Los conflictos están a la orden del día en las escuelas, y es que convivimos durante muchas horas en las aulas y es habitual que se den rencillas entre los alumnos. Así, su resolución y prevención resulta una de las preocupaciones más habituales en maestros y directores de centros.
Pues, para que la cosa no llegue a más y los conflictos queden simplemente en hechos aislados, es necesario incorporar en el horario dinámicas que faciliten la cohesión grupal y el aprendizaje de habilidades emocionales y comunicativas entre los estudiantes.
De esta manera, podrás introducir los juegos y recursos que se muestran a continuación con niños de 9 a 12 años, e incluso con estudiantes de la ESO. ¡Allá vamos!
La caja de los buenos sentimientos
Coloca una caja en un lugar visible de la clase. Escoge una que sea bonita y llamativa, de tal manera que transmita emociones positivas. Pide a tus alumnos que antes de acabar la semana escriban en un papelito algo que les haya hecho sentir felices en clase y lo coloquen dentro: “La maestra de inglés me ha felicitado”, “Juan me ha invitado a su fiesta de cumpleaños”, “en la clase de Educación Física nos han dejado escoger actividad”, etcétera.
Para empezar el lunes con ánimo y buen humor, “el mensajero de las buenas noticias” leerá todas las notas escritas durante la semana anterior en voz alta.
El fin de la dinámica es que los alumnos sean más conscientes de que viven momentos bonitos y agradables en la escuela. Cuando se reconoce y comparte esta emoción, los estudiantes se sienten todavía más parte del grupo.
El piropo de la semana
Escribe en pequeños papelitos el nombre de todos los alumnos de la clase e introdúcelos en un pequeño saco o bolsa. Pide a cada estudiante que, con los ojos cerrados, tome uno. Este no deberá contener su propio nombre, sino tendrá que escoger un papel distinto.
A continuación reparte un folio a cada cuál y elaboren un detalle bonito para la persona que les ha tocado. Por ejemplo: Pueden hacer una lista de cualidades positivas que tiene, escribir bien grande una única palabra que les recuerde a esa persona, redactar una dedicatoria, inventar una poesía o realizar un dibujo. ¡Todo vale!
La finalidad de esta actividad es compartir emociones positivas y reforzar la autoestima de los niños y niñas a través de los cumplidos de los compañeros. De este modo, se propicia un buen clima en el aula y se reducen las expectativas de conflicto.
La bolsa de las “gracias”
Toma una bolsa de papel y escribe el nombre de uno de los alumnos con letras bien grandes en ella. Seguidamente reparte pequeñas notas y pide a los demás compañeros que escriban algo que quieran agradecer a esta persona.
Por ejemplo: “Gracias, María, por ser tan simpática siempre”, “gracias por esperarme cuando tardo en salir al patio” o “María, gracias por darme galletas en el recreo”. Puedes realizar esta actividad una vez por semana y cada vez, le tocará a una persona recibir las gracias.
Es una dinámica que, por un lado, consigue que los alumnos den valor a las cualidades de sus compañeros y, por otro lado, que el estudiante que recibe los agradecimientos se sienta todavía más integrado en el grupo y se reconozca parte de él. Con estos dos pilares básicos, se empieza a construir la verdadera convivencia en el aula: la convivencia que se basada en el respeto de la propia individualidad y el aprecio por los demás.
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2019/09/niños-clase.jpg384621admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-09-12 09:45:532019-09-12 09:45:533 juegos sencillos para prevenir y reducir los conflictos en clase
Los mapas conceptuales y mentales son útiles para representar de forma gráfica el conocimiento, relacionando conceptos entre sí.
Las siguientes apps y webs facilitan la tarea de organizar los conceptos y relacionarlos, resultando más fácil para los docentes elaborar esquemas y mapas conceptuales que estructuren los contenidos a impartir en el aula; además de permitir a los estudiantes utilizar esos conocimientos para dar forma a otros relacionados.
Diseñada para iOS, con ella se pueden crear mapas mentales y lluvias de ideas en entornos táctiles. Entre las múltiples funciones con las que cuenta (poder arrastrar ramas al lugar deseado, añadir nuevos nodos, conectarlos, compartirlos como PDF u otros formatos) se pueden insertar imágenes y enlaces, además de ordenar de manera automática u ocultar aquellas ramas que no son necesarias en el momento de trabajo. Incluso, al mapa en proceso, se le puede añadir otros ya hechos previamente.
Incluye la sincronización con herramientas de uso diario, además de la integración con más de 800 aplicaciones y la posibilidad de compartir mapas conceptuales y crear alineaciones. También cuenta con una vista cronológica, filtros, navegación simplificada y modo instructivo.
Un programa descargable para realizar mapas conceptuales y diagramas, por lo que resulta muy útil para aquellas personas que deseen incorporarlo a sus clases, trabajos o presentaciones académicas. Permite a los usuarios insertar comentarios en sus propios trabajos y en los de otros; imprimirlos en múltiples páginas; y exportarlos en los formatos de Microsoft Office y PDF.
Permite escribir tanto con el teclado como con el dedo y para evitar toques indeseados, detecta la palma de la mano. Además, proporciona varios pinceles diferentes, colores y una opción para exportar mapas conceptuales en formato PDF. Existe una versión específica para dispositivos Samsung que añade compatibilidad con su stylus S-Pen.
Apuesta por la personalización, gracias a la posibilidad de cambiar los fondos de los mapas conceptuales, los colores utilizados, los patrones e incluso el formato del texto. Como complemento, cuenta con distintos temas sobre los que trabajar, así como varias opciones de mapas conceptuales en los que introducir notas, enlaces e imágenes.
Desde esta app se pueden importar y exportar muchos de los formatos de las aplicaciones de escritorio para crear mapas conceptuales, incluyendo Novamind, Xmind, OPML, Excel, texto sin formato… El proyecto resultante puede exportarse también a PowerPoint o Keynote, Word o Pages, PDF, PNG… Funciona con servicios como Dropbox y WebDAV, así como con redes sociales y otras aplicaciones.
Permite trabajar de forma colaborativa a través de diversos iPad, iPhone o vía web, sincronizando en tiempo real todos los cambios que se realicen en el proyecto. La app incluye almacenamiento gratuito en la nube de los mapas conceptuales creados, que también pueden descargarse con un solo clic.
Tiene dos versiones: una gratuita y con funciones limitadas, y otra mucho más completa que permite crear documentos ilimitados, añadir hipervínculos… Su interfaz es muy intuitiva y es posible añadir notas, enlaces, imágenes, información adicional en cada uno de los cuadros de los mapas conceptuales… También existe versión para Windows.
Es una herramienta para crear esquemas y mapas conceptuales que permite añadir a los textos gráficos, dibujos, presentaciones, documentos… Luego, sincroniza todos esos contenidos entre los diferentes dispositivos que la tengan instalada, para lo que es necesario registrarse de forma gratuita. Su descarga también es gratis, tanto en dispositivos iOS como Android.
