Paseando por una de las calles de la ciudad vi a una chica de unos 16años zigzagueando mientras intentaba escabullirse, entre los coches aparcados a ambos lados de la calle, de una amiga que le pedía que se detuviera. Muy cerca de la escena se encontraban dos miembros del Samur-Protección Civil que esperaban a que la joven recapacitara y volviera para poder así iniciar el protocolo de una intoxicación etílica. Pasados unos minutos, la joven regresó junto a su acompañante pidiendo a los agentes que, por favor, no informasen de lo sucedido a sus padres. Esta imagen se repite mucho más de los que desearíamos durante los fines de semana.

La Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) 1995-2017 apunta que el alcohol, junto al tabaco, son las sustancias que empiezan a consumirse de forma más precoz a los 16,6 años. Unas cifras que se mantienen estables a lo largo de toda la serie histórica. Además, el alcohol es la sustancia que obtiene una mayor prevalencia tanto entre los hombres (93,6%) como entre las mujeres (88,8%), habiendo sido consumida alguna vez en la vida por la gran mayoría de la población de ambos sexos. A estos datos, hay que sumar los extraídos por la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) 1994-2016, realizada en centros educativos con estudiantes de edades comprendidas entre 14 y 18 años. Este informe revela que el alcohol es la sustancia psicoactiva más extendida entre los estudiantes de Enseñanzas Secundarias, de 14 a 18 años. El 76,9% ha consumido bebidas alcohólicas en alguna ocasión en su vida, y aproximadamente 2 de cada 3 jóvenes (67,0%) admite haber tomado alcohol recientemente, en los últimos 30 días. El informe también señala que, con respecto a la última encuesta, se mantiene un descenso del consumo iniciado en 2012, principalmente de aquellos jóvenes de 14 y 15 años.

En relación con el sexo y la edad, el informe ESTUDES subraya que en esta franja de edad, de 14 a 18 años, el consumo de alcohol está ligeramente más extendido entre las chicas. La mayor disparidad entre el consumo observado en chicos y en chicas se produce en el segmento de 15 años, donde la prevalencia en los varones resulta 5,2 puntos inferior a la registrada por las chicas. Por el contrario, en el grupo de 18 años, la extensión del consumo es prácticamente la misma. Cuando se analiza la prevalencia de las borracheras, ESTUDES mantiene que la mayor diferencia entre chicos y chicas aparece en el grupo de 14 años, siendo el indicador 7,1 puntos superior en ellas. Conforme aumenta la edad de los estudiantes, la prevalencia entre chicos y chicas converge. El estudio afirma que, independientemente de la edad, ellas se emborrachan más qué ellos. Finalmente, entre los 14 y 17 años, la práctica del botellón adquiere mayor dimensión en las chicas. Sin embargo, en el grupo de 18 años, el porcentaje que ha realizado botellón resulta superior en el colectivo masculino (71,3% para ellos frente a 64,5% para ellas).

Enedina Quiroga-Sánchez, Departamento de Enfermería y Fisioterapia de Campus Universitario de Ponferrada de la Universidad de León, defendió el pasado mes de diciembre la tesis Estudio de los factores estructurales y los patrones de consumo de alcohol en escolarizados, bajo la dirección de los profesores Vicente Martín Sánchez y Pilar Marqués Sánchez. La investigación ha abordado la importancia de los contactos en red en la adquisición de hábitos nocivos como el consumo de alcohol y de qué manera el entorno social del adolescente puede ser una de las claves para aumentar el éxito de las estrategias preventivas.

El estudio, de corte transversal, fue realizado en el curso escolar 2016/2017 en cuatro centros educativos de la Comarca de El Bierzo. La muestra estuvo formada por 195 adolescentes con edades comprendidas entre los 16 y 18 años. Se administró un cuestionario online, mediante instrumentos validados y otros “ad hoc” para cubrir el interés de la investigación. La recogida de los datos relativos al consumo de alcohol se realizó mediante el cuestionario AUDIT, proyecto de la OMS que ha sido validado en España, para detectar tanto consumos de riesgo como dependencia alcohólica; identificando los trastornos debidos al consumo no responsable de alcohol. La recogida de los datos de tipo estructural se enunció mediante una pregunta respecto a la red de amistad, elaborada según una precisa revisión de la bibliografía que abordaba la influencia de las redes en el consumo de alcohol y otras drogas con metodología de ARS (Análisis de Redes Sociales).

