Esta es una de las conclusiones del Barómetro ‘Juventud y género’, que analiza la percepción de jóvenes entre 15 y 29 años sobre las desigualdades de género, las experiencias afectivas o las relaciones de pareja y familiares, entre otros.
¿Cómo perciben los jóvenes la desigualdad de género? ¿Creen en la necesidad de la lucha por la igualdad? Estas son dos de las preguntas a las que responde el Barómetro ‘Juventud y Género. Identidades, representaciones y experiencias en una realidad social compleja’, una investigación del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad para la que han realizado 1.200 entrevistas a jóvenes entre 15 y 29 años.
El estudio, además, recoge la percepción de estos jóvenes en ámbitos relacionados con las diferencias y desigualdades de género, las identidades y experiencias afectivas.
Violencia de género y en la pareja
Una de sus principales conclusiones es que hay un amplio porcentaje de chicos que niegan la existencia de la violencia de género. En cuatro años, desde 2017 a 2021, esta cifra se ha duplicado y se sitúa en el 20%. Es decir, uno de cada cinco adolescentes y jóvenes varones de 15 a 29 años cree que la violencia de género no existe y que es solo un ‘invento ideológico’. También aumenta la opinión de que la violencia es inevitable, que es habitual y que, si es de poca intensidad, no supone un problema.
En concreto, el grado de acuerdo en torno a las afirmaciones sobre violencia de género ha tenido una evolución preocupante entre 2019 y 2021. La percepción de que es un problema social muy grave ha pasado de 72,4% al 74,2% para ellas, pero se ha reducido del 54,2% al 50,4% para ellos. Por otra parte, la conciencia de haber presenciado situaciones de violencia de género en su entorno es mucho más habitual entre las mujeres que entre los hombres, si bien es bastante común en ambos casos. Las más habituales, son revisar el móvil (59,7% ellas, 38,7% ellos), controlar lo que hace la otra persona (54,5% ellas, 28,4% ellos), decirle con quién puede hablar o salir (51,6% ellas, 23,5% ellos), insultar y humillar a su pareja (49,8% ellas, 23,5% ellos) y tratar de aislarla de sus amistades (46% ellas, 22,5% ellos).
Falta de educación en igualdad
Por lo que respecta a la percepción de los factores que influyen en la violencia de género, la falta de educación se mantiene desde 2017 como el más importante. Además, aumenta la percepción de factores estructurales como la educación patriarcal y se reduce progresivamente la mención de factores que justifican la violencia, como el consumo de alcohol y otras sustancias o las rupturas sentimentales y otros conflictos de pareja, aunque hay porcentajes significativos que apoyan estas teorías: el consumo de sustancias (23,5% entre ellos y 18% entre ellas) y las rupturas o problemas de pareja (18,3% ellos y 15% ellas).
Las formas de violencia en la pareja sufridas más habituales entre las mujeres son revisar el móvil (21,8%), forzar una relación sexual no deseada (20,5%), controlar toda la actividad (18,2%), controlar con quién puede salir o hablar y dónde (17,2%) e insultar y humillar (16,7%). En el caso de los hombres, únicamente revisar el móvil (15,4%), controlar toda la actividad (11,5%) y tratar de que no vea a sus amistades (10,5%) se sitúan por encima del 10% de casos.
En cuanto a las situaciones de violencia ejercidas, algo más de la mitad de mujeres (53,9%) y hombres (50,8%) declara no haber ejercido ninguna. La única situación habitual es revisar el móvil de la pareja, que es mencionada por el 23,6% de las mujeres y por el 10% de los hombres.
Avances del feminismo
Por el contrario, y de forma más positiva, el barómetro destaca que en este periodo se han producido grandes avances respecto a las visiones tradicionales de género y la lucha por la igualdad entre la juventud española. Así, el porcentaje de mujeres que se consideran feministas ha pasado del 46,1% al 67,1% y el porcentaje de hombres ha pasado del 23,6% al 32,8%, aunque se ha reducido cerca de 5 puntos porcentuales desde 2019. También conviene resaltar que un número relevante declara no saber o no querer contestar (9,1% ellas y 13,4% ellos).
