Muchos menores usan YouTube Kids, una aplicación que propone vídeos para niños entre tres y ocho años y entre los que se puede encontrar canciones infantiles, lectura de cuentos, vídeos de hazlo tu mismo o trailers de películas infantiles, entre otros. Si te pones a navegar un rato, la aplicación, por lo menos en España, no propone solo vídeos en español o inglés, sino que puedes encontrar que de repente tu hijo está atentamente distraído con un contenido en japonés con un argumento como mínimo raro, sin entrar en valorar si es o no inapropiado. Todo ello después de haber seguido todas las instrucciones, tras descargar la app, para que el pequeño no pueda usar la búsqueda por sí solo, tenga un límite de tiempo o se evite todo contenido inadecuado. Navegar por YouTube Kids es como hacerlo en Internet que sabes dónde empiezas, pero no en dónde acabas. Para solucionar estos posibles problemas Google, dueño de YouTube Kids, ha anunciado nuevas medidas de control parental.
La empresa ha propuesto tres nuevas opciones que serán accesibles en el próximo año con las que pretende que el control de los padres sobre la app aumente. “Cuando lanzamos YouTube Kids hace tres años, nuestro objetivo era dar a los niños de todo el mundo un sitio con acceso a vídeos que les enriqueciera, les comprometiera y les permitiera explorar los contenidos, según sus intereses”, explica la empresa en un comunicado. “Desde el inicio, nuestro equipo ha seguido trabajando para mejorar la experiencia de uso de los menores y de sus familias. Y una de ellas es dar más opciones para que haya un mejor control parental de la app para cada niño y familia”, añaden.
La primera propuesta es que, “este mismo jueves, nuestros socios y nuestro equipo ofrezcan canales confiables sobre una amplia variedad de temas que abarque arte, música o deportes”. De esta forma, según explican, será más fácil para los padres seleccionar solo la colección de canales y temáticas a las que quieren que su hijo tenga acceso. “Tan solo tendrán que ir a la configuración de perfil y seleccionar la opción que más les convenga como Sesame Workshop y PBS KIDS, entre otros canales de confianza”, argumentan.
El segundo paso está dirigido a aquellos padres que quieren controlar todo lo que ven sus hijos, “porque ellos saben mejor que nadie lo que les gusta a sus pequeños”, continúa el texto. Para estos progenitores, la empresa propone una función en la app que les permitirá seleccionar “específicamente cada vídeo y canal al que quieran que accedan sus hijos”. Esta propuesta es la que más tardará en llegar.
Por último, la compañía endurece también la búsqueda dentro de YouTube Kids. Aunque hasta ahora los padres podían desactivar esta opción, este mismo jueves, al desactivarla también “se limitará la experiencia propia de YouTube Kids a tan solo los “canales que ha verificado nuestro equipo, por lo que no incluirá las recomendaciones más amplias y globales de la propia aplicación», prosigue el texto. Las nuevas medidas de YouTube Kids afectan a América, Asia y Europa.
Para los padres a los que les guste la versión actual de YouTube Kids, la empresa explica que la actual continuará disponible. “Y por supuesto, para seguir mejorando pedimos a los padres que sigan comentando los fallos o los vídeos inapropiados que puedan surgir en nuestra app”, terminan.
Unas propuestas tras una reclamación
Estas propuestas llegan tras una denuncia por parte de Campaign for a Commercial Free Childhood junto al Centro de Democracia Digital de Estados Unidos el pasado 9 de abril en la que alertaban de cómo Google estaba saltándose la ley recopilando información de los menores en YouTube sin tener el consentimiento parental. Una declaración que estuvo apoyada por 23 grupos de consumidores. “La plataforma de YouTube es la más usada por los niños de seis a 12 años en EE UU. La mayoría de sus canales más exitosos, efectivamente, son sobre canciones infantiles, dibujos animados, anuncios de juguetes y otros dirigidos a llamar la atención de los más jóvenes. Además, Google enseña cómo hacer dinero con sus vídeos dirigidos a niños y ofrece a los anunciantes más dinero por salir específicamente en los canales dirigidos exclusivamente a los menores”.
Josh Golin, principal promotor de esta demanda y director de Campaign for a Commercial Free Childhood, cree que esta acción de endurecer YouTube Kids por parte de Google es positiva, aunque “no les salva de su responsabilidad de eliminar todo el contenido inapropiado que hay en la app”, según explica el experto en the Guardian. “Lo que está claro es que el sistema de la app no funciona y darles a los padres más responsabilidad en cuanto a la seguridad de sus hijos es una mejora. Pero no olvidemos que los niños también ven YouTube donde están expuestos a contenido inapropiado de forma continua y a que Google recopile sus datos sin permiso”, concluye.
La app de Facebook para niños también en el punto de mira
En enero de 2018, Facebook estrenaba su aplicación de Messenger Kids, dirigida a niños de seis y 12 años. Pero con tan solo un mes de vida, ya recibió duras críticas cuando pediatras y educadores pusieron el grito en el cielo. Unos 97 expertos remitieron una carta a Mark Zuckerberg en la que le urgían a su eliminación, alegando que el uso de las redes sociales no es seguro para los pequeños de primaria. Los expertos defendieron “que los niños tan pequeños no están preparados para ser usuarios de una red social”: “No son lo suficientemente mayores para navegar entre las complejidades de las relaciones virtuales que lidian con frecuencia malentendidos difíciles de afrontar, incluso, para los adultos”. Si llevamos tiempo preocupados por el uso de las redes por parte de los adolescentes, continuaban. “¿Cómo podemos dejar que niños más pequeños las usen?”, se cuestionaba el grupo.
Ante las críticas, Facebook publicó un comunicado en el que aseguraba que Messenger Kids es una aplicación de mensajería que ayuda tanto a padres como niños a chatear de forma segura. «Se usa siempre con el control paterno, tanto para saber cuáles son sus contactos como las interrelaciones que usan», explicaba. Además, la red social agregaba que «para crear la aplicación trabajaron con un comité de expertos en desarrollo y paternidad y con muchas familias. Y también hemos sido claros con el hecho de que no contiene publicidad», terminaban.
Lo que está es que el acceso de los niños a Internet tiene riesgos y aunque las grandes empresas del sector están moviendo ficha para conseguir un mejor y más seguro uso para los más pequeños, cada día, surgen nuevos problemas y continúan los antiguos, como el continuo acceso de los menores a la publicidad o a contenidos inadecuados, que obliga a estas compañías a actualizarse de forma continua por ellos y sus familias.
https://elpais.com/elpais/2018/04/26/mamas_papas/1524731593_979179.html
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