aunque aparezca un efecto euforizante los primeros minutos después de beber, poco después llegan efectos depresores….)

Si cumples alguna de estas señales y además superas el límite de ingesta de alcohol diario o semanal que la OMS señala como normalizado, tu consumo de alcohol sí es abusivo.
Los profesionales que trabajamos en el campo de las adicciones aconsejamos pedir ayuda a tu entorno más inmediato y plantearte la posibilidad de solicitar ayuda profesional si no puedes frenar la situación por tí solo/a.

Paseando por una de las calles de la ciudad vi a una chica de unos 16años zigzagueando mientras intentaba escabullirse, entre los coches aparcados a ambos lados de la calle, de una amiga que le pedía que se detuviera. Muy cerca de la escena se encontraban dos miembros del Samur-Protección Civil que esperaban a que la joven recapacitara y volviera para poder así iniciar el protocolo de una intoxicación etílica. Pasados unos minutos, la joven regresó junto a su acompañante pidiendo a los agentes que, por favor, no informasen de lo sucedido a sus padres. Esta imagen se repite mucho más de los que desearíamos durante los fines de semana.

La Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) 1995-2017 apunta que el alcohol, junto al tabaco, son las sustancias que empiezan a consumirse de forma más precoz a los 16,6 años. Unas cifras que se mantienen estables a lo largo de toda la serie histórica. Además, el alcohol es la sustancia que obtiene una mayor prevalencia tanto entre los hombres (93,6%) como entre las mujeres (88,8%), habiendo sido consumida alguna vez en la vida por la gran mayoría de la población de ambos sexos. A estos datos, hay que sumar los extraídos por la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) 1994-2016, realizada en centros educativos con estudiantes de edades comprendidas entre 14 y 18 años. Este informe revela que el alcohol es la sustancia psicoactiva más extendida entre los estudiantes de Enseñanzas Secundarias, de 14 a 18 años. El 76,9% ha consumido bebidas alcohólicas en alguna ocasión en su vida, y aproximadamente 2 de cada 3 jóvenes (67,0%) admite haber tomado alcohol recientemente, en los últimos 30 días. El informe también señala que, con respecto a la última encuesta, se mantiene un descenso del consumo iniciado en 2012, principalmente de aquellos jóvenes de 14 y 15 años.

En relación con el sexo y la edad, el informe ESTUDES subraya que en esta franja de edad, de 14 a 18 años, el consumo de alcohol está ligeramente más extendido entre las chicas. La mayor disparidad entre el consumo observado en chicos y en chicas se produce en el segmento de 15 años, donde la prevalencia en los varones resulta 5,2 puntos inferior a la registrada por las chicas. Por el contrario, en el grupo de 18 años, la extensión del consumo es prácticamente la misma. Cuando se analiza la prevalencia de las borracheras, ESTUDES mantiene que la mayor diferencia entre chicos y chicas aparece en el grupo de 14 años, siendo el indicador 7,1 puntos superior en ellas. Conforme aumenta la edad de los estudiantes, la prevalencia entre chicos y chicas converge. El estudio afirma que, independientemente de la edad, ellas se emborrachan más qué ellos. Finalmente, entre los 14 y 17 años, la práctica del botellón adquiere mayor dimensión en las chicas. Sin embargo, en el grupo de 18 años, el porcentaje que ha realizado botellón resulta superior en el colectivo masculino (71,3% para ellos frente a 64,5% para ellas).

Enedina Quiroga-Sánchez, Departamento de Enfermería y Fisioterapia de Campus Universitario de Ponferrada de la Universidad de León, defendió el pasado mes de diciembre la tesis Estudio de los factores estructurales y los patrones de consumo de alcohol en escolarizados, bajo la dirección de los profesores Vicente Martín Sánchez y Pilar Marqués Sánchez. La investigación ha abordado la importancia de los contactos en red en la adquisición de hábitos nocivos como el consumo de alcohol y de qué manera el entorno social del adolescente puede ser una de las claves para aumentar el éxito de las estrategias preventivas.

