Una niña fue liberada este pasado lunes tras llevar varios días raptada. Según la policía, la menor fue embaucada por un adulto a través de un chat de un videojuego. Una situación que entre los padres produce verdadero terror. Ellos deben saber que su labor educativa es crucial a la hora de proteger a sus hijos y, entre otras consecuencias terribles, evitar secuestros. En el caso citado, la chica de 13 años fue engañada por su captor durante días. El hombre consiguió que esta saliera de su casa y se subiera a su coche.

«En mi opinión, se trata de un delito tipificado llamado grooming», explica la psicóloga infantil Silvia Álava por teléfono. El grooming se define como una serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto, a través de Internet, con el objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad, creando una conexión emocional, rebajar las precauciones y poder o no abusar sexualmente de él. «Es nuestra responsabilidad como adultos educar a los menores en el uso seguro de la Red. Y hay un mensaje claro: igual que les enseñamos que no se habla con extraños en la calle, ese mensaje tiene que calar necesariamente también con el mundo virtual», añade la experta.

«La sociedad tiene asumido el acceso de los más pequeños a Internet y que este uso es libre. Pero ellos, cuando son pequeños, no reconocen la diferencia entre el bien y el mal. Y por ello, hay que retrasar el acceso a la Red lo máximo posible», asegura la educadora Cathérine L’Écuyer por teléfono. La autora de Educar en el asombro matizaba en un artículo publicado en EL PAÍS que: «La tecnología en una mente no preparada para usarla, difícilmente será neutra. Y menos si está diseñada para la adicción. Nuestros hijos son hijos de su tiempo, y es cierto que su tiempo no es el nuestro. Pero si deseamos lo mejor para ellos, no podemos dejar que sean esclavos de su tiempo; para ello, necesitamos leyes que no dejen a los padres fuera de juego».

«Una niña de 13 años tal vez no está preparada, pero Internet está aquí», prosigue Álava. «Lo fundamental a la hora de la educación virtual es que el padre acompañe al menor en todo momento. Que al igual que le ha explicado que cuando el semáforo está rojo no puede cruzar, tampoco puede entrar a ciertos sitios web», continúa. «Esencial que no hablen con desconocidos. Está bien que chateen, pero con amigos», añade.

“Ahora los adolescentes quieren crecer muy rápido, el mundo, la forma de relacionarnos ha cambiado súbitamente, pero su desarrollo cognitivo y madurativo emocional no lo ha hecho a ese ritmo. Sin darnos cuenta, estamos siendo testigos de una sexualización de la infancia que hemos normalizado. Y no puede ser. El joven tiene que entender que su intimidad es suya», aclara la psicóloga.

Además, el menor no debe colgar ninguna información que apunte a su casa, o a su colegio, entre otros, «y por supuesto ni subir fotos que muestren información personal o comprometida, y el padre tiene la responsabilidad de explicarle por qué es peligroso. La comunicación y cómo se cree la relación de confianza con el menor es fundamental. Es necesario que los progenitores hablen con los niños sobre los posibles peligros reales de relacionarse en la Web como el acoso, el abuso o, incluso, el secuestro. Y además hacerlo lo antes posible», concluye.

La AEP añade, en su página web que, en caso de duda, los padres deben formarse e informarse para educar a sus hijos en un uso responsable. Recuerde, «sea un modelo para ellos; establezca normas y ponga límites».

Bulos sobre secuestros

A esto se debe añadir otra preocupación de los progenitores y de las fuerzas de seguridad: los bulos sobre secuestros que a veces llenan los chats de WhatsApp. La policía española ha alertado más de una vez que hay que tener cuidado con este tipo de contenidos. En un comunicado, aseguraban que «los padres estamos conectados todo el día mediante WhatsApp y recibimos todo tipo de mensajes. Debemos tener cuidado con los bulos o informaciones falsas que a menudo recibimos por este medio, chats o correos electrónicos. Hay que confirmar si esas informaciones provienen de una fuente oficial». «Además, puedes revisar los perfiles sociales de la Guardia Civil o la Policía Nacional donde suelen avisar de esta serie de hechos, que en caso de ser ciertos te ofrecerán información de interés», terminan.

https://elpais.com/elpais/2018/11/19/mamas_papas/1542631080_424463.html

El regreso a las aulas estará condicionado por numerosas normas y medidas de índole sanitario que los estudiantes tendrán que memorizar para evitar la propagación del coronavirus. Pero, ¿están preparados emocionalmente para la vuelta al cole? La psicóloga Rocío Rivero ofrece una serie de consejos para ayudarles a gestionar sus emociones.

