A las ocho de la mañana, cada día del curso académico, miles de preadolescentes y adolescentes españoles matriculados en ESO y Bachillerato entran en las aulas de los institutos. Lo hacen somnolientos. Aún medio aletargados, más dormidos que despiertos. Su jornada continua se extenderá como mínimo hasta las dos y media de la tarde, por lo que en el mejor de los casos no comerán hasta las tres de la tarde. Así ha sido durante mucho tiempo. Y así seguirá siendo este curso escolar en la mayor parte de España. El problema, señalan los expertos, es que estos horarios van en contra del reloj biológico de los adolescentes, lo que significa que viven en un jet lag permanente.

“Cuando los chavales hacen horario de ocho de la mañana a dos y media de la tarde, muchos de ellos comen a las tres o tres y media de la tarde, de forma que se retrasan las horas de estudio, la merienda, la cena, el inicio del sueño… Es decir, producimos un jet lag escolar de manera continua”, reflexiona Gonzalo Pin, pediatra en el Hospital Quirón Salud de Valencia y miembro de la Sociedad Española de Sueño, que lleva tiempo reivindicando la racionalización de los horarios escolares.

Esta reivindicación es especialmente importante en el caso de los alumnos de últimos cursos de ESO y bachillerato, ya que en la adolescencia se produce lo que se conoce como retraso de fase, un retraso del reloj biológico que provoca que los adolescentes tengan tendencia a dormirse más tarde. “Cada vez tenemos más datos que destacan los beneficios de adecuar los horarios escolares a los horarios biológicos, pero estamos haciendo justo lo contrario de lo que dice la biología. Normalmente, el estudiante en edad escolar entra a las nueve de la mañana y, sin embargo, cuando llega la adolescencia le hacemos entrar una hora más pronto, que es justo lo contrario de lo que debería pasar. Los adolescentes deberían entrar a las aulas incluso más tarde que los alumnos de primaria”, afirma Pin.

Beneficios de retrasar el horario de entrada a los institutos

El desequilibrio entre los horarios biológicos de los adolescentes y la hora ambiental tiene consecuencias a muchos niveles. En primera instancia, en lo académico, ya que, como argumenta Gonzalo Pin, el nivel de capacidad de atención y de aprendizaje de un adolescente a las ocho de la mañana “es mínimo”. Así lo ha demostrado el estudio europeo SHASTU (Sleep Habits in Student’s Performance) sobre la influencia de los hábitos del sueño en el rendimiento escolar y el estado emocional del alumnado entre los 3 y los 18 años, dirigido por el propio Pin. “Nuestra investigación ha demostrado que adecuar los horarios de aprendizaje al ritmo cronobiológico aumenta en al menos un punto el rendimiento escolar, especialmente en los niños que tenían previamente un peor rendimiento; y disminuye los problemas de conducta en el aula, de forma que el tiempo de aprendizaje es mucho más eficiente”, subraya el experto.

No son los únicos beneficios que tendría el retraso del horario lectivo. Cada vez más estudios demuestran que la existencia de horarios escolares excesivamente tempranos genera en los estudiantes “un déficit crónico de sueño”. Este déficit, según Gonzalo Pin, tiene una “relación directa” con alteraciones en la conexión entre la parte frontal del cerebro, que es donde residen las funciones ejecutivas, y la parte de la amígdala límbica, que es donde residen los sentimientos, “de forma que aumentan las dificultades de orden mental y los casos de depresión y ansiedad”.

Adecuar los horarios escolares a los horarios cronobiológicos es para el pediatra “mejorar la calidad de vida de los estudiantes”. Así lo demuestran múltiples estudios hecho en países como Estados Unidos, Alemania o Israel. Según los resultados de los mismos, los adolescentes dedican al sueño aproximadamente el 88% del tiempo extra que ganan por la mañana al retrasar la hora de inicio de las clases. Así lo certifica también un estudio llevado a cabo por científicos de la División de Neurología del Hospital de Niños de Boston y publicado en la revista Sleep Health. Según el mismo, el 78,4% de los preadolescentes y el 57,2% de los adolescentes que formaron parte del estudio tenían excesiva somnolencia durante el horario lectivo. El retraso de 50 minutos en el inicio de las clases redujo esa somnolencia, respectivamente, en un 4,8% y un 8,5%, ya que los jóvenes durmieron una media de 30 minutos más en las noches escolares.

Horarios saludables

En Cataluña se han inaugurado en este nuevo curso académico 25 institutos escuela. En todos ellos los alumnos de ESO comerán en el cole entre la una y las dos de la tarde y no en casa como lo hacían hasta ahora al acabar la jornada (sobre las tres de la tarde). Con esta modificación de los tiempos el Gobierno catalán empieza a asumir las recomendaciones del Pacte per a la reforma horaria de Catalunya, que la Fundació Bofill aplicó a la educación en su informe Educación a la hora. En el mismo, se insiste mucho en la necesidad de tener en cuenta las evidencias sobre los ritmos cronobiológicos y los ciclos de atención y fatiga según la edad del alumnado ya que, indican, “se ha demostrado que unos horarios más saludables desde el punto de vista físico, psíquico y emocional contribuyen a la motivación y disposición por el aprendizaje de cualquier niño y adolescente”.

Para Gonzalo Pin esta medida debería implantarse en todas las aulas de ESO y Bachillerato de España. En primer lugar, en su opinión, porque los comedores escolares nos hacen más igualitarios a la hora de comer y favorecen la oportunidad de utilizar la hora de la comida “como un aula de enseñanza sobre la importancia de la nutrición”. En segunda instancia, y más importante si cabe, porque adecuar los horarios de comida y sueño a los ritmos biológicos disminuye las cronodisrupciones, que están detrás de la tendencia a la obesidad y a la diabetes tipo 2. “Con la jornada continua los adolescentes comer muy tarde, en un horario en el que aumenta la resistencia a la insulina y las alteraciones en el equilibrio de las grasas. Si a eso sumamos que, además, comen tarde con un déficit crónico de sueño, esto puede provocar alteraciones metabólicas que predisponen a la obesidad”, concluye el experto.

https://elpais.com/elpais/2019/09/12/mamas_papas/1568297392_833806.html

Los conflictos están a la orden del día en las escuelas, y es que convivimos durante muchas horas en las aulas y es habitual que se den rencillas entre los alumnos. Así, su resolución y prevención resulta una de las preocupaciones más habituales en maestros y directores de centros.

Pues, para que la cosa no llegue a más y los conflictos queden simplemente en hechos aislados, es necesario incorporar en el horario dinámicas que faciliten la cohesión grupal y el aprendizaje de habilidades emocionales y comunicativas entre los estudiantes.

De esta manera, podrás introducir los juegos y recursos que se muestran a continuación con niños de 9 a 12 años, e incluso con estudiantes de la ESO. ¡Allá vamos!

La caja de los buenos sentimientos

Coloca una caja en un lugar visible de la clase. Escoge una que sea bonita y llamativa, de tal manera que transmita emociones positivas. Pide a tus alumnos que antes de acabar la semana escriban en un papelito algo que les haya hecho sentir felices en clase y lo coloquen dentro: “La maestra de inglés me ha felicitado”, “Juan me ha invitado a su fiesta de cumpleaños”, “en la clase de Educación Física nos han dejado escoger actividad”, etcétera.

Para empezar el lunes con ánimo y buen humor, “el mensajero de las buenas noticias” leerá todas las notas escritas durante la semana anterior en voz alta.

El fin de la dinámica es que los alumnos sean más conscientes de que viven momentos bonitos y agradables en la escuela. Cuando se reconoce y comparte esta emoción, los estudiantes se sienten todavía más parte del grupo.

