Nobel de Física para tres investigadores de los agujeros negros y los “secretos más oscuros del universo”

El británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadounidense Andrea Ghez han ganado el premio Nobel de Física de 2020, según ha anunciado hoy la Real Academia de Ciencias Sueca. El primero recibe la mitad del premio “por descubrir que la formación de agujeros negros es una predicción robusta de la teoría general de la relatividad”. Los otros dos comparten la otra mitad «por descubrir un objeto compacto supermasivo en el centro de de nuestra galaxia”.

El premio Nobel de Física de este año tiene que ver con “los secretos más oscuros del universo”, ha resumido Göran Hansson, secretario general de la Real Academia Sueca. La teoría general de la relatividad de Albert Einstein predice la existencia de este tipo de cuerpos, tan densos y con tanta masa que su fuerza de gravedad se traga todo lo que se acerca más allá de su horizonte de sucesos, el punto de no retorno más allá del cual nada, ni siquiera la luz, puede escapar al empuje. A pesar de esto, Einstein dudaba de que este tipo de cuerpos pudiesen existir en realidad.

¿Qué es un agujero negro? No lo sabemos», ha explicado Ghez por teléfono durante el acto de anuncio de los premios. » Y el hecho de que no sepamos qué hay dentro de ellos es parte de la intriga que nos hace avanzar en la tarea de entender el mundo físico», ha añadido la astrónoma estadounidense, que es la cuarta mujer que gana un Nobel de Física desde la creación del premio en 1901, tras Marie Curie (1903), Maria Goeppert-Mayer (1963) y Donna Strickland (2018). “Espero que esto pueda inspirar a otras mujeres a que entren en este campo”, ha añadido Ghez a preguntas de los periodistas.

Roger Penrose (Colchester, 1931), físico de la Universidad de Oxford, fue el primero en demostrar matemáticamente que los agujeros negros no son solo posibles, sino inevitables. Cuando algunas estrellas llegan al final de su vida explotan hacia adentro y hacia afuera. Las capas externas salen despedidas y las internas, el andamiaje de la estrella, se derrumban sobre sí mismas. Si la estrella tiene suficiente masa, estos escombros se comprimirán hasta formar una singularidad: un punto de densidad infinita que atraerá a todo lo que cruce su horizonte de sucesos. En 1965 Penrose publicó un artículo en el que describía este fenómeno como consecuencia necesaria de la relatividad general de Einstein, que había muerto una década antes. El artículo de Penrose se sigue considerando la mayor contribución en el campo de la relatividad general desde Einstein, resalta la academia sueca.

A principios de la década de los 90, Ghez (Nueva York, 1965) y Genzel (Alemania, 1952) descubrieron un descomunal agujero negro oculto en nuestro propio vecindario dentro del universo. El equipo de Ghez usó los potentes telescopios ópticos de los observatorios astronómicos de Mauna Kea (Hawai) y el de Genzel los del Observatorio Europeo Austral (Chile) para estudiar durante años el movimiento de las estrellas en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Ambos equipos demostraron que la velocidad de desplazamiento de las estrellas solo podía deberse a la fuerza de gravedad de una gran masa compacta invisible para los telescopios ópticos: el agujero negro supermasivo Sagitario A*.

“Los cálculos indicaban que este cuerpo tiene una masa de cuatro millones de soles concentrada en un espacio solo ligeramente superior al de nuestro Sistema Solar”, explica Rainer Schoedel, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía y colaborador de ambos Nobel. Genzel fue su director de tesis y junto a él publicó la primera órbita de una estrella en torno a este agujero negro en un estudio seminal en Nature en 2002. Además, Schoedel lleva 10 años colaborando Ghez. “Ahora sabemos que la mayoría de galaxias como la nuestra tienen un agujero negro de este tipo en su centro, pero ignoramos su papel. No sabemos si son causa o efecto de la existencia de las galaxias. Si desapareciese Sagitarius A* o lo quitásemos no pasaría nada, nuestra galaxia seguiría ahí”, resalta.

Los equipos de los dos premiados siguen estudiando las órbitas de las estrellas en torno al agujero negro de la Vía Láctea cada vez con más resolución. El objetivo es saber si todo se comporta de acuerdo a la teoría general de la relatividad de Einstein o hay alguna desviación, lo que supondría un descubrimiento histórico que bien merecería otro Nobel. “El problema es que no sabemos reconciliar la física gravitacional y la física cuántica, pero es muy probable que ese punto de encuentro entre ambas esté dentro de un agujero negro”, resalta Schoedel.

Este año la dotación de estos premios se ha elevado a 10 millones de coronas suecas, unos 950.000 euros, debido a la buena situación financiera de la Fundación Nobel creada en 1900 por deseo póstumo del magnate sueco Alfred Nobel, inventor de la dinamita.

El año pasado recibieron el premio Michel Mayor, Didier Queloz y James Peebles. Los dos primeros fueron los responsables del descubrimiento de los primeros planetas fuera del sistema solar. El tercero es uno de los padres de las teorías cosmológicas que explican cómo surgió el universo y cuál ha sido su evolución. En su anuncio desde Estocolmo, la academia sueca justifica su galardón por las aportaciones de los premiados al conocimiento humano sobre la evolución del cosmos y el lugar que ocupa en él la Tierra.

Fuente: El País.

Cientos de familias se plantean desescolarizar a sus hijos, aunque difieren los motivos entre los ‘covidschoolers’, que desconfían de la escuela debido al coronavirus, y los ‘homeschoolers’ que defienden un modo alternativo de vida.

Las mañanas de los hermanos Ot (12 años), Aran (10), Auró (7) y Riu (2) comienzan como la de cualquier niño: desayunan, bromean, se calzan unas botas y salen a pisar el suelo mojado con olor a lluvia antes de aprender inglés, ciencias naturales, geometría o dibujo libre. La única diferencia es que su aprendizaje se dará en casa, jugando y experimentando, porque estos cuatro hermanos forman parte de las 2.000 a 4.000 familias que, según The European Network of Home Education, practican homeschooling en nuestro país. Nunca han pisado una escuela.

Según la Coordinadora Catalana pel Reconeixement i la Regulació Homeschooling (CCRRH), en Cataluña se estima que 500 familias practican este tipo de educación en casa. Desde el confinamiento, las consultas aumentaron un 900%. La avalancha de peticiones llevó a la asociación catalana a lanzar un comunicado en el que detenían las nuevas afiliaciones, porque la filosofía homeschooler, que conlleva una implicación educativa y familiar a largo plazo, no encajaba con los motivos de aquellas familias que querían sacar a sus hijos de las escuelas, de forma temporal, por miedo al coronavirus.

“Nosotros luchamos desde hace años por una legislación que nos saque de la situación de alegalidad en la que nos encontramos. Queremos que sea un tipo de educación reconocido, no perseguido. Para las familias que solo quieren sacar a sus hijos del colegio por la covid, el sistema escolar tradicional les funciona bien, lo que les preocupa son las medidas y situación excepcionales. Hay que tener muy claro que este tipo de educación requiere una dedicación completa, 24 horas al día, 365 días al año, porque los niños están constantemente aprendiendo y formándose. Esto es un proyecto de vida”, explica Carlota Sala, autora del blog Freeschoolers y presidenta de la CCRRH.

Su familia eligió este tipo de educación cuando su hijo mayor iba a comenzar Primaria, porque no les convencía el modelo de escuela tradicional. “No somos anti-escuela en absoluto, simplemente el colegio no encajaba con nuestra filosofía de vida, ni por los ritmos, ni por forma de aprendizaje, ni por pasar tantas horas sentados frente a la pizarra, ni por llevar los deberes a casa. Nos planteamos buscar algún tipo de escuela alternativa, con modelos de educación libre, pero no encontrábamos para Primaria. Así que tomamos la decisión, casi de forma natural, de que nuestra familia sería homeschooler, y dentro de las ramas de esta educación, seríamos unschoolers.

Es decir, no marcamos horarios ni objetivos académicos para cumplir un currículo educativo, sino que acompañamos y fomentamos la curiosidad de los niños y su aprendizaje autónomo durante todo el día”, describe Sala. Sus hijos aprenden matemáticas con los ingredientes necesarios para elaborar recetas de cocina, principios de física construyendo cabañas en los árboles, experimentos químicos con videotutoriales y ciencias en el entorno natural donde viven.