La importancia de atender las necesidades emocionales de los estudiantes en esta vuelta al cole se hace indispensable. Los niños y niñas tienen la experiencia del regreso a las aulas de los años anteriores y después de haber estado tanto tiempo encerrados, sin ver a sus amigos y amigas del colegio (en muchos casos desde marzo) creen que va a ser como antes.

Es en este momento cuando vamos a ver cómo ha afectado el confinamiento a los más pequeños, por lo que se hace indispensable atender y cuidar sus emociones.

¿De qué forma se puede ayudar a los niños emocionalmente para esta vuelta al cole?

Estas son algunas de las pautas que se pueden seguir:

  • Explicar la situación y lo que se van a encontrar. Es decir, cómo va a ser esta nueva vuelta al cole. Para ello, no hay que mentirles y si hay algún dato que se desconozca, decirles que no lo sabemos, que aún no nos lo han explicado y que las cosas pueden ir cambiando. Es importante que como adultos se acepte dicha situación y se deje atrás la queja, ya que de ese modo nos centramos en las soluciones.
vuelta al cole emociones
  • Adaptarse al momento. Cuando no se puede cambiar una situación, solo queda cambiar el modo en que se afronta. Hay que ser flexibles porque las cosas van a ir cambiando. Por ello, hay que tener en cuenta que la falta de flexibilidad puede generar tanto en los niños como en los adultos, ansiedad y miedo.
  • Permitir que los niños tomen decisiones. Es el único modo de aprender a decidir y observar que las decisiones tienen consecuencias, a veces positivas y otras veces negativas. De este modo, les estamos otorgando cierto control sobre sus cosas y les estamos enseñando por qué hay que cumplir las normas establecidas para prevenir la propagación del virus en el aula, por ejemplo.
  • Expresar las emociones a través de la palabra. Las palabras ayudan a manejar los sentimientos y a recuperarse de las decepciones, los enfados o las tristezas (generadas en estos últimos meses por la situación).
  • Debatir los problemas. Hay que ayudarles a discutir los problemas ocasionados por la situación actual sean grandes o pequeños. Una buena técnica para esto es la lluvia de ideas. Con ella se trabajan las soluciones que se pueden llevar a cabo y otras muchas que hay que descartar. De este modo aprenderán que no se puede controlar todo, que solo se puede hacer lo que está en sus manos, pero que hay otras muchas cosas que dependen de otras personas o de otros factores. Pero aún así pueden ocuparse en lugar de preocuparse.
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  • Ayudarles a desarrollar la empatía. La capacidad de comprender a los demás y ponerse en el lugar de otros es fundamental para el desarrollo de las personas. Para ello se puede hacer uso de la escritura con los más mayores y los dibujos con los pequeños. Hay que animarles a crear una historia que ellos mismos tendrán que terminar, de manera que ninguno de los personajes se quede triste por el coronavirus, por ejemplo.
  • Darles responsabilidades. De este modo se sentirán útiles y necesarios y se animarán a aportar ideas y a ser más activos.
  • Las pequeñas cosas cuentan. Hay que valorar junto a los pequeños las cosas buenas que suceden en el día a día, para que no todo gire en torno a la nueva realidad. Se puede escribir cada noche y para ello se les puede pedir que escriban lo que más le ha gustado del día. Pueden ser varias cosas, pero mínimo una por día.
  • Fomentar la lectura. Se les puede leer y también animarles a que lean. La lectura fortalece la introspección, la independencia, la sociabilidad, la iniciativa, el sentido del humor y la creatividad, que son los grandes pilares de la resiliencia, esencial para esta nueva etapa. 

En definitiva, lo más importante es aceptar la realidad, adaptarse a ella y ser flexibles, ocuparse en lugar de preocuparse y no dejar de entrenar y trabajar la resiliencia tanto en los más pequeños como en los adultos.