Gratuita y muy fácil de utilizar, brinda la opción de arrastrar, reordenar y editar los asuntos directamente en la propia página del mapa conceptual. La versión de pago, que puede adquirirse desde la propia aplicación, ofrece un editor mejorado con enlaces cruzados, colores personalizados, imágenes, enlaces a otros mapas mentales… Los documentos pueden subirse a la nube, para acceder a ellos desde distintos dispositivos a través del servicio de Dropbox.
Ofrece un espacio ilimitado para los mapas conceptuales, que se organizan de forma manual arrastrando y soltando nodos, persoalizando tanto la forma como el fondo y el estilo. Es gratuita y disponible para dispositivos Android.
Para utilizar esta app hay que registrarse, aunque su uso es gratuito (eso sí, la versión Premium dispone de funcionalidades adicionales). El usuario puede exportar o compartir los mapas conceptuales, que son protegidos contra las amenazas offline.
Posee la particularidad de dibujar diagramas deslizando el dedo por la superficie de la pantalla, eligiendo colores y formas para cada uno de los mapas conceptuales.
Lo mejor de esta app gratuita es que crea presentaciones de forma automática partiendo de los mapas conceptuales, que luego se pueden compartir en cualquier dispositivo. Permite trabajar offline.
Para dibujar diagramas, mapas conceptuales… y convertirlos en esquemas o viceversa. El texto puede copiarse desde otras aplicaciones, desde un correo electrónico o un documento, y luego guardarse como fotografía, subirse a la nube o a Facebook. La descarga es gratuita, pero para realizar mapas conceptuales ilimitados es necesario comprar una actualización dentro de la app.
Para tomar notas, crear listas y recopilar información. Se puede utilizar junto con la versión para PC y sus funciones de escritorio incluyen notas, categorías, recursos y fotografías, entre otros.
Una herramienta para organizar ideas, recursos o imágenes en forma de gráficos, muros virtuales, mapas conceptuales, líneas de tiempo… Pueden utilizarla varios usuarios, por lo que es una interesante opción de trabajo colaborativo. Cuesta 5,49 euros.
Tiene dos versiones: una en forma de app y otra online. Destaca por las numerosas plantillas que incorpora, más de 50 diagramas, así como por sus posibilidades colaborativas y su biblioteca de ejemplos.
Su uso es muy sencillo va guiando paso a paso: desde elegir la forma de los cuadros hasta las líneas conectoras con sólo arrastrarlas del lateral a la página principal para así crear los mapas conceptuales. Luego, pueden personalizarse en función del color, tipo de fuente…
Especialmente pensada para el aprendizaje de nueva información, permite que los profesores utilicen las cartas de KWHL para determinar lo que sabían sus estudiantes antes de la introducción del nuevo material y la comparan a lo que aprendieron.
Bubbl es un servicio para crear mapas conceptuales y mentales a través de cualquier navegador, de forma gratuita y muy sencilla. Es perfecto tanto para docentes que quieran enviar contenido a sus alumnos, como para que estos elaboren y desarrollen sus propios esquemas de mapas conceptuales como técnica de estudio.
Software de gestión gratuito para crear mapas conceptuales compatible con Windows, macOS y Linux. Dispone de un motor de addons para añadir nuevas características a la hora de crear y personalizar los mapas conceptuales.
Se trata de un servicio web multidisciplinar con una interfaz parecida a Google Drive. Es multidisciplinar y la posibilidad de crear mapas conceptuales es una de las muchas funciones que permite; tan fácil como arrastrar y soltar elementos. Permite exportar los resultados de varios modos, como guardándolos en varios servicios en la nube o enviándolos a través de correo electrónico.
Entre las características de GoConqr se encuentra la posibilidad de crear mapas conceptuales para «facilitar la conexión de ideas y mejorar el aprendizaje». Para estudiantes de Secundaria y Bachillerato que quieran aprovecharla como complemento a sus apuntes.
Ideado para satisfacer las necesidades de empresas que necesitan crear mapas conceptuales en equipo, Mindmanager es un completo gestor y creador de estos recursos a través de editores, disponible para Windows y Mac, con sincronización en la nube, gestión de proyectos y mucho más.
Con Coggle es posible crear todo tipo de mapas conceptuales, esquemas interactivos e incluso cualquier nota con dibujos y diagramas. Muchas posibilidades para una plataforma gratuita con opciones de pago que permiten ampliar las posibilidades añadiendo nuevas funcionalidades. Es posible compartir contenidos.
Para organizar ideas a través de mapas conceptuales, diagramas de red e interacción o flujos de trabajo; todo a través de un navegador web. Con Simple Mapper todas las creaciones son públicas, de forma que se comparten con lo alumnos fácilmente. Requiere Adobe Flash.
El caso de Text 2 Mind Map es bastante curioso y también diferente al de otras opciones contempladas en esta lista. Permite escribir los elementos del diagrama en una caja de texto y la plataforma automáticamente la convierte a un mapa conceptual.
Tanto de forma individual como a nivel colectivo, esta plataforma permite la creación de mapas conceptuales partiendo de un nodo principal al que se pueden agregar otros secundarios y información de interés en distintos formatos. Se puede personalizar el diseño cambiando, por ejemplo, el color de las fuentes y añadir hipervínculos e iconos.
Desde una burbuja inicial, situada en el centro del mapa conceptual, esta solución online permite extraer ramificaciones totalmente personalizables (en cuanto a tamaño, color de fondo y tipografía) a las que se sumar imágenes e hipervínculos.Cada creación puede desplazarse por el mapa conceptual cuando el usuario, o alguno de los miembros del grupo de trabajo, lo consideren preciso.
Esta plataforma facilita la creación de mapas conceptuales a través de la vinculación de hexágonos en los que se incluyen las las ideas. Incorpora la opción de cambiarles el color para identificar los distintos niveles. Una vez se termine, es posible exportar el resultado, compartirlo, guardarlo en formato de texto o implementarlo en otra plataforma.
Gracias a su acceso multiplataforma, esta app hace posible la creación y edición de mapas conceptuales desde cualquier lugar y momento. Permite incluir imágenes, documentos de texto y páginas web a cada pensamiento , además de contar con un buscador. Para Android e iOS.
Esta página web permite la creación de mapas conceptuales programados en Java. Para su diseño, incluye una amplia gama de herramientas de formato y color. También es posible añadir hipervínculos e importar documentos e, incluso, otros mapas. A la hora de exportar los mapas conceptuales, da la opción de hacerlo en varios formatos (.html, .pdf o .jpg). Para cualquier sistema operativo.
Un sitio web que permite a los usuarios crear de forma sencilla mapas conceptuales sobre cualquier tema. Para usarlo, el usuario debe conceptualizar el tema que quiera ilustrar con los mapas mentales. Añadirá las categorías y subcategorías del tema y se van poniendo los puntos de ramificación. Cuenta con la opción de anotar cosas en cualquier punto de ramificación.
