El amor romántico con altas dosis de sufrimiento está cada vez más de moda entre los adolescentes. En esta época de desarrollo y extrema vulnerabilidad, el papel de las redes sociales y las nuevas tecnologías está modelando una forma de entender y de ser en el mundo entre los más jóvenes que en gran medida se escapa de la esfera escolar y familiar.

   Según explica a Infosalus Nora Rodríguez, pedagoga y autora de ‘El nuevo ideal del amor en adolescentes digitales’ (Desclée De Brouwer, 2015), los más jóvenes deben aprender a socializarse en dos mundos muy distintos, el real y el virtual, pero en el segundo, al haber menos contacto físico y más emocionalidad, acaban siendo muy permeables a los estereotipos, lo que les lleva a los extremos.

   La autora cuenta que en la actual sociedad digital existen nuevas formas de entender el amor, que se han integrado a la mercadotecnia, como un producto.Son creencias que comparten muy rápido a través de las redes sociales, se asocian a conseguir experiencias intensas y que les proporcionan un gran placer.

   “Es la búsqueda del impacto rápido, un gran baño de dopamina para el cerebro, se valen de actitudes muy estereotipadas en relaciones breves, explosivas y pasionales”, explica Nora Rodríguez, directora del programa ‘Happy Schools, Neurociencias y educación para la Paz’.

   La pedagoga defiende que hacia los 9 años es posible ya educar en la afectividad a través de estrategias y el desarrollo de fortalezas para que los más pequeños puedan conseguir estar motivados y sentirse bien de forma mantenida y no brusca e intermitente, lo que a largo plazo ocasiona frustración. De lo contrario, en la pubertad y en la adolescencia, la idealización romántica, la exposición a la intimidad ante los extraños a través de las redes sociales y el contagio emocional seguirán siendo lo más buscado en las redes sociales.

   “Con la dopamina que se libera en estas situaciones sociales se consigue un placer rápido para el cerebro, una estimulación intensa que lleva a la dependencia POR estas relaciones breves y placenteras”, apunta la autora. Cuando ya los niños alcanzan los 12 años pueden entender que el amor es unir pasión con intimidad más reflexión.

   “El amor es un estado de fascinación, tenemos que hacer que recuerden cuándo se sintieron fascinados, explicarles que eso es el enamoramiento, una fascinación que empieza y termina”, añade.

EDUCAR EN FORTALEZAS Y ESTRATEGIAS

   Para Rodríguez educar en la afectividad es absolutamente necesario ya que nos hemos olvidado de hacerlo y en la actualidad cuenta más el currículo académico que los afectos.

   “Educar en las emociones y cómo progresan se ha dejado de lado, hay que explicarles qué pasa desde que la emoción les inquieta, cómo se transforma en sensaciones corporales como el calor y cómo la conducta es una reacción ante la emoción por lo que hay que enseñarles a reflexionar”, adelanta.

   Además, la autora afirma que educar en la afectividad supone un medio de prevención de la violencia de género. Cuanto más estereotipos y más relaciones rápidas se establecen más conexiones entre la posesión, los celos y la violencia se desarrollan y el amor idealizado se convierte en una droga que hace sentir a los adolescentes que no se pueden privar de ello.

   “Desde que los niños tienen 5 años se puede enseñar a gestionar las emociones y no esperar al traspiés de la afectividad que llega mal y tarde y se confunde con la educación a la sexualidad”, comenta Rodríguez, para quien es básico ayudar a los más pequeños a tener conexiones positivas con los demás.

   Hay que educar desde muy temprana edad en la sexualidad y la afectividad. Entre los 12 y los 17 años se produce un gran cambio físico y antes se deben empezar a trabajar las fortalezas emocionales entre los más pequeños.

   Las estrategias que se pueden utilizar para educar en la afectividad son, según la autora, la construcción de una idea personal del amor basada más en la fascinación que en los estereotipos hombre/mujer; que aprendan a conocer los sentimientos y emociones que emanan de sus actividades cotidianas para saber leer en su interioridad y estar más atentos a sus percepciones; enseñarles a proyectarse en el futuro para que imaginen cómo se ven en él, lo que incluye la relación de pareja.

http://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-san-valentin-adolescentes-digitales-evitar-amor-virtual-20160212070235.html?platform=hootsuite

Un estudio reciente dejó en evidencia el vínculo estrecho entre el consumo de alcohol y el cáncer.

De acuerdo a la investigación publicada en The Lancet Oncology, se estima que el alcohol causó más de 740.000 casos de cáncer en todo el mundo en 2020.

Los investigadores hallaron evidencia de esta relación causal en varios tipos de cáncer que incluyen el de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.

Si bien se ha hablado mucho sobre el impacto negativo en general del alcohol en la salud, su incidencia en el riesgo de cáncer es menos conocida y se sabe menos aún cómo lo provoca.

Toxina

La clave está en lo que sucede cuando el cuerpo procesa procesa el alcohol, según le explica a BBC Mundo Ketan Patel, director de la Unidad de Hematologia Molecular del Medical Research Council de la Universidad de Oxford, y experto en la relación entre ambos.

La causa «no se ha comprendido del todo, pero hay dos grandes áreas que merecen consideración», dice el científico.

alcohol cancer
El riesgo exacto de una persona depende además de muchos otros factores ajenos a nuestro control, como la edad, la genética y si somos hombre o mujer.

Una se vincula a «cómo el alcohol se procesa dentro del cuerpo: cuando bebes, el cuerpo transforma el alcohol en energía», dice Patel.

En este proceso, «el alcohol se convierte en una toxina llamada acetaldehídoEsta toxina puede alterar el ADN y causar mutaciones«.

«Y como no puedes desarrollar cáncer sin genes mutantes, lo que sea que promueva la mutación de los genes, promoverá el cáncer», explica Patel.

Un ejemplo clásico de esto es la relación entre la exposición al sol y el cáncer de piel, o el tabaquismo y el cáncer de pulmón.