La Asociación por la Libre Educación (ALE) también ha observado la tendencia ascendente entre las familias interesadas en el homeschooling, y solo en el último mes han registrado 100 nuevos afiliados. “Para que el paso al homeschooling funcione, nuestra recomendación es que primero se reflexione y se tome la decisión consciente de que esto supone un cambio de vida. Recomendamos no mentir, no inventarse que se van al extranjero… ir con la verdad por delante y comunicar por escrito a la escuela que van a desescolarizar a su hijo, porque van a optar por una educación en casa”, sostiene Alejandro Muñoz, vicepresidente de ALE. En ese caso, el colegio puede abrir un protocolo de absentismo escolar, que investigará Servicios Sociales, para comprobar si la familia tiene previsto ese plan de educación no formal en el hogar. “También les asesoramos cuando tienen dudas porque no son pedagogos ni docentes de formación.

No es necesario: no somos profesores de nuestros hijos, sino acompañantes en su aprendizaje. Y afortunadamente, la sociedad española está muy alfabetizada, así que en Primaria será un proceso de aprendizaje muy intuitivo. Cuando crezcan habrá temarios o conocimiento que quizá no tenemos, pero entonces se puede acudir a profesionales externos o clases online”, añade.

¿Y cómo se homologa ese conocimiento? Las familias que lo deseen podrían volver a escolarizar en cualquier momento a sus hijos, cuando por edad estén en período de escolarización obligatoria. Y si prefieren seguir con la educación en casa, a los 18 años (no antes) podrían presentarse al examen libre para obtener el Graduado Escolar, o acceder a un Grado Medio de Formación Profesional, previo examen de capacitación y madurez con 17 años, y de ahí continuar los estudios de un Grado Superior y Universidad, sin haber puesto un pie en la ESO.

Tipos de familias homeschoolers

“La educación en casa no es un solo tipo de educación, sino muchos tipos”, señala el vicepresidente de ALE. “Están los homeschoolers, que llevan el currículo educativo de la escuela a casa y siguen un temario dirigido, respetando los ritmos de los niños, pero guiándose por el sistema escolar; los unschoolers, que no siguen un currículo educativo pautado; y los flexischoolers, que combinan una escolarización tradicional con la enseñanza en casa”. A estos tres grupos habría que sumar ahora los “covidschoolers”, que han visto en la pandemia un argumento para sacar a los niños de la escuela.

Madalen Goiria, profesora de Derecho en la Universidad del País Vasco y experta en aspectos jurídicos del homeschooling, distingue en su estudio El fenómeno del homeschool o educación en casa, cuatro tipos de padres que optan por este tipo de educación: los “protectores”, que quieren evitar la influencia que consideran negativa del sistema educativo en sus hijos, los “educadores”, que buscan una educación más natural y adaptada a los ritmos del niño, los “rebeldes”, que rechazan las instituciones, y las “víctimas del sistema educativo”, que sacan a sus hijos de la escuela por malas experiencias relacionadas con el acoso escolar, dificultades de aprendizaje no atendidas o falta de adaptación familiar por distintas necesidades culturales o lingüísticas.

Yvonne Laborda, terapeuta y autora del libro Dar voz al niño, también practica unschooling con sus tres hijos adolescentes. Sus dos hijos menores han elegido acudir tres horas por la mañana a proyectos educativos dirigidos, donde interaccionan con otros niños, y la mayor, Ainara, prefiere seguir formándose en casa, escribir su primer libro y, cuando la pandemia lo permita, reincorporarse a sus clases de teatro.

Laborda asesora y acompaña a familias que se estén planteando una crianza consciente e imparte cursos sobre aprendizaje autónomo no dirigido. En su caso, a raíz de la pandemia también ha observado un crecimiento exponencial de consultas y peticiones de talleres online sobre homeschooling. “De las 200 familias que se inscribieron en el taller, 100 lo hacían por primera vez, en busca de información. En mis charlas suelo explicar que para educar en casa te tiene que apetecer estar todo el día con tus hijos, honestamente. Si por tiempo, por trabajo, no vas a poder, esto no es para ti porque te va a agobiar, tengas o no conocimientos, dinero o capacidades. Para esos casos, la escuela sigue siendo una buena opción, no pasa nada, está muy bien delegar. En casa podemos “compensar”: primero que el niño haga lo que le apasiona, lo que le gusta, con tiempo, dejémosles desplegar sus talentos. Y luego ya, los deberes. Pero por desgracia, lo hacemos al revés y cuando llegan a casa ya están agotados”.

¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS LEGALES DE LA DESESCOLARIZACIÓN?

Uno de los miedos más extendidos entre las familias que se plantean una desescolarización a largo plazo de sus hijos es una denuncia ante los Servicios Sociales, que a su vez llegue a la Fiscalía y el expediente abierto acabe ante un juez. ¿Tiene consecuencias penales esta forma de educación, si es considerada un “delito de abandono” por absentismo escolar? “El artículo 27.4 de la Constitución señala la ‘obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza básica’, pero no dispone que obligatoriamente se produzca en la escuela. Sin embargo, sí aparece esa asociación entre educación y escolarización obligatoria de seis a 16 años en la LOGSE, que rompe con el sistema anterior, que provenía de la ley Moyano y reconocía una triple educación: estatal, privada y educación doméstica”, apunta la profesora Madalen Goiria. “La jurisprudencia del Tribunal Supremo establece, ya desde 1994, que no se sigan procesos penales por casos de homeschooling, porque el delito se comete cuando el menor no recibe “educación”, no cuando no acude al colegio. Ante una inspección, los padres tienen que demostrar que la desescolarización no provoca un daño a los menores y no les priva de su derecho a la educación.

Si los padres o tutores pueden demostrar que están cumpliendo con ese derecho y proporcionan un programa educativo individualizado, adaptado y adecuado a las necesidades y edad del niño, se desmontaría toda la causa y se desestima o se archiva, porque al proporcionar esa formación no hay ninguna vulneración del derecho del menor”, añade. No obstante, todo depende de la Comunidad Autónoma donde se viva, con más o menos permisividad. Puede darse un procedimiento por vía civil, de jurisdicción voluntaria, que lo que busca es la escolarización del niño y suele verse precedido de denuncias, ya sean del entorno familiar (como el caso de procesos de divorcio sin acuerdo sobre la educación del niño) o social. Si la investigación y el juez concluyen que el menor no está recibiendo una educación adecuada en casa se dictaría una orden de escolarización, que de no cumplirse podría ser considerado delito de desobediencia.

Fuente: El País

Hay niños a los que les encanta contar cómo les fue el día en el colegio y, sin que se los preguntes, te dirán todo lo que les sucedió, tanto a ellos como a sus amigos. En cambio, a otros pequeños les cuesta mucho hablar sobre su día a día y cuando quieras indagar te responderán con un monosílabo.

Sin embargo, es muy importante que conozcas cómo le va a tu hijo en el colegio, no solo desde el punto de vista académico sino también en sus relaciones interpersonales. Un niño que no se siente a gusto en la escuela, que se siente excluido de su grupo de amigos o que piensa que no es lo suficientemente bueno en las materias terminará convirtiéndose en un pequeño con una baja autoestima, inseguro e incapaz de construir relaciones asertivas con los demás. También podría convertirse en un niño rebelde, desobediente e incapaz de seguir las normas y de hacer amigos.

Por otra parte, si no sabes cómo le va a tu hijo en el colegio, no podrás brindarle la ayuda que necesita en caso de que, por ejemplo, esté sufriendo acoso escolar. De hecho, se ha demostrado que la mayoría de los casos de bullying pasan desapercibidos para los padres y profesores porque los niños no suelen hablar del tema, de manera que el problema sale a la luz cuando el daño mayor ya está hecho. Tengamos en cuenta que solo en España se estima que existen más de 500.000 niños que sufren acoso escolar, de los cuáles se conocen muy pocos.

Preguntas para niños

La buena noticia es que existen diferentes formas para conocer cómo le va a tu hijo en el colegio sin recurrir a la clásica pregunta a la que suelen responder lacónicamente. Te mostramos otras formas de preguntarle cómo le ha ido la jornada.

¿Cómo preguntarle a tu hijo cómo fue su día en el colegio?

