El apellido paterno dejará definitivamente de tener preferencia sobre el materno a la hora de inscribir a un recién nacido a partir de este viernes 30 de junio, de forma que los padres tendrán que ponerse de acuerdo en el orden.

Si no se hace constar el orden, o bien los progenitores están en desacuerdo, transcurrido el plazo de tres días será el propio encargado del Registro Civil quien establezca dicho orden atendiendo al interés superior del menor, pero no poniendo por defecto el del padre, como se hacía hasta ahora.

La Dirección General de los Registros y del Notariado entiende que los encargados del Registro Civil están «preparados» para aplicar la reforma y prevé que «en la mayoría de los casos» serán los progenitores los que acordarán el orden de transmisión de los apellidos antes de la inscripción registral, igual que venía sucediendo hasta ahora, según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio de Justicia.

Las mismas fuentes aseguran que esta modificación constituye «un elemento modernizador que busca la absoluta igualdad entre progenitores» y añaden que, por este motivo, se ha propiciado su entrada en vigor.

En caso de dudas entre los progenitores, la Dirección General de los Registros y del Notariado recuerda que su criterio para establecer el orden es: evitar cacofonías, combinaciones malsonantes o contrarias al decoro, que el primer apellido pueda inducir a confusión con un nombre propio o con la identidad de otra persona con fama de notoria relevancia negativa, o que se pueda dar preferencia a un apellido que resulte infrecuente según el Instituto Nacional de Estadística.

En este sentido, la letrada Anna Salort, especialista en Derecho de Familia y Derecho Civil de ABA Abogadas, ha aconsejado a los padres que se pongan de acuerdo en el plazo establecido antes de que la decisión la tome una tercera persona.

Desde el año 2000 se permite inscribir al niño con el apellido de la madre en primer lugar, si los padres envían una solicitud al Juez encargado del Registro Civil y una declaración de mutuo acuerdo sobre el cambio en el orden de los apellidos. Si bien, en caso de no existir consenso, se daba preferencia por defecto al apellido paterno.

El orden de los apellidos establecido para la primera inscripción de nacimiento determinará el orden para la inscripción de los posteriores.

A comienzos del mes de junio, el Pleno del Senado decidió prorrogar un año, hasta junio de 2018, la entrada en vigor de la reforma del Registro Civil por «la complejidad y el cambio absoluto» respecto al modelo anterior, con el objetivo de tener tiempo suficiente para adaptarse desde el punto de vista estructural y organizativo, así como tecnológico.

Si bien, el pasado 14 de junio todos los grupos parlamentarios del Senado acordaron excluir el artículo sobre el orden de los apellidos de la ‘vacatio legis’ de un año impuesta al resto de modificaciones del Código Civil y del Registro Civil que acompañan a esta normativa, por lo que finalmente, este artículo entrará en vigor este viernes.

FEMINISTAS: «UN AVANCE HACIA LA IGUALDAD»

Las asociaciones de mujeres han celebrado que entre en vigor esta modificación porque consideran que se trata de un avance en favor de la igualdad que además supera tradiciones «sexistas».

En este sentido, la presidenta de Fundación Mujeres, Marisa Soleto, ha apuntado a Europa Press que esta medida «ayuda a equilibrar la posición de ambos progenitores», más allá de la «tradición». Además, ha puesto de manifiesto que en un contexto en el que no solo se celebran matrimonios entre personas de distinto sexo sino también homosexuales, «ya no parecía ser muy recomendable esa preferencia masculina».

Por su parte, la presidenta de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, ha añadido que es una medida «acorde con la realidad de los tiempos». «Es un avance hacia la igualdad, no había ninguna razón que justificara la prevalencia del apellido del padre mas allá de la tradición sexista», ha zanjado.

MAYOR ESFUERZO PARA LOS GENEALOGISTAS

Por su parte, en cuanto a cómo puede afectar esta modificación a la genealogía, es decir, a la hora de investigar sobre los antepasados de una persona, el catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones en la UNED, Javier Alvarado, ha precisado en declaraciones a Europa Press que el cambio normativo «no necesariamente implicará problemas insuperables» más allá de un mayor esfuerzo y estudio.

«Únicamente, los genealogistas deberán tener en cuenta las previsiones legales. Esto requiere de un mayor esfuerzo y estudio, pero no es una dificultad que no pueda sortear un especialista», ha asegurado.

Los usuarios de los teléfonos móviles hicieron caso a la campaña publicitaria que en 2009 difundieron Cruz Roja y el Ministerio de Interior, en la que se insistía en la necesidad de incluir en la agenda el contacto «Aa» (Avisar a) seguido del nombre de la persona que debía ser avisada en caso de accidente para agilizar los servicios de emergencia.

Quienes por entonces fueron obedientes, es probable que en la actualidad conserven dicha nomenclatura en su «smartphone». Sin embargo, el avance de las nuevas tecnologías exige de una nueva configuración porque, en la actualidad, el «Aa» no vale para nada. Y es que el sistema de bloqueo de los nuevos dispositivos hace imposible que cualquier persona pueda acceder a la agenda de un terminal ajeno.

Por suerte, los «smartphones» consistema operativo Android y los iPhonesofrecen una alternativa para que, en caso de emergencia, de avise a una persona determinada. De esta manera, se podrá contactar con ella desde la pantalla de bloqueo del terminal.

Para ello, los usuarios tienen que configurar una funcionalidad para la mayoría desconocida. Quienes tengan un iPhone deberán ir a la «app» Salud (disponible con iOS 10.1), «Datos médicos», seleccionar la opción «Añadir contacto de emergencia» y activar «Ver cuando esté bloqueado».