«Ambos incluyen agentes químicos o factores que dañan y provocan mutaciones en el ADN, que causan la aparición de cáncer debido a que los genes dan instrucciones equivocadas», explica el científico.

El segundo mecanismo del que habla Patel, tiene que ver con la energía metabólica que crea el alcohol y que «reacciona con las células y el cuerpo de forma que estimula a las células cancerígenas a aparecer y crecer, aunque la evidencia de esto por el momento es un poco débil», explica el investigador.

Claro que el beber alcohol no da necesariamente cómo resultado el desarrollo de un tumor cancerígeno, porque el riesgo exacto de una persona depende además de muchos otros factores ajenos a nuestro control, como la edad, la genética y si somos hombre o mujer.

Cientficos miran un modelo de ADN
Al procesar el alcohol, se produce una toxina llamada acetaldehído que puede alterar el ADN.

Aunque este último factor «es dificil de separar de las diferencias en torno al consumo de alcohol, ya que los hombres tienden a beber más que las mujeres», le dice a BBC Mundo Harriet Rumgay, investigadora de la Rama de Vigilancia del Cáncer de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en Francia, y coautora del estudio publicado en The Lancet en julio.

Pero reducir la cantidad que consumimos definitivamente reduce el riesgo.

El cuerpo se defiende

Frente al daño que hace el acetildehído, que se genera a partir de la descomposición del alcohol, el cuerpo se defiende con una enzima que elimina esta toxina (la ALDH2) y luego mediante un sistema que repara el daño en el ADN y evita que ocurra una mutación.

«Cada vez que bebes alcohol, estos dos sistemas de protección evitan que el alcohol te haga mucho daño. Y la evidencia de que esto es así es que cuando estos dos mecanismos no están (en humanos o en el laboratorio), se ve una sensibilidad extrema al alcohol y al daño que le hace al ADN, y predisposición al cáncer», explica Patel.

Esta falta o deficiencia, no obstante, es bastante común.

Se estima que cerca de un 8% de la población mundial, la mayoría en el este asiático, tienen una deficiencia de ALDH2 -que hace que la piel se les enrojezca cuando beben alcohol- y esto los hace más vulnerables a ciertos tipos de cáncer.

Desde el punto de vista de la evolución, el enrojecimiento en las personas con esta deficiencia actúa como una señal de alarma, para evitar que consuman alcohol.

Cánceres específicos

El por qué afecta a ciertos tejidos en particular y no otros, es difícil de dilucidar.

Algunos cánceres a simple vista parecen más obvios -como el de boca, garganta, etc.- porque son las superficies que están en mayor contacto con el alcohol, pero hay que recordar que una vez «que el alcohol se absorbe en la sangre, puede viajar a otras partes del cuerpo donde se procesa», explica Rumgay.

Ilustración, cáncer de pecho
Algunas teorías sostienen que alcohol podría aumentar los niveles de ciertas hormonas que aumentan el riesgo de cáncer de mama.

En el caso del cáncer de mama, una hipótesis que se baraja es que el alcohol puede también «aumentar los niveles de ciertas hormonas como el estrógeno, y los elevados niveles de estrógeno pueden incrementar el riesgo de cáncer de mama», señala la investigadora.

Sin embargo, Patel opina que la evidencia de ello no es muy contundente.

Hábitos

Cuando hablamos de tipos de alcohol, de si causa más daño el vino, o la cerveza o las bebidas espirituosas, lo que importante no es tanto de qué bebida se trate sino de la cantidad total de alcohol que consumamos, ya que el daño lo provoca el alcohol en sí mismo.

En cuanto a la cantidad, Rumgay señala que cualquier nivel de alcohol aumenta el riesgo de cáncer, «pero obviamente beber menos significa que el riesgo es más bajo en comparación con beber en grandes cantidades».

Hombre bebiendo y fumando.
Fumar y beber es combinar dos riesgos, que algunos creen que se potencian,.

Sobre las diferencias entre beber mucho en un período de tiempo breve, como por ejemplo el fin de semana, comparado con beber un poquito todos los días, aunque la data no es muy clara, Patel estima que si uno bebe excesivamente en poco tiempo, es mucho más probable que se saturen los mecanismos de defensa y funcionen de forma menos eficiente, que si uno bebe menos pero de forma crónica.

Combinaciones

Otro problema añadido al consumo de alcohol, es cuando se hace en asociación con el tabaco.

«Básicamente, si te sometes a dos riesgos -el alcohol y otro agente que daña tu ADN- va a haber un doble efecto sobre el tejido», epxlica Patel.

Pero además, añade Rumgay, «el alcohol puede hacer que les resulte más fácil a las sustancias químicas dañinas del tabaco penetrar en nuestras células».

El riesgo de cáncer siempre será mayor entre quienes beben, comparados con quienes no lo hacen, pero «la evidencia muestra que este nivel de riesgo elevado se reduce a un nivel similar al de aquellos que nunca consumieron alcohol despues de cerca de 20 años».

Fuente: BBC.com

La temporada navideña es un momento de celebración, alegría y reunión familiar. Sin embargo, es crucial recordar que, en medio de la festividad, existe la responsabilidad de cuidar y proteger a los más jóvenes de nuestra sociedad. Una de las preocupaciones más apremiantes durante estas fechas es el consumo de alcohol por parte de menores de edad. En este artículo, exploraremos la importancia de prevenir esta práctica y ofreceremos estrategias para abordar este problema de manera efectiva.

Consecuencias del Consumo Temprano de Alcohol:

El consumo de alcohol en edades tempranas puede tener consecuencias a largo plazo para la salud física y mental de los jóvenes. El cerebro en desarrollo es especialmente vulnerable a los efectos del alcohol, lo que puede afectar negativamente la toma de decisiones, la memoria y la función cognitiva. Además, el riesgo de adicción aumenta significativamente cuando se inicia el consumo a una edad temprana.