Para elaborar mapas conceptuales y diagramas. Este programa se puede utilizar para realizar planificaciones, conceptos generales y específicos sobre un determinado tema. En un simple mapa conceptual, se pueden destacar los puntos más relevantes.
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2019/09/mindmap-1469592_960_720-696x522.png522696admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-09-04 11:24:132019-09-04 11:24:13Plataformas y apps para crear mapas conceptuales y mentales
Con frecuencia nos encontramos en el grupo de Facebook El médico de mi hij@ con consultas sobre situaciones que podrían tener relación con las altas capacidades (AACC):
Hemos tenido reunión con la tutora de mi hija de 5 años y medio y estamos preocupados porque dice que la ve desmotivada, se despista y su comportamiento no es el esperado. Nuestra hija dice que se aburre en el colegio. Y no entendemos qué puede pasar ya que ella siempre ha mostrado interés por aprender, además siempre ha aprendido con facilidad…
Nuestro hijo de 4 años no quiere ir al colegio. Comenzó con mucha ilusión, pero al poco tiempo empezó a decir que no quería ir, que es un rollo, que siempre hacen lo mismo…
El médico de mi hij@
Para ayudar a los padres en la tarea de encontrar información útil, fiable y basada en la evidencia científica, y a la vez, crear una comunidad donde profesionales y familias se enseñen los unos a los otros, nació en 2011 el grupo de Facebook El médico de mi hij@.
En él, profesionales de todos los campos relacionados con la salud infantil, entre ellos su creador, el pediatra y colaborador de este diario Jesús Martínez, atienden a las dudas que nos pueden surgir en el día a día de forma gratuita.
Tenemos un hijo que empezó a leer muy pronto él solo…
Nuestra hija comenzó a hablar cuando era muy pequeña, en el colegio están aprendiendo las vocales y ella se sabe todo el abecedario, escribe y realiza sumas…
Estas, y otras, situaciones, pueden ponernos sobre la pista de unas posibles altas capacidades. Según mi experiencia profesional, cuando se llega a hacer consultas de este tipo es porque se tienen dudas respecto al comportamiento, la inteligencia o sobre una posible precocidad en los hijos. Puede que no se sepa explicar bien qué ocurre, pero las familias notan que a su hijo le sucede algo diferente con respecto a los niños de su edad. Algunos padres sospechan que existen alas capacidades, otros no saben qué es. La realidad es que, cuando existen este tipo de sospechas, lo más probable es que nos encontremos realmente ante altas capacidades, ya que las familias suelen ser quienes primero lo reconocen, aunque no sepan aún ponerle nombre. Incluso cuando eran bebés, puede que los padres notaran que sus hijos, en algunas cosas, estuvieran más adelantados con respecto a lo que correspondería por edad.
Cada niño es único, por eso no siempre es fácil detectarlo. Algunas de las cuestiones que nos pueden poner sobre la pista son:
Al comparar su desarrollo, en sus primeras etapas, con otros niños de su edad, dicho desarrollo va más adelantado en uno o varios aspectos (comenzó a andar antes, o a hablar, se expresaba mejor, etc.). A esto nos referimos cuando hablamos de desarrollo precoz en una o más áreas.
Tiene muy buena memoria
Aprende con facilidad y muestra mucha curiosidad
Su lenguaje es más preciso y rico en comparación de otros niños de su edad, su forma de expresarse llama la atención
Se aburre en clase
Muestra especial interés por temas concretos (el espacio, los animales, el cuerpo humano, la muerte…)
Tiene muy desarrollado el sentido de la justicia
Es perfeccionista (hasta el punto, a veces, de preferir no hacer algo antes de no hacerlo todo lo bien que querría)
Muestra una especial sensibilidad a nivel sensorial (vista, gusto, oído, olfato o tacto)
Su forma de razonar y de relacionar conocimientos llama la atención con respecto a su edad cronológica
Estos son algunas de las cuestiones que podrían alertar, aunque hay más. Es importante tener en cuenta que no tienen por qué darse todas a la vez, ni las mismas en cada niño. Este paso se denomina identificación y supone el primer paso del proceso. Una vez identificado, comienza un largo y apasionante camino. Tras la detección e identificación, hay que pasar al siguiente paso: la evaluación con la que se definirá el perfil individualizado que desembocará en una necesaria y adecuada intervención.
¿Es necesario intervenir? Esta es una decisión que tomará cada familia. Sin embargo, es importante saber que las altas capacidades están legalmente reconocidas como necesidades específicas de apoyo educativo y que, por lo tanto, requieren de una intervención en el ámbito escolar. Las medidas a tomar son muy variadas y habrá que estudiar cuáles serán las necesarias en cada caso.
Ante cualquier sospecha, lo recomendable es acudir a un profesional experto en altas capacidades que te orientará y acompañará en todos los pasos de este emocionante camino que hoy emprendes. Contestará a tus dudas y te aportará toda la información necesaria.
Pero también es verdad que en torno a las altas capacidades existen muchos mitos, estereotipos e ideas erróneas debido a la desinformación y a la falta de formación específica. Puede que te encuentres con recomendaciones del tipo de “tienes a tu hijo sobreestimulado”, o “frena un poco el aprendizaje de tu hijo porque si no se va a aburrir”, o “es mejor no evaluar para no etiquetar”, o “¿este es el listo? Pues yo no lo veo, además le encanta jugar al fútbol”. O, simplemente, un “vamos a ser prudentes no sea que se le pase” o “el niño no puede tener altas capacidades ya que no saca sobresalientes en todo y tiene problemas de lectoescritura”. Y así hasta un larguísimo etcétera.
En todos estos casos, se incurre en errores como el de confundir capacidad (potencial) con rendimiento (resultado) o el de pensar que las altas capacidades son algo mágico que lo puede todo. La realidad es que se podría presentar, a la vez, alguna dificultad. También se cree que todos los niños con altas capacidades tienen que tener gafas, no gustarles el deporte…o escuchar a Mozart…Y la realidad es bien distinta, no son clones, son personitas individuales y particulares con muy diversos gustos y características.
Así que te dejo con otro de mis consejos: “no fuerces, no frenes”. Sigue el ritmo que marque tu hijo, ese será el que necesita.
Marta María Peláez es psicóloga, Educadora Infantil, Mediadora y Orientadora Familiar. Es también experta en Altas Capacidades.
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2017/04/1492586588_301379_1492587076_noticia_normal_recorte1.jpg13081960admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-07-29 09:24:342019-07-29 10:38:17Cómo saber si tu hijo es superdotado
Cuando nuestros abuelos eran pequeños, tenían solo un abrigo para el invierno. ¡Solo uno! En aquella época de vacas flacas, incluso tener un abrigo se consideraba un lujo. Por eso, los niños lo cuidaban como un bien precioso. En aquellos tiempos se solía tener lo mínimo indispensable. Y los niños eran conscientes del valor y la importancia de sus cosas.
