En el IES La Foia d’Elx (Alicante), los estudiantes de 3º de ESO han aprendido y estudiado Historia de la Literatura de una manera diferente gracias al docente Raúl Aráez Valero, del departamento de Castellano: con una Tabla periódica de la Literatura. ¡Nos lo cuenta!
¿Por qué una tabla periódica? Realmente pretendía crear algo que resultara distinto para ellos y, sobre todo, que fuese vistoso y colorido. Considero que salirse de lo cotidiano y apostar por la parte creativa y visual ayuda a que la actividad perdure en el recuerdo y con ella los contenidos trabajados. Por otro lado, los alumnos tenían reciente el estudio de la tabla periódica al haber cursado el año pasado Física y Química. La tabla periódica posee, además, un formato peculiar compuesto por celdas y colores que se adaptaba perfectamente a mis objetivos.
En un primer momento, seleccioné 120 autores que se convertirían en los símbolos literarios de nuestra tabla y sus nombres se repartieron por sorteo entre los estudiantes de los dos grupos de 3º de la ESO con los que se realizó la actividad. Quedaba claro que todos debían presentar su trabajo pues de no hacerlo la tabla no se podría componer. El trabajo en equipo y cooperativo era evidente, pues todos tenían parte de responsabilidad sobre el resultado final.
Las fichas de la Tabla periódica de la Literatura
El siguiente paso fue explicarles qué información era la que cada uno debía buscar sobre sus dos autores:
- Año de nacimiento y de muerte. Debían expresarla entre paréntesis y sería la equivalente a las valencias en el símbolo químico.
- Símbolo literario. Debían inventarse uno para cada autor. Hay que señalar que no debían ser fieles a los símbolos químicos ya que el objetivo no era memorizar la tabla periódica con sus símbolos sino utilizarla como un pretexto lúdico para aumentar la motivación en el aula.
- Nombre en mayúsculas del autor/a.
- Breve resumen de la obra del autor/a. Dicho texto había de ser muy breve, de unas 70 palabras y recoger los aspectos principales de su trayectoria literaria. El alumno debía escoger las ideas principales y evitar aspectos secundarios de su vida que no resultaran relevantes.
- Cita textual de un breve fragmento de una obra del autor, indicando también a cuál pertenece.
- Imagen del autor.
- Título de tres obras del escritor.
En un primer momento, cada alumno debía entregar esta información escrita a mano. Se pretendía con ello que cuidara la presentación y que evitara el uso de correctores ortográficos.
Cada alumno tuvo que entregar esta información escrita a mano para que cuidara la presentación y evitara el uso de correctores ortográficos. Una vez corregida, entregué un modelo impreso de lo que sería cada celdilla: en él se indicaba el tipo de letra, tamaño y distribución de la información en el folio. Les indiqué igualmente cómo conseguir ese acabado mediante un procesador de textos (márgenes, cuadros de textos, tipografía…).
Ahora les tocaba a ellos hacer lo mismo con sus autores e imprimirlo todo en un folio en blanco. Evidentemente, siempre surgían errores de presentación que se tenían que subsanar. Sólo cuando el estudiante conseguía el acabado deseado, le entregaba un folio del color correspondiente a la época a la que pertenecía el autor en cuestión para que imprimiera la versión definitiva.
La evaluación
Se evaluaron tres documentos: el primer borrador, me centraba en cuestiones de contenido, expresión, ortografía… ; la primera impresión, en la que evaluaba el uso del procesador de textos y el seguimiento de las instrucciones; y el resultado final, en el que tenía en cuenta si el alumno había subsanado todas las correcciones realizadas hasta el momento.
Para el montaje de la Tabla periódica de la Literatura dediqué dos sesiones, una con cada grupo. Una vez terminada, la tabla se utilizó en varias clases para realizar un recorrido por la Historia de la Literatura. De igual forma, reflexionamos sobre varios aspectos como la presentación de las distintas etapas culturales, la mayor o menor producción literaria en unas épocas frente a otras, o la escasa presencia de la mujer en el mundo literario a lo largo de la historia y el aumento de la literatura femenina según nos acercamos a la época contemporánea. La importancia de los clásicos en la sociedad, la influencia de la filosofía y los cambios económico-sociales en la creatividad literaria o curiosidades sobre algunos escritores y sus obras fueron otros de los aspectos que se trataron.
Pero… ¿qué otras cuestiones del temario pretendía trabajar con este proyecto? Fueron múltiples aspectos: la búsqueda de información en la Red, la lectura de textos expositivos, la selección de ideas principales frente a las secundarias (aspectos biográficos poco relevantes, por ejemplo), redacción del resumen, el correcto uso de las comillas (citas, títulos de cuentos o poemas…), cursiva (títulos de libros) y uso del procesador de textos.
La Tabla periódica de la Literatura nos permitió jugar mediante la elaboración de fórmulas literarias. La idea no era memorizar fórmulas ni símbolos sino jugar con los autores de tal manera que se familiarizaran con ellos.
fuente eduacion 3.0
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