Ay… la hora de irse a dormir. ¡Lo que nos cuesta a los padres mandarles a la cama! Que si un ratito más de juego, que si un cuento, que si una canción… y el tiempo va pasando. Al final, aunque intentes acostarles a las 21 horas, terminan durmiendo a las 22.30 horas. No hay remedio.
Muchas veces me he planteado si no será demasiado tarde. O si tal vez yo insisto en acostarles demasiado pronto. Y aunque sé que cada niños es un mundo y no todos necesitan dormir exactamente lo mismo, he conseguido averiguar mediante diferentes expertos en la materia, cuántas horas deben dormir los niños según su edad. Y lo mejor de todo: a qué hora deben acostarse los niños en edad escolar según su edad.
A qué hora deben acostarse los niños de 5 a 8 años
No todos los niños necesitan dormir lo mismo. Depende de muchos factores. Uno de ellos, por supuesto, es la edad. Así, mientras que un bebé de 18 meses necesita dormir unas 14 horas, a un niño de 10 años le bastan con 9 horas. A partir de este dato, y de la hora a la que se tenga que despertar tu hijo, hemos elaborado una tabla orientativa para padres con dudas sobre cuál es la mejor hora para mandar a su hijo a dormir. Está basada en una tabla que en su día hizo pública el colegio Wilson Elementary School de Kenosha (Wisconsin, EEUU):
– Cinco años
Si tu hijo tiene 5 años, comienza la primera etapa escolar en primaria. Muchos cambios. En los primeros días tal vez esté más nervioso y caiga rendido mucho antes que de costumbre. O al revés… por los nervios no consiga dormir y tengas que ayudarle. Si se levanta muy temprano, a las 6 de la mañana, deberá acostarse a las 18.45 horas, o las 6.45 p.m, como prefieras. Sí, parece un imposible, es muy temprano, pero es la única forma de asegurarte de que duerme lo que debe. Si se levanta más tarde, a las 8, por ejemplo, bastará con que se acueste a las 20.30 horas.
– Seis años
A los 6 años, los niños se inician en un nuevo ciclo escolar: primaria. Por lo general, necesita quince minutos menos de sueño. Si tu hijo se levanta a las 7.30 horas de la mañana para ir al colegio, puede irse a dormir a las 20.30 horas.https://ef07a5c57cfadd2c6d09559f1fef4b2f.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
– Siete años
Con siete años tu hijo necesita casi 11 horas de sueño para rendir de forma adecuada en el colegio. Intenta que duerma más de 10 horas. Aunque recuerda, que luego la actividad de cada niño durante el día es diferente, y sus necesidades de descanso, también. No te agobies si tu hijo con siete años no duerme más de 10 horas. Si le ves activo y feliz… ¡estará bien!
– Ocho años
Según los expertos, a esta edad los niños pueden dormir 10 horas y media. Pero mucho duermen menos. Siempre nos basamos en un promedio. Si tu hijo de ocho años se tiene que levantar muy temprano para ir al colegio (pongamos que a las 6.30 am), tendrá que irse a dormir a las 20 horas o 8 p.m.
Tabla sobre a qué hora deben acostarse los niños para ir a la escuela entre los 9 y los 12 años
Si en tu caso, tienes niños más mayores, ¡no dejes de leer este artículo! Pasamos ahora con los niños que tienen entre nueves y doce años.
– Nueve años
A partir de esta edad los niños ya necesitan menos horas de sueño, y eso que las exigencias académicas aumentan. Aún así, sigue siendo recomendable que duerman al menos 10 horas. ¡Haz el cálculo!
– Diez años
Sí, la edad en la que ya empiezan a sentirse ‘mayores’, también exigirán acostarse más tarde. Sin embargo, siguen necesitando cerca de 10 horas de sueño. Si tu hijo de 10 años se levanta a las 7 am para ir al colegio, debería ir a dormir a las 21 horas.
– Once y doce años
Ahora sí, tu hijo ya no necesita cumplir de forma rigurosa con esas 10 horas de sueño. Pero sí deben dormir más de 8 horas. Puede que con 9 horas de sueño les baste.