La Responsabilidad Compartida:

Prevenir el consumo de alcohol en menores durante la Navidad no es solo tarea de los padres, sino una responsabilidad compartida entre la familia, la comunidad y la sociedad en general. La educación y la comunicación son clave para construir un frente unido contra esta problemática.

LosQueNo Asociación DUAL

Estrategias para Prevenir el Consumo de Alcohol en Menores:

  1. Comunicación Abierta: Fomentar un ambiente en el que los menores se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y preocupaciones es fundamental. Establecer un diálogo abierto sobre los riesgos del consumo de alcohol y sus consecuencias puede ayudar a crear conciencia.
  2. Modelo a Seguir: Los adultos actúan como modelos a seguir para los jóvenes. Mostrar comportamientos responsables en relación con el alcohol envía un mensaje claro sobre la importancia de consumir de manera moderada y legal.
  3. Actividades Alternativas: Ofrecer alternativas atractivas y divertidas que no involucren alcohol puede desviar la atención de los jóvenes de esta sustancia. Organizar eventos familiares, juegos y actividades recreativas puede ser una excelente manera de mantener la celebración libre de alcohol.
  4. Educación Escolar: Introducir programas educativos sobre los riesgos del consumo de alcohol en el currículo escolar puede ser eficaz. Los estudiantes deben comprender los peligros asociados con el alcohol y estar equipados con habilidades para resistir la presión de grupo.
  5. Vigilancia Responsable: Los padres y cuidadores deben estar atentos a las señales de consumo de alcohol en sus hijos. La supervisión activa y la imposición de límites claros pueden ayudar a prevenir situaciones problemáticas.

En última instancia, prevenir el consumo de alcohol en menores durante la Navidad requiere un esfuerzo colectivo. La educación, la comunicación y la creación de ambientes seguros y saludables son herramientas esenciales para abordar este desafío. Al trabajar juntos como sociedad, podemos garantizar que esta temporada festiva sea recordada por la alegría y la unión familiar, y no por las consecuencias negativas del consumo de alcohol en los jóvenes.

El descanso nocturno no solo consiste en dormir unas horas, sino en disfrutar de un sueño reparador que permita afrontar la actividad diurna sin fatiga. “El hecho de que los niños se despierten por la noche es normal, sobre todo los más pequeños. Cuando crecen, el desarrollo del niño permite que el sueño sea más largo y disminuyen los despertares nocturnos. Sin embargo, si la dificultad de conciliar o mantener el sueño perdura en el tiempo y produce consecuencias como malestar o somnolencia por el día, se considera insomnio”, explica Beatriz Cabrera, psicóloga del centro de psicología y logopedia, BlaBla,que cifra entre un 25 y un 30% los casos de insomnio entre los niños de entre 6 meses y 5 años de edad.

¿Qué les quita el sueño a los niños?

El insomnio infantil puede ser transitorio cuando está asociado a “cambios emocionales familiares, sociales o escolares. También puede estar causado por estrés debido a problemas familiares, bullying, depresión, ansiedad o consumo de medicamentos y alimentos que interfieran en el sueño”, explica la psicóloga Beatriz Cabrera. Los malos hábitos a la hora dormir restan calidad de sueño a los niños, entre ellos: dormir a deshoras, cambios en los horarios de descanso nocturno, cenas copiosas o bebidas estimulantes. El ejercicio físico antes de dormir, así como los juegos digitales o el ruido ambiental también desajustan el sueño de los pequeños.

El sueño nocturno es un tiempo fundamental para resetear nuestro cerebro y renovar la energía que gastamos durante el día. Los niños necesitan más horas de sueño que los adultos porque están en proceso de crecimiento. “En el caso de los niños entre 1 y 3 años alrededor de 12 horas, de 3 a 10 años, unas 10 horas y entre los 10 y los 18 años, cerca de 10 horas”, explica Beatriz Cabrera.

Noche sin descanso, día complicado para los niños

Las consecuencias del descanso nocturno inadecuado y escaso para los niños se hacen patentes por el día. “Irritabilidad, somnolencia y cansancio, dolor de cabeza, falta de atención que afecta al aprendizaje, accidentes, como caídas y en algunos casos hiperactividad”, comenta Darío Fernández Delgado, psicólogo, logopeda y médico de familia del Gabinete Médico Delicias, que recomienda los menús de buenas noches para ayudar a conciliar el sueño a los niños, como en el caso de los alimentos que aportan melatonina, la hormona que segregamos cuando hay oscuridad y que regula nuestros biorritmos de actividad y descanso o sueño. Algunos de los alimentos que estimulan esta hormona clave para el descanso son “el plátano, la leche o los hidratos de carbono. Un postre ideal para cenar el arroz con leche. La zanahoria, espinacas y los guisantes, así como el pescado azul, el atún, la merluza o las nueces” también favorecen el descanso nocturno, comenta el psicólogo, Darío Fernández,

Cómo arropar el descanso nocturno de los hijos en casa

¿Contar ovejitas antes de dormir? Hay pautas más eficaces para ayudar a que los niños caigan en los brazos de Morfeo. La psicóloga Beatriz Cabrera, las menciona:

1-Mantener una rutina del sueño con horarios regulares de como mínimo 8 horas de descanso nocturno.

2-Evitar cenas copiosas poco antes de dormir. Si el niño tiene hambre durante el tiempo que transcurre entre la cena y el momento puede tomar un tentempié ligero, como leche con galletas.

3-Evitar los productos con cafeína o tomar líquidos excesivamente a la hora de ir a dormir.

4-Usar la cama solo para dormir. Evitar otras actividades como ver la televisión o leer y estudiar.

5-Mantener el dormitorio acondicionado y confortable. Con oscuridad, sin ruido, bien ventilado y a una temperatura agradable.

6-Eliminar del cuarto luces innecesarias, como las de relojes o de adorno.

7-Minimizar las posibles interrupciones del sueño, como los ruidos externos.