Fuente: Educacion 3-0

El consumo de bebidas alcohólicas es un gran problema de salud pública en todo el mundo. La toxicidad asociada con el consumo excesivo de alcohol conocido a nivel internacional como «binge drinking» (BD) —es decir, beber 4 vasos estándar de alcohol o más para las chicas y 5 o más para los chicos en una ocasión o período corto de tiempo—, así como su enorme poder adictivo, hacen que el alcohol sea uno de las drogas más consumidas y peligrosas, que causan la muerte y la discapacidad en todo el mundo.

En España, en los últimos años se han producido cambios importantes con respecto a la cantidad de alcohol ingerido y los patrones de consumo, particularmente en la población de adolescentes y adultos jóvenes. En España, el consumo excesivo de alcohol está asociado con el «botellón», que consiste en beber alcohol en exceso en lugares públicos con amigos durante las noches de fin de semana, utilizándolo como sinónimo de bebida orientada a la intoxicación.

Tanto la ingesta excesiva como el «botellón» son responsables de múltiples consecuencias adversas a largo y a corto plazo, que afectan el desarrollo neurocognitivo, provocan lesiones físicas y alteraciones sociales en los adolescentes. Además, este comportamiento en adolescentes se ha asociado con accidentes de tráfico, violencia, delincuencia, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, fracaso escolar, enfermedades mentales, diversos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, daño hepático y adicción.

Ante esta situación, un grupo de expertos de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad de Sevilla trabaja en el proyecto de investigación «Alerta Alcohol: diseño, validación y evaluación de un programa de prevención selectiva del consumo excesivo de alcohol en adolescentes: una intervención a medida basada en la web».

De este proyecto se han defendido ya dos tesis doctorales y se han publicado un total de ocho artículos científicos en los que se pone de manifiesto que un ambiente familiar permisivo, la falta de control por parte de los padres, la percepción de bajo riesgo de los adolescentes, la baja autoestima y la autoeficacia, así como el aumento del consumo excesivo de alcohol en las niñas como parte de la desaparición de la brecha de género, emergen como factores de riesgo de ingesta excesiva de alcohol en adolescentes españoles.

El programa Alerta Alcohol es una adaptación al contexto español del programa original Alcohol Alert, desarrollado con adolescentes holandeses con el mismo objetivo, y basado en una extensa investigación que demostró la rentabilidad y efectividad en prevenir el BD entre los adolescentes de 15-16 años. «En el estudio piloto que hemos hecho en España, la mayoría de los estudiantes consideró que la intervención era muy útil, estaba muy satisfecho con el programa, lo usaría nuevamente y lo recomendaría», señala el investigador de la Universidad de Sevilla José Manuel Martínez

El ensayo tuvo lugar en clases de 15 escuelas andaluzas (con un total de 1.247 adolescentes (15-19 años de edad). Los resultados de la evaluación de seguimiento tuvieron lugar a los 4 meses, lo que mostró que, aunque había una tendencia en la reducción del consumo de alcohol en ambas condiciones, no se encontraron efectos significativos de la intervención sobre el comportamiento de la ingesta excesiva. Sin embargo, sí que el programa resulta más efectivo en los casos de Heavy Episodic Drinking (HED), es decir tomar 10 o más vasos en un día durante la semana anterior.

Los análisis mostraron que las probabilidades de realizar HED en el grupo control eran nueve veces mayores que en el grupo de intervención. «Una explicación de nuestros resultados puede ser que el consumo de alcohol está muy aceptado en el contexto español, incluido el consumo excesivo, mientras que el tipo de bebida más extremo (HED) es menos aceptado y, por tanto, más fácil de modificar», explica la investigadora de la Universidad de Sevilla Ana Magdalena Vargas.

Factores asociados

Los principales factores asociados a este comportamiento conocido como «binge drinking» (BD) en la adolescencia, según los expertos, son: la edad (a mayor edad del adolescente, mayor consumo), la paga semanal (a mayor paga semanal mayor consumo) y el consumo de alcohol de la familia (a mayor frecuencia de consumo de alcohol de padres y hermanos, mayor consumo del adolescente). Por otro lado, el efecto de la intervención Alerta Alcohol en la calidad de vida relacionada con la salud (medida a través de un cuestionario conocido internacionalmente como EQ-5D-5L) de los jóvenes también fue evaluado obteniendo que en los adolescentes que completaron un mayor número de sesiones del programa (mayor adherencia) la calidad de vida de éstos se vio incrementada.

