Niños demasiado empoderados, agresivos, poco empáticos y que pueden llegar a las manos con su familia cuando no obtienen lo que desean. Estos son algunos de los trazos del retrato de un niño tirano. Convivir con un pequeño emperador acarrea tensiones en el hogar que lleva a los padres a acudir a la consulta psicológica de manera habitual.

Lo que otorga poder a un niño para proclamarse emperador en su hogar es el hecho de que “los roles de padres e hijos se invierten y se cede el mando a los niños. Se trata de un problema de gravedad, frecuente en la consulta, que conlleva conductas de maltrato psicológico y físico de los menores hacia su familia; gritos, insultos o agresión física”, explica Gema José Moreno, psicóloga infanto-juvenil.

La palabra mágica para prevenir pequeños tiranos: no

Los niños con Síndrome del emperador son intolerantes a un no, que pronuncian en escasas ocasiones sus padres, tampoco son empáticos, así que no saben ponerse en la piel de otra persona, ni expresar y gestionar sus emociones. La actitud con los padres es distante, además de muy exigente y los adultos se muestran consentidores con ellos para evitar situaciones de tensión en casa. Esta conducta tiránica es más habitual que se centre en la madre que en el padre y suele aparecer “alrededor de los 5 años de edad, que es cuando llega la etapa escolar de primaria y comienza a demandarse al niño que sea más autónomo y haga más cosas por sí mismo, pero como no tienen interiorizadas y aceptadas normas, límites y tienen todo lo que desean, surgen los problemas en la convivencia, como las rabietas o el enfado permanente”, comenta Carla Valverde, psicóloga clínica infanto-juvenil del Centro de Salud Mental de Majadahonda (Madrid).

Niños con más riesgo de coronarse emperadores en casa

Ciertos factores influyen o inclinan la balanza hacia la aparición de conductas tiránicas en los hijos, como el hecho de que sea hijo único, varón, que haya tenido experiencias traumáticas (maltrato, abandono) y que los progenitores tiendan a compensar con aspectos materiales (caprichos, juguetes) situaciones como dedicarles poco tiempo y de escasa calidad (momentos de ocio agradables, leer cuentos en familia).

“Un niño con varios hermanos tiene que compartir tiempo, espacio y recursos familiares, por lo que resulta más improbable que se convierta en un pequeño tirano que exija toda la atención. El Síndrome del emperador es más frecuente en varones, porque por regla general, a las niñas se les inculcan valores más relacionados con la empatía”, explica la psicóloga, Carla Valverde.

Cómo se fabrica un niño con Síndrome del emperador

Las conductas de los padres con sus hijos, que influyen para que aparezca el pequeño tirano que los niños llevan dentro son, según la psicóloga Gema José Moreno:

  • La excesiva permisividad, que suele ir unida a progenitores que no dedican tiempo a estar con sus hijos y solapan el sentimiento de culpabilidad que les genera con consentir todos los caprichos de los niños, sobre todo materiales.
  • La ausencia de límites y normas para evitar enfrentamientos con el niño, que adopta una conducta agresiva y violenta, que se proyecta no solo con los padres sino también con los abuelos, los profesores u otros niños.
  • Incoherencia a la hora de trasladar al niño ciertas normas y falta de acuerdo entre los progenitores a la hora de mantenerlas, como recoger todos los días su habitación.
  • Consumo de alcohol y/o drogas en el entorno social cercano del niño, que genera inestabilidad emocional.

Cómo prevenir niños emperadores en casa

Los antídotos que pueden utilizar los padres contra la tiranía infantil son varios, entre ellos:

  1. La presencia de normas y límites desde temprana edad. De esta manera, con tareas y obligaciones sencillas y acordes a su edad, como poner la mesa y recogerla a la hora de comer todos días, se fomenta la autonomía y responsabilidad en los niños, que se traduce en el desarrollo de conductas sociales adecuadas. Algunos límites deben ser innegociables, como nunca insultar.
  2. Tolerancia cero con la violencia, tanto psicológica como física.
  3. Fomentar el desarrollo de la empatía para que el niño aprenda a ponerse en el lugar del otro y entienda las emociones propias y ajenas.
  4. Enseñar, promover y premiar el valor del esfuerzo, de manera independiente a los resultados que consiga el niño, para así ayudar a que tolere las situaciones de frustración.
  5. Predicar con el ejemplo por parte de los progenitores, porque son el modelo de conducta para sus hijos. Es aconsejable que los padres gestionen de manera adecuada los sentimientos de culpabilidad por los momentos de ausencia y traducirlo en tiempo de calidad.
  6. Favorecer una comunicación adecuada (sin gritos ni amenazas, respetando el turno de palabra y con tono de voz adecuado), practicar la escucha activa (estar presente y consciente a la hora de comunicarnos con otras personas).
  7. Pedir ayuda a expertos del ámbito escolar y sanitario si los padres tienen serias dificultades para reconducir la situación. Una vez que el niño se ha convertido en un pequeño emperador tiránico se puede desandar el camino que ha llevado a ese punto, de manera paulatina. Introducir normas y límites y evitar mensajes como, eres un caprichoso y un egoísta, que dañan la autoestima de los niños. El objetivo es modificar la conducta de los pequeños, para que aprenda a gestionar sus pensamientos, emociones y frustraciones con el fin de ser feliz consigo mismo y con su entorno.

https://elpais.com/elpais/2018/05/14/mamas_papas/1526281346_206706.html?id_externo_rsoc=FB_CM

Un pequeño grupo de manifestantes se pasea por los callejones vegetales del madrileño Jardín Botánico. Son niños y niñas ataviados con camisetas pintarrajeadas de soles, árboles, plantas, satélites. Exclaman: «Estamos a tiempo, ¡manifestación! Reciclar es salvar, reciclar es salvar». La comitiva, alumnos del colegio Nuestra Señora de la Concepción de Navalcarnero (Madrid), es la voz audible de 200.000 escolares que se han plantado ante los males del planeta. Lo han hecho explayándose por escrito: entre todos han compuesto el manifiesto Somos la Raíz, un documento que recoge 64 demandas medioambientales que caben en una: que los adultos les dejen la casa limpia.