Enedina Quiroga-Sánchez explica que la investigación ahonda en el ARS, entendido como un método formal para medir las redes sociales; “es decir, los comportamientos sociales de los individuos en un determinado entorno. Este método incluye un concepto de red social que va más allá del conocido Facebook, Twitter o Instagram pues hace alusión a los comportamientos sociales, las interrelaciones y los contactos que se producen entre aquellos individuos que comparten algún tipo de interés”. Además, prosigue esta enfermera, “nuestra investigación ha incluido la importancia de los contactos en la red en la adquisición de hábitos nocivos como el consumo de alcohol, mostrando cómo, en las redes de contactos dentro del aula, los individuos con los que los jóvenes mantienen una relación de verdadera amistad no son los que les impulsan a beber, ya que los verdaderos amigos te previenen de las consecuencias y por lo tanto del consumo. Sin embargo, el adolescente consumidor que sí posee muchos contactos con los que mantiene un nivel de amistad mínimo, encuentra un escenario de líder, sin reproches para el consumo”.

Los principales resultados obtenidos muestran como del total de la muestra, 110 alumnos presentaban riesgo de consumo de alcohol, asociado significativamente con el género femenino. Con relación a los factores estructurales se observó cómo cuando la intensidad de contactos es mínima, es decir, cuando la interacción entre los adolescentes es pequeña, los alumnos con riesgo de consumir alcohol presentan posiciones más centrales en la red. Sin embargo, a medida que la intensidad de contacto aumenta, el adolescente pierde centralidad hasta no observarse ninguna asociación con riesgo de consumo de alcohol, según la perspectiva del ARS.

Enedina Quiroga-Sánchez afirma que “el adolescente actual posee una red de contactos densa, amplia, en la que no todas las relaciones se encuentran en el mismo nivel. La necesidad de liderazgo o protagonismo que la etapa adolescente comporta, le lleva a caer en conductas inapropiadas con aquellos individuos que, según las estimaciones de nuestra investigación, no se hallan en niveles de amistad estrechos”.

El estudio evidencia cómo el conocimiento de la red social del individuo a través del ARS permite no solo al personal de enfermería, sino también a las administraciones públicas poder beneficiarse de una herramienta con la que visualizar los patrones de comportamiento y aplicar esta información a los programas de promoción y estrategias de prevención de la salud. “Tener conocimiento sobre el patrón de relaciones de adolescentes, en la familia, del grupo de iguales, etc. es un punto clave para el diseño de estrategias preventivas en este importante problema de salud pública”, concluye Quiroga-Sánchez.

https://elpais.com/elpais/2019/03/18/mamas_papas/1552898942_683831.html

En esta infografía te contamos cómo afecta el consumo del alcohol en los distintos órganos nuestro organismo. Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede causar enfermedades crónicas y otros serios problemas como los que te presentamos a continuación.

La Organización Mundial de la Salud asegura que el consumo de bebidas alcohólicas en reuniones sociales es muy frecuente en muchos lugares del mundo. Este hábito trae consecuencias negativas para salud por sus propiedades tóxicas y la dependencia que produce. ¿Realmente sabes cómo afecta la ingesta de alcohol en el cuerpo?.

DESCÁRGATE AQUÍ LA INFOGRAFÍA

infografia alcoholísmo

¿Cómo afecta el alcohol en nuestros órganos?

En el cerebro:
Inhibe las funciones de la región frontal, por lo que disminuye la memoria, la capacidad de concentración y el autocontrol.

En el hígado:
Los efectos de esta metabolización son nauseas vómitos y dolor de cabeza.