Quienes tengan Android, en cambio, tendrán que ir a «Ajustes», «Usuarios», «Información de emergencia», «Contactos» y «Añadir contacto».

http://www.abc.es/tecnologia/moviles/telefonia/abci-contacto-agenda-movil-no-sirve-para-nada-201701312003_noticia.html?ns_campaign=rrss&ns_mchannel=abc-es&ns_source=fb&ns_linkname=cm-general&ns_fee=0

Se trata de enseñar a los futuros maestros a entender y regular sus propias emociones para que sean capaces de dirigir a los niños y adolescentes en esa misma tarea. “Mis alumnos me cuentan que nadie les ha enseñado a regularse emocionalmente y que desde pequeños cuando se enfrentaban a un problema se encerraban en su habitación a llorar, era su forma de calmarse”, cuenta el docente. Inseguridad, baja autoestima y comportamientos compulsivos son algunas de las consecuencias de la falta de herramientas para gestionar las emociones. “Cuando llegan a la vida adulta, tienen dificultades para adaptarse al entorno, tanto laboral como de relaciones personales. Tenemos que empezar a formar a profesores con la capacidad de entrenar a los niños en el dominio de sus pensamientos”.

La inteligencia emocional es la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados anímicos propios y ajenos, según la definición de quienes acuñaron el término a principios de los noventa, los psicólogos de la Universidad de Yale Peter Salovey y John Mayer. La inteligencia emocional se traduce en competencias prácticas como la destreza para saber qué pasa en el propio cuerpo y qué sentimos, el control emocional y el talento de motivarse, además de la empatía y las habilidades sociales.

Tras revisar los programas académicos de los grados en Magisterio, Pedagogía, Psicología y Psicopedagogía de las univerisdades públicas españolas en 2016, el Grup de Recerca en Orientació Psicopedagògica (GROP) de la Universidad de Barcelona (UB) concluyó que no existe ninguna asignatura específica de educación emocional. “Cuando pensamos en el sistema educativo, por tradición creemos que lo importante es la transmisión de conocimientos de profesor a alumno, a eso se dedica el 90% del tiempo. ¿Qué pasa con el equilibrio emocional? ¿Quién habla de eso en la escuela?”, señala Rafael Bisquerra, director del Posgrado en Educación Emocional de la UB e investigador del GROP.

Los jóvenes con un mayor dominio de sus emociones presentan un mejor rendimiento académico, mayor capacidad para cuidar de sí mismos y de los demás, predisposición para superar adversidades y menor probabilidad de implicarse en comportamientos de riesgo -como el consumo de drogas-, según los resultados de varios estudios publicados por el GROP. “La educación emocional es una innovación educativa que responde a necesidades que las materias académicas ordinarias no cubren. El desarrollo de las competencias emocionales puede ser más necesario que saber resolver ecuaciones de segundo grado”, apunta Bisquerra.

Prevención de trastornos psicológicos

Las habilidades en inteligencia emocional son un factor importante en la prevención de trastornos psicológicos, concluye el artículo Los efectos a corto y medio plazo de la formación en inteligencia emocional en la salud mental de los adolescentes, publicado en el Journal of Adolescent Health en 2012, y elaborado por un grupo de investigadores de las universidades públicas de Málaga, Huelva y el País Vasco.

«Muchos de los desórdenes psicológicos suelen aparecer durante la adolescencia -como los cambios bruscos de carácter, el abuso de sustancias o los trastornos en la alimentación-. Una de las causas de esos problemas mentales es la incapacidad de gestionar los estados emocionales», señala el estudio, para el que se formó a 479 adolescentes españoles de 13 años en un programa de educación emocional durante dos años.

La inteligencia emocional ayuda en dos campos fundamentales. En el intrapersonal, donde permite reducir la intensidad y la frecuencia de los estados de ánimo negativos causados por acontecimientos adversos del día día; protege del estrés y puede ayudar a mantener un estado de ánimo positivo y así prevenir la ansiedad o la depresión. En un segundo plano, el estudio señala que los adolescentes con altas capacidades para percibir y gestionar sus emociones y las de otros, presentan relaciones con sus familiares y compañeros mucho más satisfactorias y de apoyo.

Los elevados índices de fracaso escolar -el 20% de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años abandona el sistema educativo sin haber finalizado la Secundaria, según datos de Eurostat-, las dificultades de aprendizaje o el estrés ante los exámenes provocan estados emocionales negativos, como la apatía o la depresión, y todo ello está relacionado, según Bisquerra, con deficiencias en el equilibrio emocional. “Focalizar las clases en las capacidades lingüísticas y lógicas exclusivamente se puede considerar una estafa del sistema educativo”, critica el docente, que ha publicado más de 15 libros sobre la materia.

Bisquerra es uno de los precursores en España de la aplicación de la educación emocional al ámbito académico. Cuando empezó a investigar en 1993, aún no existía ese término, que a finales de los noventa usó como título en una de sus publicaciones. Lo que está fallando, según el experto, para que los diferentes niveles educativos no contemplen esos contenidos es la falta de sensibilización, tanto por parte de la administración pública como del profesorado. “La regulación de las emociones consigue que los estímulos que nos rodean nos influyan lo mínimo posible. Nuestro comportamiento depende, en gran medida, de cómo nos sentimos, y ni los profesores ni las autoridades se lo toman en serio”.

En su opinión, el cambio tiene que arrancar con la formación del profesorado, con la transformación del grado de Magisterio. “En la UB no hemos convencido al número de profesores necesario como para modificar el plan de estudios. Lamentablemente, los procesos de cambio educativo son muy lentos”, añade Bisquerra, que en 2005 publicó La educación emocional en la formación del profesorado, donde propone un modelo de asignatura para los profesores de educación Infantil, Primaria y Secundaria con teoría y actividades prácticas.

Los objetivos de la educación emocional, según las guías de Bisquerra, son adquirir un mejor conocimiento de las emociones propias y de las de los demás, prevenir los efectos nocivos de las emociones negativas -que pueden derivar en problemas de ansiedad y depresión-, y desarrollar la habilidad para generar emociones positivas y de automotivarse. En el año 2002 la UB lanzó su primer posgrado en Educación Emocional, que hoy también ofrecen otras universidades públicas como la de Málaga, Cantabria o la UNED, entre otras.