«El Ministerio ha pedido la voz de la sociedad y esta es la de los niños», afirma Rodrigo de Salas, director de responsabilidad social corporativa de Leroy Merlín, empresa impulsora del manifiesto junto a organizaciones como WWF, Ecoembes o Fundación Global Nature. El proyecto nació hace dos años, cuando esta compañía inició una campaña por colegios de toda España para impartir talleres de formación ambiental. «Cuando íbamos a los centros nos decían cosas como ‘es que no los mayores no cuidan las cosas’, o ‘no les importan como a nosotros'», prosigue De Salas. «Y habilitamos un portal con un cuestionario para los alumnos compartieran los problemas que veían en su entorno».

La última vez que De Salas miró este buzón había más de 800 correos que aglutinaban los deseos de los 200.000 niños. Decidieron entonces sintetizarlos en un manifiesto y agrupados en siete categorías: Bosques, Mares, Cambio Climático, Consumo, Ciudades, Energía y Agua. «El objetivo ahora es presentarlo ante el Ministerio de Medio Ambiente y darle difusión», adelanta De Salas. «La plataforma ha creado una petición en change.org y está impulsando distintas acciones (retos, cadenas de favores) en las redes sociales». En esencia, el papel está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, unas metas ambientales, económicas y sociales que España y los países miembro de las Naciones Unidas han de abordar para definir un plan de acción de aquí a 2030. Repasamos algunas de sus peticiones que quizá no se te habían pasado por la cabeza.

BOSQUES.Plantar dos árboles por cada uno que se tale. Plantar al menos un árbol por cada niño o niña y ver cómo crece con los años.

Más árboles. ¿Por qué? Porque, a grandes rasgos, reducen la temperatura urbana, absorben CO2 y proporcionan cobijo a miles de especies. Y porque mejoran la salud física y mental de los que pasean bajo su sombra. En España, según estima la FAO, la superficie verde aumentó un 33% entre 1990 y 2015. Pero en la balanza global el planeta pierde: desaparecieron unos 130 millones de hectáreas, un 3% del total boscoso. El plantar un árbol por cada niño o niña podría ser el siguiente paso a lo que se hizo a finales de los noventa en la Comunidad de Madrid: cada ejemplar recibió el nombre de un recién nacido.

MARES.Informar a la sociedad de las consecuencias de verter aceites por el fregadero o de tirar residuos por el WC.

No más freir unas patatas y tirar el aceite por el desagüe. Según el Ministerio de Medio Ambiente, hoy ventilamos de esta fea manera dos de cada tres litros de aceite usado y tan solo uno basta para contaminar 10.000 de agua. Esta práctica, además, dificulta el trabajo de plantas depuradoras y erosiona las redes de alcantarillado. Lo adecuado es llevarlo a un punto limpio para su posterior reciclado: de él pueden salir jabones, velas, combustibles vegetales y productos para el barnizado de muebles, entre otros. Igual ocurre con bastoncillos, botes y plásticos: tirarlos por el inodoro alimenta a diversos monstruos subterráneos, como por ejemplo la “enorme bola de grasa” que bloqueó el pasado septiembre un tramo del sistema colector de Londres (Inglaterra).

CAMBIO CLIMÁTICO.Que todos los países se unan para cuidar del medioambiente.

Lo más cercano a un concilio mundial por la salud del planeta es el Acuerdo de París para el Cambio Climático, un pacto internacional que insta a los 197 gobiernos signatarios a anunciar un porcentaje de emisiones a reducir en un tiempo determinado. Firmado a finales de 2015 en la capital francesa, solo tuvieron que pasar dos años para la primera convulsión: Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, sacó a su nación –la que más ensucia la atmósfera junto a China– del convenio. Pese a ello el acuerdo sigue su curso: hace escasos días, un estudio de la London School of Economics concluyó que todos sus integrantes ya tienen al menos una política anti cambio climático definida.

Presentación del manifiesto Somos la Raíz. ampliar foto
Presentación del manifiesto Somos la Raíz. SOMOS LA RAÍZ

CONSUMO.Utilizar los teléfonos móviles hasta que sean inservibles y no cambiarlos por capricho.

El iPhone 8 campea hoy en los anuncios de la tele. Compungidos, los poseedores del 7 se preguntan si ya, tan pronto, se han quedado atrás. La obsolescencia programada es eso: no solo que los aparatos duren menos, si no que sus actualizaciones se sucedan a una velocidad inasequible al bolsillo y a la tierra, que lidia con cada vez más basura electrónica. En España, estas prácticas suponen una media de 600 euros de multas al año, en datos de FACUA, que advierte que la normativa nacional, a diferencia de países como Francia –donde las sanciones pueden ascender a los 300.000 euros e incluir penas de prisión– es aún muy laxa. La Comisión Europea estudia medidas para 2020 que obligarían a los fabricantes a informar de la vida útil exacta de sus productos. Aguanta con tu móvil si aún sigue vivo. Y si se estropea, repáralo: iniciativas como Alargascencia listan más de 1.000 comercios que ofrecen este servicio para casi cualquier artículo.

CIUDADES.Que el carril bici sea siempre seguro. Ir a los sitios en patinete, patines, bicicleta…

En 2017, la capital marcó el récord de usos de BiciMAD, su sistema público de alquiler de bicicletas. Madrid registró 12.389 usos diarios, un 19% más que el año anterior, tal como contabiliza la EMT. Sus homólogos en Barcelona (+14% en 2016), Sevilla o San Sebastián también van al alza, y el Barómetro de la bicicleta estima que una cuarta parte de los españoles utilizó las dos ruedas para sus desplazamientos cotidianos. Para que este modo de transporte siga acelerando, sostiene Iván Villarrubia, reponsable de En Bici Por Madrid, falta incidir en la educación viaria y perder algunos miedos: «La gente cree que estorbar a alguien con coche es un delito, e intentan correr mucho o echarse a un lado. Es un error, hay que ocupar todo el carril y circular a una velocidad que seamos capaces de controlar».

ENERGÍA.Un día sin suministro de energía para aprender a valorarla.