El estudio, de corte transversal, fue realizado en el curso escolar 2016/2017 en cuatro centros educativos de la Comarca de El Bierzo. La muestra estuvo formada por 195 adolescentes con edades comprendidas entre los 16 y 18 años. Se administró un cuestionario online, mediante instrumentos validados y otros “ad hoc” para cubrir el interés de la investigación. La recogida de los datos relativos al consumo de alcohol se realizó mediante el cuestionario AUDIT, proyecto de la OMS que ha sido validado en España, para detectar tanto consumos de riesgo como dependencia alcohólica; identificando los trastornos debidos al consumo no responsable de alcohol. La recogida de los datos de tipo estructural se enunció mediante una pregunta respecto a la red de amistad, elaborada según una precisa revisión de la bibliografía que abordaba la influencia de las redes en el consumo de alcohol y otras drogas con metodología de ARS (Análisis de Redes Sociales).

Enedina Quiroga-Sánchez explica que la investigación ahonda en el ARS, entendido como un método formal para medir las redes sociales; “es decir, los comportamientos sociales de los individuos en un determinado entorno. Este método incluye un concepto de red social que va más allá del conocido Facebook, Twitter o Instagram pues hace alusión a los comportamientos sociales, las interrelaciones y los contactos que se producen entre aquellos individuos que comparten algún tipo de interés”. Además, prosigue esta enfermera, “nuestra investigación ha incluido la importancia de los contactos en la red en la adquisición de hábitos nocivos como el consumo de alcohol, mostrando cómo, en las redes de contactos dentro del aula, los individuos con los que los jóvenes mantienen una relación de verdadera amistad no son los que les impulsan a beber, ya que los verdaderos amigos te previenen de las consecuencias y por lo tanto del consumo. Sin embargo, el adolescente consumidor que sí posee muchos contactos con los que mantiene un nivel de amistad mínimo, encuentra un escenario de líder, sin reproches para el consumo”.

Los principales resultados obtenidos muestran como del total de la muestra, 110 alumnos presentaban riesgo de consumo de alcohol, asociado significativamente con el género femenino. Con relación a los factores estructurales se observó cómo cuando la intensidad de contactos es mínima, es decir, cuando la interacción entre los adolescentes es pequeña, los alumnos con riesgo de consumir alcohol presentan posiciones más centrales en la red. Sin embargo, a medida que la intensidad de contacto aumenta, el adolescente pierde centralidad hasta no observarse ninguna asociación con riesgo de consumo de alcohol, según la perspectiva del ARS.

Enedina Quiroga-Sánchez afirma que “el adolescente actual posee una red de contactos densa, amplia, en la que no todas las relaciones se encuentran en el mismo nivel. La necesidad de liderazgo o protagonismo que la etapa adolescente comporta, le lleva a caer en conductas inapropiadas con aquellos individuos que, según las estimaciones de nuestra investigación, no se hallan en niveles de amistad estrechos”.

El estudio evidencia cómo el conocimiento de la red social del individuo a través del ARS permite no solo al personal de enfermería, sino también a las administraciones públicas poder beneficiarse de una herramienta con la que visualizar los patrones de comportamiento y aplicar esta información a los programas de promoción y estrategias de prevención de la salud. “Tener conocimiento sobre el patrón de relaciones de adolescentes, en la familia, del grupo de iguales, etc. es un punto clave para el diseño de estrategias preventivas en este importante problema de salud pública”, concluye Quiroga-Sánchez.

https://elpais.com/elpais/2019/03/18/mamas_papas/1552898942_683831.html

Una alimentación completa y equilibrada, un descanso prolongado y la actividad física moderada son los factores que más influyen a la hora de mantener altas las defensas de los niños.

Puede que el confinamiento esté en el espejo retrovisor, pero la pandemia de coronavirus continúa. En un contexto de brotes esporádicos bañados en la incertidumbre, asegurar que nuestros hijos están protegidos contra posibles infecciones respiratorias (o de cualquier otra índole) cobra una importancia aún mayor. Un objetivo que depende de la combinación de múltiples factores internos y externos, entre los que destacan una alimentación completa y equilibrada, un descanso adecuado, ausencia de estrés y al menos una hora diaria de práctica física moderada.