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde entonces y nos hemos convertido en personas más sofisticadas. Nos gusta tener muchas opciones e intentamos que nuestros hijos tengan todo lo que desean y, si es posible, mucho más. Sin embargo, no nos damos cuante de que al mimarles excesivamente contribuimos a crear un ambiente en el que pueden proliferar los trastornos mentales.
De hecho, se ha demostrado que un exceso de estrés durante la infancia aumenta las probabilidades de que los niños desarrollen problemas psicológicos. Así, un niño sistemático puede ser empujado a desarrollar un comportamiento obsesivo y un pequeño soñador puede perder su capacidad para concentrarse.
En este sentido, Kim Payne, profesor y orientador estadounidense, llevó a cabo un experimento muy interesante en el cual simplificaron la vida de los niños diagnosticados con un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Al cabo de tan solo cuatro meses, el 68% de estos pequeños habían pasado de ser disfuncionales a ser clínicamente funcionales. Además, mostraron un aumento del 37% en sus aptitudes académicas y cognitivas, un efecto que no pudo igualar el medicamento más prescrito para este trastorno, el Ritalin.
Estos resultados son, en parte, extremadamente reveladores y, por otra parte, también son ligeramente atemorizantes ya que nos hace preguntarnos si realmente les estamos proporcionando a nuestros hijos un entorno sano desde el punto de vista mental y emocional.
¿Qué estamos haciendo mal y cómo podemos arreglarlo?
¿Cuándo mucho se convierte en demasiado?
A inicios de su carrera, este profesor trabajó como voluntario en los campos de refugiados, donde tuvo que lidiar con niños que sufrían estrés posttraumático. Payne apreció que estos niños se mostraban nerviosos, hiperactivos y continuamente expectantes, como si algo malo fuera a pasar de un momento a otro. También eran extremadamente cautelosos ante la novedad, como si hubieran perdido esa curiosidad innata de los niños.
Años más tarde, Payne apreció que muchos de los niños que necesitaban su ayuda mostraban los mismos comportamientos que los pequeños que provenían de países en guerra. Sin embargo, lo extraño es que estos niños vivían en Inglaterra, por lo que su entorno era completamente seguro. Entonces, ¿por qué mostaran síntomas típicos del estrés postraumático?
Payne piensa que aunque los niños de nuestra sociedad están seguros desde el punto de vista físico, mentalmente están viviendo en un entorno similar al que se produce en las zonas de conflictos armados, como si su vida peligrara. Estar expuestos a demasiados estímulos provoca un estrés que se va acumulando y obliga a los niños a desarrollar estrategias para sentirse a salvo.
De hecho, los niños de hoy están expuestos a un flujo constante de información que no son capaces de procesar. Se ven obligados a crecer deprisa ya que los adultos colocan demasiadas expectativas sobre ellos, haciendo que asuman roles que en realidad no les corresponden. De esta manera, el inmaduro cerebro de los niños es incapaz de seguir el ritmo que impone la nueva educación, y se produce un gran estrés, con las consecuencias negativas que este provoca.
Los cuatro pilares del exceso
Como padres, normalmente queremos darle lo mejor a nuestros hijos. Y pensamos que si un poco está bien, más será mejor. Por eso, ponemos en práctica un modelo de hiperpaternidad, nos hemos convertido en padres helicóptero que obligan a sus hijos a participar en una infinidad de actividades que, supuestamente, les preparan para la vida.
Por si no fuera suficiente, llenamos sus habitaciones de libros, dispositivos y juguetes. De hecho, se estima que los niños occidentales tienen, como media, 150 juguetes. Es demasiado, y cuando es demasiado, los niños se sienten abrumados. Como resultado, juegan de manera superficial, pierden el interés fácilmente por los juguetes y por su entorno y no desarrollan su imaginación.
Por eso, Payne afirma que los cuatro pilares del exceso sobre los cuales se erige la educación actual de los niños son:
1. Demasiadas cosas
2. Demasiadas opciones
3. Demasiada información
4. Demasiada velocidad
Cuando los niños son abrumados de esta forma, no tienen tiempo para explorar, reflexionar y liberar las tensiones cotidianas. Demasiadas opciones terminan erosionando su libertad y les roba la oportunidad de aburrirse, que es fundamental para estimular la creatividad y el aprendizaje por descubrimiento.
Poco a poco, la sociedad ha ido erosionando la maravilla que implica la infancia, hasta tal punto que algunos psicólogos se refieren a este fenómeno como “la guerra contra la infancia”. Basta pensar que en las dos últimas décadas los niños han perdido una media de 12 horas semanales de tiempo libre. Incluso los colegios y las guarderías han asumido una orientación más académica.
Sin embargo, un estudio realizado en la Universidad de Texas ha desvelado que cuando los niños juegan deportes bien estructurados se convierten en adultos menos creativos, en comparación con los pequeños que han tenido mucho tiempo libre para jugar. De hecho, los psicólogos han notado que la forma de jugar moderna genera ansiedad y depresión. Obviamente, no se trata solo del juego más o menos estructurado sino también de la falta de tiempo.
Simplificar la infancia
La mejor manera de proteger la infancia de los niños es decir “no” a las pautas que la sociedad pretende imponer. Se trata de dejar que los niños sean simplemente eso, niños. La vía para proteger el equilibrio mental y emocional de los niños consiste en educar en la simplicidad. Para lograrlo es necesario:
– No atiborrarles de actividades extraescolares que, a la larga, probablemente no le servirán de mucho.
– Dejarles tiempo libre para que jueguen, preferentemente con otros pequeños o con juguetes que puedan estimular su creatividad, no con juegos estructurados.
– Pasar tiempo de calidad con ellos, es el mejor regalo que pueden hacerles los padres.
– Crear un espacio de tranquilidad en sus vidas donde puedan refugiarse del caos cotidiano y aliviar el estrés.
– Asegurarse de que duermen lo suficiente y descansan.
– Reducir la cantidad de información, asegurándose de que esta sea comprensible y adecuada a su edad, lo cual implica hacer un uso más racional de la tecnología.
– Simplificar su entorno, apostando por menos juguetes y cerciorándose de que estos estimulan realmente su fantasía.
– Disminuir las expectativas sobre su desempeño, dejándoles que sean simplemente niños.
Recuerda que los niños tienen toda la vida por delante para ser adultos, mientras tanto, deja que sean niños y disfruten de su infancia.
Fuentes:
Bowers, M. T. et. Al. (2014) Assessing the Relationship Between Youth Sport Participation Settings and Creativity in Adulthood. Creativity Research Journal; 26(3): 314-327.