No un día, pero sí sesenta minutos: la Hora del Planeta es un apagón símbolico mundial que este año, en España, siguieron más de 5.000 personas, 500 ciudades y 200 empresas y 200 instituciones públicas y privadas. El objetivo: que cada uno piense qué puede hacer por atenuar el cambio climático. En el capítulo de la energía, según los expertos, hay dos cosas básicas que sirven para optimizar el gasto. Una, contratar una potencia adecuada, algo que supone un pago extra a las eléctricas de 7.000 millones de euros al año, según la Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia. Dos, adecuar nuestros consumos pico a las horas de tarifa más barata. Y un extra: «En mi casa mis padres siempre ponen la calefacción y abren la ventana. Eso no es ahorrar calefacción», dicen los alumnos.

AGUA.Lavarnos los dientes y las manos con el grifo cerrado.

Una ducha: entre 35 y 70 litros. Un baño: puede llegar a los 200. Abrimos el grifo y el agua brota con seguridad. Por ello, en la mayoría de baños y cocinas se malgasta como si fuera un bien infinito. Pero en el mundo, apunta la OMS, tres de cada diez personas carecen de suministro potable en sus hogares. Y en España, agricultores y trabajadores del campo se las ven y se las desean para sortear las sequías y regar sus cultivos. Se pueden hacer muchas cosas, pero hay tres innegociables: dúchate más y báñate menos; llena la lavadora cada vez que la pongas y, como dicen los jóvene firmantes del manifiesto, no te dejes nunca el grifo abierto.

https://elpais.com/economia/2018/05/02/actualidad/1525247632_356253.html?id_externo_rsoc=FB_CM

Muchos menores usan YouTube Kids, una aplicación que propone vídeos para niños entre tres y ocho años y entre los que se puede encontrar canciones infantiles, lectura de cuentos, vídeos de hazlo tu mismo o trailers de películas infantiles, entre otros. Si te pones a navegar un rato, la aplicación, por lo menos en España, no propone solo vídeos en español o inglés, sino que puedes encontrar que de repente tu hijo está atentamente distraído con un contenido en japonés con un argumento como mínimo raro, sin entrar en valorar si es o no inapropiado. Todo ello después de haber seguido todas las instrucciones, tras descargar la app, para que el pequeño no pueda usar la búsqueda por sí solo, tenga un límite de tiempo o se evite todo contenido inadecuado. Navegar por YouTube Kids es como hacerlo en Internet que sabes dónde empiezas, pero no en dónde acabas. Para solucionar estos posibles problemas Google, dueño de YouTube Kids, ha anunciado nuevas medidas de control parental.

La empresa ha propuesto tres nuevas opciones que serán accesibles en el próximo año con las que pretende que el control de los padres sobre la app aumente. “Cuando lanzamos YouTube Kids hace tres años, nuestro objetivo era dar a los niños de todo el mundo un sitio con acceso a vídeos que les enriqueciera, les comprometiera y les permitiera explorar los contenidos, según sus intereses”, explica la empresa en un comunicado. “Desde el inicio, nuestro equipo ha seguido trabajando para mejorar la experiencia de uso de los menores y de sus familias. Y una de ellas es dar más opciones para que haya un mejor control parental de la app para cada niño y familia”, añaden.

YouTube endurece el control parental de su aplicación para niños

La primera propuesta es que, “este mismo jueves, nuestros socios y nuestro equipo ofrezcan canales confiables sobre una amplia variedad de temas que abarque arte, música o deportes”. De esta forma, según explican, será más fácil para los padres seleccionar solo la colección de canales y temáticas a las que quieren que su hijo tenga acceso. “Tan solo tendrán que ir a la configuración de perfil y seleccionar la opción que más les convenga como Sesame Workshop y PBS KIDS, entre otros canales de confianza”, argumentan.

El segundo paso está dirigido a aquellos padres que quieren controlar todo lo que ven sus hijos, “porque ellos saben mejor que nadie lo que les gusta a sus pequeños”, continúa el texto. Para estos progenitores, la empresa propone una función en la app que les permitirá seleccionar “específicamente cada vídeo y canal al que quieran que accedan sus hijos”. Esta propuesta es la que más tardará en llegar.

Por último, la compañía endurece también la búsqueda dentro de YouTube Kids. Aunque hasta ahora los padres podían desactivar esta opción, este mismo jueves, al desactivarla también “se limitará la experiencia propia de YouTube Kids a tan solo los “canales que ha verificado nuestro equipo, por lo que no incluirá las recomendaciones más amplias y globales de la propia aplicación», prosigue el texto. Las nuevas medidas de YouTube Kids afectan a América, Asia y Europa.

Para los padres a los que les guste la versión actual de YouTube Kids, la empresa explica que la actual continuará disponible. “Y por supuesto, para seguir mejorando pedimos a los padres que sigan comentando los fallos o los vídeos inapropiados que puedan surgir en nuestra app”, terminan.

Unas propuestas tras una reclamación

Estas propuestas llegan tras una denuncia por parte de Campaign for a Commercial Free Childhood junto al Centro de Democracia Digital de Estados Unidos el pasado 9 de abril en la que alertaban de cómo Google estaba saltándose la ley recopilando información de los menores en YouTube sin tener el consentimiento parental. Una declaración que estuvo apoyada por 23 grupos de consumidores. “La plataforma de YouTube es la más usada por los niños de seis a 12 años en EE UU. La mayoría de sus canales más exitosos, efectivamente, son sobre canciones infantiles, dibujos animados, anuncios de juguetes y otros dirigidos a llamar la atención de los más jóvenes. Además, Google enseña cómo hacer dinero con sus vídeos dirigidos a niños y ofrece a los anunciantes más dinero por salir específicamente en los canales dirigidos exclusivamente a los menores”.

Josh Golin, principal promotor de esta demanda y director de Campaign for a Commercial Free Childhood, cree que esta acción de endurecer YouTube Kids por parte de Google es positiva, aunque “no les salva de su responsabilidad de eliminar todo el contenido inapropiado que hay en la app”, según explica el experto en the Guardian. “Lo que está claro es que el sistema de la app no funciona y darles a los padres más responsabilidad en cuanto a la seguridad de sus hijos es una mejora. Pero no olvidemos que los niños también ven YouTube donde están expuestos a contenido inapropiado de forma continua y a que Google recopile sus datos sin permiso”, concluye.