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El piropo de la semana

Escribe en pequeños papelitos el nombre de todos los alumnos de la clase e introdúcelos en un pequeño saco o bolsa. Pide a cada estudiante que, con los ojos cerrados, tome uno. Este no deberá contener su propio nombre, sino tendrá que escoger un papel distinto.

A continuación reparte un folio a cada cuál y elaboren un detalle bonito para la persona que les ha tocado. Por ejemplo: Pueden hacer una lista de cualidades positivas que tiene, escribir bien grande una única palabra que les recuerde a esa persona, redactar una dedicatoria, inventar una poesía o realizar un dibujo. ¡Todo vale!

La finalidad de esta actividad es compartir emociones positivas y reforzar la autoestima de los niños y niñas a través de los cumplidos de los compañeros. De este modo, se propicia un buen clima en el aula y se reducen las expectativas de conflicto.

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La bolsa de las “gracias”

Toma una bolsa de papel y escribe el nombre de uno de los alumnos con letras bien grandes en ella. Seguidamente reparte pequeñas notas y pide a los demás compañeros que escriban algo que quieran agradecer a esta persona.

Por ejemplo: “Gracias, María, por ser tan simpática siempre”, “gracias por esperarme cuando tardo en salir al patio” o “María, gracias por darme galletas en el recreo”. Puedes realizar esta actividad una vez por semana y cada vez, le tocará a una persona recibir las gracias.

Es una dinámica que, por un lado, consigue que los alumnos den valor a las cualidades de sus compañeros y, por otro lado, que el estudiante que recibe los agradecimientos se sienta todavía más integrado en el grupo y se reconozca parte de él. Con estos dos pilares básicos, se empieza a construir la verdadera convivencia en el aula: la convivencia que se basada en el respeto de la propia individualidad y el aprecio por los demás.

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/educacion-emocional/3-ideas-sencillas-para-prevenir-y-reducir-los-conflictos-en-clase/32936.html?fbclid=IwAR3quEQjPkoqh4YWFBBrUWf7fLX6FPAd7gGXhyXm90ACzG_ipDfZZ1tfkPA

Los mapas conceptuales y mentales son útiles para representar de forma gráfica el conocimiento, relacionando conceptos entre sí.

Las siguientes apps y webs facilitan la tarea de organizar los conceptos y relacionarlos, resultando más fácil para los docentes elaborar esquemas y mapas conceptuales que estructuren los contenidos a impartir en el aula; además de permitir a los estudiantes utilizar esos conocimientos para dar forma a otros relacionados.

Diseñada para iOS, con ella se pueden crear mapas mentales y lluvias de ideas en entornos táctiles. Entre las múltiples funciones con las que cuenta (poder arrastrar ramas al lugar deseado, añadir nuevos nodos, conectarlos, compartirlos como PDF u otros formatos) se pueden insertar imágenes y enlaces, además de ordenar de manera automática u ocultar aquellas ramas que no son necesarias en el momento de trabajo. Incluso, al mapa en proceso, se le puede añadir otros ya hechos previamente.

Incluye la sincronización con herramientas de uso diario, además de la integración con más de 800 aplicaciones y la posibilidad de compartir mapas conceptuales y crear alineaciones. También cuenta con una vista cronológica, filtros, navegación simplificada y modo instructivo.

Un programa descargable para realizar mapas conceptuales y diagramas, por lo que resulta muy útil para aquellas personas que deseen incorporarlo a sus clases, trabajos o presentaciones académicas. Permite a los usuarios insertar comentarios en sus propios trabajos y en los de otros; imprimirlos en múltiples páginas; y exportarlos en los formatos de Microsoft Office y PDF.

Permite escribir tanto con el teclado como con el dedo y para evitar toques indeseados, detecta la palma de la mano. Además, proporciona varios pinceles diferentes, colores y una opción para exportar mapas conceptuales en formato PDF. Existe una versión específica para dispositivos Samsung que añade compatibilidad con su stylus S-Pen.

Apuesta por la personalización, gracias a la posibilidad de cambiar los fondos de los mapas conceptuales, los colores utilizados, los patrones e incluso el formato del texto. Como complemento, cuenta con distintos temas sobre los que trabajar, así como varias opciones de mapas conceptuales en los que introducir notas, enlaces e imágenes.

Desde esta app se pueden importar y exportar muchos de los formatos de las aplicaciones de escritorio para crear mapas conceptuales, incluyendo Novamind, Xmind, OPML, Excel, texto sin formato… El proyecto resultante puede exportarse también a PowerPoint o Keynote, Word o Pages, PDF, PNG… Funciona con servicios como Dropbox y WebDAV, así como con redes sociales y otras aplicaciones.

Permite trabajar de forma colaborativa a través de diversos iPad, iPhone o vía web, sincronizando en tiempo real todos los cambios que se realicen en el proyecto. La app incluye almacenamiento gratuito en la nube de los mapas conceptuales creados, que también pueden descargarse con un solo clic.

Tiene dos versiones: una gratuita y con funciones limitadas, y otra mucho más completa que permite crear documentos ilimitados, añadir hipervínculos… Su interfaz es muy intuitiva y es posible añadir notas, enlaces, imágenes, información adicional en cada uno de los cuadros de los mapas conceptuales… También existe versión para Windows.

Es una herramienta para crear esquemas y mapas conceptuales que permite añadir a los textos gráficos, dibujos, presentaciones, documentos…  Luego, sincroniza todos esos contenidos entre los diferentes dispositivos que la tengan instalada, para lo que es necesario registrarse de forma gratuita. Su descarga también es gratis, tanto en dispositivos iOS como Android.

Gratuita y muy fácil de utilizar, brinda la opción de arrastrar, reordenar y editar los asuntos directamente en la propia página del mapa conceptual. La versión de pago, que puede adquirirse desde la propia aplicación, ofrece un editor mejorado con enlaces cruzados, colores personalizados, imágenes, enlaces a otros mapas mentales… Los documentos pueden subirse a la nube, para acceder a ellos desde distintos dispositivos a través del servicio de Dropbox.

Ofrece un espacio ilimitado para los mapas conceptuales, que se organizan de forma manual arrastrando y soltando nodos, persoalizando tanto la forma como el fondo y el estilo. Es gratuita y disponible para dispositivos Android.

Para utilizar esta app hay que registrarse, aunque su uso es gratuito (eso sí, la versión Premium dispone de funcionalidades adicionales). El usuario puede exportar o compartir los mapas conceptuales, que son protegidos contra las amenazas offline.

Posee la particularidad de dibujar diagramas deslizando el dedo por la superficie de la pantalla, eligiendo colores y formas para cada uno de los mapas conceptuales.

Lo mejor de esta app gratuita es que crea presentaciones de forma automática partiendo de los mapas conceptuales, que luego se pueden compartir en cualquier dispositivo. Permite trabajar offline.

Para dibujar diagramas, mapas conceptuales… y convertirlos en esquemas o viceversa. El texto puede copiarse desde otras aplicaciones, desde un correo electrónico o un documento, y luego guardarse como fotografía, subirse a la nube o a Facebook. La descarga es gratuita, pero para realizar mapas conceptuales ilimitados es necesario comprar una actualización dentro de la app.

Para tomar notas, crear listas y recopilar información. Se puede utilizar junto con la versión para PC y sus funciones de escritorio incluyen notas, categorías, recursos y fotografías, entre otros.

Una herramienta para organizar ideas, recursos o imágenes en forma de gráficos, muros virtuales, mapas conceptuales, líneas de tiempo… Pueden utilizarla varios usuarios, por lo que es una interesante opción de trabajo colaborativo. Cuesta 5,49 euros.

Tiene dos versiones: una en forma de app y otra online. Destaca por las numerosas plantillas que incorpora, más de 50 diagramas, así como por sus posibilidades colaborativas y su biblioteca de ejemplos.