Payne, K.J. (2009). Simplicity Parenting. New York: Ballantine Books.
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2017/02/ni-o-jugando.jpg480852admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-07-29 09:05:322019-07-29 10:41:05Los 4 excesos de la educación moderna que trastornan a los niños
En Los Que No hemos lanzado una nueva campaña de comunicación con el fin de advertir sobre el riesgo de iniciarse en el consumo de alcohol en los contextos de veraneo incidiendo está vez en los peligros de las redes sociales y la permisividad familiar.
A continuación os mostramos la entrevista completa a Raúl Izquiero, Coordinador Técnico y Psicólogo de los que no, así como los diferentes vídeos con la entrevista de la nueva Delegada para el PNSD y el coloquio con las chicas adolescentes.
ENTREVISTA A RAÚL IZQUIERDO, COORDINADOR TÉCNICO Y PSICÓLOGO DE LA ASOCIACIÓN DUAL
¿En qué sentido la familia puede convertirse en un factor de riesgo en el inicio del alcohol? En principio si las familias se convierten en un factor de riesgo es de manera involuntaria, no lo pretenden. Puede suceder por acción, en el caso de algunos padres o madres que hacen uso o abuso habitual del alcohol en el contexto no tanto diario sino como de fin de semana o que lo connotan como algo festivo, como el “reposo del guerrero”, por fin hemos llegado al fin de semana y nos podemos aliviar de esta manera. Eso sería por acción. Por omisión, algo que venimos repitiendo desde hace ya tiempo. En el caso de los contextos de veraneo, en el pueblo, cuando las familias se relajan y ceden el control y la supervisión del hijo pequeño a un tercero que suele ser otro menor del grupo, que es primo u otro familiar un poco más mayor, que se va a encargar de cuidar de él no tenemos constancia de a qué se dedica esa persona. ¿En ocasiones los padres son demasiado permisivos con sus hijos? Efectivamente, si los padres no tienen claro que tienen que poner límites firmes y que deben poder defenderlos puede suceder que esa laxitud se convierta en un potenciador del inicio del consumo de alcohol. Aquí nos enfrentamos al dilema del modelado. Imaginaos padres que fuman o que hacen uso razonable del alcohol y que se plantean que como le van a prohibir a su hijo lo que ellos hacen. Esto se resuelve de una manera muy sencilla: los padres y madres pueden fumar y beber al amparo de la ley, los menores no, el menor está fuera de la ley y los padres deben hacer valer la ley dentro de su casa. ¿Qué consejos se puede dar a los padres para evitar estas situaciones? Ante todo mucha calma. Esa es la idea y una vez que ya tenemos bastante calma, insistimos en crear espacios para el diálogo con nuestro hijo, abrirnos a la escucha, sin sorpresas, sin prejuicios, sin dramatismos, que nos pueda contar, que pueda compartir con nosotros por ejemplo si hay algún amigo suyo que bebe o que fuma o este tipo de cosas. Recabar su opinión porque es importante, preguntarle qué opinan otros del grupo sobre eso. Nos parece muy importante configurarnos como agentes honestos, sinceros y confiables y accesibles. ¿Por qué las redes sociales suponen un factor de riesgo? A nuestro modo ver el riesgo que entraña las redes sociales surge fundamentalmente de que quiebran las defensas o los elementos de protección que el menor o su familia dispone de cara a los agentes de riesgo. Me explico: imaginemos que un menor se queda en casa porque no va a ir a un botellón porque sus padres le dicen que no vaya o porque él decide no ir, bueno pues el botellón va a atravesar las paredes, las puertas y las ventanas de casa y va a aparecer en su teléfono móvil en su habitación de manera que el de manera activa o pasiva va a participar de este fenómeno. ¿Qué efecto causa en el menor que lo recibe? La persona que lo recibe, en este caso el menor, aparece en su teléfono móvil como una hazaña incuestionable. En otro tiempo, si él no ha ido al botellón y se lo cuentan sus amigos cada uno le contara una visión subjetiva […] En el caso de cuando te mandan un vídeo a través de una red social eso es una verdad absoluta, es una hazaña incuestionable y tú no has participado de ella. ¿Cuáles son las redes sociales potencialmente más peligrosas? Cualquier red social que deje fuera del control y supervisión a los padres, que en el intercambio de información y contenido, los padres no sepan nada, no puedan participar, cualquier red social que curse así, es especialmente peligrosa. Yo hablaría de las de intercambio de contenidos y de mensajes de forma instantánea probablemente son las más peligrosas en este momento. ¿Cuáles son los contenidos que más se difunden? Hasta donde sabemos suelen ser en botellón en forma de desafío o reto, de hazaña: cuántas veces me he bebido no sé qué, cuántas cosas me he tomado aparte del alcohol, y qué cosas he hecho luego. Incluso mandan vídeos que a lo mejor podrían resultarnos vergonzantes como alguien cayéndose repetidas veces que ellos lo toman a chanza. Y en vez de ser algo criticado por el menor se convierte en un logro. ¿Cómo funcionan las redes sociales en relación a la presión de grupo? Tengamos en cuenta que el botellón al final es que la mayoría lo hace con lo cual el que no participa de él se margina. Y tengamos en cuenta que en las redes sociales la presión de grupo se multiplica, ya no son tus amigos de tu localidad, de tu entorno, de tu barrio, muchas veces son los amigos de otra parte de Madrid, del pueblo, de otras partes, los que te están presionando porque tú eres un mojigato, porque tú no participas de eso. ¿Qué pueden hacer los padres ante estas situaciones? Los padres tienen que poder intervenir y la forma de intervenir adecuada es intervenir y poder pactar con el menor, siempre intentando llegar a acuerdos. Ahora bien, si no hay forma de llegar a acuerdos se interviene. Vamos a ver, los padres compran el teléfono, pagan la línea, tienen que tener derecho a poder ver lo que se hace con los móviles, los ordenadores o las tabletas. Si no podemos negociar solo nos queda el camino de la imposición, que no es un derecho, es un deber, porque los padres deben proteger a sus hijos en controlar lo que hacen, deben poder supervisar, deben tener un papel fundamental en lo que hacen sus hijos en las redes sociales. El inicio en el alcohol también tiene algo de rito de paso hacia la vida adulta, ¿no es así? Claro, algo que está intrincado en nuestra cultura, el alcohol forma parte de nuestra cultura, es la idea de que en algún momento hay que empezar a beber y la certeza, probablemente compartida por toda la sociedad, de que eso va a suceder antes de la mayoría de edad. De modo que cuando por primera vez el menor se emborracha o bebe alcohol eso pueda ser interpretado por los padres como algo normal, como la primera piedra hacia la madurez. Un hito hacia la vida adulta. Eso es una auténtica perversión, eso no puede ser así. Es habitual que las celebraciones se hagan con alcohol Podemos entender que a lo mejor al acabar los exámenes y al haber aprobado todo se celebra, ¿no?. Siempre repetimos aquí que si España gana el Mundial nos emborrachamos y si pierde, también. Forma parte de nuestra cultura que si has conseguido un éxito todo el mundo piensa que lo tienes que celebrar emborrachándonos. ¿Los padres no tienen autoridad para imponerse? Deberíamos hacer crítica de si eso es adecuado o no. Lo que ocurre a menudo es que los padres de alguna manera son muy tolerantes con eso que entienden que ellos hicieron bien en su día. De hecho, conocemos padres que presumen de que los jóvenes de antes sí sabían emborracharse y los de ahora no. Eso es una auténtica locura. Nosotros sí sabíamos emborracharnos no tiene nada de positivo, incitamos al menor a que compita con nosotros, a que acepte el desafío. Es una barbaridad: no existe saber beber, no existe saber emborracharse.