Nutrición e inmunidad

¿Cuáles son los nutrientes más importantes para el sistema inmunológico? La respuesta no es tan sencilla: “Es cierto que algunos tienen más peso, pero los nutrientes interactúan unos con otros”, explica el doctor José Manuel Moreno, coordinador del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. “El zinc, por ejemplo, es un mineral que tiene mucho que ver con la inmunidad, pero ha de actuar con otras vitaminas para ser más eficaz: la vitamina D es quizá de la que hay más información; pero también la vitamina C, o alguna de las del complejo B. Siempre y cuando, claro, tengas una alimentación suficiente, porque al final, si no, es hablar de la letra pequeña sin leerse el contrato”.

El déficit de vitamina D aumenta el riesgo de contraer enfermedades infecciosas respiratorias, y su importancia excede a lo que la propia alimentación es capaz de aportar, especialmente en las etapas tempranas de la vida, en las que es muy difícil conseguir solo a través de la comida toda la cantidad que nuestro cuerpo necesita: “Para mejorar sus niveles se recomienda aumentar, de manera controlada y con protección, la exposición al sol, aprovechando las primeras horas del día”, argumentan los médicos y especialistas de los centros Melio. Sin embargo, en esta etapa hay precisamente poca exposición solar, “por lo que es necesario completarlo con suplementos mientras de la alimentación recibo poco y mi capacidad de producción es pequeña”, argumenta Moreno. “Las sociedades pediátricas del mundo recomendamos durante este primer año que, independientemente de si hay lactancia materna o artificial, los niños reciban suplementos de vitamina D”.

Por otro lado, es importante vigilar el consumo de azúcares. No se trata de que este tenga una relación directa sobre el funcionamiento del sistema inmune, pero te predispone a la aceptación. “Si de pequeño tomo más dulce del que debo, mi apetencia va a ser hacia lo dulce, que en general está en alimentos más calóricos. Y cuando sea un adolescente, consumiré más productos que me lleven al exceso de peso”, explica Moreno, y quizá a una situación de prediabetes o diabetes tipo II.

Importancia de la lecha materna

La relación entre nutrición e inmunidad se remonta al inicio mismo de la vida, pues la alimentación de la madre influye en su desarrollo y en su potencial capacidad inmunológica desde que el bebé está en el útero: “Es a través de los alimentos que el niño tiene su primer contacto con elementos ajenos a él mismo. Con ellos, recibe numerosas bacterias; y es el organismo quien tiene que diferenciar cuáles son amigas y cuáles enemigas”, sostiene Moreno. La interacción entre el propio aparato digestivo de los niños y los alimentos favorece la inmunidad a través de la flora intestinal que se va generando en su interior.

“El sistema inmune de un niño es inmaduro en el nacimiento, y no hay inmunidad aprendida. La que hay es la que transmite la madre durante el embarazo y hasta que el niño sea capaz de generarla. Se va desarrollando, sobre todo en las primeras etapas de la vida, en función de varias cosas: una, las bacterias que recibe de la propia madre; pero también de la forma en que él produce sus propias bacterias en el intestino a partir del tipo de alimentación. Por eso la lactancia materna es ideal, porque genera una respuesta que favorece la maduración del propio sistema inmune”, añade. Aquí radica también el motivo por el que se ponen tantas vacunas en el primer año de vida, ya que es la etapa donde el bebé está menos protegido. “A los dos años, el niño tiene ya un sistema inmune muy parecido al del adulto”.

Eso sí: la leche materna puede ser al alimento ideal en los primeros meses de vida, pero no es insustituible. “Si yo tengo un niño con la suficiente cantidad de los nutrientes adecuados, y eso lo puedo conseguir con una fórmula infantil, y vivo en un ambiente adecuado, donde me quieran, me cuiden y tenga estímulos… Porque hemos visto que otros factores, como los relacionales, tienen mucho que ver con el estado de salud, y la microflora es parte de esa salud”, dice Moreno. El organismo es muy adaptativo, y puedes conseguir esos objetivos por otros caminos.

