Era 2017. La familia Donaire Arcas-Sariot se encontraba en un periodo de dificultad porque el padre, Miguel Ángel, tenía problemas de salud. Tanto él como la madre, María José, le pidieron a sus hijos que se portaran especialmente bien por la situación familiar. “Pero un día mi hijo Miguel volvió del colegio y se había arrancado el pellejo. Le preguntamos qué había pasado y nos contó que se aburría en clase y que no había dicho nada para no molestar”, explica a EL ESPAÑOL la madre del menor.
Este niño, que entonces tenía nueve años, se trataba de Miguel Ángel Donaire (Granada, 2008) y no estaba motivado dentro del aula. Le identificaron superdotación a raíz de estudiar su caso. Sus daños en la piel habían provocado la preocupación de sus padres y profesores, que decidieron evaluarlo. Hoy, casi ocho años después, Miguel tiene 15 años y ha sido admitido el pasado 9 de enero en la Universidad de Oxford para estudiar el Doble Grado de Matemáticas e Ingeniería Informática. Una hazaña al alcance de muy pocas personas. Y, menos aún, siendo menores de edad.
Pero el joven superdotado granadino lo ha conseguido tras obtener un resultado extraordinario. Ha tenido 96 respuestas correctas –de 100 preguntas– en las pruebas de acceso a las que le ha sometido la prestigiosa universidad británica. “Primero tuve que ir a Madrid en octubre a hacer la prueba de Oxford. Al superarla, varios profesores me hicieron hasta cuatro entrevistas en las que me ponían todo tipo de ejercicios, problemas y retos mentales que debía superar”, explica Miguel en conversación con este diario.
La historia de Miguel Donaire, el superdotado de 15 años admitido en Oxford
Miguel lo consiguió. Los profesores universitarios de Oxford le pusieron entre la espada y la pared durante esas cuatro sesiones, pero la prodigiosa mente de Miguel logró contestar 96 preguntas de manera correcta, de 100. Poco más de un mes después, llegó el resultado: Miguel Donaire, de 15 años, había sido admitido en la universidad.
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“Aun así, hay una salvedad. Me han dicho que tengo que acabar Bachillerato con una media de 9, mínimo, aunque yo creo que es fácil sacar un 9 en Bachillerato”, opina, esperanzado, el brillante alumno del Colegio La Presentación de Granada. “Creemos que lo conseguirá, porque la universidad pide media de sobresaliente desde segundo de la E.S.O. y de momento Miguel lo ha conseguido”, añade con orgullo su madre.
Patio de la Biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford en una imagen de archivo. Andy Rain Efe
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De 2º de E.S.O. a 1º de Bachillerato
Lo cierto es que Miguel Donaire no sólo ha brillado ahora ganándose el mérito de acceder a la Universidad de Oxford, sino que lleva años sorprendiendo a los que le rodean. Pese haber sido identificado como superdotado “con un alto coeficiente intelectual”, María José Arcas-Sariot (Granada, 1974), su madre, explica que ella y su marido prefirieron que continuase en su curso “para que tuviera una infancia tranquila y feliz”.
“Pero hace dos años falleció mi padre, cosa que le marcó mucho a Miguel. Me dijo que quería saltar de curso porque le daba miedo morir sin hacer nada y perdiendo su tiempo”, recuerda la madre. Fue cuando ella y su marido, Miguel Ángel Donaire (Madrid, 1976), escucharon la petición de su hijo y hablaron con el colegio y la Junta de Andalucía. Tras el debido proceso se acordó que Miguel pasara de segundo de la E.S.O. a primero de Bachillerato. El tiempo máximo de flexibilización de cursos está fijado en dos años.
Un grupo de alumnos de instituto realizando un examen. EP
Durante esta etapa de secundaria, José Manuel, Eloy y Elías, tres profesores de Matemáticas y Física del centro, han sido los responsables de que a Miguel le apasionaran las ciencias para querer dedicarse en cuerpo y alma a ellas. Su interés en las ciencias y en la informática provocaron que Miguel comenzara a participar con 13 años en el programa Estalmat de la Universidad de Granada.
Se trata de un programa de estímulo al talento matemático, que se imparte cada dos fines de semana en la Facultad de Ciencias. “Damos un montón de temas y me encanta porque nos enseñan a razonar, como si se tratara de ejercicios de las olimpiadas matemáticas”, dice el chico. Un certamen que, por cierto, ha logrado ganar a nivel andaluz y a nivel nacional.
Miedos y retos de Miguel
Aunque la hazaña de Miguel es casi una realidad –a falta de que acabe Bachillerato con una media de 9–, el joven se permite soñar con su futuro en Oxford. Se siente “afortunado e ilusionado” por la oportunidad. Dice que no la tiene todo el mundo, pero que “hay que luchar por ello”. “A veces pensamos que es imposible, y por eso no lo intentamos, pero yo lo he intentado y lo he conseguido”, opina.
Pregunta.– Tiene 15 años y cuando empiece la universidad tendrá 16. ¿Le da miedo este nuevo reto siendo menor?
Respuesta.– Me da un poco de miedo, pero creo que soy lo suficientemente independiente. Yo creo que no habrá problemas porque en Oxford existe una estructura de colegio mayores que facilitaría mucho la adaptación. Aun así, nunca se sabe. Hay que estar preparado para todo.
P.– ¿A qué le gustaría dedicarse después de acabar la universidad?
R.– La verdad, no sé a qué me querría dedicar cuando acabe la carrera de Matemáticas e Ingeniería Informática. Me gusta todo y quiero disfrutar del estudio, sobre todo. No me importaría dedicarme a la docencia, por ejemplo, pero ya sería en Granada. Eso sí, no tengo prisa para decidir y quiero ir paso a paso.
Ese “paso a paso”, de momento, pasa porque el joven Miguel Donaire consiga acabar Bachillerato con un 9. Aun así, la Universidad de Oxford ya ha admitido a este brillante adolescente para iniciar su doble grado en septiembre.
Fuente: El Español
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