La app de Facebook para niños también en el punto de mira

En enero de 2018, Facebook estrenaba su aplicación de Messenger Kids, dirigida a niños de seis y 12 años. Pero con tan solo un mes de vida, ya recibió duras críticas cuando pediatras y educadores pusieron el grito en el cielo. Unos 97 expertos remitieron una carta a Mark Zuckerberg en la que le urgían a su eliminación, alegando que el uso de las redes sociales no es seguro para los pequeños de primaria. Los expertos defendieron “que los niños tan pequeños no están preparados para ser usuarios de una red social”: “No son lo suficientemente mayores para navegar entre las complejidades de las relaciones virtuales que lidian con frecuencia malentendidos difíciles de afrontar, incluso, para los adultos”. Si llevamos tiempo preocupados por el uso de las redes por parte de los adolescentes, continuaban. “¿Cómo podemos dejar que niños más pequeños las usen?”, se cuestionaba el grupo.

Ante las críticas, Facebook publicó un comunicado en el que aseguraba que Messenger Kids es una aplicación de mensajería que ayuda tanto a padres como niños a chatear de forma segura. «Se usa siempre con el control paterno, tanto para saber cuáles son sus contactos como las interrelaciones que usan», explicaba.  Además, la red social agregaba que «para crear la aplicación trabajaron con un comité de expertos en desarrollo y paternidad y con muchas familias. Y también hemos sido claros con el hecho de que no contiene publicidad», terminaban.

Lo que está es que el acceso de los niños a Internet tiene riesgos y aunque las grandes empresas del sector están moviendo ficha para conseguir un mejor y más seguro uso para los más pequeños, cada día, surgen nuevos problemas y continúan los antiguos, como el continuo acceso de los menores a la publicidad o a contenidos inadecuados, que obliga a estas compañías a actualizarse de forma continua por ellos y sus familias.

https://elpais.com/elpais/2018/04/26/mamas_papas/1524731593_979179.html

La histórica organización juvenil, mixta desde 2018 después de un siglo de historia, se llamará Scouts BSA a partir del año que viene.

Los Boy Scouts serán a partir del año que viene los Scouts BSA. La histórica organización juvenil anunció este martes que eliminarán la referencia masculina “chico” (boy) de su nombre para facilitar la integración de las niñas, que pueden formar parte de la agrupación desde este año. Boy Scouts de América nació en 1910, dos años después de la organización de Reino Unido, y le llevó más de 100 años abrir las puertas a las chicas. La nueva denominación que consagra este carácter mixto no se demorará tanto, sino que será realidad en febrero.

«Cuando entramos en una nueva era para nuestra organización, es importante que toda la juventud se vea en los scouts de todas las formas posibles», aseguró el jefe de la entidad, Michael Surbaugh, en un comunicado. Las siglas BSA que acompañan al nuevo nombre responden a las siglas del nombre original (Boy Scouts de América). El objetivo de la organización es entrenar a los jóvenes en la responsabilidad ciudadana, el desarrollo de carácter y la autosuficiencia a través de actividades en el exterior y programas educativos, entre otros. Hasta ahora, las niñas debían participar a través de su propia organización de exploradoras, las Girl Scouts, también con un siglo de historia.

Los scouts decidieron convertirse en una entidad mixta en medio de una crisis de participación. La organización cuenta con 2,3 millones de miembros de entre siete y 21 años en Estados Unidos, lo que supone un tercio del número de chicos que tenían en en el año 2000. Al integrar a las niñas, no solo aumentan su público objetivo, sino que le facilitan las cosas a las familias: muchas no tienen hoy en día tiempo de llevar a sus hijos a unas actividades y a sus hijas a otras distintas.

La apertura preocupa precisamente en las agrupaciones femeninas, ya que creen que, puestos a elegir, los padres optarán por llevar a sus niños a los Boys Scouts, que ya no son solo cosa de boys, ni en el nombre ni en sus actividades.

https://elpais.com/internacional/2018/05/02/estados_unidos/1525294810_197433.html?id_externo_rsoc=FB_CM

Hay personas que se leen hasta la letra pequeña de los manuales mientras que otros se lanzan a pulsar todos los mandos para ver qué ocurre. No es ni bueno ni malo. Simplemente, nos da pistas de nuestra manera de aprender. Veamos los cuatro tipos de aprendizaje que existen para identificar cuál es el tuyo.

Quieres hacer un viaje con tu pareja y uno de vosotros necesita leer hasta el mínimo detalle sobre el sitio a donde vais, mientras que el otro se pone de los nervios porque preferiría lanzarse a la aventura. O en una reunión de trabajo un compañero no para de dar ideas sin concretar nada, mientras que a otro le agobia no trabajar en una sola. ¿Has vivido algo de esto? Si es así, bienvenido a los diferentes modos de aprender y a sus dificultades (y oportunidades).

En 1984 un profesor universitario, David Kolb, descubrió que los adultos tenemos distintas maneras de aprender que dependen de cómo percibamos la realidad y de cómo la procesemos. Hay personas que captan la realidad fundamentalmente a través de la experiencia y otros, creando teorías. Los primeros son más empáticos y tienden a hacer varias tareas al mismo tiempo (multiplicidad). Es más, si no lo hacen se pueden aburrir soberanamente. Los segundos prefieren centrarse en una sola tarea, se manejan muy bien en la teoría y se perderían con varias cosas al mismo tiempo (unicidad).

No todos captamos la información igual: algunos la procesarán si se ponen manos a la obra (acción) y otros si reflexionan sobre lo que observan (pensamiento).

Con respecto a la manera de captar la información, algunos la procesarán si se ponen manos a la obra (acción) y otros si reflexionan sobre lo que observan (pensamiento). Pues bien, las anteriores características definen los ejes de las maneras de aprender y de los cuatro estilos. Veámoslos con algo más de detalle:

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Adaptadores o los “hacedores”

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Difícilmente leerán un manual. Son el resultado de la multiplicidad y la acción. Prefieren trabajar rodeados de personas y se buscan la vida para conseguir recursos y alcanzar resultados. Les gusta asumir riesgos y saben adaptarse a las circunstancias. En una empresa abundan en los departamentos de ventas. Y la pregunta clave que necesitan contestar es ¿cuándo?

Asimiladores o expertos en la conceptualización

Su estilo es opuesto a los adaptadores. Son extraordinarios creando modelos teóricos y definiendo claramente los problemas. Les interesan más las ideas abstractas que las personas, por lo que no es de extrañar que destaquen en el campo de las matemáticas o de las ciencias. En una empresa pueden estar en posiciones de investigación o de planificación estratégica. Y la pregunta clave que necesitan contestar es ¿por qué?