En el riñón:
Pierde agua y el organismo la busca en otros órganos por lo que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierden líquido y genera dolor de cabeza.

En el estómago:
En exceso causa erosiones en la mucosa por el etanol.
El ardor es mayor cuando se mezclan diferentes bebidas.

En la piel:
Aumenta el flujo de sangre por lo que presenta más sudoración.
Envejecimiento prematuro de la piel y aumento de la red de vasos sanguíneos en el rostro, sobre todo en las mejillas (efecto mejillas rojas)

En los pulmones:
Acelera la respiración si el alcohol es demasiado detendrá la respiración.

En el corazón:
Aumenta la actividad cardíaca y acelera el pulso. Cuando el alcohol llega sangre disminuye el azúcar por lo que provoca debilidad y agotamiento físico.

Intestino:
Promueve la inflamación intestinal, lo que ocasiona que nuestro estómago, hígado y riñones se vean afectados dramáticamente.

Coma etílico:
Un coma etílico es el grado más grave de intoxicación por alcohol, se produce por ingerir una gran cantidad de alcohol en un breve periodo de tiempo. Consiste en una alteración de conciencia con diferentes grados de conexión con el medio y respuesta a estímulos.
Puede causar la muerte.

DESCÁRGATE AQUÍ LA INFOGRAFÍA

Si tu hijo se pone nervioso cuando su dispositivo móvil se queda sin batería o se siente mal si no actualiza sus redes sociales de forma continua puede ser que tenga un problema de hiperconexión. La psicóloga Gabriela Paoli ofrece en este artículo un cuestionario para comprobar si existe un ‘enganche’ a la tecnología y ofrece diez claves para mantener una buena ‘salud digital’.

Según el último informe digital 2020 de ‘Hootsuite’ y ‘We are digital’, pasamos de media 6 horas y 43 minutos al día conectados a internet, lo que supone 100 días al año. Sin duda, la crisis suscitada por el coronavirus ha provocado que vivamos ‘más virtuales’ que nunca.

Internet se ha convertido en el ‘analgésico digital’ cuando estamos aburridos o estresados. Y esta situación, que ya viene de lejos, simplemente se ha acelerado. En un mundo de hiperconexión, paradójicamente la soledad se hace más latente y cruel, las redes sociales nos hacen vivir una vida superficial y artificial o el teletrabajo nos vuelve esclavos. En definitiva, la salud se resiente.

La hiperconexión en niños y adolescentes

En cuanto a los pequeños y adolescentes, la situación no es muy diferente. Ellos también han tenido que verse obligados a volcarse en la educación online, con la utilización de diversas plataformas y metodología nueva y desconocida para ellos y para muchas familias, que han hecho que vivamos una verdadera transformación digital en cuestión de meses. Todo esto ha generado mucho estrés, nerviosismo y frustración en casa.

Jóvenes con el móvil hiperconexión

Lo cierto es que a estas edades se necesita de las amistades, experimentar el mundo, atreverse a salir y a vivir experiencias que son fundamentales para la vida. Y no las están pudiendo vivir ‘de manera real’, sino que estas cuestiones se han pasado también al universo virtual. Es decir, no sólo están las clases online, sino además la casi exclusiva forma (virtual) para socializar o entretenerse, y todo ello, va creando las bases de sus valores, creencias e ideas sobre la vida. La sociedad aumentada de las redes sociales les hace sentirse cerca en la distancia, les va haciendo asumir, en muchos casos, personalidades virtuales, identidades idealizadas, exitosas e inalcanzables.https://197121b49835297431a46b6eeeccd1c3.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

«La hiperconectividad a la que estamos expuestos se ha convertido en el agujero negro por donde se escapa nuestro tiempo»

Y es que las imágenes que se comparten en las redes, a menudo poco realistas, les puede hacer sentir incapacidad, falta de confianza, baja autoestima…

Ocho preguntas para saber si tu hijo está ‘enganchado’ al móvil

Con todo esto, ¿crees que tu hijo puede estar enganchado a su dispositivo móvil? Puedes hacer este cuestionario con él para comprobarlo.