Una de las experiencias piloto en formación del profesorado en educación emocional la lideró en España la Diputación de Guipúzcoa que, entre 2006 y 2010, formó a más de 1.500 docentes de colegios e institutos públicos de la provincia. Bisquerra fue uno de los encargados de coordinar los cursos, así como de elaborar 14 manuales que están disponibles para cualquier docente con decenas de actividades para aplicar en el aula. La Universidad del País Vasco se encargó de evaluar los resultados. “La comprensión y regulación de las emociones por parte de los profesores redujo los niveles de ansiedad y de burnout (en español, síndrome del trabajador quemado)”, indica Aitor Aritzeta, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco. En los alumnos, se redujo la conflictividad en el aula.

En un estudio paralelo liderado por Aritzeta, en el que se formó a un grupo de 200 universitarios en técnicas de inteligencia emocional, se demostró que tras dos años de instrucción los alumnos que habían recibido la enseñanza mejoraban sus resultados en los exámenes una media de 1,5 puntos respecto al resto de estudiantes. “Aprendieron a manejar el estrés y los niveles de ansiedad se redujeron un 18%”, asegura el docente.

Enseñar a los docentes a mirar, escuchar y entender las necesidades de un alumno es el objetivo principal de Rafael Guerrero, profesor de la Complutense con el que arrancaba esta historia. «Puede parecer obvio, pensar que todos los maestros tratan así a los chicos, pero no todos lo hacen. Nadie está dispuesto a reconocer el abandono emocional», señala. Enseñar a los jóvenes a afrontar problemas desde el principio y a desarrollar tolerancia a la frustración. Acabar con la frase «eso son tonterías, ponte a hacer la tarea» es la máxima que Guerrero quiere para sus alumnos y futuros maestros.

http://economia.elpais.com/economia/2017/01/27/actualidad/1485521911_846690.html

A simple vista es una tabla periódica más. Con sus colorines y sus elementos químicos, los mismos que Walter White disfrutaba mezclando a escondidas en el interior de una caravana destartalada en Breaking Bad.

Pero si la miramos con más atención, hay algo más. No son lecciones de química, son normas ortográficas que más de una pesadilla han causado (y causan) a quienes se dedican a escribir, da igual si son sesudos informes o escuetos tuits.

Esta tabla periódica tan peculiar ha corrido como la pólvora por las redes sociales. Su diseño e idea es obra de SinFaltas, una empresa que se define a sí misma como «un grupo heterogéneo (lingüistas, abogados, comerciales, informáticos), pero todos unidos por el convencimiento de que estamos ante una gran oportunidad de fomentar el gusto por la lengua y por escribir de acuerdo con las normas ortográficas, que son una gran ayuda para mantener la unión del español en todo el mundo y para habituarnos al cuidado por las cosas del día a día».

La idea se le ocurrió a uno de sus miembros al ver en Facebook una foto de un amigo donde aparecía con una tabla periódica detrás. Los viajes en autobús dan para mucho. «Siempre he comprobado que adaptar la tabla periódica a distintos campos utilizando las letras de los símbolos tiene tirón en las redes sociales, por lo que empecé a mirar por encima a ver si podía cuadrar con la ortografía», explica SinFaltas. «Muchos de los elementos salían solos de un primer vistazo. No hay más que pensar que el primero es el hidrógeno, es decir, la H, letra que tiene mucha miga ortográfica. Luego hay bes, uves…».

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Asociar cada símbolo químico a una regla ortográfica resulto complicado en algunos casos, sin embargo. «El último fue Nh y de los más complicados, Md o Fr», rememoran desde SinFaltas. «Más complicado, no obstante, ha sido reducir la información para que cupiera en cada casilla sin omitir nada ni dar ninguna información errónea». Porque eso es esta tabla: un resumen muy visual de las normas ortográficas que rigen el español.

El éxito de la tabla ortográfica demuestra que existe un gran interés por la lengua entre los usuarios de redes sociales y de la sociedad en general. «La gente se enfrenta hoy todos los días a la lengua. Todo el mundo escribe a diario, como mínimo en WhatsApp, y se hacen muchas preguntas. Lo decimos siempre: la ortografía está de moda», afirman rotundos los artífices de la tabla periódica de la ortografía.

La tabla no se cuestiona si las normas ortográficas son lógicas o no, como ocurrió en 2010 cuando la RAE publicó la nueva Ortografía. Tampoco entra en el debate de qué reglas deben seguirse y cuáles no. Simplemente, las dan a conocer.

«Detrás de las normas de la RAE hay gente que sabe mucho y todas las normas tienen una justificación detrás», opina uno de los miembros de SinFaltas. «A mi juicio la última edición de la ortografía de la RAE (la de 2010) es una obra de arte y hay que aprovecharlo. Gracias a eso se pueden preparar cosas como nuestra tabla».

¿Qué nos hace realmente felices en la vida?

Durante 76 años una investigación de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) ha buscado la respuesta.

El Estudio sobre Desarrollo Adulto* comenzó en 1938 con 700 hombres jóvenes, algunos de la prestigiosa universidad, otros de barrios pobres de Boston.

Y acompañó a lo largo de su vida a esos individuos, monitoreando su estado mental, físico y emocional. La investigación continúa ahora con más de mil hombres y mujeres, hijos de los participantes originales.

El actual director del estudio, el cuarto desde su inicio, es el psiquiatra estadounidense Robert Waldinger, quien también es maestro zen.

Lo importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida es la calidad de nuestras relaciones

Robert Waldinger

La charla TED que Waldinger dio sobre el proyecto, «Qué es una buena vida: lecciones del estudio más prolongado sobre la felicidad», se volvió sensación en internet y ya fue descargada más de 11 millones de veces.

«Hay muchas conclusiones de este estudio», dijo Waldinger a BBC Mundo. «Pero la fundamental, que vemos una y otra vez, es que lo importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida, es la calidad de nuestras relaciones«.

Conectados

«Lo que encontramos es que en el caso de las personas más satisfechas en sus relaciones, más conectadas a otros, su cuerpo y su cerebro se mantienen saludables por más tiempo«, señaló el académico estadounidense.

Dos mujeres jóvenes abrazadas

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Image caption «Una relación de buena calidad significa una relación en la que te sientes seguro, en la que puedes ser tú mismo».

«Una relación de buena calidad significa una relación en la que te sientes seguro, en la que puedes ser tú mismo. Claro que ninguna relación es ideal, pero esas son cualidades que hacen que la gente florezca».