8-Propiciar que los niños expresen sus preocupaciones, emociones y experiencias para evitar que se vayan a dormir con ellos y alteren su sueño.

9-Procurar que el niño realice una actividad relajante antes de dormir, como leer un cuento. Evitar ver la televisión o jugar con videojuegos en las últimas horas de la tarde y antes de ir a dormir.

10-Mantener los aparatos electrónicos fuera del dormitorio del niño. Entre ellos, los ordenadores, móviles o videojuegos.

11- Escribir un diario de actividades del día siguiente, cuando tenga el niño tenga edad para hacerlo, con el fin de restarle preocupación porque se le olvide algo. Es recomendable que lo haga, al menos tres horas antes de ir a dormir para que se olvide de las obligaciones del día siguiente.

12-En caso de que el insomnio persista, es recomendable realizar un buen diagnóstico para descartar trastornos del sueño.

https://elpais.com/elpais/2018/10/25/mamas_papas/1540468384_633352.html?rel=mas

Las estampas habituales en los alrededores de un centro escolar son el trasiego de alumnos y los corrillos de jóvenes, pero otras veces existe también una realidad más oculta: la droga a la puerta del colegio. Un total de 222 puntos de venta de estupefacientes fueron desactivados a lo largo del año 2021 en las inmediaciones de las escuelas españolas, según los últimos datos disponibles al respecto del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en los centros educativos y sus entornos del Ministerio del Interior.

El centro escolar debería ser uno de los lugares más seguros para niños y jóvenes; sin embargo, el hecho de que se trapichee con droga no solo crea inseguridad entre el alumnado, sino que también ayuda a normalizar estas sustancias, con el consiguiente riesgo de crear adicciones a temprana edad. Según los últimos datos disponibles de la Encuesta Estudes sobre uso de drogas en enseñanza Secundaria en España, que realiza el Plan Nacional sobre Drogas de Ministerio de Sanidad, los estudiantes entre 14 y 18 años perciben que sería fácil conseguir droga. Concretamente, el 97,7% se refiere al alcohol; el 90,2%, al tabaco; el 44,2%, a la cocaína, y el 78,9%, al cannabis.

Los expertos recomiendan no esperar a que existan problemas para tratar de atajarlos, sino prevenirlos desde la infancia intensificando esfuerzos en la preadolescencia.

Prevención del consumo de drogas en adolescentes: consejos para padres y madres

“Ante ese tipo de escenas, que yo también he visto, los jóvenes muestran incredulidad. Sienten un golpe de realidad frente a la visión más infantil en la que, aparentemente, las drogas son algo ajeno a ellos y, de repente, ven que están ahí mismo”, afirma Tristana Suárez, psicóloga y terapeuta Gestalt. “Se trata de lo que llamamos alta disponibilidad percibida, con lo que los jóvenes reciben el mensaje de que hay tolerancia con las drogas y son accesibles, lo que se convierte en un factor de riesgo para motivarles a consumirlas”, añade Miguel Ángel Rodríguez, subdirector de Programas de la Fundación de Ayuda contra la Drogradicción, Fad Juventud. Las asignaturas pendientes sobre el consumo de drogas entre jóvenes pasan por fomentar programas de prevención en las aulas. “También hay que de invertir en la persecución de la venta, tráfico de drogas y en los tratamientos de personas que tienen ya la adicción”, aclara Rodríguez.

Los menores deberían de estar especialmente protegidos frente a la presencia de sustancias en la puerta de las escuelas. “El entorno educativo debe ser protector y libre de cualquier amenaza que pueda suponer un peligro para los alumnos”, asegura Abraham Bedmar, policía y jefe de equipo del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en los centros educativos y sus entornos de la Unidad Central de Participación Ciudadana. Bedmar destaca la relevancia de la educación como herramienta para prevenir y erradicar el consumo de drogas entre los estudiantes: “Es importante hacer énfasis en que no imiten el comportamiento de otros por simple presión de grupo y vigilar los entornos de los centros escolares, poniendo atención en la detección de posibles puntos de tráfico minorista para su desarticulación”.

Cuando los padres ignoran que la droga está en el colegio

Los progenitores pueden desconocer este tipo de situaciones en las que sus hijos tienen acceso a las drogas a las puertas de su centro escolar. “Lo que suele suceder es que se normaliza la situación y los jóvenes no se lo cuentan a sus padres, lo que genera un sentimiento engañoso de que no hay tanto riesgo y facilita, al menos, probarlas”, incide Suárez. La influencia de la presión del grupo con respecto al consumo de estupefacientes es otra cuestión a tener en cuenta: “Si lo hace todo el mundo por qué no yo, al igual que sucede con el alcohol, con el que no nos escandalizamos tanto y es accesible para ellos”. Efectivamente, ciertas drogas tienen más permisividad social que otras entre los jóvenes. “Es el caso del alcohol. Lo ideal sería la tolerancia cero con las drogas y predicar con el ejemplo”, asegura Rodríguez.

“Solo con ver el trapicheo, el niño está recibiendo un estímulo negativo. La ignorancia sobre el tema lleva, en muchas ocasiones, a la curiosidad y esta, a su vez, a probar”, añade el escritor Adolfo Marchena. “Mi adicción se produjo por varios motivos como la curiosidad”, prosigue, “el desconocimiento y los problemas personales. Por eso es preciso adelantarse y educar a los jóvenes sin ocultar la realidad, ya que la problemática existe porque se trata de un negocio lucrativo”.

A los progenitores, explica Suárez, les preocupa que sus hijos puedan normalizar la presencia y consumo de drogas en las inmediaciones de su centro escolar. “Les inquieta el hecho de que puedan comprarlas fácilmente e iniciar una adicción, que les genere alteraciones sociales, conductuales, así como una disminución de su rendimiento escolar, absentismo o abandono de los estudios”, advierte Bedmar. Este policía explica también cómo afecta a los colegios la presencia de estupefacientes en su entorno: “La instalación de un punto de venta de droga acarrea consecuencias negativas, como suciedad, agresiones o acoso, lo que se traduce en un descenso de la seguridad tanto objetiva como subjetiva y una mala imagen del centro escolar”.