Entrevista Plan Nacional Sobre Drogas María Azucena Martí, Delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas
¿Qué aspectos destacaría como principales factores de protección o riesgo frente al consumo de alcohol en menores de edad? Cuando hablamos de factores de protección es importantísimo inculcar en la persona el que sabe y puede protegerse, cuidarse, sacar de sí el mejor rendimiento tanto a nivel físico con el deporte, como a nivel intelectual, o como a nivel laboral. Que tenga expectativas de mejora de su capacidad, ponerse pequeños retos, luego más grandes retos y que pueda ir cumpliéndolos. Es muy importante este factor de protección. Y después el otro, el que vive en un entorno donde puede participar, es decir, puede mejorar también aquellas condiciones sociales o aquellas condiciones del entorno donde él participa y mejora. ¿Cree que en ocasiones los padres se enfrentan al dilema del modelado y les resulta difícil prohibir a sus hijos algo que ellos hacen?
Hay que tener en cuenta que el adolescente lo que tiene percibido en el alcohol —porque lo tiene percibido porque es lo que les hemos enseñado a nivel social— es que el alcohol crea euforia, crea fiesta, crea vínculo, crea desinhibición, crea esa experimentación de llegar a ciertos límites… Pero eso no lo ha aprendido porque sí, eso lo ha aprendido porque hay un modelaje a nivel social desde nuestros ritos, desde nuestra cultura, desde nuestra sociedad de que es así. No podemos pedirle a un adolescente que se regule en algo que nosotros no estamos regulándonos a nosotros. Por eso es tan importante la figura de estos padres en las que no es lo habitual beber porque estemos en reuniones o porque sea el vehículo para relacionarnos a nivel social o para relacionarnos incluso con nosotros mismos, es decir, “llego a casa, abro la nevera y me tomo la cerveza y uy, qué bien, así he cerrado el día”. Todos estos son modelajes que tenemos que evitar porque no podemos enseñar a nuestros hijos sin darnos cuenta que el relajarnos es con esa cerveza o esa copa de vino, que buscar ese momento de estar a gusto contigo mismo sea buscado a través de esto, o que encontrarnos con el resto de familia sea con ese alcohol por delante, porque entonces estamos perpetuando esa imagen del alcohol como vehículo social, euforizante o relajante.
¿Qué consejos se le puede dar a los padres? Mira, yo lo diría poniendo un ejemplo que yo creo que ya lo tenemos bastante más interiorizado, que es el del tabaco. Así de claro. Es decir, al igual que ya no fumas delante de tu hijo, al igual que ya no fumas si quieres transmitir y cuidarte en la salud, no fumas ya de una manera habitual aunque hayas sido fumador. Muchos padres que ya no fuman, que ya no fuman delante de sus hijos, que en el entorno más próximo no fuman tampoco y eso hace que cada vez vayan fumando menos, que se vayan dando cuenta de que tienen mejor salud, y por lo tanto cada vez menos, menos, hasta que dejan de fumar si en algún momento han fumado. Si no han fumado tampoco ven normal que haya gente de su entorno que fume delante de sus hijos. Igual que ya lo tenemos interiorizado en el tabaco, pues el trabajo que tenemos por delante es que hagamos lo mismo con el alcohol, es decir, delante de nuestros hijos pequeños no beber, y si en algún momento determinado por alguna circunstancia que sea uno dice “oye, me tomo una copa de champán”, una copa de vino se explica. Es decir, “ya sabes que habitualmente no bebo pero en este momento sí”, se le puede explicar y se le puede decir, tampoco se trata de escondernos o de no hablar de algo que puede ser un momento determinado.
¿En qué sentido las redes sociales suponen un factor de riesgo?
Las redes sociales y la publicidad, en general también, es decir, todo aquello que va a los medios colectivos, a la colectividad, hay una influencia en la adolescencia fundamental. Y en las redes sociales ¿qué vendemos? ¿Qué se vende? Pues se vende pertenencia, se vende que estoy integrado dentro de, que pertenezco a un colectivo, o que pertenezco a una moda. Lo que se está vendiendo es esto.
¿Cuáles son las recomendaciones que deberían seguir los padres en relación a este factor de riesgo?
Buscando, fomentando, también a través de la familia, estando ahí la familia, viendo las redes sociales en las que te mueves, no como una fiscalización, sino como un acompañamiento, cuáles son tus amigos, en qué grupos te estás moviendo y buscar también la familia que grupos son también los más adecuados para este fin del que te estaba hablando, para que este niño o niña tenga ese sentimiento de pertenencia, pero al mismo tiempo desarrollo de capacidad, al mismo tiempo tenga la sensación de que está haciendo algo por él, también por el grupo, por la sociedad, y también está el que es vulnerable, el que tiene unos riesgos.
¿Cómo se debe afrontar la cuestión en casa?
Hay que negociar, hay que llegar a acuerdos, y cuando se llega a un acuerdo que establece unos límites, respetar esos límites, ya no por parte del adolescente, que él, en esos momentos de la vida es transgredir, porque es lo que en esa edad toca por evolución. Es el padre el que tiene que ser el que dice “no se cumple” y yo lo que estoy es acompañándote en el cumplimiento de esa norma. De esa manera vamos enseñando que la norma tiene una serie de compensaciones y que saltarse la norma tiene una serie de grabaciones, es decir, de pérdidas. Pues ahí es donde también los padres tenemos que aprender que establecer normas y hacerlas cumplir es la mejor de las enseñanzas que le vamos a dar a nuestros hijos.
Ya sabe que el anterior equipo del PNSD planteaba multar a los padres de adolescentes que tuvieran episodios reiterados de comas etílicos. ¿Qué le parece esa medida?
Siempre las mejores medidas son las educativas: hacer participar a los padres de qué vamos a diseñar, qué recursos vamos a elegir dentro de los que tenemos para implementar valores, habilidades… Para el mejore desarrollo del niño o la niña que hayan podido tener problemas, es lo que mejor funciona, implicarlos.