Divergentes o los reyes de las mil y una ideas creativas

Todos tenemos un estilo de aprendizaje definido pero para desarrollarnos mejor personal y profesionalmente conviene estar con personas que nos complementen y cuyo estilo esté en el extremo del nuestro.

Disfrutan analizando los problemas en su conjunto y trabajando con personas. Son empáticos, emocionales y ocurrentes. No es de extrañar que lancen un sinfín de propuestas diferentes en una reunión. En este estilo se encuentran artistas, músicos y todos los creativos en el mundo de la empresa. Y la pregunta clave que necesitan contestar es ¿y si…? o ¿por qué no?

Convergentes o el poder de la aplicación en una sola cosa

Son los opuestos a los divergentes. Necesitan la aplicación práctica a las ideas para testar teorías o resolver problemas. Se pierden con muchas alternativas. Sin embargo, son excepcionales en situaciones donde haya un único camino para ser resueltas. Muchos ingenieros se enmarcan en este estilo de aprendizaje. Y la pregunta clave que necesitan contestar es ¿para qué?

Como es de imaginar hay personas cuyo estilo de aprendizaje está más marcado que otros como, por ejemplo, Sheldon Lee Cooper, protagonista de la serie The Big Bang Theory, quien es un asimilador total. Lo normal es que no sea así y que todos tengamos un poco de los cuatro aunque nos solamos sentir más cómodos con uno.

En definitiva, todos tenemos un estilo de aprendizaje que nos define más que otros y para desarrollarnos mejor en lo personal y profesional sería recomendable estar con personas que nos complementaran y cuyo estilo estuviera en el extremo del nuestro. Por ello, si eres de los que no lees los manuales, estáte cerca de quienes disfrutan haciéndolo (o viceversa). Porque más allá de este hábito, existe una manera interna distinta de percibir y de procesar la realidad que te puede ayudar a mejorar y a superarte a ti mismo en muchos otros ámbitos de la vida.

http://elpais.com/elpais/2016/10/10/laboratorio_de_felicidad/1476119828_530014.html?id_externo_rsoc=FB_CM

La crianza no es una tarea sencilla. Un recorrido en el que se incluye un terreno aún más difícil si cabe en nuestros días: la educación. Un gran reto en el que el arte y el humor quizás debieran estar presentes, o al menos intentar darles cabida, siempre. Y es que, los niños desde pequeños son como esponjas, lo absorben todo con mucha facilidad y cualquier cosa que recae sobre ellos les deja fácilmente una huella, por tanto, qué mejor que esas huellas sean positivas, alegres o repletas de anécdotas de humor. Porque esas son las que, en el fondo, recordamos todos.

Sin embargo, una reciente iinvestigación asegura que educar a través del humor, limita y reduce la capacidad de atención de los estudiantes, e incluso, y según los resultados del muestreo en el informe, los estudiantes a los que expusieron en los exámenes a ejemplos cómicos, obtuvieron peores resultados que los que fueron expuestos a los ejemplos estándar.

La investigación, llevada a cabo por expertos de la Universidad de Long Beach en Estados Unidos, se realizó precisamente para examinar el impacto del humor, integrado en las medidas directas de la capacidad de los estudiantes para retener y transferir información de las lecciones educativas.

La conclusión del estudio, llama cuanto menos la atención, pues al contrario de lo que casi siempre se piensa, tanto el rendimiento como la atención y la concentración de los estudiantes a la hora de realizar pruebas y exámenes en los que se emplearon en los dos experimentos ejemplos humorísticos, disminuyeron y, por tanto, los resultados fueron peores.

Cuando la creatividad y el humor van de la mano en la educación

No obstante, cuando se unen el arte, con el humor y la educación, en el caso de la artista Nagore Valera, los resultados son bien distintos. Se define como madre de Alonso, además de ilustradora. Su principal ocupación consiste en educar a su hijo a través del arte y, sin que falte el humor. En su blog nos cuenta algunas de las técnicas que utiliza para criar y educar a su hijo. Y una de ellas es la que ha denominado Cuentacuentoscomestible.

Según Nagore, esto es una buena manera de hacer partícipes a los niños, por ejemplo, para realizar algunas de las tareas de la casa. “El niño lee el cuento, buscamos los ingredientes de las recetas y las dibujamos. Unas recetas fáciles de hacer como la compota de manzana terminan siendo un plato en el cual ellos han leído un libro, las han dibujado y, aparte, se las han comido”, nos comenta Nagore.

Esto es lo que ella misma denomina «Disfrutar de un momento de calidad con nuestros hijos y aunar la comida con la lectura dos de las grandes pasiones que podemos tener en esta la vida». «Cuando le educas de una manera creativa, sus recursos en el fondo son más creativos, así el día de mañana quizás pueda ser capaz de otorgarle otros enfoques a las cosas», comenta Nagore. «Con historias que invento, por ejemplo, en el que mi hijo y yo somos dos gatitos, consigo sacarle más información sobre su día en el colegio o la relación que tiene con sus compañeros», añade. Para Nagore, el humor y la creatividad son piezas fundamentales en la crianza.

https://elpais.com/elpais/2018/04/16/mamas_papas/1523862096_728584.html?id_externo_rsoc=TW_CM