joven enganchado al móvil hiperconexión
  1.  ¿Necesitas tener el móvil en la mano o muy cerca de ti, incluso durmiendo?
  2.  ¿Consultas el móvil de forma compulsiva, aún sin recibir notificaciones o emails?
  3. ¿Sientes que si no te conectas te estás perdiendo algo? ¿Sufres ‘FOMO’ (el miedo a perderte algo)?
  4. ¿Recibes quejas de tu familia o amigos porque estás siempre con el móvil en la mano?
  5. ¿Has dejado de hacer las actividades o aficiones que solías hacer porque no tienes tiempo?
  6.  Si tienes el móvil apagado, ¿sientes inseguridad, nerviosismo o incluso ansiedad?
  7.  ¿Sientes molestias si te quedas sin batería, sin señal de datos o sin conexión de Wi.Fi?
  8. ¿Te sientes mal por no poder mantenerte actualizado de lo que ocurre en las redes sociales?

No se trata de demonizar el uso de la tecnología, simplemente es necesario estar alerta puesto que los mensajes y nuestros gestos cotidianos van dejando huella, van creando hábitos y costumbres muy poco favorables para nuestra salud.

La hiperconectividad a la que estamos expuestos se ha convertido en el agujero negro por donde se escapa nuestro tiempo, adormece nuestros sentidos, los deseos, la curiosidad… nos proporciona una sensación falsa de saciedad y gratificación.

Claves para evitar la hiperconexión (tanto en estudiantes como en adultos)

Si en su mayoría se ha respondido con afirmaciones al cuestionario, es vital tener en cuenta estas claves para evitar una sobreexposición o hiperconexión al móvil y las redes sociales.

claves para evitar la hiperconexión
  1. Clases online o teletrabajo: hay que practicar el autocontrol estableciendo franjas de horario de conexión y desconexión.
  2. Vivir conforme a tus valores: son tu brújula porque, además de guiarte, pueden ayudarte a realizar cambios beneficiosos. Prioriza tu bienestar y el de los tuyos.  
  3. Desactivar las notificaciones: interfieren significativamente en tu vida cotidiana porque perturban tus rutinas, te llevan a la multitarea y pierdes concentración y eficacia.
  4. ‘Hacer limpieza’: borra aplicaciones que no uses y perfiles que no te aportan nada. Y busca tu libertad y ‘salud digital’.
  5. Retomar actividades o hobbies: te proporcionarán placer y satisfacción ya que son otras formas de segregar dopamina, la hormona de la felicidad. Así activamos otras áreas del cerebro y le suministramos un disfrute más saludable.
  6. Dedicar tiempo a estar en contacto con la naturaleza.
  7. Utilizar el ‘modo avión’ al llegar a casa.
  8. Evitar la ‘prontomanía’: si no te va bien contestar inmediatamente, hazlo más tarde, no se acaba el mundo.
  9. Activar el ‘tiempo de uso’: consiste en hacer un seguimiento diario y semanal del tiempo de conexión. O si necesitas más ayuda para reforzar tu fuerza de voluntad, existen muchas aplicaciones para controlar el tiempo de conexión y de desconexión.
  10. Utilizar Internet en la medida justa: debe servir para facilitarnos la vida, no para alejarnos del mundo real ni de las personas que nos rodean.

¡Sal de la red y vive una vida real!

Fuente: Educación 3.0

Las redes sociales ocupan gran parte del tiempo diario de los adolescentes actuales. De ellas, TikTok es una de las que más éxitos cosecha y, por eso, te ofrecemos una guía de consejos especialmente pensada para que las familias garanticen un uso adecuado y seguro.

Según un estudio llevado a cabo por TikTok, al 66% de los adolescentes actuales le encanta compartir contenido en forma de audio e imagen en las diferentes redes sociales y plataformas de contenidos. Tanto es así que cada adolescente pasa una media de 45 minutos diarios navegando en esta red social, tal y como apunta un estudio publicado por The Wall Street Journal. Y TikTok es una de las más demandadas de la actualidad: cuenta con 500 millones de usuarios activos y con un total de 1.200 millones de descargas.