En el otro extremo, está la experiencia de soledad, un sentimiento subjetivo de estar menos conectados de lo que nos gustaría.

«¿Estoy haciendo cosas que tienen un significado para mí? ¿Estoy haciendo cosas que me hacen sentir que importo en el mundo? Éstas son las preguntas que nos planteamos cuando hablamos de felicidad», señaló Waldinger.

«No hablamos de estar contentos en cada momento, porque eso es imposible y todos tenemos días, semanas o años difíciles».

En cuanto a la fama o el dinero, «no es que sean malos, hay gente famosa feliz y gente famosa infeliz».

Lo mismo con el dinero. Pero el estudio muestra de acuerdo al académico que más allá de un nivel en que nuestras necesidades están cubiertas, un aumento en el ingreso no necesariamente nos hará felices.

«No estamos diciendo que no puedas proponerte ganar más dinero o estar orgulloso de tu trabajo y que otros lo noten. Pero es importante no esperar que tu felicidad dependa de esas cosas».

Registros médicos

Los participantes del estudio respondieron a lo largo de décadas cuestionarios sobre su familia, su trabajo, su vida en la comunidad.

Dos amigas sonriendo

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Image caption «En el caso de las personas más satisfechas en sus relaciones, más conectadas a otros, su cuerpo y su cerebro se mantienen saludables por más tiempo», señaló Waldinger.

«También tuvimos acceso a sus registros médicos, por lo que evaluamos su salud no sólo según lo que ellos decían sino lo que sus doctores e historial medico decían», explicó.

«Cuando comencé a trabajar en el estudio en 2003 grabamos videos de los participantes hablando con sus esposas sobre sus preocupaciones más profundas. Y enviamos preguntas a los hijos sobre la relación con sus padres».

Los participantes también se realizaron exámenes de sangre para determinar múltiples indicadores de salud, e incluso análisis de ADN.

«Algunos nos permitieron escanear su cerebro, y en algunos casos donaron su cerebro para que pudiéramos estudiarlo en conexión con todos los otros datos que ya teníamos sobre su vida».

«En mi propia vida»

Cuando la charla de Waldinger se volvió viral, el académico optó por un retiro en silencio durante tres semanas.

«La tradición Zen sostiene que la contemplación nos ayuda a mantenernos con los pies en la tierra y centrados en lo que es más importante en la vida», escribió en ese entonces.

Dos personas de manos dadas

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Image caption «La tendencia social es aislarnos, quedarnos en casa para la television, o estar en redes sociales, pero en mi propia vida me he dado cuenta que cuando estoy más feliz es cuando no estoy haciendo eso».

Para dar respuesta al enorme interés del público, el académico creó un blog en internet sobre el estudio, robertwaldinger.com

La investigación ha tenido un impacto profundo en la vida de Waldinger.

«Me ha hecho poner más atención en mis propias relaciones, no sólo en casa sino en el trabajo y en la comunidad», señaló a BBC Mundo.

«Me di cuenta que mis relaciones me dan energía cuando invierto en ellas, cuando les dedico tiempo. Se vuelven más vivas y no agotadoras», agregó.

«La tendencia social es aislarnos, quedarnos en casa para la televisión o estar en redes sociales, pero en mi propia vida me he dado cuenta que cuando estoy más feliz es cuando no estoy haciendo eso».

Ofrecer nuestra presencia

Invertir en una relación para Waldinger significa estar presente.

Dos amigos tomando un café

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Image caption «Les diría a los lectores que traten de ver si pueden tender un lazo hacia otras personas, especialmente a aquellas con quienes tienen algún conflicto».

«Esto está en mi vida como practicante Zen. Lo que noto es que cuando ofrecemos nuestra atención indivisa y completa nos sentimos más conectados unos a otros, y esto también sucede en el trabajo», agregó.

«No se trata de pasar más tiempo en el trabajo, sino de poner más atención en el otro, de conectar más con los otros, en lugar de dar por descontado que el otro siempre está allí«.

Conflictos

Waldinger reconoce que puede ser difícil no perder de vista lo que realmente importa.

En parte esto se debe a que recibimos mensajes de nuestra cultura todo el tiempo, con anuncios de publicidad que nos dicen cada día que si compramos algo seremos más felices o nos amarán más.

«Y en los últimos 30 o 40 años se ha glorificado la riqueza, hay billonarios que son héroes sólo porque son billonarios. Esta medida parece más fácil, porque las relaciones son difíciles, cambian, son complicadas«.

Los conflictos realmente minan nuestra energía. Y quiebran nuestra salud

Robert Waldinger

¿Cuál es el mensaje final de Waldinger a los lectores de BBC Mundo?

«Les diría que traten de ver si pueden tender un lazo hacia otras personas. Y es particularmente importante hacerlo hacia aquellas con quienes tienen algún conflicto«.

El estudio ha dejado en claro algo que vale la pena recordar, según el psiquiatra estadounidense.

«Los conflictos realmente minan nuestra energía. Y quiebran nuestra salud«.


*La BBC no se hace responsable del contenido de las páginas externas.

Si te falta tiempo para la lectura o te cuesta comprender lo que lees, estos tres secretos pueden ser la solución. Para leer y aprender más en menos tiempo, con mejor comprensión y memoria.

La velocidad promedio de lectura varía, pero un lector lento tarda, normalmente, un minuto para leer una máxima de 100 palabras.

Ese tipo de lector nunca conseguirá leer completamente la Biblia o “El Quijote”. E incluso con libros mucho más cortos caería en el aburrimiento mucho antes de meterse en la historia.

La velocidad promedio de un adulto en Europa y América es alrededor de 200 palabras y alguien que se considera un buen lector, generalmente descubre que lee alrededor de solamente 400 palabras por minuto.

Aunque es cuatro veces más rápido que el lector lento, todavía hay mucho margen de mejora.

¿Cuál es tu nivel de lectura?

¿Eres un lector lento, promedio o rápido? Haz ahora nuestro test de lectura y comprensión para saberlo.