La relación entre inmunidad y nutrición se ve claramente en aspectos opuestos como la desnutrición y la obesidad. La mitad de los niños menores de cinco años que fallecen en el mundo lo hacen como consecuencia de la desnutrición y de las infecciones relacionadas con la misma, según la AEP. Pero también influyen la obesidad y el sobrepeso característico de muchos países desarrollados, ya que el sistema inmune se altera y, aunque no va tanto a la infección (que también) como a la inflamación, hace que sufran las arterias, el corazón, el páncreas… “Los adultos con obesidad tienen más riesgo de contraer infecciones, incluso en sus formas más complicadas, como la covid-19, porque el obeso respira peor y su sistema inmune también funciona peor. Además de otras comorbilidades como el exceso de glucosa, que hacen que tu sistema inmune no sea capaz de actuar tan bien ante una amenaza externa como la del virus”, afirma Moreno.

¿Qué papel juega la microbiota intestinal en la inmunidad?

La microflora, o microbiota, que se va generando y enriqueciendo en el niño a la vez que se introduce y mantiene una dieta variada y equilibrada, resulta fundamental en la inmunidad porque interactúa con los alimentos y hace que tengamos una microbiota más o menos favorecedora de la tolerancia y la respuesta frente a la infección. “Por poner un ejemplo, ha quedado demostrado que el uso de antibióticos en los primeros años de vida tiene consecuencias negativas sobre la flora intestinal ahora y situaciones de enfermedad a lo largo de la vida. Se piensa que haber recibido antibióticos en el primer año de vida favorece el riesgo de padecer enfermedad inflamatoria intestinal en la edad adulta”, argumenta el coordinador de nutrición de la AEP.

Entre las funciones de la microbiota intestinal, los pediatras españoles destacan el favorecer la digestión de los alimentos no digeribles y absorber los nutrientes (aminoácidos, azúcares, vitaminas, etcétera) a través de las células del intestino. Además, actúa como barrera contra los microbios y toxinas, y contribuye al desarrollo del sistema inmunitario intestinal y a un correcto funcionamiento de la mucosa que protege al intestino. Por ello, los desequilibrios en la alimentación pueden provocar alteraciones en la inmunidad, y llevar a un aumento del riesgo de infecciones o reacciones alérgicas.

La importancia de los factores externos

No solo la alimentación influye en el sistema inmunológico de pequeños y adultos. Una manera eficaz de mantener las defensas altas es la de gozar de un descanso prolongado, ya que este permite que estas se recuperen: “Tus niveles de tensión bajan, tu temperatura corporal se modifica, la glucosa baja, tu cortisol disminuye, tus vasos se relajan… Durante la noche todo se va rellenando, y con eso por la mañana podemos enfrentarnos a los retos de cada día”, aduce Moreno.

En el contexto del coronavirus, es también importante esforzarse por evitar el estrés en los niños, que incluso después del confinamiento pueden tener dificultades a la hora de salir de nuevo a los sitios que constituyen su entorno natural, por el temor generado durante la pandemia. “En la medida de lo posible, se les debe explicar bien esta situación y desdramatizar lo que ha significado la pandemia”, apunta el especialista.

Pero los factores que influyen directa o indirectamente en la inmunidad son muchos. El sedentarismo, por ejemplo, provoca un mayor riesgo de infección que el de las personas que practican deporte habitualmente. En los niños, es recomendable al menos una hora de actividad física moderada (que, en los más pequeños, pueden ser juegos) cada día, ya que es un buen complemento a la función de todo el cuerpo: el corazón, el riñón, la cabeza, la capacidad muscular o la respiración, que a su vez puede verse afectada por el humo del tabaco si los adultos a su alrededor fuman. Hasta el entorno importa: vivir en un medio más urbano puede hacer que la flora intestinal sea más pobre que la gente que vive en el campo, que tiene exposición a los animales o que lleva una dieta más vegetal.

Fuente: El País.