  1. ¿Qué es lo que más te ha gustado hacer hoy en el colegio?
  2. ¿Con quién hubieras preferido no jugar en el recreo?
  3. ¿Qué ha sido lo mejor que te ha pasado hoy en el colegio? ¿Y lo peor?
  4. Si fueras el profesor, ¿qué hubieras hecho hoy y qué no hubieras hecho en clase?
  5. ¿Con quién hubieras podido ser más simpático hoy en clase? ¿Por qué no lo fuiste?
  6. ¿Qué te hubiera gustado hacer o aprender hoy en el colegio?
  7. Si hoy hubieras podido cambiar de sitio a alguien de tu clase, ¿a quién habrías cambiado? ¿Por qué?
  8. ¿Qué es lo que te ha parecido más aburrido del día?
  9. Cuéntame algo divertido que te haya sucedido hoy.
  10. Si hubieras podido elegir, ¿Con quién te hubiera gustado sentarte en clase hoy? ¿Y con quién no te habría gustado? ¿Por qué?
  11. Si llamara a tu profesor ahora, ¿qué me diría sobre tu comportamiento en clases hoy?
  12. ¿Has ayudado a algún compañero hoy? ¿Cómo?
  13. ¿Algún compañero te ha ayudado hoy? ¿Cómo?
  14. Cuéntame algo interesante que hayas aprendido a lo largo del día.
  15. ¿Hiciste algo que te hiciera feliz hoy?
  16. De las cosas que hiciste hoy, ¿qué te hubiera gustado no hacer?
  17. ¿Quién hizo algo divertido hoy en clase? ¿Por qué te pareció divertido?
  18. ¿Te hubiera gustado jugar con alguien en el recreo hoy, alguien con quien nunca has jugado?
  19. ¿Preferirías que alguien de tu clase no hubiera ido hoy? ¿Por qué?
  20. ¿Qué clase te ha gustado más hoy?
  21. Cuéntame algo positivo que te haya ocurrido hoy.
  22. ¿A qué jugaste hoy en el recreo?
  23. ¿Cuál ha sido tu parte favorita de la comida?
  24. ¿Ha sucedido algo triste hoy?
  25. Si pudieras borrar algo que sucedió hoy, ¿qué borrarías?

Fuente: etapainfantil.com

Tras los cambios de última hora en la normativa del examen a causa de la emergencia sanitaria, los alumnos que este curso se presentan a la EvAU pueden sufrir niveles de ansiedad superiores a los estudiantes de convocatorias anteriores. Así lo afirma Fernando Miralles, profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo.

En condiciones normales, los estudiantes se enfrentan a numerosos exámenes que pueden generar en el alumno un estrés y un nerviosismo que les impida demostrar su rendimiento académico. Investigaciones realizadas por varios psicólogos, entre ellos el profesor de la Universidad CEU San Pablo Fernando Miralles, revelan que los alumnos afectados con problemas de ansiedad en exámenes suelen estar entre el 15% y el 25%.

Según Miralles, este curso es previsible que se incrementen estos baremos ya que los 217.000 alumnos que se presentan a la EvAU 2020 sufren una gran incertidumbre. Uno de los motivos es que, hasta hace unos días, no se ha sabido el lugar donde van a realizar el examen, siendo en principio sus colegios e institutos y en última instancia han decidido que se realizarán en las universidades correspondientes. También ha habido cierto desconcierto con el temario final que entraba para la prueba. Todo esto sumado a que los jóvenes en tres días se pueden llegar a jugar la carrera que desean hacer y, como consecuencia, les puede crear un nivel muy elevado de ansiedad.

Los síntomasmás frecuentes que pueden padecer son: irritabilidad, susceptibilidad, mal humor, insomnio, algún malestar físico, aparición de pensamientos negativos, miedo al fracaso y a “quedarse en blanco”. 

El profesor Miralles clasifica las técnicas que los estudiantes pueden utilizar ante este tipo de situaciones: 

Consejos para EvAU 2020

Antes del examen de la EvAU 2020:

  • Adapta tu habitación y, si puedes y te dejan, estudia en el salón para no estar siempre metido en el mismo sitio.
  • Lleva tu agenda organizada para saber qué repasar en cada momento.
  • Empieza estudiando las asignaturas menos atractivas o que peor se te den, estarás menos cansado que si las estudias al final del día.
  • Estudia con una buena técnica: lectura rápida, lectura comprensiva, subrayado, esquema/resumen, reglas mnemotécnicas y memoria fotográfica.
  • Realiza alguna relajación antes de acostarte, como las técnicas de relajación Jacobson, al ser fáciles de hacer y no tener que invertir mucho tiempo.
  • Recuerda siempre el apoyo incondicional de padres, familiares, amigos y profesores.
  • Lleva una vida saludable, no tomes fármacos; si no duermes lo suficiente, el examen no saldrá bien, pues el cerebro estará cansado. Tampoco hagas comidas copiosas ni bebas alcohol.
  • Intenta conseguir información sobre exámenes de años anteriores (todos están en Internet), así podrás hacer simulacros de la prueba.
  • Visita online días antes del examen el lugar donde va a ser tu EvAU 2020, para evitar miedos infundados y sorpresas de última hora.

El día del examen, antes de la prueba:

  •  Para dormir tranquilo y que no haya sorpresas negativas de última hora, deja preparado todo el material necesario para el examen antes de acostarte.
  • Ve con tiempo al lugar del examen, y si puede ser, en transporte público. El día de la prueba, muchos padres llevan a sus hijos en coche y se generan grandes atascos que pueden incrementar la ansiedad.
  • Desayuna bien, lleva agua y algo sólido por si la prueba o el tiempo de espera se alarga.
  • Evita un último repaso en profundidad, puesto que esa información ya está almacenada en tu memoria, aunque tú no lo creas.
  •  No comentes el temario con tus amigos, pues saldrán preguntas tan difíciles que ni el profesor que lleva años impartiendo clase se habrá planteado poner en el examen.
  • Evita hablar con amigos que estén muy nerviosos, ya que pueden transmitirte su intranquilidad.
  • Si notas que estás nervioso, realiza respiraciones con el abdomen.

Durante la realización de la prueba:

  • Lee todas las preguntas y, si hay alguna que no entiendes bien, consulta al examinador. Aunque creas que está sólo para vigilar, también te podrá ayudar. Recuerda que es un profesor que intentará orientarte. 
  • Comienza el examen por la pregunta que mejor sepas, así irás consiguiendo puntos y aumentarás tu seguridad. Al mismo tiempo, sin que tú te des cuenta, tu cerebro buscará las respuestas al resto de preguntas.
  • Lleva un reloj y controla el tiempo que te queda de examen. Para ello, ponlo sobre la mesa y calcula el tiempo que te han dicho los examinadores. Si no lo tienes claro, no dudes en consultar.
  •  Expón cada idea en un párrafo y subraya las ideas más importantes.
  • Si puedes, deja algo de tiempo para repasar y, sobre todo, si no estás seguro de alguna palabra, cámbiala por un sinónimo, las faltas de ortografía en la universidad están muy penalizadas.
  • Si te quedas en blanco o te pones nervioso, intenta parar, respira despacio y escribe en un folio 15 palabras que empiecen por la misma letra; así desconectarás un momento del examen y podrás volver en pocos minutos a estar concentrado.

Después del examen:

Celebra que el examen ha finalizado y que lo normal es que lo hayas aprobado. Recuerda en todo momento que lo peor que puede pasar es suspenderlo (suspenden la EvAU 2020 menos de un 3% de los alumnos que se presentan) y en septiembre volverás a tener otra oportunidad con el mismo temario, el mismo tiempo para hacerlo y habrás podido repasar todo más despacio.

Fuente: educación 3.0

¿Tienes dudas sobre cómo abordar la vuelta a la normalidad con tus hijos? ¿Cómo puedes ayudarles a canalizar los sentimientos que les despierta? Las psicólogas de The English Montessori School, Ana Ciruelos y Natalia Guijarro, proponen hacerlo de manera diferente según su edad. Estas son sus recomendaciones.

Poco a poco nos adentramos en el camino hacia la ‘nueva normalidad’; un proceso que sabemos será largo y costoso y que, para los que estamos con nuestros hijos en casa, hace que nos asalten constantemente un millón de dudas: ¿Cómo podemos explicarles la nueva realidad para que sean capaces de darle sentido a la desescalada? ¿Cómo podemos ayudarles a canalizar todos sus sentimientos negativos? ¿Y ayudarles a exprimir los positivos? Del mismo modo, ¿cómo podemos hacer que sigan sus rutinas y se interesen por los nuevos métodos de aprendizaje?