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la compañía Disney han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de promover una imagen de la lectura más moderna, atractiva e integradora a los jóvenes, según han informado ambos impulsores.
El convenio recoge, entre otras iniciativas, la producción por parte de Disney de un spot de 20 segundos protagonizado por personajes de ‘La Bella y la Bestia’, ‘Enredados’, ‘Monstruos S.A.’, ‘Los Descendientes’, ‘Ratatouille’ o ‘Los Increíbles’. Bajo el lema ‘Los libros están llenos de historias emocionantes. Descubre tú también la magia de la lectura», los personajes de estas películas y series aparecen con un libro entre las manos.
«Los libros siempre han desempeñado un papel fundamental en las historias de Disney, como fuente de inspiración e incluso como protagonistas, como por ejemplo en ‘La Bella y la Bestia’. Hemos querido poner a disposición del Ministerio de Cultura nuestros emblemáticos personajes para que sean ellos los que transmitan de manera original y divertida la magia de la lectura a los niños y sus familias», ha señalado el consejero delegado de The Walt Disney Company para España y Portugal, Simon Amselem.
El spot se emitirá durante los meses de abril y mayo en todos los canales Disney (Disney Channel, Disney Junior y Disney XD) y en las redes sociales de Disney y el Ministerio. La campaña pretende servir además como apoyo al Plan de Fomento de la Lectura aprobado por el Ministerio, que cuenta con un presupuesto estimado de 29 millones de euros para el periodo de 2017-2020 y más de un centenar de actividades para el presente año.
«Quien se asoma a los libros en sus primeros años de vida, quien desarrolla el gusto por la lectura durante su infancia y juventud, difícilmente olvidará esta afición en su vida adulta. Como nos recuerda el lema de este Plan, ‘Leer te da vidas extra’, enriquece nuestra vida personal y social. Y por eso agradezco a Disney que se haya ofrecido desinteresadamente a colaborar en esta tarea, dando muestras de su implicación con la juventud», ha apuntado por su parte el Secretario de Estado para la Cultura, Fernando Benzo.

http://www.europapress.es/epsocial/responsables/noticia-ministerio-educacion-disney-unen-promover-lectura-jovenes-20180410173753.html

Gavin fue diagnosticado con síndrome de Tourette a los cinco años pero, ahora, con siete, algunos niños de su clase han empezado a hacer chistes sobre sus tics. Por esto, él y su hermana Brynn, de Connecticut (EE UU), han decidido hacer un vídeo, publicado en el Daily Mail, explicando qué es este síndrome. Pretenden así acabar con el acoso que recibe el pequeño por su condición.

“Entonces, ¿qué es el síndrome de Tourette?”, se pregunta su hermana Brynn. “Es un trastorno neurológico, ósea, que afecta al cerebro (…) De esta forma, la persona que lo padece hace sonidos que no quiere o movimientos que no puede controlar o no puede parar, es como cuando no puedes dejar de tener hipo. A estos sonidos y movimientos se les llama tics”.

Efectivamente, el síndrome de Gilles de la Tourette (síndrome de Tourette o ST) es un trastorno neurológico que se manifiesta antes de los 18 años. Por lo general, los primeros síntomas son movimientos involuntarios (tics) de la cara, de los brazos, de los miembros o del tronco. Estos tics son frecuentes, repetitivos y rápidos. “Mi hermano Gavin tiene tics”, prosigue Brynn, “hay veces que ocurren con mucha frecuencia, pero hay otras que no ocurren”. Este síndrome también se caracteriza porque todos estos tics perduran durante más de un año. “Es como tener hipo y no puedo parar”, reitera el pequeño Gavin en el vídeo.

“No puedes decirles a las personas con Tourette que paren, porque esto les estresa mucho y si se les estresa, los síntomas se vuelven peores y daña seriamente sus sentimientos”, incide la pequeña. Hay que recordar que estos tics son involuntarios e incontrolables.

*Vídeo publicado por el Daily Mail.

“Hay gente que me acosa un poco, pero estoy bien”, explica Gavin. “El colegio puede ser duro para todos los niños”, continúa su hermana, “todo el mundo sabe que puedes tene algún día duro, pues imagínate cómo será teniendo Tourette, teniendo tics. En esta situación, te vas a tener que enfrentar a gente que te hace burla. Cada día“.

Rebecca, la madre de los niños también participa en el vídeo. En él, la progenitora insiste a Gavin que él es un niño normal: “No hay nada raro en ti, solo tienes pequeñas cosas diferentes, pero eso no te debe impedir hacer amigos, porque puedes hacer lo mismo que hacen los demás”. “A veces, quiero jugar con otros niños y no me dejan porque soy diferente. Pero yo puedo”, repite el pequeño en el vídeo. “Pienso que los niños con Tourette son muy valientes. Por favor, sé amable con ellos”, termina la pequeña Brynn.

La prevalencia de este síndrome se estima en 0,1-1 entre 100 personas en la población general, por lo que no se trata de una enfermedad rara. La afectación comienza durante la infancia y evoluciona en una sucesión de periodos de relativa agravación y remisión de los tics. En la mayoría de los pacientes se observa una mejoría al final de la adolescencia, pero los síntomas pueden persistir hasta la edad adulta en aproximadamente un tercio de los pacientes, según explican desde la Federación Española de Enfermedades Raras.

La mayoría de las personas que sufren este síndrome pueden llevar vidas productivas, explican desde la Asociación Americana de Tourette. “No hay barreras para sus logros en la vida personal y profesional. Se puede encontrar gente con este síndrome en todas las profesiones. El aumento de la comprensión y de la tolerancia del público a los síntomas del ST son de vital importancia para quienes los sufren”, añade en su página web este organismo.

Síndrome de Tourette (ST)

Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés)

Para que una persona reciba el diagnóstico del ST, debe cumplir los siguientes criterios:

  • Tener dos o más tics motores (por ejemplo, parpadear y encogerse de hombros) y al menos un tic vocal (por ejemplo, tararear, aclararse la garganta o gritar una palabra o una frase), aunque es posible que no todos ocurran al mismo tiempo.
  • Haber tenido tics durante al menos un año. Los tics pueden ocurrir muchas veces al día (por lo general en ataques), casi todos los días, o de vez en cuando.
  • Tener tics que hayan comenzado antes de los 18 años.
  • Tener síntomas que no se deban al consumo de medicamentos u otras drogas ni a otra afección (por ejemplo, convulsiones, enfermedad de Huntington o encefalitis posviral).

https://elpais.com/elpais/2018/04/04/mamas_papas/1522841565_134723.html

Todas las familias cultas de España, todas las casas en las que alguien ha intentado transmitir un respeto por el conocimiento y por la belleza, todas las personas que han querido reconocerse a sí mismas en sus libros y en su música… Toda esa gente que no sabe qué cara poner cada vez que sus niños suplican por 10 minutos más de tableta, tienen aquí su cachito de autoayuda: los libros viejos que arrastraron en la última mudanza servirán para algo, harán de sus hijos más inteligentes, harán que mejoren sus notas y les abrirán más puertas. No sólo las puertas de la neurosis.