El uso de esta herramienta permitió medir el coste-utilidad de Alerta Alcohol obteniendo un ahorro en torno a 34.000 euros por año de vida ajustado por calidad ganado en comparación con el grupo control (quienes no recibieron la intervención) teniendo en cuenta no sólo costes sanitarios sino éstos que se derivan de otros servicios y de la sociedad.

Así mismo, por cada ocasión de gran ingesta evitada, se estimó un ahorro global en torno a los 8.000 euros. No obstante, los investigadores apuntan que estos resultados «deben ser interpretados con cautela», porque en el período de evaluación a los 4 meses, hubo un alto porcentaje de adolescentes que no completaron dicha evaluación. Además, para poder medir el mantenimiento del efecto del programa Alerta Alcohol en la prevención y/o reducción del BD sería necesaria una evaluación a largo plazo. Este abandono pudo ser debido a diferentes causas: período de evaluación coincidente con la época de exámenes, finalización del curso, así como, período de prácticas del alumnado matriculado en cursos de formación profesional.

Seguir investigando

«En conclusión, nuestros estudios muestran que el proceso de adaptación cultural a través de diferentes tipos de estudios ha permitido refinar esta intervención teniendo en cuenta las características de los adolescentes españoles y la cultura española de consumo, ofreciendo una intervención potencial, operativa y factible, para uso en escuelas de secundaria. A pesar de ello, se necesita investigación futura para mejorar la adherencia, el abandono y la motivación de los adolescentes en las intervenciones basadas en el ordenador y en la web.

Por lo tanto, «es aconsejable realizar algunos cambios en la intervención teniendo en cuenta las recomendaciones descritas en ambas tesis, y probar nuevamente la intervención en un ensayo controlado aleatorizado», concluye Marta Lima, investigadora principal del proyecto.

Fuente: https://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-permisividad-familiar-y-baja-autoestima-causas-alza-alcohol-entre-adolescentes-202012280045_noticia.html

Ser feliz en la adolescencia está asociado con una mejor salud durante la vida adulta, según diversos estudios

birthdaySegún un reciente estudio, los jóvenes que viven una adolescencia feliz tienen una mayor probabilidad de disfrutar de una mejor salud psicológica y física cuando sean adultos. Además, los adolescentes felices se implican con menos frecuencia en conductas peligrosas como el consumo excesivo de alcohol, tabaco o drogas ilegales, y comen menos comida basura. En este artículo se explica cómo influye la felicidad de los adolescentes en su salud cuando alcanzan la edad adulta y qué necesitan para ser felices.

Son numerosos los estudios que señalan que ser optimistas y felices es una garantía de salud. El informe ‘La felicidad y la percepción de la salud’, realizado por científicos de la Universidad Complutense de Madrid, indica que las personas optimistas sufren menos problemas físicos y psicológicos. La felicidad ayuda a fortalecer el sistema inmune y, por tanto, protege de enfermedades. Si se está dominado por emociones negativas, aumenta la producción de cortisol (la hormona del estrés), que perjudica al sistema inmune.

 Hay que empezar cuanto antes a cultivar el optimismo y la felicidad. Según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad del Noroeste, en Evanston (EE.UU.), y publicado en el ‘Journal of Adolescent Health’, ser feliz en la adolescencia está asociado con una mejor salud durante la vida adulta. Asimismo, los adolescentes felices no cometen tantas conductas de riesgo como quienes se sienten infelices o tienen problemas psicológicos.

Para realizar este análisis, los investigadores entrevistaron a más de 10.000 jóvenes a partir del año 1994. Luego, volvieron a preguntarles en el año 2001, cuando ya eran adultos. Y observaron que quienes habían sido felices de adolescentes gozaban de mejor salud física y psicológica. Los jóvenes felices fuman menos, hacen más deporte, beben menos alcohol y comen menos comida basura, lo que les protege de futuros problemas como ictus o infartos. Pero la felicidad durante la adolescencia también es una buena manera de protegerse contra riesgos psicológicos en la vida adulta. Según datos de Unicef, el 70% de los trastornos mentales comienzan antes de los 24 años de edad.

