Los niños y niñas tienden a distraerse y en ocasiones es complicado conseguir que mantengan la atención durante un tiempo determinado.
Es habitual que familias y educadores se muestren preocupados e incluso desesperados por la falta de atención de los pequeños. Se puede observar como en determinadas actividades parecen estar inmersos en ellas sin distraerse, pero en otras (normalmente las relacionadas con el aprendizaje académico), pierden la atención con frecuencia y facilidad.
La Atención
La atención es un proceso psicológico, que puede definirse como la habilidad de fijar los sentidos en un estímulo especifico durante un intervalo de tiempo determinado, ignorando a todos los demás estímulos. La atención es necesaria para el aprendizaje, mantener la atención nos lleva a la concentración y la concentración al aprendizaje. No se puede aprender nada, si no prestamos atención y nos concentramos en ello.
Como es el proceso de Atención
Todas las personas tenemos la capacidad de prestar atención. Los bebés desde que nacen, atienden a estímulos que les resultan novedosos e interesantes. Todas las personas prestamos atención a aquello que nos resulta interesante, hasta que nos aburrimos o cansamos y fijamos la atención en otra cosa diferente.
Los ambientes que rodean a los niños y niñas hoy en día, están cargados de estímulos atractivos, apareciendo una sobreestimulación. Esto hace que quieran prestar atención a todo y pasen de un estímulo a otro sin apenas tiempo para ello. La consecuencia de es que no desarrollan la capacidad de atención, su mente no tiene el hábito de prestar atención detenidamente durante un determinado intervalo de tiempo. Y la cosa se complica cuando los estímulos a los que queremos que atiendan (las tareas escolares), resultan menos atractivos que otros que les rodean.
Desarrollar la capacidad de atención
La capacidad de atención se puede entrenar, es importante desarrollar la creación de un hábito atencional, que les permita detenerse el tiempo suficiente en un estímulo determinado. Esta capacidad les ayudará a centrarse en aquellos estímulos o tareas menos atractivos y es la base de su capacidad de concentración y de sus aprendizajes.
- Observa al pequeño e identifica el momento del día en el que está más predispuesto a la concentración. Elige un momento en el que los pequeños estén alera y con energía (evita por la noche o primera hora de la mañana). Estos momentos serán los adecuados para entrenar el hábito de la atención.
- Encuentra un espacio adecuado para trabajar la atención. Libre de distracciones y confortable.
- Empieza por actividades que requieran estar sentado y un trabajo intelectual, que le interesen. Comenzaremos a entrenar el hábito por aquellos estímulos a los que atiende de forma natural, puede ser dibujar, leer, recortar, puzles, etc… algún tema que llame su atención (personaje, coches, deportes, dibujos animados, etc.). Haz que realice la actividad y evítale cualquier distracción (tele, ruidos, etc.), ya que si la actividad le interesa, si no aparece otro estimulo se quedara enganchando y aumentara sin darse cuenta y sin esfuerzo su capacidad de atención.
- Entrena la capacidad de atención con estímulos auditivos, para ellos son más atractivos y les requieren menos esfuerzo. Puedes usar audio cuentos o leerle tú, hazle escuchar el cuento completo y luego le preguntas sobre el mismo. Aumentaremos la duración de los cuentos poco a poco.
- Organízale sus tareas. Para ello divídelas en partes y distribuye tiempos. Los tiempos deben ser cumplidos, por ello es conveniente no excedernos en su duración (si le pedimos que éste 15 minutos realizando una tarea, tiene que aguantar ese tiempo). Poco a poco iremos aumentando el tiempo de atención.
- Intercala descansos entre actividades.
- Refuérzale cuando este prestando atención y cuando haya cumplido con los tiempos previstos de atención.
- Estimúlale a terminar lo que ha comenzado. A veces abandonan porque se descentran, es importante que termine aunque tenga que hacer un descanso.
VIA: http://www.educapeques.com escrito por: Celia Rodríguez Ruiz