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Su uso es muy sencillo va guiando paso a paso: desde elegir la forma de los cuadros hasta las líneas conectoras con sólo arrastrarlas del lateral a la página principal para así crear los mapas conceptuales. Luego, pueden personalizarse en función del color, tipo de fuente…

Especialmente pensada para el aprendizaje de nueva información, permite que los profesores utilicen las cartas de KWHL para determinar lo que sabían sus estudiantes antes de la introducción del nuevo material y la comparan a lo que aprendieron.

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Bubbl es un servicio para crear mapas conceptuales y mentales a través de cualquier navegador, de forma gratuita y muy sencilla. Es perfecto tanto para docentes que quieran enviar contenido a sus alumnos, como para que estos elaboren y desarrollen sus propios esquemas de mapas conceptuales como técnica de estudio.

Software de gestión gratuito para crear mapas conceptuales compatible con Windows, macOS y Linux. Dispone de un motor de addons para añadir nuevas características a la hora de crear y personalizar los mapas conceptuales.

Se trata de un servicio web multidisciplinar con una interfaz parecida a Google Drive. Es multidisciplinar y la posibilidad de crear mapas conceptuales es una de las muchas funciones que permite; tan fácil como arrastrar y soltar elementos. Permite exportar los resultados de varios modos, como guardándolos en varios servicios en la nube o enviándolos a través de correo electrónico.

Entre las características de GoConqr se encuentra la posibilidad de crear mapas conceptuales para «facilitar la conexión de ideas y mejorar el aprendizaje». Para estudiantes de Secundaria y Bachillerato que quieran aprovecharla como complemento a sus apuntes.

Ideado para satisfacer las necesidades de empresas que necesitan crear mapas conceptuales en equipo, Mindmanager es un completo gestor y creador de estos recursos a través de editores, disponible para Windows y Mac, con sincronización en la nube, gestión de proyectos y mucho más.

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Con Coggle es posible crear todo tipo de mapas conceptuales, esquemas interactivos e incluso cualquier nota con dibujos y diagramas. Muchas posibilidades para una plataforma gratuita con opciones de pago que permiten ampliar las posibilidades añadiendo nuevas funcionalidades. Es posible compartir contenidos.

Para organizar ideas a través de mapas conceptuales, diagramas de red e interacción o flujos de trabajo; todo a través de un navegador web. Con Simple Mapper todas las creaciones son públicas, de forma que se comparten con lo alumnos fácilmente. Requiere Adobe Flash.

El caso de Text 2 Mind Map es bastante curioso y también diferente al de otras opciones contempladas en esta lista. Permite escribir los elementos del diagrama en una caja de texto y la plataforma automáticamente la convierte a un mapa conceptual.

29Mind42, mapas conceptuales

Tanto de forma individual como a nivel colectivo, esta plataforma permite la creación de mapas conceptuales partiendo de un nodo principal al que se pueden agregar otros secundarios y información de interés en distintos formatos. Se puede personalizar el diseño cambiando, por ejemplo, el color de las fuentes y añadir hipervínculos e iconos.

Desde una burbuja inicial, situada en el centro del mapa conceptual, esta solución online permite extraer ramificaciones totalmente personalizables (en cuanto a tamaño, color de fondo y tipografía) a las que se sumar imágenes e hipervínculos.Cada creación puede desplazarse por el mapa conceptual cuando el usuario, o alguno de los miembros del grupo de trabajo, lo consideren preciso.

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Esta plataforma facilita la creación de mapas conceptuales a través de la vinculación de hexágonos en los que se incluyen las las ideas. Incorpora la opción de cambiarles el color para identificar los distintos niveles. Una vez se termine, es posible exportar el resultado, compartirlo, guardarlo en formato de texto o implementarlo en otra plataforma.

32PersonalBrain, mapa conceptual y mental

Gracias a su acceso multiplataforma, esta app hace posible la creación y edición de mapas conceptuales desde cualquier lugar y momento. Permite incluir imágenes, documentos de texto y páginas web a cada pensamiento , además de contar con un buscador. Para Android e iOS.

Esta página web permite la creación de mapas conceptuales programados en Java. Para su diseño, incluye una amplia gama de herramientas de formato y color. También es posible añadir hipervínculos e importar documentos e, incluso, otros mapas. A la hora de exportar los mapas conceptuales, da la opción de hacerlo en varios formatos (.html, .pdf o .jpg). Para cualquier sistema operativo.

34Mapul

Un sitio web que permite a los usuarios crear de forma sencilla mapas conceptuales sobre cualquier tema. Para usarlo, el usuario debe conceptualizar el tema que quiera ilustrar con los mapas mentales. Añadirá las categorías y subcategorías del tema y se van poniendo los puntos de ramificación. Cuenta con la opción de anotar cosas en cualquier punto de ramificación.

Para elaborar mapas conceptuales y diagramas. Este programa se puede utilizar para realizar planificaciones, conceptos generales y específicos sobre un determinado tema. En un simple mapa conceptual, se pueden destacar los puntos más relevantes.

Fuente: educacióntrespuntocero.com

Los alumnos de secundaria que aprenden Música se desempeñan mejor en otras asignaturas como Matemáticas, Ciencia y Lengua que sus compañeros sin estudios musicales, según un análisis que publica este lunes la revista Journal of Educational Psychology.

“En los sistemas de educación pública de América del Norte, los cursos de artes, incluidos los de música, comúnmente reciben menos recursos que aquellos considerados como ‘académicos’, incluidas las Matemáticas, la Ciencia y el Inglés”, señaló uno de los autores del estudio, Peter Gouzouasis, de la Universidad de Columbia Británica, en Canadá.

Para el análisis se tuvieron en cuenta cursos como jazz vocal, piano de conservatorio o orquesta, entre otros

 

Para esta investigación, los expertos usaron los registros académicos de 112.916 alumnos que comenzaron el primer grado entre 2000 y 2003; completaron los tres últimos años del secundaria e hicieron el examen estándar de Matemáticas, Ciencia e Inglés (en el décimo o el duodécimo grado). De esos alumnos, sólo el 13% había participado por lo menos en un curso de música entre los grados décimo y duodécimo.

Además, para el análisis se tuvieron en cuenta cursos como banda de concierto, piano de conservatorio, orquesta, banda de jazz, coro de concierto y jazz vocal. Los autores del estudio no consideraron cursos de música general o de guitarra porque no requerían de una experiencia musical previa, y en el caso del primero, no exigían crear música o practicarla.

No consideraron cursos de música general o de guitarra porque no requerían de una experiencia musical previa

“Los estudiantes que participaron en Música, que obtuvieron un mayor desempeño en Música y estuvieron muy implicados en Música tuvieron mejores notas en los exámenes de todas las asignaturas, mientras que estas asociaciones fueron más pronunciadas para aquellos que tomaron Música instrumental más que vocal”, dijo Gouzouasis.

El investigador subrayó que “de media los menores que aprendieron a tocar un instrumento musical durante muchos años y ahora tocan en una banda y orquesta del instituto de secundaria tienen el equivalente a un año de adelanto respecto a sus compañeros en capacidades de Inglés, Matemáticas y Ciencia”.

“Los estudiantes que participaron en Música, tuvieron mejores notas en los exámenes de todas las asignaturas”

Peter Gouzouasis, uno de los autores del estudio

Un dato que sorprendió a los académicos fue la consistencia de la relación entre la música y esas tres asignaturas, que se mantuvo en alumnos de diferente sexo, etnia y antecedentes socioeconómicos, entre otros.

