Varios organismos lanzan Global Forest Watch, una web que integra capas de datos para ver el estado de los bosques de todo el mundo

Los mapas los pone Google; las imágenes de satélite, la NASA; los datos, el World Resources Institute y otras agencias; y la capa de visualización, la empresa española Vizzuality

El recurso sirve para gobiernos, empresas, comunidades y para que cualquier ciudadano explore los cambios forestales casi según suceden, porque los datos se actualizan con frecuencia

Global Forest Watch

Global Forest Watch.

Mira el mapa. El rosa representa la masa forestal que ha desaparecido en España desde el año 2000. ¿Qué pasa en Galicia, que se ha perdido tanta? «Muy fácil: en Galicia se producen el 50% de incendios de España«, responde Ángel Dorrio, técnico de Medioambiente de la asociación Amigos da Terra.

Las estadísticas del Ministerio de Agricultura y el mapa de España en Llamas confirman que Galicia es la comunidad en la que más hay. «Como ves, siempre aparece Galicia en rojo. Los datos son graves, llevamos más de cuarenta años con el mismo problema». Un caso reciente es el de las Fragas do Eume. Si hacemos zum, vemos con detalle la zona devastada. La captura de la izquierda es el parque entre 2005 y 2009; la de la derecha, entre 2005 y 2013. En abril de 2012, el incendio extinguió más de 750 hectáreas (que son las que aparecen en rosa).

 

Fragas do Eume

Ahora mira esta otra imagen:

 

Es una de las áreas del mundo en la que más árboles desaparecen. Aunque la del Amazonas es la más sonada, lo de arriba es el zum sobre la región de Gran Chaco, entre el sur de Brasil, Argentina y Paraguay. ¿Qué pasa? ¿Por qué la deforestación allí es cuadrada? Se llama sojización y es el cultivo de soja. «En Argentina y Brasil ha crecido brutalmente. Sustituyen cultivos tradicionales por monocultivo y hay mucha deforestación», explica Tom Kucharz, de Ecologistas en Acción.

¿Y por qué soja? Es más barata («es agricultura intensiva con muchísima tecnología y fertilizantes químicos para matar la mala hierba»), sus proteínas son perfectas para la ganadería industrial (la que usan las cadenas de comida rápida, por ejemplo) y se vende muy bien en los mercados internacionales.

Este gráfico muestra la evolución de su precio, que sólo de 2007 a 2008 subió un 86%. Como Kucharz, ecologistas e investigadores llevan años alertando sobre el problema y sus efectos económicos y sociales . También sobre los medioambientales, claro.

Pintar los cambios de los bosques 

Galicia y sus incendios, y el Gran Chaco y su sojización son sólo dos de los casos de deforestación que hay en el mundo. Las imágenes para explicarlos las hemos sacado de Global Forest Watch , un proyecto del World Resources Institute presentado la semana pasada que, en forma de web, muestra el estado de los bosques del mundo.

Los mapas los pone Google; los datos de árboles desaparecidos y aparecidos e imágenes de satélite, organismos como la Universidad de Maryland o la NASA. Y la visualización de esos datos (o cómo ver, en una imagen, que los incendios forestales en Galicia o los cultivos de soja se cargan los bosques), la empresa española Vizzuality y su tecnología CartoDB (que en eldiario.es hemos utilizado, por ejemplo, para ver el tráfico ferroviario en España ).

«Lo que nos gusta es contar historias y los mapas son un medio para ello», explica Carlos Matallín, uno de los desarrolladores que ha ‘pintado’ las capas de datos. «Tenemos datos muy ricos, importantes y validados, pero que no puedes tirar en crudo porque no se saca nada en claro. Puedes decir ‘sí, hay deforestación’. La parte bonita, interesante y compleja es cómo muestro estos datos a cualquier persona de forma amigable e intuitiva. Y con ello, contar, por ejemplo, la deforestación en un área protegida y cómo a través de las alertas se puede parar». ¿Alertas?

Si un árbol cae y nadie lo escucha, ¿hace ruido?

Un problema de la deforestación es que cuando se detecta (cuando el árbol cae en mitad del bosque) suele ser tarde para pararla. Por eso la novedad de Global Forest Watch, que lleva dos años en desarrollo y del que ha habido prototipos previos, es el tiempo real: los datos que integra no sólo son de muy buena calidad (aquí explican de dónde proviene cada set de datos y cómo se ha tomado), sino que en muchos casos se actualizan diaria o mensualmente. También la posibilidad de delimitar áreas, guardarlas y poner alertas que te avisen si ‘algo’ cambia (si algún árbol cae en mitad del bosque).

Rompiendo la barrera entre la ciencia y las personas 

Más allá del ‘wow, qué mapa tan vistoso’, la herramienta es útil para muchos agentes. «Sirve para diferentes tipos de personas que quieran trabajar con los datos. Agencias gubernamentales, o no, que quieran controlar la deforestación, grupos indígenas que quieran saber qué está pasando con su tierra o empresas que quieren asegurarse de que su cadena de distribución cumple con los compromisos», precisa Matallín.

«Digamos Unilever o Nestlé, que son empresas que han dado su nombre. Nestlé tiene proveedores que están explotando un área. Ellos pueden ir a esa zona, hacer un análisis y confirmar que lo que les han dicho sus proveedores coincide con lo que ellos ven a través de la web».

Y más allá de gobiernos, empresas y grandes organizaciones, el objetivo de Global Forest Watch es llegar a la gente:  con la posibilidad de enviar historias para explicar, con fotos, palabras y ejemplos, qué pasa en los bosques del mundo (¿hay un incendio en Valencia?, ¿en la isla de Sumatra? Envíaselo para que aparezca sobre el mapa) y que cualquier ciudadano lo explore.

«Con los datos en números no haces nada. Con esto acercas un poco más, o ayudas a romper la barrera que hay entre la ciencia y las personas. Que, al fin y al cabo, es lo importante y realmente crucial de este proyecto».

ARTICULO DE: http://www.eldiario.es