La integración a través de la lectura. La comprensión y disfrute leyendo de todos los niños. Aquellos con necesidades especiales y aquellos que no conviven con ellas. Este es el objetivo de la editorial SM que ha lanzado esta semana a través de su sello Barco de Vapor, colección que ha acompañado a varias generaciones en nuestro país, una propuesta de libros de Lectura Fácil, para que todos y cada uno de los alumnos del aula puedan disfrutar de cuatro de sus títulos más populares: Pirata Plin y Pirata Plan, La lista de cumpleaños, El club de los raros y Siete reporteros y un periódico. Los cuatro están especialmente dirigidos a los pequeños de entre seis y 10 años. Un proyecto muy bonito y útil que sale a luz a cuatro días de que se celebre el Día Internacional de la Discapacidad este 3 de diciembre.

La lectura fácil son libros que siguen las directrices Internacionales de la IFLA (International Federation of Library Associations and Institutions) y de Inclusion Europe en cuanto al lenguaje, el contenido y la forma. Y se dirige a todas las personas, en especial a aquellas que tienen dificultades lectoras transitorias (inmigración, incorporación tardía a la lectura, escolarización deficiente…) o permanentes (trastornos del aprendizaje, diversidad funcional, senilidad…).

Según los creadores, la colección cuenta este sello de Inclusion Europe (Asociación Europea de Personas con Discapacidad Intelectual y sus Familias) “que garantiza que han sido adaptados de acuerdo con las pautas europeas y validados por potenciales lectores. El próximo año la colección se engrosará con cuatro libros más, dos adaptados y dos inéditos”, se explica en un comunicado. “Un texto adaptado es la frontera entre poder disfrutar de la lectura o no para un conjunto de personas que ronda un tercio de la población», afirma en el texto Óscar García Muñoz, coordinador de programas y adaptador de textos a lectura fácil de Plena Inclusión Madrid que define la lectura fácil como «una herramienta de inclusión en el aula y en la sociedad”.

La historia y la diversión se mantienen

El proyecto comenzó como una combinación entre una necesidad personal y un proyecto educativo de SM, pero con un objetivo común: «Qué todo niño, a pesar de sus circunstancias, tuviera un libro en la mano», nos explica por teléfono Paloma Jover, responsable de Lectura Fácil en SM. «El compromiso con el fomento de la lectura y con una educación de calidad para todos es una parte fundamental de la misión cultural y educativa de SM», reitera. En la colección se han implicado autores e ilustradores (Anna Manso, Jordi Sierra i Fabra, Paloma Sánchez y Pilar Lozano).

«En estos ejemplares, la historia, el contenido y los valores de los libros permanecen; lo que cambia es la manera que se presenta el texto: con letra más grande, interlineado más separado, frases sintácticamente más sencillas, normas que facilitan la lectura», prosigue. «Y las ilustraciones también se han renovado, con colores sólidos para resaltar las figuras sobre el fondo y el texto se ha adaptado para que sea más accesible, con un lenguaje más directo y sencillo para evitar ambigüedades. Fuera, subordinadas», añade Jover.

De momento, es la única oferta de este tipo que existe en el mercado español y permite que todos los alumnos puedan leer el mismo libro en el aula (en sus dos versiones: usual y adaptada). «La colección está pensada para la clase —han validado su efectividad en diversos colegios— y para casa también, para todo niño que quiera leer. En clase, por ejemplo, es fundamental contar con estos libros porque somos de la creencia de que leer es un acto que se puede compartir y de lo que se puede conversar y facilitar esta tarea es genial», explica la experta.

“Hay que saber que la lectura es mucho más que descifrar las letras de una historia; es poder comprenderla en el sentido más profundo de la palabra. Es un placer que participa en la construcción del lector y es imprescindible que esté al alcance de todos los niños desde sus primeros contactos con la palabra escrita”, destaca.

Los libros de Lectura Fácil de Barco de vapor, a pesar de que son un poco más grandes que los normales, cuestan lo mismo. Para la colección naranja, 8,50 euros y para la azul, 8,20.

María José Sanz, editora de la colección, explicaba este martes en rueda de prensa que muchas veces la forma en que se escribe excluye a determinadas personas. “Uno de los momentos más apasionantes ha sido descubrir que los niños entendían lo que leían, que les gustaba”, recordaba emocionada.

https://elpais.com/elpais/2017/11/29/mamas_papas/1511964685_030028.html

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