Pero este no es el único estudio que pone el acento en la adolescencia como una época de vital importancia para el futuro adulto. La Universidad de Cambridge (Reino Unido) publicó en el año 2011 los resultados de una investigación realizada con voluntarios de entre 13 y 15 años de edad. Y se dieron cuenta de que al alcanzar la edad adulta, quienes habían sido más felices durante la adolescencia tenían mejores relaciones personales, más satisfacción en su trabajo, una mejor salud mental y una vida social más rica.

La importancia de cultivar el bienestar
La adolescencia es una época que se caracteriza en muchos casos por la angustia, intensos cambios hormonales y una complicada transición entre la seguridad de la infancia y las responsabilidades de la vida adulta. Pero los investigadores de la Universidad del Noroeste, en Evanston, identifican varios factores psicológicos que facilitan el paso a la adultez y permiten que el adulto futuro afronte la vida con mejor salud. Uno de esos factores es la felicidad, pero también señalan disfrutar de la vida, la confianza, sentirse capaz, el optimismo y la esperanza con respecto al futuro.

El problema radica en que, según citan los expertos en su artículo, “muy pocos estudios de la salud en los adolescentes han examinado las características psicológicas positivas. La mayoría de los estudios tienden a enfocarse en factores negativos. Nosotros estamos a favor de una perspectiva positiva de la salud en la adolescencia y creemos que promover y educar a los adolescentes en el bienestar es una forma de aumentar la probabilidad de gozar de una vida adulta sana durante muchos años”.

¿Qué necesitan los adolescentes para ser felices?
¿Son felices los adolescentes españoles? Es difícil responder a esta pregunta, pero según el Estudio de la Conducta sobre Salud de los Jóvenes en Edad Escolar (HBSC-2010), que realiza la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adolescentes españoles puntúan su satisfacción vital, en una escala del 0 al 10, con una nota media de 7,29. Comparada con los resultados del resto de la Unión Europea, están entre los más felices.

El estudio señala que “no existen diferencias destacables en la satisfacción vital de chicos y chicas. Sin embargo, se observan niveles de satisfacción más bajos en los de mayor edad”. Por otro lado, también se desprende que los adolescentes cuyas familias presentan un nivel adquisitivo más bajo tienen un nivel de satisfacción vital claramente menor.

No hay una fórmula de la felicidad que funcione a todo el mundo. Pero sí que hay una serie de factores que contribuyen a que estos disfruten de una transición a la vida adulta saludable, con calidad de vida y feliz. Los siguientes factores se han extraído del mencionado estudio y del informe ‘Bienestar y felicidad de la juventud española’, realizado por el Instituto de la Juventud (Injuve):

Para los jóvenes españoles, la felicidad se asocia primero a la satisfacción con la situación económica, segundo con las relaciones de pareja, tercero con el trabajo y cuarto, y en menor medida, con el físico.

Las actividades sociales con pareja y amigos y leer son frecuentes, inducen placer y son fuente de felicidad.
Los jóvenes felices tienen personalidades de mayor asertividad e implicación, de mayor control del entorno y le atribuyen más sentido a la vida, son más estables emocionalmente, optimistas y creen que el mundo es justo.

 VIA: www.consumer.es – José A. Rodriguez

El Teléfono ANAR de atención a menores muestra en su radiografía anual un incremento de los problemas psicológicos en los niños en 2020: durante el confinamiento la ideación suicida subió un 244,1%, la ansiedad el 280,6%, la baja autoestima el 212,3% y la depresión/tristeza el 87,7%.

Lo más importante: en general, la radiografía de 2020 señala la gravedad de los casos reflejada en el elevado número de intervenciones de emergencia, 2.277 a lo largo de todo el año, con una media de seis diarias. «Esto supone un incremento de los casos de urgencia alta (39,1%) y de máxima gravedad (55,6%)» con respecto al año anterior. Durante el estado de alarma, la Fundación ANAR atendió 166.433 peticiones de ayuda de toda España, 11.761 casos graves.

Además, los trastornos de alimentación aumentaron un 826,3% coincidiendo con las primeras salidas de los domicilios y tras la vuelta al colegio se incrementaron las autolesiones el 246,2%, la agresividad el 124,5% y el duelo un 24,5%.

Son datos del Informe anual ANAR 2020: el Teléfono/Chat ANAR en tiempos de COVID-19 hecho público por la organización de atención a la infancia y que alerta de las secuelas que ha dejado la pandemia en la salud mental de los menores.