El planteamiento de los adultos de cara a los jóvenes con respecto a las drogas suele ser moralista. “Lo vemos de una manera censora y no damos una visión real de que las sustancias están ahí y toda la vida se han usado”, incide Suárez. Para esta psicóloga, un enfoque más realista protegería más a niños y adolescentes que el simple hecho de demonizar y mirar para otro lado: “Cuando en realidad la tienen al lado”.

Fuente: El País.

En la campaña de este año pedimos a todos los representantes políticos un compromiso para invertir esfuerzos de forma sostenida en el tiempo para erradicar el botellón y provocar su rechazo. Pedimos que desarrollen una estrategia a largo plazo para provocar el repudio colectivo del botellón del mismo modo que se viene haciendo desde hace más de una década con el consumo de tabaco: un hábito, el de fumar, que la publicidad había logrado asociar al atractivo o el glamour, y que las políticas públicas han conseguido desenmascarar y marginar.

Puedes ver la nueva campaña de Los Que No en el siguiente enlace:

Video del spot «Este verano hazte un sin»: 

Además, en el siguiente vídeo, puedes ver los consejos de nuestro compañero Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de Asociación DUAL. También está la entrevista a Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD)

Video noticia:

Campaña “Este verano hazte un sin” de Los Que No

La Asociación DUAL pide un “repudio colectivo” del botellón y un incremento de los recursos para prevenirlo:

  • La campaña de Asociación DUAL, financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, alerta a los jóvenes del peligro de inicio temprano en el consumo de alcohol en verano y sugiere realizar actividades alternativas asumiendo un rol activo.
  • Sobre las próximas elecciones generales: “Pedimos a los representantes de las fuerzas políticas una estrategia a largo plazo para provocar un repudio colectivo del botellón del mismo modo que se planteó hace una década con el tabaco”, explica Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de Asociación DUAL.
  • “Hay comunidades autónomas que han hecho más esfuerzos que otras: algunas se han tomado en serio prohibir la venta de alcohol a menores, que es el origen del botellón” indica Joan Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD).

‘Este verano hazte un sin’ es el lema de la nueva campaña de Asociación DUAL, financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, para alertar del alto riesgo de consumo de alcohol durante las vacaciones por parte de jóvenes y adolescentes. “Queremos provocar un debate público para revisar los valores que los adultos asociamos al alcohol sobre todo en contextos de verano como las fiestas patronales”, alerta Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de Asociación DUAL.

Mensaje de la Asociación Dual


La campaña de DUAL busca superar la formulación negativa clásica del mensaje preventivo que se centra en la resistencia pasiva como ‘di no’, ‘no bebas’, ‘no hagas’. “Instamos a menores y jóvenes a asumir un rol activo: haz cosas distintas y alternativas al consumo de alcohol”, puntualiza el director técnico de Asociación DUAL.

 https://youtu.be/bOJFvMKMS-o

En ese sentido, desde DUAL piden a todos los representantes políticos un compromiso para invertir esfuerzos de forma sostenida en el tiempo para erradicar el botellón y provocar su rechazo. “Estamos pidiendo que desarrollen una estrategia a largo plazo para provocar el repudio colectivo del botellón del mismo modo que se viene haciendo desde hace más de una década con el consumo de tabaco: un hábito, el de fumar, que la publicidad había logrado asociar al atractivo o el glamour, y que las políticas públicas han conseguido desenmascarar y marginar”, explica Izquierdo.
Según el psicólogo, hacen falta campañas anuales periódicas coincidentes con las etapas de mayor riesgo, que sitúen en el debate público el consumo de alcohol en menores “porque existe todavía una gran permisividad social en relación al alcohol y las celebraciones”, señala. “Hay estudios que muestran que el 80% de padres y madres creen que el alcohol anima las fiestas, cosa que no ocurre con otro tipo de drogas”, lamenta Raúl Izquierdo.

Las redes sociales un riesgo y la familia un aliado

En DUAL se muestran preocupados por la “proliferación en las redes sociales de retos virales basados en la sobreingesta alcohólica que ya han comenzado a causar las primeras muertes en otros países”.
“Nos preocupan especialmente estas aplicaciones que son el medio de información y comunicación casi exclusivo de los jóvenes y que resultan ajenos al control y la supervisión de los padres”, indica.


Recuerdan también que la familia es un factor de protección privilegiado de cara a prevenir el inicio precoz en el consumo de alcohol hasta el punto de atenuar eficazmente la presión de grupo que sufrirán los menores que se vean expuestos a un botellón. “La familia no debe renunciar a hacer valer su función como referente frente a la irrupción de nuevas influencias como los amigos durante la adolescencia”, concluye Izquierdo.

Diferencias entre comunidades y sensibilidad social

En esa línea, Joan Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) asegura que hay territorios de España donde se han hecho más esfuerzos que otros para evitar el consumo de alcohol entre adolescentes. “Empezamos a ver diferencias importantes entre comunidades autónomas, comunidades que no han sido tan activas y comunidades que lo prohíben y luego no lo hacen cumplir”, indica.
El delegado especifica que hay partes del país donde “el botellón prácticamente no existe”. “Muchos ayuntamientos han adoptado ordenanzas y medidas para limitar o erradicar el botellón, otras comunidades tienen prohibida la venta nocturna de alcohol en comercios, que son el origen del botellón”, señala Joan Ramón Villalbí.

El delegado valora el esfuerzo de administraciones tanto regionales como locales, así como de las entidades del tercer sector para fomentar este cambio de sensibilidad social que estimula a las autoridades a moverse en esa dirección. “La dirección es positiva aunque quizás el ritmo de cambio nos gustaría que fuera más intenso”, reconoce.