“Aprender a tocar un instrumento musical y tocar en un grupo es muy exigente. Un estudiante que tiene que aprender a leer las notas musicales desarrolla la coordinación ojo-mano, capacidades de escucha y de equipo para tocar en un grupo y desarrolla disciplina para practicar”, destacó Gouzouasis. “Todas estas experiencias de aprendizaje desempeñan un papel en promover las capacidades cognitivas de los menores y su autoeficacia”, indicó el experto.

https://www.lavanguardia.com/vida/20190625/463106770636/estudiantes-musica-analisis-expertos.html?utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_content=vida&fbclid=IwAR0VNO2dPYbsNyRqcXp-VG140uvIALguIsNXXe5x3QjcUph3xubhEAZ3sRo

Dice Julio Rodríguez, doctor en Medicina molecular, psicólogo y autor de Lo que dice la ciencia sobre crianza y educación (Plataforma editorial), que a ser padres se desaprende porque la sociedad nos obliga a ir muchas veces en contra del sentido común. No ayudan las expectativas sesgadas de lo que se supone que es “ser padres”, ni la falta de políticas familiares que faciliten una crianza más saludable de los hijos. Todo suma para que legiones de padres y madres se sientan –nos sintamos– culpables e impotentes por no poder llegar a todo. A todos. “El sufrimiento frente a todo lo que no podemos hacer por nuestros hijos en una sociedad incapacitada para responder a las necesidades humanas, puede convertirse en culpa y autocastigo”, escribía Adrienne Riche en ‘Nacemos de mujer’. Quizás la revolución, entonces, deba empezar en cada casa, levantando trincheras de sentido común.

MÁS INFORMACIÓN

PREGUNTA: Dices al principio del libro que no han sido tus titulaciones sino tu experiencia como padre la que te ha llevado a escribirlo. ¿Se pueden abordar cuestiones como la educación y la crianza de los hijos sin el “plus” de la experiencia?

RESPUESTA: Se puede, pero ser padre te da el plus de la experiencia, te da el sentido de realidad. Como científico he aprendido que teorizar está muy bien, pero que si no haces la parte experimental todo se queda en hipótesis. No puedes tener ningún resultado ni conclusión sin haber hecho los experimentos. Por eso en el libro me baso en los últimos datos científicos en materia de educación –tanto desde una perspectiva psicológica de aprendizaje y bienestar psicológico, como biológica–, pero también teniendo en mente el “trabajo de campo” de padre; sabiendo que lo óptimo está muy bien, pero hacerlo las 24 horas de los 365 días del año, habiendo dormido 5 horas, trabajado 8, dado biberones, ordenado los juguetes, bañado, contado cuentos, cantado nanas, aguantado berrinches, preparado cenas, comidas y desayunos, y vuelta a empezar en una espiral sin final, es muy difícil. Aún así es necesario saber qué es lo correcto para intentar aproximarse a ello lo que se pueda.

P: Sobre lo correcto tenemos la presión de los “opinadores”.

R: Precisamente lo que me ha llevado a escribir el libro es haberme enfrentado a las dudas que te surgen en el día a día como padre sin haber encontrado información suficiente para afrontarlas. Lo que sí me encontré fue la paradoja de que mientras “tú no sabes nada”, tu entorno “lo sabe todo” y no para de decirte cómo lo debes hacer como si ellos (sobre todo aquellos que no tienen niños) dispusiesen del manual mágico de la crianza y a ti te hubiese sido vetado su acceso.

P: ¿A ser padres también se aprende?

R: Y se desaprende. Muchas cosas de las que digo en el libro son de sentido común, pero la sociedad nos ha obligado a hacerlo de manera incorrecta porque la sociedad es adultocéntrica, despiadadamente capitalista y no tiene en cuenta el bienestar y el correcto desarrollo de los pequeños. Por ejemplo, en la naturaleza a nadie se le ocurriría decir que la lactancia no es lo correcto, pero en nuestra sociedad se dice o se recomienda acortarla porque es “incómodo”. O a nadie se le ocurriría dejar al niño durmiendo solo y llorando hasta que se calle “para que se acostumbre”, pero en nuestra sociedad se hace, y se le echa la culpa al niño por no dejarnos dormir. La realidad es que los niños tienen su propio patrón de sueño y lo que no nos deja dormir es la alarma del despertador a las 7 de la mañana para ir a trabajar.

Debería existir una escuela para padres porque es la labor más importante de la vida. Contribuimos a la creación de un ser humano por lo que nuestra obligación –y su derecho– es proporcionarle la mejor de las vidas posibles desde el punto de vista psicológico. La sociedad del futuro estará regida por los niños del presente por lo que el futuro es nuestra responsabilidad.

P: “El haber tenido niños es una de las principales causas de divorcio en el mundo occidental”. Dejas claro que la paternidad no siempre es emocionante, maravillosa o divertida, sino que también tiene una cara B. ¿Somos conscientes de hasta qué punto la paternidad y la maternidad hacen saltar nuestra vida anterior por los aires?

R: Es que ser padres no es una aventura, es una responsabilidad compleja. Esto nadie nos lo dice porque todo tiene que ser perfecto y maravilloso en “la sociedad Instagram”, la que niega la parte real de la paternidad/maternidad porque no encaja en los “cánones de belleza”. Como consecuencia hay madres y padres frustrados y estresados porque piensan que son los únicos que están sobrepasados, que son los únicos que –en ocasiones– se hartan de la crianza. Y luego, claro, se sienten culpables y se vienen abajo. Lo que hay que decir es que eso es lo normal, que tener hijos es lo más maravilloso del mundo, pero también es muy duro y requiere mucho trabajo y sacrificio. Te cambia la vida por completo, tu tiempo y tus energías y tu espacio físico y vital se desvanecen, y aparecen nuevos y mayores miedos. Nuestros hijos no tienen la culpa de nada, son inocentes, somos nosotros quienes debemos adaptarnos a ellos.

P: Decía Adrienne Riche en ‘Nacemos de mujer’ que “El sufrimiento frente a todo lo que no podemos hacer por nuestros hijos en una sociedad incapacitada para responder a las necesidades humanas, puede convertirse en culpa y autocastigo”. ¿Se puede criar y educar sanamente en una sociedad como la nuestra?

R: Es muy difícil en una sociedad de mercado que está obsesionada con explotar a los seres humanos para producir y consumir frenéticamente. No queda tiempo ni fuerzas para cuidar y educar a los niños porque los padres tenemos que trabajar, y casi no vemos a nuestros hijos. Además, como el esfuerzo de criar es descomunal, nuestro rendimiento laboral se deteriora y al final ni una cosa ni la otra. Y que conste que no estoy hablando de destruir la sociedad capitalista sino de construir políticas que apoyen una conciliación real y poder criar a seres humanos adecuadamente y no a robots separados de sus padres.

Existen datos que demuestran que un 35% de las mujeres mayores de 35 años que no tiene hijos, los querría tener. Esto es un drama social: la misma sociedad que nos pone un tremendo obstáculo para poder tener hijos –y criarlos adecuadamente–, nos pide aumentar los índices de natalidad para poder mantener la sociedad del bienestar.

Todo esto deriva en culpa y autocastigo para los padres y para quienes desean serlo y no pueden. A nivel psicológico se traduce en estrés, ansiedad y depresión; lo que lleva a un consumo desmesurado de psicofármacos, drogas y alcohol, además de otros problemas psiquiátricos. En definitiva, estamos ante un problema de dimensiones descomunales, que se ramifica y afecta a todos los estratos sociales y a todas las generaciones de la sociedad. Un tema que debería ser central en las agendas de los partidos políticos, porque los niños son la base de la sociedad del futuro, y la educación que reciban se reflejará en la sociedad que crearán. Es algo tan obvio que me resulta difícil que no se entienda.