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Casi todos tenemos el potencial para leer 1.000 palabras por minuto con muy buena comprensión y el récord mundial alcanza las 4.700 palabras por minuto.

Si te dedicas a una profesión en la que necesitas absorber grandes cantidades de información de forma rápida (libros, informes, artículos, blogs, emails, …) o si eres un estudiante que se prepara para los exámenes, lo que necesitas saber son algunos métodos de lectura y comprensión ágil.

Incluso si estás leyendo para aprender algún tema en general, tú seguramente desearás conseguirlo tan rápido como sea posible para poder seguir adelante con el siguiente tema.

La vida es demasiado corta como para desperdiciar el tiempo y hay mucho que aprender.

Los 3 secretos que te mostraré a continuación deberían ayudarte con esto.

¿Qué es lectura ágil?

Es mucho más que leer rápidamente.

Aunque suena contradictorio, la lectura lenta no ayuda a la comprensión ni a la concentración.

El cerebro funciona mejor cuando se le permite trabajar con rapidez.

Con el entrenamiento adecuado, tus ojos son capaces de escanear una página rápidamente, mientras el cerebro va tomando grupos de palabras y es capaz de hacer frente a su significado.

En otras palabras, el cerebro comprende conceptos e imágenes en lugar de palabras individuales.

Así que, no es necesario que fijes la vista palabra por palabra porque el ser humano puede leer agrupando palabras y a medida que va avanzando hasta renglones enteros con una sola fijación.

Como ejemplo práctico del uso de la lectura ágil, están esos exámenes de opción múltiple que se deben presentar para ingresar a algunas universidades en ciertos países. Como por ejemplo la Selectividad en España, las pruebas ICFES en Colombia o el PSU en Chile.

Puedes encontrarte, por mencionar un ejemplo, con un examen de 200 preguntas para responder en dos períodos de tres horas.

El patrón hecho para cada pregunta toma generalmente cerca de una hoja de papel A4.

Así que los hechos deben ser absorbidos, las áreas identificadas y las respuestas seleccionadas en aproximadamente 90 segundos.

No hay otra opción. Con el fin de pasar el examen, los candidatos tienen que leer y comprender rápido.

Los secretos que te enseñaré a continuación son parte de las técnicas de lectura ágil.

El arte de la lectura ágil es algo que se puede dominar con un poco de aplicación y práctica (es más fácil de lo que podrías pensar).

De verdad que te puede sorprender.

¿Cometes estos errores al leer?

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Secreto nº 1: Investiga el autor

Leer es entrar en comunicación con los grandes pensadores de todos los tiempos.

Leer es, entre otras cosas, establecer un diálogo con el autor, comprender sus pensamientos, descubrir sus propósitos, hacerle preguntas y tratar de hallar las respuestas en el texto.

Si no sabes nada del autor o autora del libro que estás a punto de leer, recomiendo que busques información sobre él o ella en Internet. Investiga a qué se dedica, cuál es su intención con el texto, sobre qué quiere convencer y las posiciones que defiende.

De esta manera conseguirás la sensación de que el autor te está hablando directamente. La comprensión a la que llegas durante la lectura se deriva de tus experiencias acumuladas, experiencias que entran en juego a medida que decodificas las palabras, frases, párrafos e ideas del autor.

Leer supone reconocer que el texto es un instrumento cultural, con valores y situado en una época histórica. Es decir, que su autor no es una persona neutra, sino que tiene unos conocimientos, una cultura y unas intenciones que se plasman en el texto y que el lector debe llegar a interpretar.

Secreto nº 2: Skimming y Scanning

Skim es la acción de leer por encima, tratando de buscar una impresión general del texto.

Scanning es la acción de analizar un texto rápidamente sin leerlo por completo, para sacar información valiosa.

Se trata de irnos familiarizando con el texto. Es una herramienta que nos sirve para ir entrando en materia y calentar nuestros ojos y nuestro cerebro.

De este modo establecemos una idea general de lo que nos están hablando. Podemos y debemos detenernos en aquello que nos llame la atención. Las ideas que nos gustan y nos atraen del documento. Las imágenes que ilustran el libro. Los cuadros y gráficos, etc.

Supongamos que deseas leer un libro que acabas de adquirir.

En primer lugar, mira la portada y contraportada del mismo. Después la introducción, la tabla de contenido y define cuáles son los capítulos importantes.

A menudo, hay un resumen al final de cada capítulo. Léelo.

Lee los primeros y los últimos párrafos de cada capítulo.

Ahora examina todo el texto a vuelo de pájaro, picoteando la información. La habilidad para que de este picoteo derive la obtención de la visión de conjunto se obtiene mediante la experiencia y la práctica.

En esta etapa es posible que hayas ganado todo lo que querías saber de este libro en particular.

De lo contrario, tu cerebro tendrá una idea general del libro (un patrón), y la comprensión de la lectura será mucho más fácil porque el cerebro puede relacionar la información leída con este patrón.

Podemos realizar una voraz lectura del texto, sacando el máximo partido de un cerebro al cual hemos facilitado la absorción de información y la concentración y que ya sabe lo que le espera.

Existen personas que con esta técnica son capaces de obtener velocidades de lectura superiores a las 1.000 p/m con una capacidad de comprensión que nos sorprendería.

Secreto nº 3: Haz mejores preguntas

Para la comprensión de la lectura, el cerebro busca patrones. Intenta relacionar los conceptos que leemos con información familiar. Esto es porqué el secreto nº 2 funciona tan bien.

Pero algo todavía más poderoso son las preguntas. Si, al leer, tenemos una pregunta en mente, el cerebro busca la respuesta.

Antes de leer un libro con el fin de aprender algo, pregúntate qué quieres aprender. ¿Qué preguntas quieres que te conteste este libro?

Yo suelo apuntar estas preguntas en las páginas blancas que suele haber en el interior de la portada de un libro.

Aparte de preguntas específicas, todos tenemos preguntas inconscientes que nos hacemos todo el tiempo. Hay personas que siempre se preguntan “¿Por qué soy un perdedor?” y en cambio otras suelen preguntar “¿Cómo puedo tener más éxito?”.