Diálogo entre Jimena Alfonso y Teresa Sánchez, adolescentes de 15 años, con el psicólogo Raúl Izquierdo.
Sobre el inicio en el alcohol Jimena: Yo conozco gente que empieza a beber antes, tipo 12 ó 13 años. Teresa: Yo creo que 13 años empieza la gente a beber. Raúl: ¿Y dónde beben? ¿En botellones? Teresa: Pues muchísima gente ya lo hace en botellones Jimena: Nuestro entorno, donde nosotros vamos a fiestas y tal, es en casas, “tengo la casa sola, mi madre no está, mi padre no está, se ha ido de viaje”. Sobre los botellones Jimena: Suele haber gente que no bebe, pero… Teresa: Bastante, cuando nosotras vamos a una fiesta hay x personas que beben y x personas que no beben, y cuando la gente se emborracha, ayudan. Jimena: Los que no beben suelen ayudar, están ahí para ayudar a los que están mal. Teresa: A ver, no están ahí para eso, pero contribuyen a que no les pase nada.
Sobre los abusos de alcohol en los botellones Raúl: ¿Qué pasa, se descontrolan mucho? Teresa: Pues depende de la persona, hay personas que beben, saben beber y saben controlarse. Si yo le digo por ejemplo para ya, paran. Pero hay muchísima gente que me ha pasado, que les digo para ya y que les tengo que quitar la copa o lo que sea, y siguen y siguen, y luego pasa lo que pasa, y acaban mal y somos los que no bebemos los que tenemos que ayudarles. Contexto de consumo alcohol Jimena: Yo conozco gente, sobre todo las fiestas de mi pueblo, gente de 12 ó 13 años que es la primera vez que beben, por decirlo así, y están con gente de 18 o 20 años que les compra el alcohol y es: “venga a que no puedes beberte esto”, “acábate la botella”… Teresa: Y lo hacen para quedar bien. Jimena: Entonces les incitan, y tener que venir la ambulancia y llevárselo. Sobre la presión social Teresa: Yo creo que eso pasa con la gente que es un poco más pequeña, en plan con 13 o 14 años, que para integrarse socialmente y todo, intentan estar como a la altura de los que son un poco más mayores y tal, pero luego ya cuando han bebido más y tienen más experiencia en esto, simplemente lo hacen para pasar el rato. No hacen coas de haber quién bebe más y tal. Sobre los vídeos que se comparten de botellones Raúl: ¿Os llegan vídeos de chavales que están bebiendo y os los mandan? Jimena Sí, casi siempre, siempre que hay una fiesta. Siempre llega un vídeo o un audio. Teresa: Siempre cae alguna historia de Instagram, algún vídeo que se hace, fotos, audios que graba la gente, así que luego los escuchan o los ven al día siguiente y dicen ¿esto qué es? Y la gente en esas ocasiones lo que hace es reírse. Sí que es verdad que hay gente en algún grupo que ha mandado nuestros amigos cosas así, vídeos de ellos que iban mal o lo que sea, nos hemos reído, ha habido gente que también ha dicho ¿qué hacéis?, tened cuidado. Solemos decirles tened cuidado, que no os pase nada, pero también nos reímos de la situación un poco porque ver a tus amigos así… no nos deberíamos reír pero nos reímos un poco. Jimena: La mayoría de veces te ríes porque ves a tu amigo haciendo el tonto, diciendo cualquier chorrada. Teresa: Y porque se les ve, en plan, si mandan un vídeo por ejemplo de tus amigos que están mal. Imagínate que te mandan un vídeo de un amigo tuyo vomitando o que no puede andar, pues ahí no me hacen nada de gracia, pero si ves a tus amigos que sabes que están bien… Sobre los mensajes que se comparten Teresa: Como en verano no podemos quedar tanto y tal, porque unos están en la playa, otros están en su pueblo no sé qué, como que para seguir manteniéndonos así nosotros seguimos hablando por el grupo que tenemos casi todos, como nuestro grupo más cercano. Nos seguimos hablando por ahí casi siempre, nos seguimos mandando vídeos de donde estamos, con quien estamos, tal. Jimena: Entonces, yo que sé, una dice “mira lo que hice anoche”, y entonces la otra dice “jajaja, yo mira lo que voy a hacer mañana”, tal. Teresa: Y luego también en Instagram la gente lo sube un montón, videos, fotos, boomerangs, cosas así, y lo ves también. Sobre la opción de no ir a un botellón Jimena: La mayoría de la gente yo creo que sí. Teresa: A ver, nosotras sí que vamos pero aunque no bebamos ni nada porque nos lo queremos pasar bien. Jimena: Claro porque al final te lo pasas bien, tipo bailas, estás con tus amigos. Teresa: Estás con la música, conoces a un montón de gente, es lo mejor. Ósea beber no es lo mejor, simplemente es como conocer a gente de otros colegios, del entorno de otros amigos tuyos, estar con música, estar con tus amigos tal. Jimena: Luego también te ríes de la gente que va mal, tipo, “venga” yo que sé, empiezan a hacer el chorra, a cantar. Raúl: Claro, pero si tú, por ejemplo, si hay una fiesta el sábado y tú no vas, pues ya no tienes plan, ¿o qué? Jimena: Sí. Raúl: Osea la forma de relacionarte con un grupo es, en este momento, si hay una fiesta con alcohol hay que ir porque si no, no salgo, ¿es así o no? Jimena: Sí, bueno. Teresa: Bueno no, yo creo que no. Hay muchísimos planes a parte de ir a fiestas con alcohol o con tabaco, cosas así, también se pueden hacer muchísimas cosas. Nosotras hay un montón de fines de semana que hacemos planes que, a lo mejor, no sé, cosas como ir al cine, o ir por Sol, por Fuencarral o cosas así. Jimena: Sí, pero yo creo que la mayoría de gente, tipo ¿prefieres ir al cine con dos amigas a verte una peli y a cenar, o prefieres irte de fiesta a bailar, a pasártelo bien con más gente? La mayor parte. Teresa: Depende de la personalidad de la gente, hay que gente que prefiere unas cosas. Raúl: ¿Pero de lo que conocéis que dirías que es lo que elegirían? Jimena: Yo creo que ir de fiesta. Teresa: Sí, ir de fiesta. Sobre la permisividad de los padres Jimena: “Papá me voy a estudiar esto, papá me voy a la piscina, papá, mamá, nos vamos a dormir a casa de no sé quién”. Teresa: La gente coge y si tú por ejemplo le dices a tus padres me voy a casa de “x” personas, luego te puedes ir a otros sitio y pueden enterarse o puedes no enterarse, y si se enteran pues claramente es peor. Jimena: Pero la mayoría de veces no se enteran.
Permisividad familiar y redes sociales, factores de riesgo en el inicio del alcohol en menores
Una campaña de Asociación DUAL con la colaboración del Plan Nacional sobre Drogas pone el foco en los factores que desencadenan que los jóvenes se inicien en el consumo temprano en el alcohol.