Sus sentimientos son importantes

La respuesta a todos estos interrogantes depende, por supuesto, de muchos factores. Como medida general y en cualquier caso, en primer lugar, es necesario reconocer y validar sus sentimientos, cualesquiera que sean. Tienen derecho a estar enfadados, tristes, cansados… Es una situación en la que se ha limitado su vida social y se han introducido muchos cambios en muy poco tiempo. Incluso nosotros como adultos nos hemos visto afectados y nos está costando gestionar en ocasiones dichos sentimientos.

Sabemos que debemos acompañarles en este proceso y explicarles, paso a paso, qué cambios se producen en cada momento y qué esperamos de ellos. Sin embargo, la edad en la que se encuentran nuestros hijos es clave para tratar de un modo u otro la situación. Es decir, la forma en el que afrontemos la comunicación y les ayudemos a gestionar sus emociones, incorporar paulatinamente las nuevas rutinas, supervisar y apoyar su proceso de aprendizaje en cada periodo de tiempo, variará en función de su edad.

madre hablando con niña

Los consejos para la desescalada

Por ello, hemos elaborado una serie de tips y consejos para los diferentes grupos.

De 0 a 3 años

En esta edad no son plenamente conscientes del significado de esta nueva situación, pero sí se dan cuenta del cambio de rutinas que se produce a su alrededor. Aunque no han adquirido la madurez suficiente para comprender las implicaciones sociales o biológicas de la enfermedad y no comprendan el concepto de virus, sí que se dan cuenta de que no van a la guardería, no pueden ver a sus amigos, o salir a la calle con la misma normalidad que antes. Esto puede hacer que aumenten sus rabietas o busquen constantemente su figura de apego.

Además, en esta etapa muchos de ellos no han conseguido desarrollar un lenguaje suficientemente amplio para comunicarse con claridad, por lo que resulta en ocasiones muy difícil saber qué le pasa a nuestro hijo. Para ayudarles a reconocer las emociones más básicas, expresarlas y gestionarlas, podemos tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Ayudarnos de cuentos y dibujos para explicarles la situación. Dibujar las emociones y asociarlas a distintos colores y situaciones también puede facilitar que nos enseñen cómo se sienten en un determinado momento.
  • Es necesario planificar de antemano las salidas y explicarles que si se encuentran a un amigo, no podrán acercarse a él para jugar, ofreciéndole una serie de alternativas como saludarnos con la mano y hablar un ratito, hacer una videollamada cuando lleguemos a casa, o hacerle un dibujo.
  • Para prevenir conductas agresivas, es importante que el establecimiento de límites se trabaje desde muy pequeños, puesto que les proporciona seguridad. Para ello, debemos apoyarnos en el afecto, pues los límites son parte del cariño. Es fundamental en este caso anticiparnos a estos comportamientos. Por ejemplo, si aparecen cuando tiene hambre o sueño, nos encargaremos de adelantarnos a cubrir estas necesidades.

En definitiva, los aprendizajes en esta etapa deben ser lúdicos, a través de juegos y cuentos podemos aprender los colores, las formas, pero también aprovechar actividades de la vida diaria para desarrollar estos aprendizajes y otros más, como la motricidad, la memoria o la atención. Cocinar, plantar una semilla o elaborar la lista de la compra, son actividades que nos pueden servir para ello.

En la actualidad contamos con numerosos recursos y propuestas para trabajar con los niños online, lo importante es tener claro qué queremos hacer y programarnos para no sobreexponerles a las pantallas ni volvernos locos con la gran cantidad de oferta.

De 3 a 6 años

A esta edad ya son capaces de comprender ciertos aspectos del virus, pero no todos. Hay un mayor reconocimiento emocional, pues muchas veces saben que están tristes o enfadados, sin embargo, no saben cómo controlar dichas emociones. Si no se gestionan bien, podemos encontrarnos con regresiones en algunas conductas como el control de esfínteres, rabietas o miedos que ya habían sido superados. Por lo que es importante:

  • No exponerles a información o noticias que no sean capaces de comprender, ya que les generará miedos e inseguridad. Tampoco mentirles, ni ocultar información. Debemos adecuar las explicaciones a su nivel de madurez.
  • Enseñarles a reconocer sus propias señales corporales en relación a las distintas emociones: cuando me estoy enfadando siento presión en la cabeza, no puedo parar quieto, y tengo ganas de gritar y de apretar algo muy fuerte.
  • Ayudarles a identificar qué situaciones les hacen sentir así, para que cuando vuelvan a ocurrir puedan responder de una manera diferente, pensando en una alternativa más positiva. Así podemos trabajar con él qué puede hacer cuando empieza a sentir esas señales para evitar esas conductas.
  • Destacar aquellos momentos que nos hacen sentir bien: el abrazo de papá, escuchar música, leer un cuento, jugar al fútbol con mamá… Se trata de centrar la atención en aquellos aspectos positivos, y retirar el foco de los negativos.
  • Si observamos que empiezan a presentar algunas conductas agresivas, es importante ayudarles a descargar la emoción que presentan en ese momento, desviar su atención de la situación que ha desencadenado el problema para después hablar sobre qué ha ocurrido y cómo se han sentido.

En esta etapa, que coincide por lo general con el inicio de la lectoescritura, aún se hace necesario el acompañamiento de los padres en las tareas escolares. Por norma general, el acceso a los métodos de aprendizaje online, suelen ser muy motivadores y atractivos para los alumnos, pero hay que acompañarlos, tratar de que participen y escuchen a sus compañeros.

padre hablando con su hijo

De 6 a 12 años

Los menores de esta edad son más autónomos, y también necesitan profundizar en las explicaciones. Surge el sentido de lo injusto y ciertas conductas oposicionistas, por lo que es preciso trabajar con ellos las rutinas diarias, dando tiempo al entretenimiento, a las tareas escolares y a los momentos en familia. Es importante:

  • Conocer qué información saben y, a partir de ahí, explicarles y darles la información que ellos requieran. Actualizar la información que vamos teniendo y compartirla con ellos.
  • Responder a sus dudas e inquietudes con sinceridad y con optimismo.
  • Establecer un sistema claro de límites y normas, en el que ellos participen. Anticipar las consecuencias a cada una de esas normas.
  • Hacerles partícipes de algunas decisiones familiares. Planificar con ellos las salidas y las nuevas rutinas que vamos incorporando en nuestro día a día, para que sientan que se les tiene en cuenta.
  • Hablar sobre el futuro más inmediato, sobre sus expectativas a corto y medio plazo y los cambios que podemos esperar. Debemos trabajar con ellos la anticipación de distintos escenarios. ¿Qué puede pasar si…?
  • Hablar con ellos de sus miedos y sus preocupaciones, escucharles y reconocer la importancia que para ellos tiene.
  • Trabajar actividades de relajación, respiración… En esta etapa ya podemos trabajar técnicas de relajación guiada y los diferentes tipos de respiración.
  • Crear un ‘Rincón de la Calma’ al cual pueden acudir cuando se sientan nerviosos, tristes o enfadados. Podemos utilizar materiales que previamente habremos elaborado con ellos, por ejemplo, botella de la calma (donde podemos meter dibujos, notas…), mandalas, cuentos relajantes o materiales sensoriales.
  • Analizar con ellos qué aspectos positivos hemos sacado de esta situación. Qué cosas creen que han cambiado a mejor, y qué aspectos necesitamos seguir trabajando.

Para poder hacer frente a las emociones negativas y reforzar aquellas positivas, debemos crear nuevas oportunidades: nuevos hobbies, proyectos a largo plazo… Es necesario hablar con ellos, y clarificarles qué conductas son las esperadas, y cuáles no van a ser toleradas. Debemos mantener diálogos frecuentes con ellos y preguntarles cómo suelen reaccionar ante situaciones conflictivas que se les presentan en el día a día, y enseñarles otras opciones que pueden utilizar que sean más adaptadas.

Si hemos identificado aquellas situaciones por las que suele desarrollar los comportamientos agresivos, se puede emplear una tabla de progresos estableciendo dos o tres objetivos a trabajar, y acordando con el niño las recompensas ante el cumplimiento de los mismos. Siempre intentando que sean de tipo social, evitando las materiales. Es decir,  jugar a un juego, ver una película en familia, o elegir un postre pueden ser alternativas de recompensa.