El cerebro busca respuestas y siempre las encuentra. Todos tenemos una pregunta primordial que nos hacemos inconscientemente todo el tiempo. Esta pregunta es uno de los principales factores que determina nuestra calidad de vida.

Aplicamos este concepto a la lectura. Al leer o estudiar un texto difícil o aburrido algunos se preguntan “¿Por qué es esto tan aburrido?”. Otros se preguntan “¿Cómo puedo aprender esto más rápido y mejor?”

Estas preguntas hacen TODA LA DIFERENCIA.

¡No pierdas tu tiempo y energía trabajando duro programándote a la vez para fracasar!

Estos tres secretos son algunas de las herramientas de lectura ágil que te permitirán leer más libros, artículos, informes…. terminar antes con tu correo electrónico y ganar tiempo libre leyendo más rápido y reteniendo más de lo leído.

Vivimos en la era de la información y hoy en día la habilidad de aprender información rápidamente es lo que decide entre el éxito y el fracaso.

Ahora puedes hacer nuestro test de lectura ágil para determinar tu actual velocidad de lectura y comprensión. Después de hacer el test puedes ver un vídeo gratuito que te explica en más detalle qué son las técnicas de lectura ágil y cómo funcionan.

Fuente:

¿Cuál es la clave para que nuestros hijos esquiven las grandes dificultades de la vida y se conviertan en adultos satisfechos?

Convertirse en padre o madre pulveriza las prioridades anteriores. Incluso los que menos participan en su educación sacrificarían todo tipo de cosas por ver a sus hijos satisfechos, respetados y con buenos trabajos. En cuanto a la felicidad… parece tan complicada que a veces no nos atrevemos a esperarla para ellos. Al hilo de las declaraciones de Julie Lythcott-Haims, jefa en funciones de los alumnos de primer curso de la Universidad de Stanford, probablemente nos equivocamos.

La Universidad de Stanford es el sueño dorado de educadores y alumnos de todo el mundo. Solo los más escogidos pueden estudiar allí Humanidades, Ingeniería, Empresariales, Derecho, Medicina, Ciencias de la Tierra o Educación. En esta institución privada han enseñado 27 premios Nobel y sin salir de su perímetro podemos visitar un acelerador de partículas, un parque empresarial y un centro médico. Directamente relacionadas con ella han surgido empresas como Hewlett-Packard, Cisco Systems, Yahoo! o Google.

Sentimos que un chico no puede triunfar a menos que tenga un padre protegiéndolo y previniéndolo a cada momento, gestionando cada detalle.

En la charla TED que impartió el año pasado, reseñada recientemente por ‘Independent‘, Lythcott-Haims se centró en el estilo actual de la mayoría de los padres que tienen la suerte de criar en los países ricos. Según esta educadora, la moda predominante es intervenir demasiado en su vida y obsesionarse por los parámetros tradicionales de éxito, problemas que están empezando a arruinar la siguiente generación.

«Pasamos mucho tiempo muy preocupados por los padres que no se implican lo suficiente en las vidas de sus hijos, en su educación y crianza, y hacemos bien», dice Lythcott-Haims. «Pero, desde el otro extremo, también estamos haciendo mucho daño. Sentimos que un chico no puede triunfar a menos que tenga un padre o madre protegiéndolo y previniéndolo a cada momento, haciendo sombra sobre todo lo que le pasa, gestionando cada detalle y dirigiéndolo a un pequeño conjunto de universidades y carreras. Cuando criamos a los chicos así… y digo ‘criamos’ porque Dios sabe que yo también he caído en esta tendencia con mis dos hijos adolescentes, acaban teniendo una infancia que es como una lista de tareas«.

«Les damos comida, bebida, seguridad… y nos hacemos cargo de que estén en el mejor colegio. Y no solo el mejor colegio, la mejor promoción. Y no solo la mejor promoción, sino la mejor clase de la mejor promoción del mejor colegio».

Y no es solo allí. En España la situación ha cambiado mucho en las últimas décadas. Esos pequeños que pasaban tiempo en casa, o en la calle, disfrutando a su manera, que cambiaban solos los canales de la televisión y pasaban horas sin hablar con un adulto, ahora parecerían abandonados a su suerte. Algunos incluso llamarían a esos ratos  ‘perder el tiempo’, como si no fuera una ventaja vivir el tiempo así, como algo que no se puede ganar ni perder, como algo más que una lista de tareas.

Los pequeños de hoy desde los cuatro o cinco años tienen actividades extraescolares, se los estimula para que aprendan durante todo el día —jugar y entretenerse no se considera educativo en sí mismo— y sus padres se reúnen con los profesores constantemente para decidir lo que se está haciendo mal y decidir nuevas normas y rutinas «para hacerlos más independientes». Algo así como si los metiéramos en una cárcel para hacerlos más libres. Cada libro que leen y cada juego al que acceden está filtrado y monitorizado, y se mira con dureza a todo el que quita importancia al juego o prefiere quedarse en un discreto segundo plano.

Lo que tienen en común todos los padres que dan una buena educación a sus hijos (enlace a vídeo)

En palabras de la jefa de alumnos, «esperamos que nuestros chicos cumplan con un nivel de perfección que nunca nos hemos impuesto a nosotros mismos». Somos, dice, sus managers, sus secretarios, sus consejeros… Todo ese trabajo, exclama, «¡para que no la caguen, para que no se cierren puertas, para que no arruinen su futuro!». Es fácil ponernos en el lugar de ellos cuando, además, concluye sin aliento, hacemos todo esto para que entren en universidades en las que no admiten prácticamente a nadie. Y tiene razón. De hecho, muchos querríamos que nuestros hijos estudiaran en Stanford.

«Todo tiene que ser enriquecedor, se acabó el jugar por las tardes», explica. «Decimos que lo más importante es que sean felices, pero en cuanto llegan a casa lo primero que les preguntamos es si tienen deberes, y qué tal las notas«. Los niños sienten que el amor y la aprobación vienen de las puntuaciones que obtienen en el colegio. Se sienten, dice, como perros en una competición, tratando de correr más rápido, de saltar más alto cada día. ¿De verdad vale la pena? Se pregunta, y confiesa que los padres esperan poder fardar de los buenos colegios de sus hijos gracias a las pegatinas para el coche.