Al mismo tiempo es una obviedad y una sinécdoque, uno de esos juegos verbales en los que la parte (la biblioteca) expresa el todo (la cultura). Pero ahora, por fin, podemos medir con números esa idea tan abstracta que llamamos transmisión de la cultura, indagando en estudios sobre la educación como el Informe PISA de la OCDE que se dio a conocer hace algunos meses.

Hay centenares de variantes entre las que indagar en las tripas de PISA y algunas de ellas retratan la cultura de la familia de los alumnos: número de libros en casa, predisposición a ir al teatro o a exposiciones de arte… Lo bueno es que esos datos se pueden poner en relación con el rendimiento académico de los alumnos.

En España, por ejemplo, los niños de 15 años que vienen de casas con menos de 11 libros obtuvieron en el último examen de PISA 423 puntos. En cambio, los que venían de hogares con más de 500 libros lograron 540 puntos, un 27,65% más. «En PISA consideramos que 40 puntos equivalen a un año académico, de modo que esos 117 puntos de distancia son casi tres años de diferencia», explican, desde París, fuentes de la OCDE, el organismo que elabora el estudio.

Algunos datos complementarios. Primero, los 117 puntos entre un extremo y otro que se dan en España no son ninguna extravagancia. En el conjunto de los países estudiados, la distancia es de 111 puntos. Y segundo: el porcentaje de casas en los que hay menos de 10 libros es el 10%. Al otro lado de la tabla, el 16% de los hogares guarda más de 200 ejemplares y el 8%, más de 500. Los porcentajes son mejores que los de países como Francia, Alemania, el Reino Unido, Estados Unidos… y, además, esta parte del estudio es tan divertida como husmear en el cuarto de estar de los vecinos.

Hay más cifras que van en la misma dirección. Sin salir de PISA, podemos averiguar que los niños españoles que dicen tener libros de literatura clásica en casa reciben 512 puntos. Los que tienen cuadros y otras obras de arte, 510. Y los que tienen más de tres instrumentos musicales, 518.

Además, el informe PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study) es otra fuente que insiste en la misma idea: los niños españoles de nueve o 10 años (4º curso de primaria) con más de 200 libros (no se recogen más categorías) en casa leen un 20,8% mejor.

Y ahora, ¿qué hacer con todos estos datos?

Mariano Fernández Enguita es catedrático de Sociología de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid. Y pone un poquito de contexto: «La biblioteca es, ante todo, un indicador, además de un componente, del capital cultural y escolar de la familia. Si un niño ve a sus padres leer interesados, ensimismados, riendo, etcétera, quiere aprender antes; y estos le incentivan. Y la escuela empieza masivamente por y gira hasta el final en torno a la lectoescritura, que además es el caldo perfecto para el efecto Mateo (eso de que los ricos se hacen más ricos y viceversa). Además, la familia con más libros también va más a museos, ve otra televisión, otro cine, otra música, hace otro turismo, habla más y mejor, valora la escuela, etcétera. Una pescadilla que se muerte la cola. Si en vez de a la escuela los llevásemos a un taller de carpintería tendrían ventaja los niños con más herramientas en casa».

«No estamos en una relación causa-efecto, más bien es una causa difusa. La cultura es un cúmulo de rasgos difusos que crean una predisposición al aprendizaje. La cultura no está encerrada en un libro ni en un cuadro», explica Antonio Rodríguez de las Heras, director del Instituto de Cultura y Tecnología de la Universidad Carlos III de Madrid. «Pero es evidente que un entorno de cultura es una promesa de información de calidad. E insisto en lo de la calidad, porque en este momento, nos sobra la información. Por eso, cada vez va a ser más importante ese entorno cultural»

Las neuronas espejo y el nivel de renta

Álvaro Bilbao, neurólogo y autor del libro El cerebro del niño explicado a los padres(Ed. Plataforma Actual), le toca explicar cómo funciona esa osmosis cultural: «En el cerebro hay una cosa que se llama neuronas espejo y que son circuitos que permiten aprender a través de la observación y crear patrones desde la réplica. Un niño de dos años que ve a sus padres leer no aprende a leer por eso. Pero sí que crea un patrón que le va a acompañar toda su vida. No habrá que convencerle ni que echarle una charla».

¿Y entonces? «El niño que lee accede a información de más calidad, ésa es la primera razón por la que tiene más éxito académico. La otra razón es que se desenvuelve mejor en la expresión oral y escrita». Y eso también vale para las matemáticas. «Claro, porque el lenguaje no sólo es lenguaje verbal. También es lenguaje abstracto», explica Bilbao.

Vienen más datos. Excellence through equity es el título de otro estudio de la OCDE, esta vez elaborado en 2012, que mide entre otras cosas, las habilidades matemáticas de los estudiantes y que también atiende a datos socioculturales como la existencia de libros en el hogar (sin precisar el tamaño). En el caso de España, los niños con libros mejoran un 5,6% el rendimiento en mates de los que no tienen.

Y aquí viene el truco que todo el mundo ve venir desde hace algunos párrafos: la existencia de una biblioteca en casa no sólo es la expresión de la cultura de una familia. También es el indicador de su nivel de renta. No es fácil ser pobre y tener más de 500 libros en el salón. «Normalmente, el número de libros se utiliza como parte de un índice global que mide el nivel económico, social y cultural del hogar de estudiante», explica Alfonso Echazarra, analista de la OCDE. En ese informe de equidad también se señala que el impacto de los niveles de renta sobre el rendimiento de los niños españoles es irrelevante.

Los responsables de PISA, que lo miden casi todo, no han querido estudiar la relación entre el éxito académico y los niveles de renta de las familias. Lo más parecido que existe es un paper que dice que los hijos de los profesionales tienen mejor rendimiento que los hijos de los gestores, que detrás van los hijos de trabajadores industriales y los de empleados en tareas básicas.

No hay más datos. Nos quedamos, de momento, sin saber si importa más ser rico o ser culto.

http://www.elmundo.es/papel/cultura/2018/03/14/5aa808c4268e3e52548b4676.html

Todas las familias cultas de España, todas las casas en las que alguien ha intentado transmitir un respeto por el conocimiento y por la belleza, todas las personas que han querido reconocerse a sí mismas en sus libros y en su música… Toda esa gente que no sabe qué cara poner cada vez que sus niños suplican por 10 minutos más de tableta, tienen aquí su cachito de autoayuda: los libros viejos que arrastraron en la última mudanza servirán para algo, harán de sus hijos más inteligentes, harán que mejoren sus notas y les abrirán más puertas. No sólo las puertas de la neurosis.