En último lugar, aunque siguen necesitando nuestro apoyo para organizarse y resolver algunas dudas, empiezan a ser más autónomos. Los padres podemos orientarles en la búsqueda de información y ayudarles en las dudas que se vayan generando. Es importante supervisar la realización de tareas y comprobar que hayan entendido las instrucciones y explicaciones dadas, dando pie a que empiecen a ser ellos los protagonistas de su aprendizaje.

De 12 a 18 años

En esta etapa, por norma general, les cuesta asumir las normas impuestas y suelen cuestionar las decisiones. Pero también es una etapa en la que se pueden mantener conversaciones más adultas y compartir información de una manera enriquecedora para ambos.

La necesidad del grupo social, la limitación de todos aquellos “privilegios” que habían ganado con la edad, pueden llevarlos a un “permanente estado de enfado”. En esta etapa se hace esencial la escucha activa, sin juzgar. Es importante que se sientan escuchados y valorados, que participen en las decisiones familiares. Debemos aceptarles tal y como son y ayudarles en la toma de decisiones, intentar aconsejarles pero no abusar de la imposición. Hay que mostrarles afecto, pero al mismo tiempo fijarles normas y límites claros. Hacerles sentir que son importantes para nosotros y que puede contar con nuestra ayuda.

Durante estas edades hay que hablar con ellos sobre sus sentimientos, interesarse en su día a día, vigilar los cambios de humor o comportamiento y no menospreciar sus problemas ya que para ellos son importantes.

Para los padres, puede ser un desafío lograr que sus hijos cumplan el distanciamiento social. Por ello, es necesario transmitirles la idea de que no se trata tanto de ellos, como de que cualquier persona puede contagiarse y ser portadora, contagiando a otras personas que sí pueden sufrir efectos muy negativos en su salud. Resulta conveniente:

  • Compartir información sobre la nueva situación, probablemente ellos sepan incluso más que nosotros.
  • Respetar ciertos momentos en los que deseen estar solos, darles su espacio y su tiempo, con cuidado de que no se asilen.
  • Establecer conversaciones periódicas con nuestros hijos, interesándonos por cómo se sienten, preguntando directamente sus preocupaciones y sus necesidades actuales.
  • Invitar a nuevos espacios de reunión familiar, sin obligarles. Crear un momento para hablar, jugar, o simplemente estar todos en familia.
  • En esta etapa los amigos son muy importantes, los vínculos que establecen con sus compañeros es uno de los aspectos fundamentales de su desarrollo personal y social. Ahora que ese contacto se ha reducido, debemos ser algo más flexibles en cuanto al uso de móviles y nuevas tecnologías, pero estableciendo siempre unos horarios y unas normas de uso.
  • Interesarnos por sus gustos, sus hobbies, es un buen momento para conocer sus gustos y participar en ellos.

A la hora de prevenir conductas de riesgo en adolescentes, la familia es clave. Es fundamental una comunicación continua y frecuente con ellos, practicando la escucha activa, no abusando de los imperativos y órdenes, y negociando con ellos. Usar el ‘estar’ en lugar del ‘ser’, por ejemplo cambiar el mensaje ‘eres un desordenado’ por ‘la habitación está desordenada’; no debemos etiquetar ni comparar.

Al estar más tiempo en casa y ser las redes sociales su principal vía de comunicación con los amigos, es importante estar atentos al tiempo diario que dedican a jugar a videojuegos, o al uso del móvil, ya que pueden engancharse más fácilmente que en otros momentos. Limitar el tiempo de uso de los aparatos electrónicos y un control parental en el los dispositivos son cuestiones fundamentales que los padres deben tener en cuenta. No se trata de imponer, si no de pactar y acordar con ellos un uso razonable, tampoco de entrar en su intimidad, puesto que poco a poco se van haciendo adultos y hay que respetar su espacio y depositar la confianza suficiente para que sean personas autónomas.

Por último, a esta edad son suficientemente autónomos para seguir las rutinas escolares establecidas. Sin embargo, podemos ayudarles a organizar su agenda semanal, y a resolver sus dudas. Solo si ellos nos lo piden, ayudarles a repasar y a estudiar. Es un momento importante en el que pueden desarrollar la capacidad de gestionarse en relación a los estudios. La labor de los padres aquí, es de supervisión y acompañamiento y solo en aquellos casos en los que nuestro hijo demuestre que no es capaz de organizarse y está faltando a la entrega de tareas, es necesario intervenir y supervisar sus trabajos.

Fuente: Educación 3.0

Se acerca el Día de la madre y todas las madres esperan un pequeño regalo, incluso aquellas que fingen que no. Lo ideal es que lo haga el niño con sus propias manos y dedicándole un espacio de tiempo. ¿Estás buscando ideas de manualidades para el Día de la Madre que sean bonitas, originales y fáciles incluso para los niños más pequeños? ¡Sigue leyendo porque aquí tienes las 10 mejores ideas!

El segundo domingo de mayo todas las madres del mundo merecen un regalo por el Día de la Madre. ¡Y qué mejor que el niño lo haga con sus propias manos! Si regala una caja de bombones, un ramo de flores o cualquier otro objeto que su padre haya comprado en el último minuto, no le hará mucha ilusión a la mamá. Por eso es mejor evitar comprar algo que ya esté hecho.

Un trabajo manual realizado por el pequeño conmoverá a cualquier madre. No hay nada como obsequiar a mamá con algo especial, que el niño haya imaginado y creado por sí mismo.

Si eres padre y contáis con una cuidadora que tenga las necesarias habilidades y destrezas de una niñera, puedes encargarle la tarea de ayudar a tu hijo. Estas manualidades para el Día de la Madre fáciles y bonitas son muy sencillas, ya que no requieren de materiales caros o difíciles de encontrar. ¡Al contrario! Sabemos que pasar una tarde haciendo juegos didácticos caseros para niños, de forma tranquila y sin correr de aquí para allá, puede ser muy agradable tanto para los pequeños como para los adultos.

Manualidades para el Día de la Madre para niños de preescolar

En esta selección hemos recuperado las clásicas manualidades para el Día de la Madre, pero reinterpretadas de manera original. Conseguirás que el niño lo pase en grande y que su madre no pueda contener las lágrimas al recibir estos regalos.


1. Apio, un sello que no esperas

¿Te imaginas utilizar un apio como sello? Esta verdura nos servirá de herramienta para crear una de las manualidades para el Día de la Madre para niños más originales. Para conseguir el efecto de una flor estampada, el pequeño sólo tendrá que sumergir el extremo del apio en pintura roja. Después, déjale que estampe esta espectacular creación sobre una cartulina blanca o beige.

Una vez dibujados los pétalos, sólo quedará el tallo. El niño puede pintarlo con un pincel grueso y pintura verde, marcando los trazos hasta el extremo inferior de la cartulina.

Manualidades para el Día de la Madre flores

2. Tarjetas de felicitación del Día de la Madre

Sabemos que las tarjetas de felicitación no pueden faltar en esta selección de manualidades para el Día de la Madre. Esta idea te parecerá muy sencilla y divertida para un niño que vaya a la guardería o al ciclo de infantil en el colegio. Para realizar este trabajo manual sólo necesitará doblar por la mitad una cartulina de colores. Después, pídele que recorte unos círculos de papel y los coloree.

Para darle el toque final a esta manualidad para mamá sólo habrá que pegar los círculos pequeños sobre los grandes, a modo de pétalos de flores. Sobre los círculos, pegar un botón fino de color. El tallo de la flor podrá ser dibujado por el niño a mano.

Manualidades para el Día de la Madre tarjetas

3. Cubiertos de tulipán

Si sigues nuestro blog, sabrás que nos encantan las manualidades con materiales reciclables. Y qué mejor regalo para el Día de la Madre que un ramo de flores con material reciclado.

Sólo necesitaréis unos tenedores de plástico. Después, deja que el niño pinte con tempera la parte superior eligiendo el color que prefiera. El tallo tendrá que ser verde. Para darle el toque final a este trabajo manual, deja que el niño recorte un par de hojas de cartulina verde y las pegue en el mango del tenedor. Para regalar las flores a mamá, ayuda al niño a recogerlas en un gran ramo con un bonito lazo.