El éxito profesional en la vida viene de haber hecho tareas rutinarias de pequeños (la compra, ordenar la habitación…) y mejor cuanto antes empiecen

Lo que en el fondo les estamos diciendo es: «chaval, no creo que puedas conseguir todo esto sin mi ayuda«. Ese es el mensaje de toda esa protección y todo ese trabajo, y es más importante que la famosa autoestima que tanto buscamos para ellos. Les quitamos el ensayo-error, los sueños propios, las posibilidades de vivir su propia experiencia.

Otra afirmación que resultará revolucionaria para algunos: «El más amplio y transversal estudio que se ha hecho sobre seres humanos es el ‘Harvard Grant’. Concluyó que el éxito profesional en la vida, que es lo que queremos para nuestros hijos, resulta de haber hecho tareas rutinarias de pequeños (la compra, ordenar la habitación, poner la lavadora…) y mejor cuanto antes empiecen. El enfoque mental es: ‘hay un trabajo desagradable pendiente y alguien tiene que hacerlo: yo puedo. Voy a contribuir con mi esfuerzo al avance de todos’, y eso es lo que te hace prosperar en el trabajo».

Y para ella, el mismo estudio tiene otro hallazgo aún más importante: «La felicidad en la vida viene del amor. No del amor por el trabajo, del amor por las personas: el cónyuge, los compañeros, los amigos, la familia… Lo que la infancia necesita es que enseñemos a nuestros niños a amar».

Si has cometido la locura de ser padre, la próxima vez que alguien te diga que está siguiendo un nuevo método para que sus hijos (y no los tuyos) tengan éxito, y que la clave está en tal o cual materia o en tal o cual colegio exclusivo, ya sabes: puedes decirle que en Stanford lo tienen claro: lo básico es que pongan la mesa, que bajen a por el pan y que jueguen a su bola por pura diversión. Lo de toda la vida, vamos. Y si saca malas notas, quizá necesita un extra de amor.

Aprendemos en función de cómo percibimos la realidad y cómo la procesamos

Hay personas que se leen hasta la letra pequeña de los manuales mientras que otros se lanzan a pulsar todos los mandos para ver qué ocurre. No es ni bueno ni malo. Simplemente, nos da pistas de nuestra manera de aprender. Veamos los cuatro tipos de aprendizaje que existen para identificar cuál es el tuyo.

Quieres hacer un viaje con tu pareja y uno de vosotros necesita leer hasta el mínimo detalle sobre el sitio a donde vais, mientras que el otro se pone de los nervios porque preferiría lanzarse a la aventura. O en una reunión de trabajo un compañero no para de dar ideas sin concretar nada, mientras que a otro le agobia no trabajar en una sola. ¿Has vivido algo de esto? Si es así, bienvenido a los diferentes modos de aprender y a sus dificultades (y oportunidades).

En 1984 un profesor universitario, David Kolb, descubrió que los adultos tenemos distintas maneras de aprender que dependen de cómo percibamos la realidad y de cómo la procesemos. Hay personas que captan la realidad fundamentalmente a través de la experiencia y otros, creando teorías. Los primeros son más empáticos y tienden a hacer varias tareas al mismo tiempo (multiplicidad). Es más, si no lo hacen se pueden aburrir soberanamente. Los segundos prefieren centrarse en una sola tarea, se manejan muy bien en la teoría y se perderían con varias cosas al mismo tiempo (unicidad).

No todos captamos la información igual: algunos la procesarán si se ponen manos a la obra (acción) y otros si reflexionan sobre lo que observan (pensamiento).

Con respecto a la manera de captar la información, algunos la procesarán si se ponen manos a la obra (acción) y otros si reflexionan sobre lo que observan (pensamiento). Pues bien, las anteriores características definen los ejes de las maneras de aprender y de los cuatro estilos. Veámoslos con algo más de detalle:

Adaptadores o los “hacedores”

Difícilmente leerán un manual. Son el resultado de la multiplicidad y la acción. Prefieren trabajar rodeados de personas y se buscan la vida para conseguir recursos y alcanzar resultados. Les gusta asumir riesgos y saben adaptarse a las circunstancias. En una empresa abundan en los departamentos de ventas. Y la pregunta clave que necesitan contestar es ¿cuándo?

Asimiladores o expertos en la conceptualización

Su estilo es opuesto a los adaptadores. Son extraordinarios creando modelos teóricos y definiendo claramente los problemas. Les interesan más las ideas abstractas que las personas, por lo que no es de extrañar que destaquen en el campo de las matemáticas o de las ciencias. En una empresa pueden estar en posiciones de investigación o de planificación estratégica. Y la pregunta clave que necesitan contestar es ¿por qué?

Divergentes o los reyes de las mil y una ideas creativas

Todos tenemos un estilo de aprendizaje definido pero para desarrollarnos mejor personal y profesionalmente conviene estar con personas que nos complementen y cuyo estilo esté en el extremo del nuestro.

Disfrutan analizando los problemas en su conjunto y trabajando con personas. Son empáticos, emocionales y ocurrentes. No es de extrañar que lancen un sinfín de propuestas diferentes en una reunión. En este estilo se encuentran artistas, músicos y todos los creativos en el mundo de la empresa. Y la pregunta clave que necesitan contestar es ¿y si…? o ¿por qué no?

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Convergentes o el poder de la aplicación en una sola cosa

Son los opuestos a los divergentes. Necesitan la aplicación práctica a las ideas para testar teorías o resolver problemas. Se pierden con muchas alternativas. Sin embargo, son excepcionales en situaciones donde haya un único camino para ser resueltas. Muchos ingenieros se enmarcan en este estilo de aprendizaje. Y la pregunta clave que necesitan contestar es ¿para qué?

Como es de imaginar hay personas cuyo estilo de aprendizaje está más marcado que otros como, por ejemplo, Sheldon Lee Cooper, protagonista de la serie The Big Bang Theory, quien es un asimilador total. Lo normal es que no sea así y que todos tengamos un poco de los cuatro aunque nos solamos sentir más cómodos con uno.

