Cuando los niños se sienten bien consigo mismos están dispuestos a tomar más riesgos, tanto académica como socialmente. Esto les permite superarse así mismos, tener más amigos y quererse más. Los padres deben comprender qué es la autoestima y las estrategias que construirán de manera efectiva la autoestima de sus hijos.
Nutrir la autoestima de un hijo es una responsabilidad considerable. Al fin y al cabo, el sentimiento de autoestima sienta las bases para su futuro, a medida que se dispone a probar nuevas cosas por su cuenta.
La autoestima: El arte de quererse
Según la terapeuta familiar Jane Nelsen, la autoestima supone tener un sentido de pertenencia e implica la creencia de que somos capaces.
“Como cualquier padre sabe, la autoestima es una experiencia fugaz”, dice Nelsen.“A veces nos sentimos bien con nosotros mismos y a veces no. Lo que realmente estamos tratando de enseñar a nuestros hijos son habilidades para la vida, como la capacidad de recuperación.”
Tu meta como padre es asegurarte de que tu hijo desarrolla el orgullo y el respeto hacia sí mismo, así como la fe en su capacidad para manejar los desafíos de la vida
Estrategias para que los niños aprendan a quererse más
Ayudar a aumentar la autoestima de tu hijo es una tarea de todos los días. Integra las siguientes estrategias en tu día a día y no olvides que, si quieres enseñar a tu hijo a quererse más, debes quererte tú también, porque el ejemplo es lo primero.
1 – Dale amor incondicional
La autoestima de un niño florece cuando sus padres sienten verdadera devoción por él, sin condiciones.
Un niño debe sentir que sus padres le quieren tal y como es, por lo que es.Acepta a tu hijo tal y como es, independientemente de sus fortalezas, dificultades, temperamento o habilidades.
2 – Préstale atención
Saca tiempo para darle a tu hijo toda la atención que puedas y toda la que él requiera. Con esto le envías un mensaje clave para su autoestima: que piensas que él es importante y valioso.
Pero no es una cuestión de cantidad. De lo que se trata es de dejar lo que estés haciendo para atender a tu hijo, de preguntarle con interés por sus cosas, de hablar con él cuando estéis juntos, de responder a sus preguntas.
3 – Enséñale límites
Establecer reglas razonables y consistentes para tu hijo es importante para su autoestima. Y si se rompe una regla, asegúrate de que conoces las consecuencias de antemano -y aplícalas-.
Los niños se sienten más seguros cuando hay reglas, las conocen y las entienden. Esto les ayuda vivir de acuerdo a unas expectativas. Lo importante no es que haya muchas reglas, sino de que sean coherentes y respondan a un fin justo.
4 – Apóyale para que asuma riesgos
Anima a tu hijo a explorar algo nuevo, como comer un alimento diferente, hacer un nuevo amigo, practicar un deporte o manejar algo. Apuesta por actividades que promuevan la cooperación y no la competencia. El voluntariado es especialmente útil en la construcción de la autoestima.
Aunque siempre existe la posibilidad de fracaso, sin riesgo hay pocas oportunidades para el éxito. Por eso debes estar con él para ayudarle a levantarse y a entender que de los fallos se aprende, que eso le hace estar más cerca de hacerlo mejor y que solo el que lo intenta puede conseguirlo.
5 – Deja que comete errores
Tomar riesgos implica la posibilidad de cometer errores. Estas son lecciones valiosas para la confianza de tu hijo. Los errores le permiten pensar, buscar soluciones y enfrentarse al reto de superarse a sí mismo.
Debes dejarle que tome sus propias decisiones y que se confunda. Cuando lo haga mejor, cuando lo consiga, la satisfacción le hará sentirse bien consigo mismo. Esa satisfacción quedará como un recuerdo la próxima vez que se enfrente a un reto.
6 – Celebra los éxitos y los aspectos positivos
Todo el mundo responde bien a los estímulos positivos. Por eso tienes que hacer un esfuerzo para reconocer las cosas buenas que tu hijo hace todos los días y hacérselo saber. Además, debes ser específico. Esto aumentará su sensación de logro y la autoestima.
7 – Escúchale
Si tu hijo tiene que hablar contigo, para y escucha lo que tiene que decirte.Él necesita saber que sus pensamientos, sentimientos, deseos y opiniones importan.
8 – Ayúdale a sentirse cómodo con sus emociones
Ayuda a que tu hijo entienda lo que le ocurre y a que se sienta cómodo con ello. Para ello es muy útil utilizar el etiquetado de las emociones. Y acéptalas tú también. Que aceptes sus emociones sin juicio ayudará a tu hijo a validar sus sentimientos y demostrar que valoras lo que tiene que decir.
9 – No le compares con otros
Recuerda que tu hijo tiene que luchar contra muchas cosas, incluida la vergüenza, la envidia y la competencia. Incluso, las comparaciones positivas son potencialmente perjudiciales, porque a un niño le puede resultar difícil sentirse la altura y puede sentirse presionado.
Deja que tu hijo sepa que lo aprecias como el individuo único que es. Esto le ayudará también a valorarse a sí mismo.
10 – Enséñale respeto y compasión
Los niños que aprenden a respetar las cosas y las personas y a ser compasivos con ellas aprenden a valorarse a sí mismos y a quererse más. El respeto y la compasión estimulan las actitudes de ayuda a los demás y modela los valores.
11 – Corrige sus creencias erróneas
Es importante que identifiques las creencias irracionales que tu hijo pueda tener sobre sí mismo para ayudarle a quererse más. Estas creencias pueden tener que ver con su aspectos, sus habilidades o sus capacidades.
Ayúdale ante la frustración y refuerza su perseverancia. Enséñale también a establecer criterios claros y a ser realista.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!