Manualidades para el Día de la Madre tulipanes

Manualidades para el Día de la Madre con corazones 

Si hay un apartado que no puede faltar en esta selección son las manualidades para el Día de la Madre con corazones. ¿Qué hay mejor que un corazón para simbolizar el amor que un hijo le tiene a una madre? Estos trabajos manuales son fáciles y sencillos para niños, pero el pequeño necesitará la ayuda de un adulto.

4. El corazón con huella

Esta es una de las manualidades para el Día de la Madre más bonitas y entrañables: un molde con forma de corazón con las manos del niño impresas. Otra opción es hacerlo con los pies, pero el molde con la mano doble nos ha parecido más significativo para la ocasión.

Utiliza pasta de sal para que el pequeño pueda poner sus manitas. No olvides dejar un pequeño agujero para pasar la cinta. Elige un lazo ancho y de diseño colorido. Los niños serán felices estampando sus manos y la madre tendrá un bonito recuerdo para toda la vida.

Manualidades para el Día de la Madre huellas

5. Guirnalda de corazones

Esta es una de las manualidades para el Día de la Madre sencillas pero bonitas que además adornarán la casa en este día tan especial. Sólo necesitas cartulina de dos tonos diferentes y un cordón largo. ¡Ideal para darle la bienvenida a casa a mamá en este día tan especial!

Manualidades para el Día de la Madre corazones

6. El marcapáginas del corazón

Esta es una de las ideas de manualidades para el Día de la Madre más sencillas y prácticas. Coge un palito de helado y dale color con pintura al temple. En la cartulina, el niño debe dibujar un pequeño corazón para después recortarlo. Una vez pegado el corazón, ya tenemos un útil marcapáginas. El niño puede añadir además su nombre o algún mensaje en el palito si está aprendiendo a escribir.

Si quiere convertir el marcapáginas en abanico, sólo tiene que pegar un palo sobre el otro, como el que aparece en la fotografía.

Manualidades para el Día de la Madre abanico

Manualidades por el Día de la Madre para primaria

No hay nada mejor que regalar manualidades para el Día de la Madre que sean útiles. ¿Por qué? Si el niño elabora una manualidad que su madre incorpore en el día a día, será algo que pueda recordar con frecuencia. Un objeto práctico, como estos que recopilamos ahora, implican una mayor dificultad. Por eso hemos clasificado estas manualidades para niños que ya hayan comenzado primaria en el colegio.

7. El florero con fotografías

Esta es una de las manualidades para el Día de la Madre originales más divertidas. Una buena idea para que el niño le diga a mamá que es «su pequeña flor». Busca macetas que tengas en casa y planta junto al niño legumbres con suficiente antelación. El niño podrá además ver cómo crece la planta a diario. Después, habrá que añadir unos palitos de helado con unas cartulinas en forma de flor en su extremo superior. Dentro de cada flor, el niño deberá pegar sus fotografías y las de sus hermanos. Bonito, ¿verdad?

Manualidades para el Día de la Madre maceta

8. El marco «abotonado»

Esta es una de las manualidades para el Día de la Madre fáciles y bonitas por excelencia. Compra un marco sencillo junto al niño, mejor si es de madera liso. El pequeño debe poner pegamento sobre todo el extremo del marco. Después pegará toda una serie de botones de diferentes colores y diseños.

Manualidades para el Día de la Madre marco

9. El florero personalizado

¿Y si en lugar de flores el regalo para el Día de la Madre es un florero personalizado? Es una de las ideas de manualidades para el Día de la Madre más prácticas, porque seguro que alguien le regalará un ramo de flores (papá ¿quizás?). Sólo necesitas un vaso o jarrón de cristal de grandes dimensiones, una foto del niño junto a su madre y los materiales para decorar. Para los detalles se puede utilizar desde pintura para vidrio hasta pegatinas con brillantina. Es fundamental contar con pegamento para cristal.

Manualidades para el Día de la Madre jarrón

10. El collar de cartulina

¿Y si le regalamos a mamá algo para vestir? ¿Qué te parece un collar diseñado con cartulina? Todo lo que necesitas son cartulinas de colores, tijeras, pegamento y unos clavos especiales que encontrarás en cualquier papelería bien surtida.

Manualidades para el Día de la Madre collar

Como ves, la peculiaridad de este collar es que no se sujeta con un cordón, sino con estos clavos que se ven en la imagen. Viendo la fotografía, podrás realizar la manualidad paso a paso.

Manualidades para el Día de la Madre collar 2

Fuente: https://www.sitly.es/blog/manualidades-para-el-dia-de-la-madre/

Los españoles podremos volver a determinados comercios, como peluquerías, centros de fisioterapia y ópticas, el próximo lunes 4 de mayo, pero no podremos viajar fuera de nuestra provincia hasta el 22 de junio en el mejor de los casos. Estas son las medidas detalladas del plan aprobado este martes por el Consejo de Ministros para sacar al país del confinamiento por el coronavirus en el que lleva ya casi 50 días. La desescalada se distribuye en cuatro fases: la fase 0 a partir del lunes 4 de mayo, la fase 1 a partir del 11 de mayo, la fase 2 a partir del 25 de mayo y la fase 3 a partir del 8 de junio. El Gobierno irá decidiendo qué provincias van avanzando de fase de forma quincenal.

Cuándo se puede visitar a padres y abuelos

El Gobierno no lo ha definido aún. Lo hará en una próxima orden del Ministerio de Sanidad en la que regulará todos los contactos sociales con las personas mayores o con patologías previas. Por tanto, habrá que esperar a los detalles y las condiciones. También abordará en ese documento el tema de las residencias de ancianos, aunque ya advierte de que será en una etapa muy avanzada por ser centros con gran vulnerabilidad. En cualquier caso, si los padres o los abuelos viven en otras provincias, lo que ya se puede asegurar es que el escenario más optimista para visitarles emplaza a finales de junio.

Quedar con amigos

Todavía es una actividad indeterminada. La fase 1 (a partir del 11 de mayo) permite el contacto social «en grupos reducidos para personas no vulnerables ni con patologías previas». Al igual que sucede con la pregunta anterior, el Gobierno especificará en una orden futura cuál es ese número de personas y también bajo qué condiciones pueden reunirse. Tanto en las casas como en las terrazas de los bares, que para entonces habrán abierto.

Cómo y cuándo se podrá viajar

No se permitirá viajar fuera de la provincia o isla de residencia hasta alcanzar la «nueva normalidad«. En el mejor de los casos, a partir del 22 de junio, pero incluso esta fecha será sólo para los lugares en los que el coronavirus esté más controlado. Y una vez alcanzada la «nueva normalidad», sólo se podrá viajar entre provincias que estén en ese mismo estado. Es decir, si Madrid estuviera aún en una fase anterior, no se podría abandonar esta comunidad autónoma para ir a segundas residencias en la playa o en cualquier otro lugar.

Los viajes de ocio por Europa o el extranjero están lejos de producirse. El Gobierno pide «prudencia» y remite al acuerdo que los socios comunitarios alcanzarán para saber cuándo se levantan las restricciones.

Segundas residencias dentro de la misma provincia

Los desplazamientos a las segundas residencias están contemplados en la fase 2 (a partir del 25 de mayo) exclusivamente si se encuentran en la misma provincia. Si están en otra, está prohibido.

Ir a otra provincia

Cuando se termine la fase 3 y comience la «nueva normalidad». Esto no sucederá como pronto hasta el 22 de junio. Hasta entonces estará prohibido incluso si se trata de una provincia limítrofe que se encuentra en la misma fase.

Los bares, restaurantes y discotecas

Se hará de forma muy gradual, pero también van a abrir. En la fase 0, a partir del próximo lunes 4 de mayo, se abrirán los restaurantes y cafeterías con entrega para llevar, sin que se pueda consumir en el local.

En la fase 1, a partir del 11 de mayo, se abrirán las terrazas de los locales, limitando al 30% las mesas permitidas, aunque dejando la posibilidad de aumentar el número de mesas si el Ayuntamiento correspondiente permite más espacio disponible.

En la fase 2, a partir del 25 de mayo, se permitirá el consumo dentro de los locales con servicio de mesa, con una limitación de un tercio del aforo y siempre sentados. No se podrá estar, por tanto, en las barras de los bares, y quedan excluidos los bares nocturnos y las discotecas.

En la fase 3, a partir del 8 de junio, se aumenta el aforo al 50% y se permitirá ya gente de pie, es decir, en las barras. También abrirán las discotecas y los bares nocturnos, con un aforo máximo de un tercio.