En definitiva, todos tenemos un estilo de aprendizaje que nos define más que otros y para desarrollarnos mejor en lo personal y profesional sería recomendable estar con personas que nos complementaran y cuyo estilo estuviera en el extremo del nuestro. Por ello, si eres de los que no lees los manuales, estáte cerca de quienes disfrutan haciéndolo (o viceversa). Porque más allá de este hábito, existe una manera interna distinta de percibir y de procesar la realidad que te puede ayudar a mejorar y a superarte a ti mismo en muchos otros ámbitos de la vida.

http://elpais.com/elpais/2016/10/10/laboratorio_de_felicidad/1476119828_530014.html?id_externo_rsoc=FB_CM

El Martes 13 es un día de mala suerte. Hasta existe una palabra que designa una fobia a este día: trezidavomartiofobia o triscaidecafobia.

Aunque muchos desafían la superstición y deciden «casarse y embarcarse», muchos más son los que no lo hacen por miedo a que ocurra algo, tanto en España, como Grecia y Latinoamérica

Según publicó este diario años atrás, el martes o el viernes no son días elegidos al azar.

Marte, según la mitología griega, es el Dios de la guerra, por lo cual el día martes está regido por el planeta rojo, el de la destrucción, la sangre y la violencia. Además, la leyenda dice que un día martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.

Por qué el 13

Por su lado, el número 13 desde la antigüedad fue considerado como de mal augurio ya que en la Última Cena de Jesucristo, 13 fueron los comensales; la Cábala enumera a 13 espíritus malignos, al igual que las leyendas nórdicas; en el Apocalipsis, su capítulo 13 corresponde al anticristo y a la bestia. En el Tarot, este número hace referencia a la muerte.

Tal es el miedo que en algunas personas provoca el 13, que muchos aeropuertos y hoteles evitan numerar pisos, elevadores y puertas de abordaje con ese número.

Eso sí, las connotaciones negativas que se le dan al martes 13 no tienen fundamentos científicos, por lo cual se debe tener muy claro que sólo se trata de un mito.

Incluso hay mucha gente que lo ha tomado al revés, por lo cual dentro de sus creencias, lo consideran como un día de buena suerte. Tanto así, que durante ese día muchos apuestan por ese número en los juegos de azar.

 

El lenguaje enriquecido y preciso es una capacidad única del ser humano. Hablar hace posible que podamos comunicarnos y expresar con todo lujo de detalles aquello que sentimos y deseamos, siendo las palabras el mayor vehículo social con el que contamos.

Pero, aunque nos parezca algo simple porque aprendemos a hablar con una gran rapidez cuando somos unos bebés, encierra una gran complejidad. Nuestro cerebro, con su gran capacidad plástica, ha sufrido una trasformación enorme para que un acto complejo como el habla se convierta en una habilidad fácil de dominar.

Además, el cerebro de un bebé es tremendamente receptivo ante cualquier estímulo, sobre todo a la voz de su madre. El tono de voz materno y el lenguaje adaptado a la comunicación con nuestros bebés, conocido como “maternés“, ayuda al desarrollo del lenguaje de una manera efectiva.

Por otro lado, tenemos que reseñar hay ocasiones en las que la adquisición del habla se complica y surgen dificultades asociadas al mal funcionamiento de las áreas cerebrales implicadas en este proceso. En este caso hablamos de las afasias, que se producen como consecuencia de lesiones cerebrales en tres áreas principales asociadas al lenguaje: área de Broca, área de Wernicke y el Fascículo Arqueado.

El lenguaje y el cerebro

Al contrario de lo que se cree, las áreas encargadas del lenguaje no son iguales en todos y cada uno de nosotros. La principal distinción tiene que ver con si somos zurdos o diestros. Para ese 97% de la población que es diestra, las áreas del lenguaje se encuentran mayoritariamente distribuidas en el hemisferio izquierdo, al contrario que para las personas zurdas.

Además, nuestro cerebro está hiperespecializado y con el lenguaje no sucede una excepción. Las áreas más próximas a la parte posterior u occipital del cráneo, es decir, el área de Wernicke, recogen la información procedente de nuestros sentidos para su comprensión. En cambio, la parte más frontal se encarga del control ejecutivo, en este caso, el área de Broca controla la producción del lenguaje.

Pero no solo consiste en la especialización del cerebro, sino en cómo esas áreas se comunican entre sí. En el caso del lenguaje esta función la cumple el Fascículo Arqueado que conduce la información entre las áreas de Broca y de Wernicke. Por ello, en la Afasia de Broca se encuentra dañada la producción del lenguaje, en la Afasia de Wernicke la comprensión y en la Afasia de Conducción el Fascículo Arqueado.

lenguaje

Aun así, el mundo de las afasias no es tan sencillo porque las lesiones cerebrales no tienen por qué afectar solo a una única parte de las encargadas del lenguaje. Por ello existen la Afasia Transcortical Motora, la Afasia Transcortical Sensorial, la Afasia Anómica y la Afasia Global.

El habla no solo depende del cerebro

Pero no solo es necesario el buen funcionamiento cerebral para una producción adecuada del lenguaje, también se necesita que otras estructuras del Sistema Nervioso Central funcionen correctamente. Si no es así, nos podemos encontrar con los siguientes problemas:

  • Disartria: la disartria es un término que se da a la incorrecta articulación de los fonemas y que tiene un origen neurológico por una lesión en las zonas del sistema nervioso central.
  • Disglosia: se denomina disglosia a la incorrecta articulación de los fonemas causada por una malformación de las estructuras orofaciales (dientes, labios, nariz, mandibula, lengua y paladar). También recibe el nombre de “dislalia orgánica”.
  • Dislalia: se trata de una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas. Puede ser evolutiva o funcional.

Así que como puedes ver, el lenguaje es una habilidad muy complicada pero que al emplearla cada día la vemos muy sencilla. Esto sucede con la mayor parte de las conductas humanas, porque el ser humano es esencialmente complicado y sobre todo el ser humano es maravilloso.