Consenso político


El delegado del Gobierno para el PNSD cree que hay “consenso político” para proteger a los menores del alcohol aunque “evidentemente existen diferencias ideológicas”. “Las normativas autonómicas de protección contra los efectos del alcohol en menores se han adoptado por gobiernos de diferentes colores políticos en España”, apunta.
Asimismo considera que los cambios no vienen solo de lo que está prohibido, “tiene mucho que ver con la percepción de la gente y está en nuestras manos ir construyendo y modificando esa percepción”, apostilla.
“Existen diferencias, pero la experiencia demuestra que cuando las autoridades se mueven las cosas cambian”, finaliza el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Asociación DUAL

Es una entidad sin ánimo de lucro, declarada de Utilidad Pública, pionera en la creación de programas, servicios y centros específicos para el colectivo de personas afectadas por una Patología Dual (trastorno mental y adicción a sustancias), sus familiares y los profesionales vinculados a su tratamiento, además de desarrollar numerosos programas, de muy diversa naturaleza en favor de colectivos socialmente vulnerables.
Desde 2012, desarrolla la campaña ‘Los Que No’ (www.losqueno.com) dirigida a menores de edad, padres y educadores a través de una web con perfiles en las principales redes sociales.
Más información en www.patologiadual.com.

El Deporte como Catalizador de Relaciones Sociales en la Adolescencia.

La adolescencia es una etapa de la vida marcada por una serie de transformaciones físicas, emocionales y sociales. Durante este período, los jóvenes exploran su identidad y comienzan a forjar relaciones sociales que desempeñan un papel crucial en su desarrollo. Uno de los vehículos más efectivos para fomentar estas relaciones es el deporte. En este artículo, exploraremos cómo la participación en actividades deportivas puede ser un catalizador poderoso para el desarrollo de relaciones sociales positivas en la adolescencia.

El Deporte: Un Puente hacia la Socialización

  1. Formación de Equipos y Compañerismo: La práctica de deportes a menudo implica formar parte de equipos. Estos equipos pueden convertirse en un entorno propicio para la formación de amistades sólidas. La cooperación y el trabajo en equipo necesarios para tener éxito en los deportes pueden fortalecer los lazos entre los adolescentes y crear una sensación de camaradería.
  2. Diversidad y Tolerancia: Los equipos deportivos a menudo incluyen jóvenes de diferentes orígenes étnicos, culturas y antecedentes socioeconómicos. Esto expone a los adolescentes a la diversidad y les enseña la importancia de la tolerancia y el respeto hacia los demás. El deporte puede ser un vehículo para romper barreras y superar prejuicios.
  3. Desarrollo de Habilidades Sociales: La interacción con compañeros de equipo, entrenadores y rivales fomenta el desarrollo de habilidades sociales esenciales, como la comunicación, la empatía y la resolución de conflictos. Estas habilidades son fundamentales para el éxito en las relaciones interpersonales a lo largo de la vida.

Beneficios Psicológicos y Emocionales

  1. Autoestima y Confianza: La mejora en el rendimiento deportivo aporta una sensación de logro personal que puede impulsar la autoestima y la confianza en uno mismo. Los adolescentes que se sienten bien consigo mismos tienden a relacionarse de manera más positiva con los demás.
  2. Reducción del Estrés y la Ansiedad: El deporte es una válvula de escape efectiva para el estrés y la ansiedad. La liberación de endorfinas durante la actividad física contribuye a mejorar el estado de ánimo y a reducir los niveles de estrés, lo que facilita las interacciones sociales más positivas.
El Deporte como Catalizador de Relaciones Sociales en la Adolescencia

Valores y Ética

La participación en deportes también inculca valores importantes en los adolescentes, como el respeto, la disciplina, la lealtad y la perseverancia. Estos valores son fundamentales en la construcción de relaciones sociales sólidas y en la formación de individuos éticos y responsables.

El deporte no es solo una actividad física; es un catalizador poderoso para el desarrollo de relaciones sociales positivas en la adolescencia. Fomenta la cooperación, la diversidad, el respeto y la formación de habilidades sociales esenciales. Además, proporciona beneficios psicológicos y emocionales que fortalecen la autoestima y reducen el estrés. Los adolescentes que participan en deportes tienen la oportunidad de forjar amistades duraderas y aprender lecciones valiosas sobre la vida y la ética.

Por lo tanto, alentemos y apoyemos la participación en actividades deportivas como un medio para enriquecer las vidas de los jóvenes y prepararlos para un futuro socialmente conectado y exitoso.

Cuando los hijos llegan a la adolescencia las preocupaciones de los padres se multiplican por mil. Una de las más habituales tiene que ver con el tabaco. Parece que los chavales y chavalas que fuman suelen ser del grupo de los rebeldes y malotes. Probablemente la mala imagen que tiene el tabaco en la actualidad se deba en gran medida a la ley antitabaco que arrinconó a los fumadores, mandándoles a la calle. Pero de aquello hace ya 10 años y la idea que se tiene del cigarro ha vuelto a cambiar. Así se deduce del estudio EDADES (Programa de Encuestas sobre Alcohol y Otras Drogas en España), en el que se apunta a que en el año 2019 el 26% de los jóvenes y adolescentes entre 15 y 24 años había fumado en los 30 días anteriores a la encuesta, llegando al 28.5% en varones y al 23% en mujeres.

Entre otras cosas porque ya no nos referimos solo a los clásicos cigarrillos, sino que ahora hay que estar atento, además, al tabaco de liar, los porros, las cachimbas y los cigarrillos electrónicos. La cosa se complica: a mayor oferta, mayor preocupación. Aunque en definitiva, el enemigo es el mismo: la nicotina. Y lo es porque es una sustancia tremendamente adictiva cuyos efectos llevan a cualquier padre a echarse a temblar. Lo de menos es el modo que tiene de llegar al organismo del adolescente.