Volver al trabajo presencial

Se sigue fomentando el teletrabajo durante toda la fase de desconfinamiento, hasta la final. En la fase 3, a implantar a partir del 8 de junio, se contemplan «protocolos de reincorporación presencial a las empresas para la actividad laboral», entre los que se incluye incluso la utilización de trajes EPI. En cualquier caso, se dice que las empresas deberán tener un «horario escalonado y garantías de conciliación».

Reapertura de los colegios

Este curso ha quedado ya suspendido de forma definitiva. Pedro Sánchez ha sido tajante y ha dicho que los alumnos no volverán a las clases hasta septiembre. Los centros irán abriendo para que se incorpore el profesorado y para labores de limpieza (en la fase 1, a partir del 11 de mayo) y a partir del 25 de mayo se hará una excepción: se habilitarán las clases de la etapa infantil hasta los 6 años para familias que acrediten que los progenitores tienen que realizar un trabajo presencial.

Además, los alumnos de los cursos que terminan ciclo educativo medio (4º de la ESO, 2º de Bachillerato y 2º de FP) podrán asistir a clase de forma voluntaria a partir del 25 de mayo, con grupos de 15 estudiantes como máximo. También se abrirán los centros de Educación Especial para quien quiera ir y centros para realizar las pruebas de acceso a la Universidad.

Los comercios de prestación de servicios

Se empezará con algunos locales como peluquerías, ferreterías, dentistas, ópticas, centros de fisioterapia o floristerías, considerados de prestación de servicios. Se han incluido en la fase 0, que es la actual, y empiezan el lunes 4 de mayo en toda España, pero con muchas limitaciones. Se atenderá a los clientes de forma individual y siempre con cita previa, dando preferencia a los mayores de 65 años. Los locales comerciales deberán contar con mostrador, mampara o, en su defecto, extremando las medidas de protección individual con guantes y mascarillas.

Los comercios de forma generalizada

En la fase 1, que arrancará en lunes 4 de mayo en Baleares y algunas islas de Canarias, y de forma más extendida el lunes 11 de mayo. Se hará con un aforo limitado al 30% del que tenga el local y siempre que se garantice una distancia mínima de 2 metros entre los clientes. Cuando esto no sea posible, se permitirá únicamente la permanencia de un cliente.

Quedan excluidos en esta fase los centros comerciales. Sí podrán reabrir los mercadillos al aire libre, con una limitación al 25% de los puestos habituales y siempre que lo pida el Ayuntamiento correspondiente.

Los centros comerciales

Se van a la fase 2, que estrenarían algunas provincias el 25 de mayo. Se abrirán al público prohibiendo la permanencia en las habituales zonas comunes y áreas recreativas de estos centros y con un aforo limitado al 40%.

Los hoteles

Abrirán en la fase 1, a partir del 11 de mayo, que algunas zonas turísticas como Baleares adelantan al 4 de mayo. Podrán abrir sin utilizar zonas comunes.

En la fase 2, a partir del 25 de mayo, se abrirán ya las zonas comunes con limitación de un tercio del aforo, excepto las áreas de hostelería del propio hotel, que seguirán las normas para los restaurantes descritas en el apartado anterior. El aforo aumenta al 50% en la fase 3, a partir del 8 de junio.

Las playas

Se van a la fase 3, a partir del 8 de junio, a las puertas del verano. El plan del Gobierno sólo dice que tendrá que hacerse «en condiciones de seguridad y distanciamiento». También se permitirá el turismo activo y de naturaleza.

Cines, teatros y museos

Abrirán también de forma escalonada. Las bibliotecas desde el 11 de mayo; los actos y espectáculos culturales, también desde el 11 de mayo con un aforo de menos de 30 personas si son en locales y de 200 si son al aire libre; los museos, también desde el 11 de mayo con un tercio de su aforo, y en esta fecha se empezarán a recuperar también los rodajes de cine y series.

Los cines y los teatros no reabrirán hasta la fase 2, a partir del 25 de mayo, con un tercio de su aforo. En esta fecha también se empezará a permitir las visitas a monumentos, claves para el turismo.

Gimnasios

Algunos pueden operar desde la fase 0 y con cita previa pero la mayoría lo hará desde la fase 1. Siempre deporte individual, con limitaciones de aforo (que se irán incrementando con el paso del tiempo) y con medidas de seguridad.

Practicar otros deportes

Hay una diferenciación entre deporte profesional y no profesional. En este último, el mayoritario, se podrá desde la fase 0 hacer actividad «sin contacto» como ciclismo, correr, patinar o surf siempre que sea de manera individual. La fase 1 permite abrir instalaciones al aire libre para deportes sin contacto (atletismo o tenis). Las siguientes fases implican otras condiciones para reabrir zonas pero no se aclara qué sucede con deportes con contacto como el fútbol, el baloncesto o con los que se practican en la piscina.

¿Cuándo vuelve La Liga?

El deporte de élite y federado vuelve en varias fases pero a partir de la 2 se contempla el «entrenamiento total» para los equipos profesionales y la reanudación de las ligas, como la de fútbol, con partidos a puerta cerrada o con poco público.

Los toros

No estarán permitidos hasta la última fase, la 3, a partir del 8 de junio. Se permitirán con una limitación de aforo que garantice una persona por cada 9 metros cuadrados.

Ir a misa o a la mezquita

Los lugares de culto religioso abrirán a partir del 11 de mayo para quienes quieran acudir a misa o a rezar. Al principio la limitación será de un tercio en la fase 1 y se aumentará al 50% en la fase 2.

Los velatorios

La fase 1 permite velatorios para un «número limitado de familiares» con protocolos de seguridad y distancia física. Esto sucederá desde el 11 de mayo. La fase 2 y la 3 van ampliando el número de personas que pueden ir. Sólo en esta última etapa se elimina la condición de «familiares».

Las bodas

Ya se permiten bodas pero sin asistentes. Para que puedan acudir familiares y amigos habrá que esperar a la fase 2. Será con número limitado (aún por determinar en el protocolo de Sanidad). La fase 3 contempla «un número más amplio de asistentes». Un recordatorio importante: opera la limitación para ir a otras provincias.

Las academias y las autoescuelas

La apertura de los centros educativos y de formación extraescolares están recogidos en la fase 2, a partir del 25 de mayo. Se incluyen se forma específica en el plan del Gobierno las academias y las autoescuelas.

La caza y la pesca

Se mantiene su prohibición hasta la fase 2, a partir del 25 de mayo en las provincias que logren acceder a ese escalón del plan de desconfinamiento.

 

Fuente: El Mundo

El Gobierno ha decidido este sábado prolongar hasta el 26 de abril el estado de alarma, durante el cual 47 millones de ciudadanos deberán permanecer confinados en sus hogares para frenar la propagación del coronavirus. Al mismo tiempo, el Ejecutivo trabaja en algunas medidas para suavizar el confinamiento, entre ellas, el uso generalizado de máscaras faciales. La conveniencia o no de usarlas ha generado un intenso debate sobre el que no existe consenso. No obstante, la posición que gana más fuerza es la de recomendar el uso de mascarillas en espacios públicos ante la sospecha de que personas contagiadas por el SARS-Cov-2 transmitan el virus aunque no presenten síntomas.

Ante la escasez mundial de este producto, aunque las máscaras faciales farmacéuticas son las más apropiadas, EL PAÍS le ofrece algunas indicaciones para fabricar una mascarilla casera que ayuda a limitar la propagación de gotículas respiratorias que pueden contener el virus, según las recomendaciones del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, no olvide que la mejor forma de prevenir el contagio es lavarse las manos con frecuencia, toser y estornudar cubriéndose la boca y evitar tocarse con las manos los ojos, la nariz y la boca.

1. ¿Cómo fabricar una mascarilla con dos trozos de tela de algodón?

Con dos trozos de tela de algodón, dos tiras elásticas y conocimientos básicos de costura es posible fabricar una mascarilla.

2. ¿Cómo fabricar una mascarilla con una camiseta?

Si coser no es lo suyo, puede fabricar también una mascarilla con una camiseta vieja (lo idea son dos capas de tela). Estos son los pasos que debe seguir:

3. ¿Qué características debe tener una mascarilla?

Para que la mascarilla sea lo suficientemente protectora debe tener al menos dos capas, ajustarse con facilidad a la cara y cubrir desde la barbilla hasta el rostro. No podrá, en ningún caso, dificultar la respiración.