P: ¿Hasta qué punto las expectativas influyen en cómo asumimos la responsabilidad del cuidado de los hijos?

R: Las expectativas sesgadas que vierte el imaginario popular a la sociedad influyen en la satisfacción real de la maternidad/paternidad. Si llegas a ella con las expectativas que te cuentan las películas de Disney, te vas a frustrar, agobiar, deprimir y sentir culpable. Si ya conoces la realidad, todo irá mucho mejor. La vida perfecta no existe, solo existe la vida real.

P: Mencionas en el libro que el castigo, la agresividad e imponer las cosas a la fuerza no solo crean sentimientos negativos sino también el rechazo en el niño y barreras defensivas hacia lo que se pretende enseñar. ¿Qué aprende un niño con un estilo educativo impositivo?

R: Nada. Lo que se produce es miedo, evitación, rechazo hacia lo que nos causa daño; que el más fuerte manda, que la autoridad impone por la violencia. Y todo esto es casi un acto reflejo, no un verdadero aprendizaje, ya que las estructuras cerebrales racionales no toman parte en el asunto.

P: Dado que los niños aprenden principalmente por imitación, supongo que también es importante que haya coherencia entre lo que les pedimos que hagan y lo que nosotros mismos hacemos. ¿Nos cuesta ser coherentes en este sentido?

R: Nos cuesta mucho, pero si queremos que nuestros hijos hagan algo, la mejor manera y la más efectiva es hacerlo nosotros mismos. Esto es lo maravilloso de la educación, que es bidireccional: para educar a nuestros hijos tenemos que educarnos nosotros. Si queremos fomentar la lectura, por ejemplo, no vale que se lo digamos y luego estemos todo el día con el móvil, lo que tenemos que hacer es leer.

P: Otra cuestión compleja es la de la libertad: libertad para decidir, libertad para expresar y libertad para explorar. ¿Qué aporta apoyarles en sus decisiones y cuál debe ser el límite de esa libertad?

R: La libertad es un concepto central en la construcción de personalidad. Sin libertad el individuo nunca puede evolucionar. Según lo que se desprende de los últimos y mejores estudios en materia de educación y crianza es que, al final, todos confluyen en el concepto de libertad. Y todo eso lo tiene en cuenta el método cognitivo-emocional: al enseñar y fomentar la expresión de sus emociones y sentimientos, el niño está siendo libre, y más libre que se sentirá cuando descubra que los podrá expresar artísticamente; al explicarles la realidad, enseñarlos a razonar y hacerlos partícipes, les estamos aportando el conocimiento y las herramientas cognitivas necesarias para ser independientes y libres a la hora de afrontar la que será su vida. Claro que alguna vez se equivocarán, pero eso es parte del proceso vital.

https://elpais.com/elpais/2019/06/19/mamas_papas/1560949950_052658.html?id_externo_rsoc=FB_CM&fbclid=IwAR3lbQd7QYUJcAq99ERp8l3zo-UqKHX13Qa3eHUHnaL2Mz8vQlPMEAsPXGc

La curiosidad explica la búsqueda de información nociva por parte de los menores. Pero, los datos que están revelando las investigaciones alertan sobre la necesidad de poner cotos ante el riesgo serio que supone para la salud y la vida de los más desprotegidos, los menores. Así lo pone de manifiesto el estudio “Actividades, mediación, oportunidades y riesgos online de los menores en la era de la convergencia mediática”, elaborado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), que advierte del incremento del porcentaje de adolescentes que consultan páginas peligrosas en los últimos ocho años, especialmente las chicas. Según este trabajo, el 45% de las menores de entre 14 y 17 años visitan webs que enseñan a autolesionarse, un 38% otras que fomentan la anorexia y la bulimia y el 59%, páginas con mensajes de odio hacia el diferente.

Este trabajo forma parte del la iniciativa europea para el estudio de los menores y la tecnología (EU Kids Online), ha contado con el apoyo institucional de INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), dependiente del Ministerio de Economía y Empresa. El informe se basa en la respuesta de 2.900 menores: el 47% de entre 13 y 17 años y el 53% restante, entre 9 y 12 años.

Uno de cada tres menores ha sido víctima de acoso y uno de cada cinco ha sido acosador

La investigación constata que los niños y adolescentes de entre 9 y 17 años dedican la mayor parte del consumo online a comunicarse con sus familias y amistades (70%), seguido del consumo de ocio (escuchar música, 63% o ver videoclips, 55%) y, a cierta distancia, la práctica de juegos online (46%) y realizar tareas escolares (43%).

Más allá del uso que realizan del smartphone, se destaca los comportamientos de riesgo que realizan. “En los aspectos más preocupantes, cabe destacar que uno de cada tres menores ha sido víctima de bullying, que uno de cada cinco menores ha ejercido esta práctica en alguna de sus modalidades y que afecta más a las niñas que a los niños”, indicó Maialen Garmendia, investigadora principal del grupo EU Kids Online de la UPV.

El visionado de imágenes sexuales y el sexting (envío de mensajes sexuales, eróticos o pornográficos) son otras de las prácticas que se están implantando en estos colectivos. Así, el 42% de chicas y chicos de entre 11 y 17 años han visto imágenes de carácter sexual y tres de cada diez menores han recibido mensajes de contenido sexual o sexting. Una frecuencia que es mayor según aumenta la edad de los menores analizados.

Un tercio de los niños de entre 11 y 12 años contacta con desconocidos; la mitad, en el caso de los preadolescentes de 12 y 13 años

La práctica de contactar online con desconocidos está significativamente extendida entre los menores de 9 a 17 años, algo que se incrementa en la medida que aumenta la edad del grupo. Así, entre 11 y 12 años: uno de cada tres lo practica; de 12 a 13 años: son más de la mitad (53%) y 2 de cada tres jóvenes de entre 15 a 17 años lleva a cabo estos contactos. Es de destacar que el 83% se mostró satisfecha con estos encuentros.

Los menores combinan diversas estrategias para afrontar las experiencias negativas: los amigos son la principal fuente de apoyo (70%) y también es importante la mediación de las madres y de los padres (46%). En ocasiones intentan que la persona que les molesta les deje en paz (57%), la bloquean (56%), cambian su configuración de privacidad (24%) y, en menor medida, denuncian el problema (16%).

El INCIBE, con el objetivo de fomentar un uso seguro y responsable de Internet y las tecnologías, y como servicio público, pone a disposición de ciudadanos, empresas y padres, menores y educadores, la Línea de Ayuda en Ciberseguridad, gratuita y confidencial. A través del 900 116 117, un grupo de expertos en ciberseguridad atienden de lunes a domingo las consultas y preocupaciones de los usuarios.

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Ningún alimento es milagroso. Y tampoco funciona por sí solo. Pero sí está comprobado que algunos pueden ayudar a nutrir (y a estimular) las áreas del cerebro relacionadas con el aprendizaje, la memoria y la concentración. ¿Cuáles no deben faltar en tu mesa?

Ya de lleno en el curso escolar, con la cabeza lista y dispuesta para absorber todo lo que venga, ahora toca ejercitar las neuronas infantiles, esas que nunca han dejado de funcionar, pero que durante dos meses y medio han estado “ocupadas” en otros asuntos más… estivales.

El órgano que capta nuestra atención ahora es el más maravilloso del cuerpo: el cerebro. Por fuera, es el más grande del sistema nervioso central y constituye el centro de operaciones de todo el organismo, la torre de control. Pesa casi el 2% de la masa corporal total y tiene forma de nuez. Por dentro, es una auténtica maraña de cables eléctricos, que se conectan entre sí (las neuronas). En concreto, cien mil millones de células nerviosas y mil billones de conexiones neuronales (llamadas sinapsis). No está mal. Por último, el cerebro es el más misterioso anfitrión en el que se alojan el aprendizaje, la memoria, la concentración, el lenguaje, el estado de ánimo… Ilimitada es, pues, su complejidad.