Qué actividades NO deberían hacer los niños antes de dormir
Sabemos que esta tabla que te hemos preparado te parece irreal, pero no quiere decir que no fuese lo ideal, ¿verdad? Lo que te aconsejamos de Guianfantil.com es que te acerques, lo máximo que puedas, a las horas de sueño recomendadas: entre 9 y 11 horas como mínimo para niños de entre 5 y 11 años.
La falta de sueño en los niños puede influirles negativamente en su día a día, por eso si notas que tu hijo presenta síntomas de falta de sueño (somnolencia durante el día, excesivo cansancio, problemas de concentración…), revisa sus horarios para ir a la cama.
También te animamos a que cambies algunas de las cosas que hacéis momentos antes de iros a dormir, porque quizás ahí está el problema para mandar al niño a la cama y que tenga un buen descanso. ¿Quieres saber a qué nos referimos?
– Tomar alimentos que les exciten
Existen una serie de alimentos que no debes dar al niño si quieres que duerma a pierna suelta: comidas picantes, bebidas energéticas, chocolate amargo… Tampoco es recomendable que se acuesten con hambre o que beban mucho líquido, porque se levantarán varias veces para ir al baño.
– Hacer unos de dispositivos electrónicos
Según un estudio publicado por la UIC Barcelona, los niños que pasan más de dos horas al día frente algún tipo de pantalla duermen peor por la noche. Si los expertos lo dicen, ¡habrá que hacerles caso!
– Evitar los juegos movidos
El niño debe realizar ejercicio físico para evitar sobrepeso, mantenerse en forma, liberar tensiones… Pero mucho cuidado con hacer esta actividad física momentos antes de irse a la cama porque lo único que hará será volver a ponerle en marcha.
– Hablar de lo que se hará al día siguiente o agendar planes
Si le damos un solo motivo al niño para que piense, ¡su mente se activará y dirá adiós al sueño! Tampoco es conveniente resolver los problemas o hacer planes en el momento de acostarse. Esto se debe dejar hecho antes o realizarlo al día siguiente en el momento del desayuno o de camino al colegio.
Recursos y actividades que favorecen el sueño infantil
Y ahora que ya sabes qué es lo que NO tienes que hacer antes de la hora de irse a acostar, toca mencionar aquellas actividades que favorecen un descanso más placentero.
– Realizar actividades de yoga o meditación que inviten a relajarse o a liberar cualquier tipo de estrés o emoción negativa. Si le cuesta, puedes ayudarte de música tranquila.
– Tomarse un baño calentito ayudará a que niño vaya poco a poco reduciendo su intensidad… Y si lo acompañas con un masaje, ¡mejor que mejor!
– Establecer rutinas y hábitos que permitan al niño identificar que el momento de irse a la cama está cerca y hay que centrarse en eso.
– Como padre y madre, no debes olvidar favorecer un ambiente favorable que invite a cerrar los ojos: bajar la intensidad de las luces de la casa y, sobre todo, de la habitación, y controlar la temperatura de dormitorio (ni mucho calor ni mucho frío).
– Las relaciones entre los padres y su hijo durante el día son importantes para desarrollar los hábitos relacionados con el sueño, según explican en el informe ‘Alteraciones del sueño infantil‘, realizado por el pediatra Ignacio J. Cruz Navarro Pediatra, para la AEPap.
Cuentos para contar antes de dormir a los niños
Da lo mismo que tengas un bebé en casa, un niño en la etapa de infantil, un pre-adolescente o un rebelde sin o con causa, contarles un cuento antes de dormir les ayudará a conciliar el sueño, además de regalaros un momentos para vosotros.
Busca en esta selección de relatos aquel que creas que encaja más con la personalidad de tu hijo o con el momento que está viviendo, meteros en la cama, poned una luz tenue y dejad volar vuestra imaginación. ¡A leer (o escuchar) se ha dicho!
Fuente: Guiainfantil.com
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