 

4. ¿Cómo usarla adecuadamente?

La correcta higiene de las manos, lavadas con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol, es condición imprescindible tanto para colocarse como para quitarse la mascarilla. No toque nunca sus ojos, nariz y boca. Para desinfectarla, basta con lavarla en una lavadora.

5. ¿Qué personas no deben usar mascarilla?

No es recomendable que usen mascarilla los menores de dos años, las personas con dificultades para respirar y quienes no pueden quitarse la mascarilla sin ayuda.

Fuente: El país

Recomendaciones de cómo realizar una limpieza correcta de la casa, la vajilla o la ropa.

¿Ha cambiado la forma de educar a los hijos? ¿Cómo afecta la enseñanza familiar al comportamiento de los jóvenes? Hablamos sobre la desobediencia, las faltas de respeto o los trastornos de conducta con María Martín Santacreu, psicóloga experta en infancia y adolescencia.

Al convertir a los hijos en el foco de atención de los padres, queriendo darles todo lo mejor y evitar que sufran, podemos pecar de no poner límites y normas. Así lo afirma María Martín Santacreu, psicóloga experta en infancia y adolescencia del centro Grat (Barcelona), que además señala que existe una sobreprotección de los hijos que puede causarles incapacidad para afrontar adversidades y gestionar sus emociones, fomentando la aparición de ansiedad o depresión en algunos casos.

Pregunta: ¿Considera que son más desobedientes e irrespetuosos ahora los jóvenes que hace un par de décadas? Si es así, ¿qué factores influyen en su comportamiento?

Respuesta: Estamos  en una etapa donde a nivel de pautas de crianza y de educación se ha puesto en duda el modelo imperante con el que se han criado las generaciones que ahora somos padres. Nosotros vivimos mayoritariamente una crianza basada en el respeto a la autoridad representada en el padre, al cual debíamos un respeto por el solo hecho de serlo. Esto también se vivía en la escuela, donde el profesor o profesora representaba una autoridad incuestionable.

Algunos padres y madres, tras haber vivido el autoritarismo del ‘porque lo digo yo’, han puesto en duda este modelo. Las dificultades vienen cuando nos vamos a un modelo donde los límites y normas son muy difusos, y donde la protección de los hijos se lleva a la sobreprotección.

«Cómo educamos a nuestros hijos en casa se refleja también en el aula»

P: ¿Se han vuelto los padres más ‘blandos’?

R: Nos encontramos con adultos que vivieron modelos de crianza más estrictos y que quieren cambiar lo que a ellos les enseñaron. Muchos de ellos han podido estudiar y dedicar parte de su vida a su carrera profesional, lo cual ha retrasado el momento de plantearse ser padres o madres. Además, todo esto sucede dentro de una sociedad cada vez más centrada en el individualismo y consumismo.

En este contexto los hijos, como apuntan autores como José Ramon Ubieto, Mario Izcovich o Eva Millet, se han vuelto un bien muy preciado. Es decir, son el foco de atención de unos padres que quieren dar lo mejor a sus hijos, pero que también los quieren proteger del sufrimiento que ellos han sentido y que es inherente al hecho de vivir. En ese sentido, podemos pecar de no poner límites y normas.

Estudiantes de secundaria riéndose en el aula

P: ¿Qué sucede en el aula? ¿Las faltas de respeto son tan comunes como en casa?

R: Cómo educamos a nuestros hijos en casa se refleja también en el aula. Si no corregimos ciertos comportamientos, creen que es posible y legítimo comportarse así con otros adultos. Además, si a esto le sumamos que sienten que son el centro de atención o un tesoro al que no queremos contradecir, no verán ningún problema en faltar el respeto a otras personas. El problema no son los niños o adolescentes, el problema somos los adultos.

Poner límites no significa ser autoritario. Es importante explicarles que les ponemos límites para protegerles, porque los queremos y queremos que aprendan a relacionarse. Tenemos la responsabilidad de enseñarles a relacionarse con los demás y esto pasa por gestionar sus emociones.

P: ¿Afecta la relación de ‘padres – maestros’ a cómo interactúan los jóvenes con sus profesores? ¿Qué ha cambiado?

R: Totalmente. Si nuestros hijos perciben que nosotros somos recelosos de lo que dicen los maestros y ponemos en duda su capacidad y criterio como educadores esto puede tener consecuencias dentro del aula. Antes la autoridad del maestro era incuestionable, lo cual tampoco es un modelo óptimo, ya que se podían dar abusos de autoridad y eran normalizados socialmente. Volver al modelo pasado tampoco tiene sentido.

Es importante que consigamos generar un modelo donde escuela y familia vayan de la mano. Esto se lleva trabajando desde hace tiempo y vemos como muchas escuelas y familias recogen los frutos de la colaboración. Muchos centros abren las puertas a las familias y esto hace que los niños vean que hay un clima colaborativo, donde los adultos dialogan, se entienden, hacen actividades en el colegio fuera del horario lectivo, y los padres participan en decisiones referente al modelo educativo. Esto cambia totalmente el panorama.

«Si perciben que somos recelosos de lo que dicen los maestros y ponemos en duda su capacidad y criterio como educadores, puede tener consecuencias dentro del aula»

P: ¿En qué momento se podría sospechar que ya no se trata de una mala actitud, sino de un trastorno de conducta?

R: El trastorno de conducta tiene unos criterios diagnósticos establecidos. Se diagnostica cuando las personas (en su mayoría, adolescentes) de forma repetida tienen comportamientos que suponen una ruptura con las normas sociales establecidas. Existe un componente de oposición a aquello que se esperaría de ellos desde el entorno familiar o escolar. Por ejemplo, dejar de lado los estudios, no presentarse en casa a la hora pactada, tomar drogas, robar, etc.

Un factor observable en esta problemática es el incremento de la agresividad verbal y/o física, la cual se puede manifestar dentro y fuera de la familia. Esta agresividad puede ser hacia objetos o hacia las personas, lo cual puede desembocar en casos de violencia física de hijos a padres (violencia filio-parental) en los casos más extremos.

Es importante diferenciar el trastorno de la conducta de la ‘rebeldía’ que podemos esperar en la adolescencia, la cual es coherente evolutivamente con el hecho de que esta etapa supone poner en duda lo establecido para crearse un modelo propio.

«Vemos situaciones de ansiedad y depresión en jóvenes porque no saben cómo afrontar situaciones problemáticas «

P: ¿Los centennials son una generación sobreprotegida? Si es así ¿cómo influye esa sobreprotección de los padres en cómo gestionan sus emociones?

R: Para poder adaptarnos a vivir en sociedad es importante que aprendamos a gestionar nuestras emociones. Si no desarrollamos estrategias para afrontar la rabia, la frustración, la decepción, fácilmente tendremos problemas para adaptarnos a los contratiempos que implica vivir.

sobreprotección de los hijos - los retos pueden producir ansiedad y depresión

No toda esta generación es una generación sobreprotegida, pero existe claramente un incremento de las dificultades asociadas a la sobreprotección. Las consultas de psicología lo demuestran. No debemos pensar únicamente en los trastornos de conducta como el mayor problema a afrontar, también vemos situaciones de ansiedad y depresión en jóvenes porque no saben cómo afrontar situaciones problemáticas, ya que no han tenido que afrontarlas previamente. Situaciones como que no les gusten los estudios que han escogido, encontrarse con un suspenso cuando llegan a la universidad, etc.

Hace solo unas semanas una compañera profesora de universidad me comentaba que le llegó a revisión de examen una estudiante acompañada de su madre, la cual pedía ver ella el examen. Esto es una muestra de que la sobreprotección existe y tiene efectos nefastos en su capacidad de afrontar dificultades, así como en sentir que tienen dicha capacidad y cómo esto afecta su autoestima.

«A una profesora de universidad le llegó a revisión de examen una estudiante acompañada de su madre, la cual pedía ver ella el examen»

La educación pasa por generar el sentimiento de que tenemos la capacidad de resolver lo que nos suceda, de afrontar las adversidades; pasa también, por saber que tengo una ‘caja de herramientas’ propia que yo he generado a partir de lo que me han enseñado mis padres. Los padres no podemos ser las herramientas de nuestros hijos para siempre, por lo tanto, es mejor enseñarles cómo crear su propia caja.

 

fuente: educacion 3.0