¿Influye realmente la comida en la capacidad cognitiva?

Si el cerebro pide bollos, solo de vez en cuando

Además de las grasas saturadas y ‘trans’, el alcohol y lo alimentos y gaseosas azucaradas “se debe huir de los alimentos ultraprocesados, ya que en niños (y adultos) pueden crear adicción”, recomienda el Dr. Cangas. “Un estudio de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de Granada –continúa- demuestra que en quienes la bollería industrial y la comida rápida ocupan una fracción mayoritaria de su ingesta total, tienen más riesgo de padecer depresión. Además, las comidas ricas en azúcares simples y grasas favorecen la liberación de endorfinas, lo que provoca una sensación de bienestar que, a su vez, demanda más comida de ese tipo (para mantener esa sensación). También pueden desencadenar la liberación de dopamina, influyente en el comportamiento alimentario. Hay que tener en cuenta también que ante la sensación de hambre es más probable que el cerebro demande la ingesta de alimentos densos energéticamente (ricos en azúcares y grasas) para saciarse antes. La bollería no está prohibida, pero nunca debe ser de consumo diario, sino que ocasional”.

Por supuesto que sí, incluso desde antes de nacer. “La forma en que la madre se alimenta durante el embarazo repercute en la salud del bebé durante toda su vida”, nos cuenta el Dr. Ramón Cangas, miembro del Comité Asesor del Consejo General Dietistas-Nutricionistas (CGDN). “Un estudio, coordinado por la Universidad de Granada –continúa el experto-, concluyó que una correcta alimentación de la embarazada favorece un desarrollo psicomotor y cognitivo óptimo del bebé”. Esta fantástica ‘máquina’ empieza a formarse ya en las primeras semanas de embarazo, experimenta su mayor crecimiento cerca del tercer año y a los 6, ya está al 90% de su tamaño definitivo. Pero ahí no se acaba la historia. Contrario a lo que se pensaba antes, el cerebro se regenera constantemente, se van muriendo algunas neuronas y reproduciendo otras.

Neuronas: ¡a la mesa!

Esta constante actividad del cerebro, supone el 20% del gasto energético del organismo del niño, que hay que compensar con mimo, estímulo, ejercicio, pero, sobre todo, con una alimentación que cubra sus exigentes requerimientos. Ahora, que empieza la época de estudio, conviene elegir alimentos especialmente ricos en nutrientes que participen en procesos tan importantes como el aprendizaje, la memoria, el lenguaje y la atención. Una advertencia: no hay alimentos buenos ni malos, y tampoco un alimento por sí solo hace milagros. Sin embargo, la ciencia demuestra que una alimentación saludable, variada y equilibrada irrigará mejor el cerebro, permitiendo que los nutrientes y el oxígeno lleguen a cada neurona y que se generen nuevas conexiones nerviosas. ¿Pero cuáles son aquellos alimentos que pide el cerebro?

Los 8 imprescindibles

Pescados azules: omega 3 por excelencia

“Más del 60% del peso seco del sistema nervioso y, concretamente el cerebro, está constituido por lípidos”, nos explica el Dr. Cangas, quien añade que “los ácidos grasos omega 3 tienen funciones importantes para el cerebro, ya que forman sus membranas celulares; uno de estos omega 3, conocido por la sigla DHA (docosahexaenoico), se relaciona incluso con una mayor capacidad de aprendizaje”. Lo cierto es que “una dieta con suficientes omega 3 (pescados azules) y omega-6 (aceites vegetales como el de girasol) se hace vital para el desarrollo del cerebro y, por lo tanto, para la futura capacidad de aprender”, asegura el especialista. Según la Dra. Patricia López Roldán, doctora en farmacología y química terapéutica, “sin grasas, el cerebro no puede producir ni transmitir sus impulsos eléctricos”, como expone en su artículo ‘Cómo mejorar la concentración y el desarrollo intelectual a través de los alimentos’.

¿Para qué sirven los omega 3? Facilitan las conexiones nerviosas, favoreciendo el aprendizaje y la memoria.

Se encuentran en: pescados azules (salmón, trucha, sardina, atún y arenque), mariscos, nueces y aceites vegetales (de soja, por ejemplo).

Chocolate: triptofano y una dulce concentración

Las proteínas están formadas por muchos aminoácidos esenciales. Uno de los más importantes para el cerebro es el triptofano, esencial para fabricar serotonina.

¿Para qué sirve el triptofano? La serotonina interviene en el estado del ánimo, promueve la sensación de bienestar y ayuda a mantener la concentración y la calma.

Se encuentra en: la leche, huevos, carnes y pescados, las pipas de girasol y el chocolate negro (en dosis bajas).

Pasta: la energía de los carbohidratos

Los hidratos de carbono se convierten en glucosa, por lo tanto, son energía para el cerebro. Los que nos van a interesar son los de absorción lenta, que permiten que siempre haya glucosa disponible para el cerebro, sin que se acabe de repente como ocurre con los azúcares, que proporcionan energía inmediata, pero cuyo efecto se acaba rápidamente.

¿Para qué sirven los hidratos? Mantienen en forma y proporcionan energía al cerebro . Se recomienda preferirlos por la mañana, en el desayuno, para que el cerebro pueda recuperarse del largo ayuno nocturno.

Se encuentran en: la pasta, los cereales, como avena y arroz, las patatas, el pan…

Huevos: colina para fortalecer las neuronas

Las vitaminas del grupo B intervienen en la formación de los neurotransmisores, sustancias que pasan información de una neurona a otra, a través de las conexiones nerviosas. Una de ellas, la colina, además participa en la generación de mielina que recubre las neuronas y recupera funciones cerebrales.

¿Para qué sirven las vitaminas B? Fortalecen la memoria y la concentración, y estimulan una buena irrigación.

Se encuentran en: los huevos (la clara es, además, una excelente fuente de proteínas), frutas y verduras, pescados, lácteos y frutos secos.

Legumbres: proteínas y hierro mejores que los de la carne

Las proteínas se encargan de la formación de las neuronas y neurotransmisores, mientras que el hierro es el responsable de transportar el oxígeno hacia las células nerviosas.

¿Para qué sirven las proteínas y el hierro? Ayuda a mejorar el rendimiento intelectual, la concentración y la agilidad mental, ya que las primeras, promueven las conexiones y el hierro, oxigena el cerebro.

Se encuentran en: la carne roja, una gran fuente proteica y de hierro. Pero también es el alimento que más grasa saturada lleva asociada, por lo que es necesario moderar la ingesta. Las legumbres (proteínas vegetales de alta calidad biológica), pescado, lácteos, mariscos. Las frutas y verduras tienen hierro.

Frutos secos: las grasas buenas de un picoteo inteligente

Los ácidos grasos mono o poliinsaturados, o sea, las grasas buenas que reducen el colesterol, ayudan en la funciones neuronales.

¿Para qué sirven los ácidos grasos? Son una buena dosis de energía cerebral y aumentan la concentración y la memoria.

Se encuentran en: frutos secos, aceite de oliva y el aguacate.

Yogures y queso: calcio contra el estrés

El calcio contribuye a regular la función nerviosa y la presión arterial, que suele elevarse cuando hay estrés. La Asociación Española de Pediatría recomienda medio litro de leche hasta los 3 años; a partir de esa edad, dos vasos de leche o un vaso de leche y dos yogures o un vaso de leche, un yogur y un poco de queso para obtener el calcio necesario.

¿Para qué sirve el calcio? Actúa en la trasmisión de impulsos nerviosos; su déficit puede producir fatiga mental y nerviosismo.