La evolución de la percepción sobre situaciones inaceptables de discriminación también se ha mantenido relativamente estática entre 2017 y 2019. El principal cambio se observa en la valoración de los piropos por la calle como discriminación intolerable por parte de las mujeres, que pasa de un 24,8% en 2017 a un 42,6% en 2021.
Desigualdad laboral y conciliación familiar
Una diferencia significativa entre chicos y chicas se encuentra en cómo perciben la desigualdad: más de 7 de cada 10 mujeres jóvenes participantes en el estudio considera que las desigualdades de género son elevadas en España, frente a solo 4 de cada 10 hombres. De hecho, 1 de cada 10 hombres considera que no existen desigualdades de género. Desde 2017 a 2021, la percepción de desigualdad se ha incrementado entre las mujeres (entre 6 y 7 puntos) pero se ha reducido entre los hombres (de 2 a 4 puntos).
El ámbito en el que mayor desigualdad se percibe para las mujeres es el laboral: la mitad considera que se encuentran en una posición significativamente peor a la hora de acceder a puestos de responsabilidad pero también sienten que a nivel salarial también están en desventaja. Además, un 43,6% percibe estar en una posición peor en cuanto a la conciliación familiar. Los hombres también ven esta desigualdad, pero en 20 puntos porcentuales menos que las mujeres.
Una mayoría opina que el feminismo busca superar barreras tradicionales de las mujeres para acceder a la igualdad (63% entre ellas y 40% entre ellos). Hay otros porcentajes significativos: entre los chicos un 28% destaca que el feminismo no se ocupa de los problemas reales de las mujeres (17% entre las mujeres), un 26,4% que no es necesario (frente al 13% de ellas) y un 24% que busca perjudicar a los hombres (frente al 14% de ellas).
Orientación sexual, pareja, familia y conciliación
Según el barómetro, un 82,9% de los hombres y un 73,4% de las mujeres se definen como heterosexuales. Entre ellas, un 18,5% se definen como bisexuales, frente a un 6,1% de los hombres. La homosexualidad y otro tipo de orientaciones representan entre un 6% y un 8%.
En cuanto a la importancia concedida a tener pareja, para algo menos de la mitad de las chicas (45,4%) y para la mitad de los chicos (50,6%) es un tema muy o bastante importante. Por modalidades de pareja, es ampliamente preferida la pareja tradicional monógama, tanto en ellas (86,3%) como en ellos (78,2%).
También es destacable la mayor propensión al control entre los hombres: un 18,1% destaca que es normal mirar el móvil de la pareja, frente al 12,7% de ellas; así como la percepción de los celos como una prueba normalizada del amor (28% entre ellos, 15% entre ellas). El estudio muestra cómo mientras entre las mujeres avanza la tendencia hacia una percepción más igualitaria de las relaciones de pareja, en el caso de los hombres encontramos una cierta persistencia de las visiones tradicionales de género.
El reparto de tareas domésticas sigue mostrando una desigualdad de género, percibida en mayor medida por las mujeres: un 30,5% de las que viven en pareja declaran hacer ellas las tareas domésticas, frente a únicamente el 14,4% de los hombres. Aun así, entre 2017 y 2021 se ha producido un aumento de entre 5 y 10 puntos en la percepción de que las tareas domésticas y de cuidados se reparten equitativamente, situándose en porcentajes superiores al 50% en todos los casos.
Además, también en este periodo aparece una progresiva reducción de las actitudes más tradicionalistas hacia la conciliación familiar. Especialmente entre las mujeres aparece un gran rechazo al rol de la mujer como cuidadora de los hijos (59,5%).
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