Distintas formas, mismo efecto

Rodrigo Córdoba, médico de familia y portavoz del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de semFYC: “El cigarrillo, según documentos de la industria tabaquera, no es más que ‘un vehículo para suministrar dosis de nicotina’. Por eso, la idea es venderla en cualquiera de sus formas porque el efecto va a ser el mismo en todas ellas. No olvidemos que se trata de un producto adictivo y tóxico que compromete el desarrollo cerebral normal de los adolescentes”. Ahí es nada.

Pues hay más: “Los cambios en la estructura cerebral provocados por el tabaco afectan de manera directa al control directo del estado interno de los adolescentes o a la toma de decisiones. En una edad tan sensible como esta, el tabaco puede cambiar drásticamente el desarrollo del cerebro de los jóvenes y afectar de manera importante a su personalidad”, comenta Córdoba, quien señala el rendimiento escolar y las relaciones familiares y sociales como principales damnificados de la nicotina.

Enfermedades cardiovasculares

Por supuesto, también están los problemas cardiorrespiratorios, como afirma Julio Álvarez Pitti, investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberOBN), pediatra y miembro del Comité promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP): “La nicotina aumenta la frecuencia cardíaca, la tensión arterial y la contractilidad del miocardio. Además es un agente farmacológicamente activo que produce toxicidad aguda y que ingresa fácilmente en el cuerpo y se distribuye por el organismo. Activa múltiples vías biológicas que son relevantes para el crecimiento y desarrollo fetal, el funcionamiento inmunitario, el sistema cardiovascular, el sistema nervioso central y la carcinogénesis”.

Lo que pasa es que los chicos no solo consumen la nicotina a través del tabaco. Córdoba: “Curiosamente, más de la mitad de los jóvenes comienzan fumando tabaco mezclado con cannabis (porro) y la otra mitad fumando tabaco de liar o cigarrillos convencionales.” Pero aún hay más puertas de entrada: “La mitad de los adolescentes españoles reconocen haber probado el cigarrillo electrónico o las cachimbas”, afirma el médico de familia. Y uno de los principales problemas que suponen ambas es que el público en general y los adolescentes en particular no asocian su consumo con ninguna clase de peligro.

Por supuesto, están muy equivocados. Álvarez Pitti: “La utilización de cachimbas no es más que fumar tabaco prensado y mezclado en melaza, que se quema. El humo se absorbe a través de un tubo sin ningún tipo de filtro e inhalando”. No puede sonar peor. O sí, porque atentos a los sistemas electrónicos de administración de nicotina, que además de esta sustancia llevan “líquidos aromatizados como propilenglicol y glicerina que, al inhalarse pueden producir inflamación de las vías respiratorias. De hecho, durante el año 2019 se produjo brote de lesiones pulmonares asociado al su uso”.

Aumenta el uso de e-cigarrillos

Pero esta información no les llega correctamente a los chavales. Probablemente esa es la razón de que su consumo se haya hecho tan popular entre ellos: “Los datos actuales muestran que las tasas de uso de cigarrillos electrónicos están aumentando dramáticamente entre los jóvenes. Los resultados de un gran estudio epidemiológico realizado en EEUU en el año 2014 detectan que el 3,9% de los estudiantes de Secundaria y el 13,4% de Bachillerato habían hecho uso de un e-cigarrillo en los últimos 30 días. Este consumo se había incrementado en ambos grupos de edad en un 650% y 890%, respectivamente, en comparación con los datos de 2011”, asegura Álvarez Pitti.

Hay que tener claro que ninguna forma de consumir nicotina es mejor que otra porque, en cualquier caso, el peligro de la adicción siempre está presente. “Después de uno o dos años consumiendo nicotina, el cerebro se hace adicto a la sustancia y empieza un camino de retorno complicado. Basta con 100 cigarrillos consumidos en el plazo de uno o dos años para volverse adicto a la nicotina”, afirma el portavoz del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de semFYC. Y la cosa no acaba ahí, como afirma Álvarez Pitti: “El tabaco es vía de entrada a otras drogas ilegales. Tanto porque algunas de estas drogas son fumadas como porque el tabaco induce en ocasiones a acercarse a otras drogas. Por último, el efecto de recompensa que produce la nicotina hace que el cerebro desee repetir esta misma ‘experiencia’, y si es más potente, mejor.”

Fuente: El País

Desde Los Que No, hemos creado una infografía con el tema «Confía en ti, el poder es tuyo Vs El alcohol te controla a ti».

Sabemos que la presión social puede ser intensa en la adolescencia, pero beber alcohol no es la única opción para divertirse y socializar. Aquí te presentamos algunas alternativas saludables para disfrutar de tu tiempo libre sin alcohol.

DESCÁRGATE AQUÍ LA INFOGRAFÍA

infografia alcohol

Confía en ti, el poder es tuyo:


1.      Organiza actividades al aire libre: ¿Qué tal una tarde de fútbol con tus amigos? O ¿Por qué no probar un día de senderismo en la montaña? Hay
muchas opciones para disfrutar de la naturaleza y ejercitarse al mismo tiempo.
2.      Participa en actividades comunitarias: ¿Sabías que muchas comunidades tienen grupos de voluntariado o actividades de servicio social? Además de
ayudar a otros, puedes conocer gente nueva y hacer amigos que comparten tus intereses. 
3.      Explora tus habilidades creativas: ¿Tienes talento para la música, la pintura o la escritura? Dedica tiempo a explorar tus habilidades y encontrar nuevas
formas de expresarte.
4.      Participa en deportes y juegos en equipo: El deporte no solo es saludable para tu cuerpo, sino que también ayuda a desarrollar habilidades sociales y de
liderazgo. Busca un equipo de deporte o club que se ajuste a tus intereses.
5.      Planifica salidas con amigos: ¿Qué tal un día en el cine o un parque de diversiones? O ¿Por qué no organizar una noche de juegos en casa con tus
amigos? Hay muchas opciones divertidas y seguras para disfrutar con amigos sin necesidad de alcohol.
Recuerda, el poder de decidir es tuyo. No dejes que el alcohol tenga el control de tus decisiones y tu vida. Busca alternativas saludables y diviértete de manera responsable.
¡Confía en ti!
 