Se encuentra en: frutos secos (nueces), verduras, frutas, pescados y yema de huevo.

Plátanos, aguacates y tomates: vitaminas para la agilidad mental

Las vitaminas y los minerales son nutrientes que protegen y ayudan en el desarrollo neuronal, controlan el riego sanguíneo del cerebro, favorecen el impulso nervioso y ayudan a la formación de nuevas neuronas.

¿Para qué sirven las vitaminas y los minerales? Mejoran la concentración y agilidad mental.

Se encuentran en: frutas y verduras. El plátano, por ejemplo, aporta potasio; el aguacate, magnesio y vitaminas antioxidantes, y los tomates tienen licopeno, un antioxidante que protege del daño celular del cerebro.

https://elpais.com/elpais/2017/09/25/mamas_papas/1506333569_071728.html?id_externo_rsoc=FB_CM

No es la primera vez que un conductor que ha consumido drogas durante el fin de semana da positivo el lunes cuando pilla el vehículo para ir al curro. De hecho ha habido casos bastante graves en los que estas personas eran conductores de transporte escolar y sin saberlo estaban conduciendo bajo los efectos de la cocaína.

Y es que nuestro organismo no es una máquina que elimina los restos de la droga por completo de un día para otro de forma automática. Nuestro cuerpo necesita un desarrollo para eliminar todas esas toxinas. Ya no hablamos de cuánto tiempo tardaría en dar negativo un test de saliva o de orina, sino del proceso por el que debería pasar el cuerpo de una persona para estar totalmente limpia. Incluso habría maneras de averiguar si una persona ha consumido o no, aunque fuera una sola dosis.

Después de la vida media de la droga, el cuerpo sigue notando los efectos

Claudio Vidal, coordinador en Energy Control en Andalucía, de Asociación Bienestar y desarrollo, explica que intervienen muchos factores para poder estimar un tiempo exacto de eliminación de la sustancia. Nos explica que en la sangre se suele eliminar bastante rápido y que aproximadamente sería a la hora de haberse tomado una dosis única. “La concentración en sangre tiende a haber bajado casi a la mitad, lo que se conoce como la vida media. Sin embargo, el hecho de que se perciba que los efectos han bajado no significa que nuestro cuerpo no lo note”, dice.

“Cuando una persona ha consumido cocaína, el cuerpo se prepara para descomponerla en una serie de productos que van a la orina a través del riñón”, nos explica. “Durante este proceso se generan unos metabolitos, y de hecho los test de detección de drogas no buscan la droga en sí, sino que también la benzoilecgonina, que es uno de estos principales metabolitos”.

El tiempo de metabolización dependerá de la dosis, el IMC, la cantidad de grasa o lo que hayamos comido

Esta metabolización de la droga dependerá de varios factores. Olga Valverde, investigadora que estudia la neurobiología del comportamiento y que lleva a cabo varios estudios de cómo afectan las drogas a nuestro cerebro, asegura que aunque el efecto en sí de la droga ya no se produzca, la reacción que tiene en nuestro organismo puede permanecer incluso durante meses.

El tiempo de metabolización de la droga dependerá entre otras cosas de la dosis, del IMC (índice de masa corporal) de la persona, la cantidad de grasa o lo que hayamos comido. Si por ejemplo hemos comido poco o hace rato, afectaría mucho más a nuestro cuerpo.

Además, según nos cuenta Olga, variaría de una persona u otra en función de sus parámetros corporales. “Por ejemplo, personas con depósitos grasos importantes podrían tardar más en metabolizar esa droga”, comenta.

“El hecho de estar limpio de la droga no significa que puedas estar en plenas facultades, puede que no haya cocaína en sangre pero puede que los efectos de esta droga permanezcan”, nos dice.

A mayor cantidad de droga más tardará en metabolizarse

Los estudios que hay sobre permanencia de drogas suelen hacerse después de que el sujeto a analizar se haya tomado una sola dosis, pero raramente en la vida real encontraremos a alguien que tome una sola pastilla sin mezclar con otras sustancias, como por ejemplo el alcohol. La forma de consumir esa sustancia también influirá en la manera en que nuestro cuerpo la asimila y luego la descomponga.

A pesar de eso, y según nos cuenta Olga Valverde, con el consumo de la cocaína no sucede lo mismo que con el consumo de analgésicos, en el que nuestro cuerpo se va adaptando a la dosis y cada vez hay que ir incrementándola para notar sus efectos.

“Si una persona está consumiendo crónicamente puede estar incluso meses para volver a su situación inicial, si es un consumo esporádico quizás con dos o tres días ya podría volver a esa situación inicial. Aun así se podría detectar que ha consumido de forma relativamente sencilla”, explica.

Cualquier tipo de consumo deja un rastro permanente

No hace falta una biopsia en el riñón para poder analizar si alguien ha consumido o no algún tipo de sustancia estupefaciente. Bastaría con un simple pelo para poder llevar a cabo un análisis folicular y saber si esta persona ha consumido o no.

“Sería relativamente sencillo detectar cuándo una persona ha consumido drogas, aunque fuera una dosis baja. Existen análisis muy detallados que permitirían conocer al detalle cuándo y qué ha tomado esta persona”, asegura Olga.

Cualquier tipo de consumo deja un rastro permanente en nuestro cuerpo, aunque hay estudios que aseguran que se puede eliminar la cocaína en unos 4 o 7 días. Por un lado a los órganos que intervienen (en el caso de la cocaína serían el riñón y el hígado), pero también dejaría una muestra clara en nuestro sudor, las uñas o el pelo.

“En el caso de nuestro pelo se podría saber si una persona ha consumido incluso hace meses o años ya que la información queda allí, explica Olga Valverde. Cuanto más hacia las puntas, más tiempo hace del consumo y si se detecta la sustancia más hacia la raíz sería más reciente”.

Aunque una persona se llegara a rapar el pelo dicha información podría ser igualmente sustraída en otro tipo de vello corporal. No haría falta que fuera un cabello. Eso sí, debería alguien ir a propósito a buscarlo y analizarlo buscando específicamente estos parámetros, algo que sería bastante improbable. Incluso existen trabajos en los que específicamente se pide este tipo de análisis para detectar el consumo de drogas. Pero esto ya es otro tema.

https://www.vice.com/es/article/wjm54z/cuanto-dura-cocaina-en-sangre-orina-saliva-cuerpo-organismo?fbclid=IwAR0e6NMvrdJJ9va2IAKxAkEvecZMLN-gMAl-me1rnMA9PH31IC79INeFgIM

En la actualidad, ya existen pronunciamientos judiciales que prohíben la difusión comercial de imágenes de menores, con el objetivo de proteger su honor e intimidad en las redes sociales.

El Tribunal de Distrito de La Haya ordenaba a finales del pasado año la retirada de contenidos en redes sociales de los hijos de una influencer prohibiendo publicaciones futuras y condenando a la mujer al pago de una multa, después de que su pareja, padre de los menores de 2 y 4 años, interpusiera una demanda para evitar posibles perjuicios de los niños. Este requerimiento llegó tras el divorcio de la pareja.

En mayo de 2018, la Audiencia Provincial de Barcelona se pronunció sobre un caso similar. El fallo apuntaba que la publicación en una red social de una fotografía de un hijo menor siempre requerirá del consentimiento de ambos progenitores. Siguiendo la citada sentencia, cuando los menores no tienen madurez suficiente, si existe desacuerdo en los progenitores, deberá acudirse a la vía judicial, resolviendo finalmente el juez.

Según Escarlata Gutiérrez, fiscal del Ministerio Público Provincial de Ciudad Real y adjunta a la sección especializada contra la criminalidad informática, el «consentimiento de ambos padres no sería preciso en aquellos casos en que se realice una publicación de la fotografía conforme al uso social, como por ejemplo poner una fotografía de perfil de WhatsApp». Sin embargo, en su opinión, «el caso de las instamamis genera mayores problemas».