Al mismo tiempo es una obviedad y una sinécdoque, uno de esos juegos verbales en los que la parte (la biblioteca) expresa el todo (la cultura). Pero ahora, por fin, podemos medir con números esa idea tan abstracta que llamamos transmisión de la cultura, indagando en estudios sobre la educación como el Informe PISA de la OCDE que se dio a conocer hace algunos meses.

Hay centenares de variantes entre las que indagar en las tripas de PISA y algunas de ellas retratan la cultura de la familia de los alumnos: número de libros en casa, predisposición a ir al teatro o a exposiciones de arte… Lo bueno es que esos datos se pueden poner en relación con el rendimiento académico de los alumnos.

En España, por ejemplo, los niños de 15 años que vienen de casas con menos de 11 libros obtuvieron en el último examen de PISA 423 puntos. En cambio, los que venían de hogares con más de 500 libros lograron 540 puntos, un 27,65% más. «En PISA consideramos que 40 puntos equivalen a un año académico, de modo que esos 117 puntos de distancia son casi tres años de diferencia», explican, desde París, fuentes de la OCDE, el organismo que elabora el estudio.

Algunos datos complementarios. Primero, los 117 puntos entre un extremo y otro que se dan en España no son ninguna extravagancia. En el conjunto de los países estudiados, la distancia es de 111 puntos. Y segundo: el porcentaje de casas en los que hay menos de 10 libros es el 10%. Al otro lado de la tabla, el 16% de los hogares guarda más de 200 ejemplares y el 8%, más de 500. Los porcentajes son mejores que los de países como Francia, Alemania, el Reino Unido, Estados Unidos… y, además, esta parte del estudio es tan divertida como husmear en el cuarto de estar de los vecinos.

Hay más cifras que van en la misma dirección. Sin salir de PISA, podemos averiguar que los niños españoles que dicen tener libros de literatura clásica en casa reciben 512 puntos. Los que tienen cuadros y otras obras de arte, 510. Y los que tienen más de tres instrumentos musicales, 518.

Además, el informe PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study) es otra fuente que insiste en la misma idea: los niños españoles de nueve o 10 años (4º curso de primaria) con más de 200 libros (no se recogen más categorías) en casa leen un 20,8% mejor.

Y ahora, ¿qué hacer con todos estos datos?

Mariano Fernández Enguita es catedrático de Sociología de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid. Y pone un poquito de contexto: «La biblioteca es, ante todo, un indicador, además de un componente, del capital cultural y escolar de la familia. Si un niño ve a sus padres leer interesados, ensimismados, riendo, etcétera, quiere aprender antes; y estos le incentivan. Y la escuela empieza masivamente por y gira hasta el final en torno a la lectoescritura, que además es el caldo perfecto para el efecto Mateo (eso de que los ricos se hacen más ricos y viceversa). Además, la familia con más libros también va más a museos, ve otra televisión, otro cine, otra música, hace otro turismo, habla más y mejor, valora la escuela, etcétera. Una pescadilla que se muerte la cola. Si en vez de a la escuela los llevásemos a un taller de carpintería tendrían ventaja los niños con más herramientas en casa».

«No estamos en una relación causa-efecto, más bien es una causa difusa. La cultura es un cúmulo de rasgos difusos que crean una predisposición al aprendizaje. La cultura no está encerrada en un libro ni en un cuadro», explica Antonio Rodríguez de las Heras, director del Instituto de Cultura y Tecnología de la Universidad Carlos III de Madrid. «Pero es evidente que un entorno de cultura es una promesa de información de calidad. E insisto en lo de la calidad, porque en este momento, nos sobra la información. Por eso, cada vez va a ser más importante ese entorno cultural»

Las neuronas espejo y el nivel de renta

Álvaro Bilbao, neurólogo y autor del libro El cerebro del niño explicado a los padres(Ed. Plataforma Actual), le toca explicar cómo funciona esa osmosis cultural: «En el cerebro hay una cosa que se llama neuronas espejo y que son circuitos que permiten aprender a través de la observación y crear patrones desde la réplica. Un niño de dos años que ve a sus padres leer no aprende a leer por eso. Pero sí que crea un patrón que le va a acompañar toda su vida. No habrá que convencerle ni que echarle una charla».

¿Y entonces? «El niño que lee accede a información de más calidad, ésa es la primera razón por la que tiene más éxito académico. La otra razón es que se desenvuelve mejor en la expresión oral y escrita». Y eso también vale para las matemáticas. «Claro, porque el lenguaje no sólo es lenguaje verbal. También es lenguaje abstracto», explica Bilbao.

Vienen más datos. Excellence through equity es el título de otro estudio de la OCDE, esta vez elaborado en 2012, que mide entre otras cosas, las habilidades matemáticas de los estudiantes y que también atiende a datos socioculturales como la existencia de libros en el hogar (sin precisar el tamaño). En el caso de España, los niños con libros mejoran un 5,6% el rendimiento en mates de los que no tienen.

Y aquí viene el truco que todo el mundo ve venir desde hace algunos párrafos: la existencia de una biblioteca en casa no sólo es la expresión de la cultura de una familia. También es el indicador de su nivel de renta. No es fácil ser pobre y tener más de 500 libros en el salón. «Normalmente, el número de libros se utiliza como parte de un índice global que mide el nivel económico, social y cultural del hogar de estudiante», explica Alfonso Echazarra, analista de la OCDE. En ese informe de equidad también se señala que el impacto de los niveles de renta sobre el rendimiento de los niños españoles es irrelevante.

Los responsables de PISA, que lo miden casi todo, no han querido estudiar la relación entre el éxito académico y los niveles de renta de las familias. Lo más parecido que existe es un paper que dice que los hijos de los profesionales tienen mejor rendimiento que los hijos de los gestores, que detrás van los hijos de trabajadores industriales y los de empleados en tareas básicas.

No hay más datos. Nos quedamos, de momento, sin saber si importa más ser rico o ser culto.

http://www.elmundo.es/papel/cultura/2018/03/14/5aa808c4268e3e52548b4676.html