El alcohol te controla a ti porque:
 

El consumo excesivo de alcohol te controla a ti porque:


1.       Todas las actividades personales y de vida social giran alrededor del alcohol:

Cuando se consume alcohol en exceso, las actividades sociales y personales pueden girar en torno a él, lo que puede llevar a un aislamiento social y a una dependencia del
alcohol.
2.      Sentimiento de pérdida del yo: El consumo excesivo de alcohol puede llevar a la pérdida de la identidad personal y de las aficiones que antes eran importantes.
También puede conducir a una sensación de «dejarse llevar» y a la pérdida de la noción del tiempo y de la memoria temporal.
 
3.      Falsa euforia y luego bajón, depresión: El consumo excesivo de alcohol puede producir una falsa euforia en un primer momento, pero posteriormente puede llevar a
un bajón emocional y a una sensación de depresión.
                                                                                                
4.      Afecta a la salud física / mental y ocasiona dificultad para concentrarse: El consumo excesivo de alcohol puede afectar a la salud y generar cardiopatías,
diabetes, cáncer, cirrosis, disfunción sexual y de fertilidad. En salud mental: Depresión, ansiedad, trastorno bipolar, incluso provocar
esquizofrenia y trastornos del espectro autista. Altera la capacidad de concentración. Es perjudicial para estudiar de forma efectiva y
realizar actividades que requieran estar atento y producir accidentes de todo tipo, incluidos accidentes de tráfico. Mayor probabilidad de participar en comportamientos de riesgo y delitos.
 
5.       Problemas y deterioro en el trato con amigos y familiares: El consumo excesivo de alcohol puede llevar a problemas como el absentismo, la apatía, al deterioro del
trato con amigos y familiares, lo que puede tener un impacto negativo en las relaciones personales y en la vida social en general.
Dificulta la toma de decisiones frente a lo que es realmente importante en la vida Recuerda que consumir alcohol con moderación es importante para mantener una vida saludable y feliz.

La Importancia del Deporte en la Juventud: Un Escudo contra el Alcohol. La adolescencia es una etapa crucial en la vida de cualquier individuo. Es un período de cambios físicos, emocionales y sociales que puede ser desafiante. Uno de los desafíos más comunes que enfrentan los adolescentes es la tentación de probar el alcohol y, en algunos casos, caer en el abuso de esta sustancia. En este contexto, el deporte emerge como una herramienta fundamental para prevenir el consumo de alcohol entre los jóvenes. En este artículo, desde Los Que No, exploraremos la importancia del deporte en la juventud como una forma efectiva de alejar a los adolescentes del alcohol.

El problema del consumo de alcohol en la juventud

El consumo de alcohol entre los adolescentes es un problema global que tiene consecuencias graves para la salud física, mental y el bienestar general de esta población. Los jóvenes son especialmente vulnerables a los efectos nocivos del alcohol debido a su desarrollo cerebral en curso y su falta de experiencia para tomar decisiones informadas. El alcohol puede interferir con el desarrollo cerebral, afectar el rendimiento académico y desencadenar una serie de problemas sociales y de salud, como adicciones, accidentes de tráfico y comportamientos violentos. El deporte es fundamental en la prevención del consumo de alcohol en la juventud, fomentar una vida sana es siempre el mejor plan.

El papel del deporte en la prevención del consumo de alcohol

El deporte ofrece una serie de ventajas únicas en la prevención del consumo de alcohol en la juventud. A continuación, destacaremos algunas de las razones por las cuales el deporte es un escudo efectivo contra el alcohol:

  1. Estilo de vida activo: Participar en actividades deportivas fomenta un estilo de vida activo y saludable. Los adolescentes que practican deportes regularmente tienden a cuidar más su salud y son menos propensos a involucrarse en comportamientos de riesgo como el consumo de alcohol.
  1. Desarrollo de habilidades sociales: El deporte promueve la interacción social y el trabajo en equipo. Los jóvenes que forman parte de equipos deportivos desarrollan habilidades sociales importantes, lo que les proporciona un sentido de pertenencia y amistad que reduce la necesidad de buscar la aceptación a través del alcohol.
  2. Estructura y disciplina: La práctica deportiva implica horarios regulares de entrenamiento y competición, lo que brinda a los adolescentes una estructura y disciplina en sus vidas. Esta rutina les ayuda a evitar situaciones en las que puedan ser tentados por el alcohol.
  3. Reducción del estrés: El deporte es una forma efectiva de liberar el estrés y la tensión acumulados. En lugar de recurrir al alcohol como escape, los jóvenes pueden utilizar el deporte como una vía saludable para gestionar sus emociones.
  4. Oportunidades de liderazgo y desarrollo personal: La participación en deportes ofrece a los jóvenes oportunidades para desarrollar habilidades de liderazgo y autoconfianza. Cuando los adolescentes se sienten valorados y reconocidos en sus equipos, es menos probable que busquen la validación a través del consumo de alcohol.
La Importancia del Deporte en la Juventud: Un Escudo contra el Alcohol

El deporte desempeña un papel fundamental en la prevención del consumo de alcohol entre los jóvenes. Ofrece una vía saludable para canalizar la energía, desarrollar habilidades sociales, mantener una estructura en la vida y mejorar el bienestar emocional. Los programas deportivos y las actividades extracurriculares relacionadas con el deporte deben ser promovidos y apoyados para ayudar a los adolescentes a evitar el consumo de alcohol y a desarrollar hábitos de vida positivos. Al invertir en la juventud a través del deporte, podemos contribuir a la formación de una generación más saludable y consciente de los riesgos asociados con el alcohol.