Las redes sociales son medios de comunicación

Basta con realizar una búsqueda sencilla en Instagram para encontrar a menores mostrando cientos de juguetes e invitando indirectamente a su consumo. Lo mismo ocurre con otras personalidades de la vida social a la hora de mostrar escenas cotidianas con sus pequeños. La ropa, accesorios o juguetes que aparecen en esas imágenes son productos de consumo fácilmente identificables.

Si estas instamamis o instapapis están haciendo un negocio a través de la publicación de imágenes de sus hijos, es la Ley Orgánica de Protección del Menor la que vela por el honor, la intimidad y la propia imagen de éstos, reforzada por la Ley de Protección Civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen de 1982, que establece que «el representante legal deberá informar al Ministerio Fiscal de su consentimiento para publicar imágenes del menor».

Gutiérrez asegura que «estas redes pueden considerarse medios de comunicación. Lo esencial para publicar fotos de menores en redes sociales privadas es contar con el consentimiento de ambos progenitores y si uno no lo da o lo retira será necesario acudir a la vía judicial. En caso de que ambos progenitores, de mutuo acuerdo, dispongan de cuentas en redes sociales para subir de manera constante e indiscriminada imágenes de sus hijos, deberán comunicarlo al Ministerio Público, quien valorando el superior interés, podrá oponerse a tales publicaciones resolviendo finalmente el juez».

La Fiscalía, durante la minoría de edad y en el momento en que un vídeo o imagen atente contra los derechos de los menores, deberá intervenir para retirar la cuenta o para realizar las acciones por la vía civil, solicitando la indemnización a los padres en beneficio de los menores afectados. «Igualmente, tiene legitimación conforme al artículo 201.1 del Código Penal para interponer denuncia si los hechos fuesen constitutivos de un delito contra la intimidad», concluye la fiscal.

¿Puedo demandar a mis padres?

En todos los casos referidos se trataba de menores de edad. Sin embargo, la mayoría de edad de los pequeños influencers puede acarrear novedades legales. Haciendo un paralelismo con los talentos más pequeños del mundo del espectáculo, no sería de extrañar que existieran futuras demandas una vez llegada la edad adulta. Puede ocurrir que los jóvenes influencers ya no estén dispuestos ni a probar juguetes ni a que sus padres difundan sus imágenes en fiestas privadas, almuerzos o momentos de baño.

Para Antonio Serrano, consejero delegado de Spartanhack, se trata de un tema complejo que habría que valorar caso a caso. Además de acudir a la figura de la responsabilidad civil en caso de que las imágenes hayan generado algún tipo de daño, para el experto legal, el mejor mecanismo puede ser el de «recurrir al derecho al olvido en servicios de redes sociales y equivalentes, que está recogido en el artículo 94.3 de la Ley Orgánica de Protección de Datos». En virtud de esta norma, en caso de que «el derecho al olvido se ejercitase por un afectado respecto de datos que hubiesen sido facilitados al servicio por terceros, durante su minoría de edad, el prestador deberá proceder sin dilación a su supresión por su simple solicitud sin necesidad de tener que justificar nada adicional», detalla Serrano.

Gutiérrez confirma que el menor puede demandar a sus padres llegada la mayoría de edad, solicitando una indemnización por daños morales y que se retiren las imágenes tanto en redes sociales públicas como privadas. La difusión de esas imágenes será clave para fijar la responsabilidad civil. «La denuncia sería por la comisión de un delito contra la intimidad, en concreto el previsto en el artículo 197.7 del Código Penal», dice la fiscal.

Actitud preventiva

Antes de que los hijos demanden a sus representantes legales, una alternativa preventiva está en la educación digital de los progenitores. Se trata de asegurar la protección ante la inseguridad proyectada por el mal uso de las redes sociales.

Los cursos e iniciativas para educar a los usuarios desde la Administración de Justicia y las entidades privadas dando las claves del buen uso en redes sociales serían una alternativa a la hora de facilitar que los progenitores puedan entender cómo sus hijos comprenden y usan estas redes sociales para evitar situaciones similares al ciberacoso.

Consejos para ser abogado ‘influencer’

Jorge CampanillasSocio de Iurismática abogados y responsable de eventosjuridicos.com

Sobre las redes sociales y los abogados, Jorge Campanillas considera que no todos los abogados debieran utilizar las redes sociales, puesto que puede ser contraproducente para el despacho, al no disponer de habilidades para la comunicación o utilizar formatos para los que no están acostumbrados. En su opinión, «habría que potenciar las habilidades y los profesionales que pueden ayudar en la captación de clientes potenciales y capacitar al resto».

Un abogado influencer deberá:

1) Conocer el funcionamiento de las redes sociales. Saber cómo funcionan los algoritmos de éstas puede allanar el camino.

2) Interactuar con los demás usuarios. Las redes son sociales y premian a los usuarios que interactúan con otros profesionales a fin de generar una red de conocimiento.

3) Darse un tiempo. El éxito en las redes sociales no se consigue de forma rápida.

4) Elegir la red que mejor se adecue al abogado.

5) Saber comunicar y llegar a los usuarios.

6) Observar qué hacen otros influencers de otros sectores para ver que se puede llevar a un sector como el de la abogacía.

Antonio SerranoConsejero delegado de Spartanhack

Sobre los abogados influencers, Antonio Serrano opina que en virtud al combinado redes sociales y abogados, estas deberían utilizarse no solo para captar clientes sino para aportar contenidos interesantes. Para el consejero delegado de Spartanhack «aportando valor, acreditas profesionalidad. No se puede limitar la innovación a las redes sociales. Innovar pasa por transformar y ello supone utilizar la tecnología como medio para poner al cliente en el centro».

Un abogado influencer deberá:

1) Cumplir la normativa publicitaria en general, y el artículo 25 del Estatuto General de la Abogacía, en particular, respetando la dignidad de las personas y haciendo publicidad digna, leal y veraz.

2) Tener presente la huella digital que se deja con estas publicaciones.

3) Realizar publicaciones sobre temas jurídicos, económicos, de márketing digital o temas tecnológicos.

4) Complementar las redes sociales con un blog para publicar contenido de valor sobre las temáticas anteriores.

5) Conseguir un posicionamiento razonable en redes, dejando una buena huella digital.

http://www.expansion.com/juridico/actualidad-tendencias/2019/04/17/5cb73d04e5fdeaa3248b45c3.html

¿Qué es el Día de la Internacional de la Felicidad?

¡Es un día para ser feliz, naturalmente! Desde 2013, las Naciones Unidas han celebrado el Día Internacional de la Felicidad como reconocimiento del importante papel que desempeña la felicidad en la vida de las personas de todo el mundo.

En 2015, las Naciones Unidas lanzaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que pretenden poner fin a la pobreza, reducir la desigualdad y proteger nuestro planeta —tres aspectos primordiales que contribuyen a garantizar el bienestar y la felicidad—. El pasado año, las Naciones Unidas invitaron a todas las personas de cualquier edad, así como a las escuelas, los negocios y los gobiernos, a celebrar el Día Internacional de la Felicidad y alcanzar los 17 objetivos con los Pitufos.

Informe sobre la felicidad mundial

El Informe Disponible en inglés es una encuesta sobre el estado de la felicidad mundial. Hace una clasificación de países, entre 156, por su nivel de felicidad, y otra clasificación (177 países) por la felicidad de sus inmigrantes.

Este año el informe gira entorno, además de su clasificación habitual de los niveles y los cambios en la felicidad en todo el mundo, a la migración, tanto dentro de los países como entre ellos.