Su máxima es sencilla: el usuario crea vídeos de hasta 60 segundos de duración en los que hace playback cantando canciones y moviéndose al ritmo de ellas. Posteriormente, lo comparte en la biografía e, incluso, puede compartir el contenido en otras redes sociales. Esta práctica tiene algunos riesgos asociados como los peligrosos retos que se hacen virales de vez en cuando o la adicción a las redes sociales.

Para mayores de 12 años

Para evitar estos y otros peligros, en la tienda de aplicaciones de Android e iOS está indicada como una app para mayores de 12 años, lo cierto es que la preocupación de los padres ante el masivo uso de ‘TikTok’ también en niños menores de esa edad va en aumento. Desde la propia red social recomiendan activar el control parental de los dispositivos móviles, de tal manera que si el usuario no ha superado esa edad, será el propio terminal el que bloquee el uso de la aplicación.

Cuando es utilizada por menores, resulta de vital importancia que los progenitores y docentes supervisen el uso que hacen de esta red social. Para ello, un consejo que exponen desde la propia firma es que les inviten a cambiar la configuración de su cuenta para hacer el perfil privado. De esta manera, el propietario podrá aprobar y rechazar solicitudes de seguimiento, así como restringir el acceso a sus contenidos solo a sus seguidores y activar la opción para recibir solo mensajes de ellos. Además, pueden bloquear a otros usuarios para que no puedan volver a contactar con ellos, guardar los vídeos compartidos como opción privada e, incluso, habilitar restricciones para comentarios y mensajes. Para esta última opción, ‘TikTok’ ha habilitado un apartado en el que se pueden añadir hasta 30 palabras, de tal forma que se bloquearán de manera automática los comentarios que contengan alguna de ellas.

También comenta la importancia de trasladar al usuario que puede denunciar cualquier comportamiento que considere que infringe los Términos de Servicio de la plataforma.

Cuando es utilizada por menores, resulta de vital importancia que los progenitores y docentes supervisen el uso que hacen de esta red social. Para ello, un consejo que exponen desde la propia firma es que les inviten a cambiar la configuración de su cuenta para hacer el perfil privado. De esta manera, el propietario podrá aprobar y rechazar solicitudes de seguimiento, así como restringir el acceso a sus contenidos solo a sus seguidores y activar la opción para recibir solo mensajes de ellos. Además, pueden bloquear a otros usuarios para que no puedan volver a contactar con ellos, guardar los vídeos compartidos como opción privada e, incluso, habilitar restricciones para comentarios y mensajes. Para esta última opción, ‘TikTok’ ha habilitado un apartado en el que se pueden añadir hasta 30 palabras, de tal forma que se bloquearán de manera automática los comentarios que contengan alguna de ellas.

También comenta la importancia de trasladar al usuario que puede denunciar cualquier comportamiento que considere que infringe los Términos de Servicio de la plataforma.

Tiktok consejos

 Cómo crear un perfil seguro

Además, existen algunos consejos promovidos directamente por el equipo que gestiona esta red social y que las familias pueden trasladar a sus hijos:

  • Crear una contraseña segura: recomiendan, por ejemplo, evitar las combinaciones numéricas y optar por una en la que estén presenten letras mayúsculas, minúsculas y números.
  • Hay que tener siempre en cuenta la configuración de privacidad de la cuenta: la red social permite elegir el perfil privado, controlar quién ve el contenido publicado o, incluso, desactivar la opción para que otras personas puedan encontrarte.
  • El usuario solamente debe aceptar solicitudes y mensajes de personas conocidas ya que, de este modo, estará menos expuesto a los peligros de la privacidad.
  • Activando el modo restringido se generará un código válido durante 30 días, y se limitará la visualización de contenidos que puedan ser inapropiados para todos los públicos. De cualquier manera, siempre que se vaya a reproducir algún vídeo de este tipo, TikTok avisará para que se pueda omitir.

Fuente: educacion 3.0