No tuve la suerte de poder crecer con un ordenador. Cuando era niña, jamás hubiese podido imaginar ni la mitad de cosas asombrosas que los ordenadores o los teléfonos inteligentes llegarían a hacer hoy en día, por no hablar del hecho de que estuvieran al alcance de casi todo el mundo, pudiendo llegar a tener incluso más de uno
Hoy no nos sorprende el hecho de que los niños crezcan teniendo la tecnología a su alcance. Algo que puede tener un uso muy positivo: Internet es un espacio creativo donde los jóvenes pueden tener voz, desarrollar su imaginación y también buscar apoyo y asesoramiento cuando sea necesario. Sin embargo, todos tenemos la responsabilidad de garantizar que Internet y la tecnología, en general, puedan usarse de manera segura. Como proveedor de tecnología, la responsabilidad de Google es garantizar la seguridad y funcionalidades para reportar un mal uso en nuestros productos, así como educar a las personas sobre cómo hacer un uso más seguro de la Red.
Parte del trabajo que hacemos es ayudar a los padres a sentirse seguros y con confianza de cara a enfrentar cualquier conversación sobre seguridad online con sus hijos. Al igual que me sucede a mí, la mayoría de los progenitores no han crecido rodeados de altavoces inteligentes, asistentes virtuales y ordenadores que caben en un bolsillo, así que en este sentido, sus hijos están a años luz de ellos en capacidad para entender el funcionamiento de estas herramientas digitales.
Sin embargo, los padres siempre van a saber mejor que nadie cómo enfocar conversaciones especialmente complicadas y qué es lo más apropiado para sus hijos, por lo que queremos ayudarles a hacerlo también en el ámbito online. Por ejemplo, a través de Family link pueden, de manera sencilla, crear ese ecosistema de uso y consumo digital saludable y conocer de qué manera sus hijos navegan en el entorno de Internet.PUBLICIDAD
Creemos que la tecnología e Internet van a estar cada vez más presentes en nuestras vidas, por lo que es responsabilidad de los agentes tecnológicos, donde se encuentra Google, proporcionar las mejores herramientas a padres, profesores y niños para que comprendan cómo utilizan Internet y para que las familias estén seguras en la Red.
Aquí van algunos consejos para que los padres puedan enseñar a sus hijos a tomar las mejores decisiones y mantenerlos más seguros en Internet:
1. Inculca buenos hábitos en el uso de contraseñas
Muéstrales cómo convertir una frase memorable en una contraseña que sea segura. Utiliza al menos ocho caracteres que alternen el uso de mayúsculas y minúsculas e intenta que algunos de ellos sean símbolos y números. Ayúdales a comprender qué es lo que hace que una contraseña sea débil, como utilizar tu propia dirección, fechas de cumpleaños, 123456 o “contraseña”, todas ellas muy fáciles de adivinar. Enséñales que es preciso pensárselo dos veces antes de introducir su contraseña en cualquier lugar y que deben comprobar que se trata de una app o sitio web seguro. Además, puedes animarles a tener distintas contraseñas para sitios o apps diferentes. Pueden tener una contraseña principal a la que añadir algunas letras dependiendo de la aplicación.
2. Crea normas en la familia sobre lo que se puede compartir
Establece unas reglas claras en la familia sobre lo que no se puede compartir online, como fotos o información privada. Podéis practicar y haceros algunas fotos juntos y comentar cómo compartirlas de manera responsable. Por ejemplo, invita a tus hijos a pensar antes de compartir cualquier fotografía, no solo las suyas, sino también aquellas en las que aparecen otras personas. Recuérdales que deben pedir permiso si no están seguros. Háblales sobre los inconvenientes de compartir demasiado y ayúdales a comprender los efectos a largo plazo de publicar información en la Red. Se trata de una práctica que deberías aplicar tú mismo, pensando detenidamente qué información sobre tus hijos compartes online y lo que pensarán de ello cuando sean adultos.
3. Fomenta el diálogo sobre el acoso online
Habla sobre el ciberacoso y sobre casos en que algunas personas han empleado plataformas online para dañar intencionadamente a otras personas. Planea de antemano a quién deben acudir tus hijos si presencian o experimentan estas situaciones. Pregúntales si ellos o sus amigos han pasado por una experiencia similar. Algunas de las preguntas que les puedes plantear son: ¿qué ocurrió exactamente? ¿cómo te sentiste? ¿pensaste que podías pararlo si se lo contabas a alguien? Debes dejar claro lo que esperas de ellos en la Red. Un buen punto de partida es enseñarles a tratar a los demás tal y como quieres que te traten a ti, y mostrarles que solo deben decir online aquello que también dirían frente a frente.
4. Ser respetuoso, con uno mismo y con los demás
Todos necesitamos que nos recuerden que detrás de cada nombre de usuario y de cada foto de perfil hay una persona real, con sentimientos reales que debe ser tratada como tal. Una buena norma a aplicar en la vida digital es “tratar a los demás como te gustaría que te tratasen a ti”. Los niños también pueden dar un buen ejemplo en la Red, convirtiéndose en una influencia positiva para sus amigos, sin fomentar malos comportamientos ni responder o dar “me gusta” a comentarios o posts potencialmente dañinos.
5. En caso de duda, dialoga
Cuando tus hijos se encuentren con un tema sensible, deben poder sentirse cómodos para hablarlo con un adulto de confianza. En este sentido, es fundamental que exista siempre una vía de diálogo abierta en casa. Es importante que sepan a quién pueden dirigirse si se encuentran en Internet con algo que pueda hacerles sentir incómodos, es decir, una persona de confianza que les ayude a procesar esa información.