El informe también detecta un incremento de los problemas asociados a la tecnología, que pasaron de un 23,2% en 2019 a un 29,9%, afectando a casos de grooming, ciberacoso, violencia de género, pornografía/prostitución infantil, trastornos de la alimentación, autolesiones, ideaciones e intentos de suicidio y otros problemas psicológicos.

Durante el confinamiento y las primeras salidas despuntaron las dificultades relativas a separación, custodia y régimen de visitas (confinamiento: subieron el 42,3%; primeras salidas: el 51,9%) y las consultas relativas a ayudas sociales y pobreza infantil, que alcanzaron la diferencia más aguda en el confinamiento (más el 307,2%), sumando un total de 139 casos atendidos.

El estudio confirma una mayor duración de los problemas, ya que el confinamiento y el aislamiento han provocado que se cronifiquen muchos de ellos: la mitad de los casos suceden desde hace más de un año.

Para el director de Programas de Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, «la pandemia ha generado un ‘cóctel molotov’ en los hogares que explica el incremento de los problemas graves en niños: el confinamiento del núcleo familiar en un espacio pequeño, la presión en las familias por el trabajo o por problemas económicos o la ausencia de otros lugares protectores como el colegio o el médico». «A ello se han sumado el miedo por la pandemia y el duelo por seres queridos en muchos casos», asevera.

La directora del Teléfono ANAR, Diana Díaz, considera que «las consecuencias del coronavirus han generado en los menores una gran frustración por la indefensión y desesperación que explican el porqué de que muchos adolescentes hayan aumentado sus ideaciones y tentativas de suicidio durante el confinamiento».

Tras estas cifras, la Fundación ANAR hace una serie de recomendaciones para poderes públicos, familias y menores «ante la necesidad de actuar por la gravedad de estas tendencias». Entre ellas, incorporar un mayor número de profesionales en el área de salud mental; la declaración como servicios esenciales a los destinados a prevención, protección y asistencia de los menores frente a la violencia, y la agilización en la creación de los Juzgados especializados en infancia y familia que prevé la ley de protección a la infancia frente a la violencia, que entró en vigor el pasado 25 de junio.

La estación más calurosa y esperada del año ya está aquí y, para festejarlo, recogemos diez ideas artesanales relacionadas con el estío para hacer en familia con los más pequeños de la casa.

Con el fin de curso escolar, las familias tienen más tiempo para pasar una tarde de ocio juntos. Recursos para repasar o leer libros no son el único pasatiempo para disfrutar del verano de manera educativa y divertida. También hay otras formas de distracción como esta selección de manualidades originales. ¿Cuál te gusta más?. 

Polos de Sandía

*Advertencia: no son comestibles*.

Manualidades verano

Los materiales necesarios para llevarlo a cabo son: semillas de amapola, jabón de glicerina, colorante y cubiteras de silicona para hacer helados. Para hacerlo paso a paso primero se deberá cortar la pastilla de jabón en cuadrados pequeños, añadirlos en una taza y mezclarlo con aceite tibio, pintura roja y finalmente semillas. Después, se añade más aceite, el colorante verde y el palo de madera que sujetará el polo una vez acabado. El último paso es congelarlo 20 minutos, dibujar las pipas de la sandía con rotulador negro y listo.

Hawaianas y sirenas

Manualidades creativas verano

Es imprescindible reciclar tubos de papel higiénico y guardarlos para crear estas figuritas. Además de ello, se precisan témperas, pinceles, papel de colores, purpurina, tijeras y pegamento. Para comenzar, hay que pintar los tubos de color marrón o carne para recrear la piel de los personajes. Mientras se va secando la pintura, con la cartulina se dibujan y recortan la cola de la sirenita, la falda de la hawaiana, el bikini y el pelo de ambas. Cuando esté todo terminado, se dibuja con rotulador la cara y se decora con un poco de purpurina brillante. 

Bolígrafos con forma de helado

https://youtu.be/pae4Y97VjAw

Para empezar y crear la galleta o el cono del helado se necesita goma eva de color marrón o beige, un compás y una regla: se abre el compás hasta 14 cm, después se coloca en una de las esquinas de la goma eva y se dibuja medio círculo. Cuando esté listo se recorta, se dobla por la mitad y nuevamente se vuelve a cortar, de esta forma se obtienen dos piezas distintas. La decoración completa del cono de helado se puede encontrar en el videotutorial. A continuación, se forra el bolígrafo con el mismo material, se coloca dentro de la pieza creada del cono y se envuelve con algodón. Para diseñar la bola de helado es ideal contar con una bola de porex de aproximadamente 6 cm o sustituir por papel de seda. 

Peces 

PECES Manualidades verano

Tener en casa una pecera artesanal es muy sencillo con esta manualidad. Para comenzar se requieren piedras (cuantas quiera), pinturas acrílicas, pinceles, lápices, rotuladores y un punzón. Una vez conseguido todo, se lavan las piedras con un cepillo para quitar cualquier suciedad, posteriormente, se pintan de color blanco cubriendo todo el mineral y se dejan secar. Cuando esté totalmente deshumedecido se dibuja con un lápiz la forma del pez: la cola, las escamas, aletas… Luego se pintan y para ultimar se perfilan con un rotulador negro. El punzón permite dar un toque de puntillismo a la ilustración, pero no es necesario utilizarlo. Al finalizar, se mete en una maceta de cristal con plantas.

Abanicos 

https://youtu.be/001AHyuGIQw

Este breve videotutorial cuenta paso a paso cómo crear un abanico con platos de cartón desechable, para refrescarse en días de calor. Para hacerlo utiliza pinturas acrílicas de colores junto a dibujos que decoren el accesorio con forma de fruta: kiwi, sandía, manzana, limón o naranja. Una vez acabado, se corta a la mitad el plato y se pega en la parte trasera palos de madera. 

Cometas de cartón

cometas de cartón
https://youtu.be/kMWjlZ3fsAQ

Para esta manualidad es necesario tener una caja de cartón, pajitas del mismo material, pegamento, hilo grueso, pinceles y pintura acrílica para decorar las cometas. Se corta el cartón en forma de rombo hasta tener 3 o cuatro piezas, se pintan con el diseño que se desee y se deja secar. Por otro lado, se hace el mismo proceso de decoración con las pajitas y, una vez seco todo, se coge una de ellas y se corta a la mitad. Con otra pajita entera y los dos trozos cortados se pegan sobre el rombo con forma de cruz, y al final, se añade el hilo grueso.

Libélulas

Es imprescindible disponer de varios rollos de papel higiénico reciclado, pintura, pinzas para tender la ropa y distintos limpiapipas. El primer paso es cortar cada tubo de papel por la mitad de forma que queden dos mini rollos por cada unidad. Luego hay que dar varias capas de pintura tanto a los tubos como a las pinzas y dejarlos secar. El siguiente paso es dividir cada rollo por la mitad: esas cuatro partes serán las alas de la libélula. Solo queda unirlas con la pinza, enrollar el limpiapipas y colocar unos ojos hechos con cartón, goma eva o cualquier otro material.

Chanclas decoradas

chanclas con globos

La idea se basa en conseguir unas chanclas de playa decoradas al estilo hawaiano. Para ello se utilizarán un par de sandalias y diferentes globos de colores que no estén inflados. Hacerlo es tan sencillo como estirar los globos por el extremo de la tira de la chancla y atarlos fuertemente para que no se suelten. Hay que repetir la operación hasta conseguir anudar todos los globos que se desee. 

Medusa

manualidades verano

Indispensable tener platos de cartón (se puede sustituir por platos de plástico), lana y témperas o pinturas acrílicas. Primero hay que cortar el plato en forma de media luna y pintarlo del color que se desee. Una vez seco, se hacen agujeros pequeños en la parte inferior del plato (la que está marcada por el corte) y en ellos se van colocando los hilos de la lana de forma que creen los tentáculos de estos cnidarios. Para acabar con un pincel finito crear los ojos del aguaviva o utilizar pegatinas que puedan decorarlo.

Collares coloridos

manualidades verano

Los ingredientes requeridos para esta manualidad casera son: macarrones crudos sin preparar, líquido colorante para comidas o témperas, pinceles, papel de cocina y un cordón (se puede reemplazar por hilo o lana). Se pinta la pasta con los pinceles y la pintura hasta que quede bien teñido y, una vez seco, se van introduciendo uno por uno al cordón o al material que se haya elegido. Para conseguir cerrar los extremos, se dobla el cordón y se hace un nudo de un extremo al otro para que quede lo más sujeto posible.

Fuente Educación 3.0