En ocasiones la familia se convierte de “manera involuntaria” en un factor de riesgo: “si yo bebo, cómo voy a prohibir beber a mi hijo”, algunos padres se enfrentan al dilema del modelado según Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de Asociación DUAL.
“Muchos padres no son conscientes del daño que puede provocar el alcohol en el desarrollo cerebral de sus hijos adolescentes por lo que no le dan importancia a esa conducta”, María Azucena Martí, delegada del Plan Nacional sobre Drogas.
En las redes sociales la presión de grupo se multiplica: aunque un joven decida no ir a un botellón, el botellón aparece en su teléfono móvil como una hazaña incuestionable. “El que no participa se margina”, señala Raúl Izquierdo.
“Siempre que hay una fiesta llegan fotos, vídeos, audios o historias de Instagram de gente bebiendo”, Jimena y Teresa, adolescentes participantes en la campaña.
Madrid, 27 junio de 2018.- La permisividad del entorno familiar y la sobreexposición y el intercambio de contenidos en redes sociales suponen un factor de riesgo importante en el inicio temprano de consumo de alcohol para menores de edad. Así alerta una campaña impulsada por Asociación DUAL en colaboración con el Plan Nacional sobre Drogas que pone el foco en los factores de riesgo y las situaciones que pueden desencadenar que un adolescente comience a beber alcohol.
En relación al primer factor, “algunos padres sienten que les falta autoridad”, explica Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de Asociación DUAL. Según el experto se enfrentan al dilema del modelado, “padres que hacen un uso razonable del alcohol y que se plantean cómo van a prohibir a sus hijos algo que ellos hacen”.
En estos casos, la familia se convierte en un factor de riesgo “de manera involuntaria, no lo pretenden”, especifica. “Se trata de padres o madres que hacen un uso habitual del alcohol en un contexto de fin de semana, no necesariamente diario, y lo connotan como algo festivo”, detalla el psicólogo.
En palabras de María Azucena Martí, delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), la familia es el “factor de protección más importante frente a las adicciones, aunque lo contrario también es cierto: cuando la familia no funciona adecuadamente se convierte en un fuerte factor de riesgo”.
En ese sentido, la delegada del PNSD alerta de que vivimos en una sociedad en la que “el consumo de alcohol está muy normalizado”. “Muchos padres no son conscientes del daño que puede provocar el consumo de alcohol en el desarrollo cerebral de sus hijos e hijas adolescentes y eso hace que no den importancia a esta conducta y por esta razón no establecen normas y límites al respecto”, lamenta Martí.
Padres que asumen en algún momento hay que empezar
Otras ocasiones el inicio en el alcohol es interpretado por los padres como “algo normal, un rito de paso hacia la vida adulta”, indica Raúl Izquierdo. Según el psicólogo, estas situaciones suelen darse por ejemplo como motivo de celebración o premio “al acabar los exámenes o en un contexto de verano, en el pueblo o en las vacaciones”, donde “los padres bajan la guardia”. “El alcohol forma parte de nuestra cultura y muchos padres asumen la idea de que en algún momento hay que empezar a beber, lo cual es una auténtica perversión”, afirma Izquierdo.
Hay también casos de padres “muy tolerantes” con algo que entienden que ellos hicieron bien en su día y “presumen de que los jóvenes de antes sí sabían beber y los de ahora no”, advierte. “Esto no tiene nada de positivo y lo que hacemos es incitar al menor a que compita con nosotros: de cara al menor no existe el saber beber, no existe el saber emborracharse”, comenta de forma tajante el psicólogo.
El botellón en el móvil
En relación a las redes sociales, el principal riesgo es que quiebran las barreras de protección del menor. “Imaginemos el caso de un menor que decide voluntariamente no ir a un botellón y se queda en casa, el botellón va a atravesar las paredes de su casa y va a aparecer en la pantalla de su móvil”, detalla Raúl Izquierdo. “De manera activa o pasiva va a participar de él”, añade.
Según afirma el psicólogo, en las redes sociales “la presión de grupo se multiplica”. “Tengamos en cuenta que la mayoría de los adolescentes hacen botellón y el que no participa de él se margina, es un mojigato”, explica el psicólogo. “El adolescente, por lo general, no quiere ser el raro, quiere ser como todos sus amigos”, complementa la delegada del PNSD.
Por eso, aunque todas son potencialmente un riesgo en la medida en que “dejan fuera de control y supervisión a los padres”, las redes sociales más peligrosas son las de “intercambio de contenidos y mensajes de forma instantánea”, alerta.
Para la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, las redes sociales son “especialmente susceptibles a la publicidad y el marketing del alcohol”, algo que contribuye a la “normalización del consumo”.
Además, los vídeos se presentan como una “hazaña incuestionable”, concreta el director técnico de Asociación DUAL. “Muchas veces son vídeos de menores borrachos que en muchos casos resultan vergonzantes y que en lugar de ser criticados se convierten en un logro o un motivo de chanza”, lamenta Raúl.
“Siempre que hay una fiesta cae un vídeo, una historia de Instagram, fotos o audios que graba la gente, no nos deberíamos reír, pero la mayoría de las veces, te ríes”, confiesan Jimena y Teresa, dos jóvenes de 15 años, participantes en la campaña de Asociación DUAL.
Escuchar sin dramatismos y llegar a acuerdos
Para evitar situaciones de riesgo, el psicólogo aconseja a los padres poner límites a sus hijos y evitar que esa laxitud se convierta en un potenciador en el inicio en el alcohol. “No hay que perder la calma, hay que buscar espacios de diálogo con nuestro hijo, abrirnos a la escucha pero sin prejuicios ni dramatismos”, recomienda.
También es importante recabar la opinión del menor, “que nos pueda contar si algún amigo de su grupo bebe, preguntarle qué le parece a él, configurarnos como agentes honestos, sinceros, accesibles y confiables”, considera.
En opinión de María Azucena Martí los padres deben apostar por la comunicación y el afecto y reforzar los vínculos familiares. “Hay que interesarse por las cosas que les preocupan, dedicarles tiempo a saber cómo se sienten, cuáles son sus problemas”, aclara la delegada del PNSD.
Asimismo, los padres deben intervenir y pactar con el menor, “siempre llegando a acuerdos”, detalla el experto. “Los padres compran el teléfono, pagan la línea y tienen derecho a poder ver qué se hace con los móviles, los ordenadores o las tabletas”, señala el psicólogo. Y si no se puede negociar, hay que intervenir: “la imposición no es un derecho, llegado el caso es un deber, los padres deben proteger, controlar y supervisar lo que hacen sus hijos en redes sociales”, expresa Raúl Izquierdo.
Para la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, los padres deben poner normas y límites claros respecto al consumo y poner los medios para que se cumplan. “En la adolescencia siempre hay conflictos porque es una época de rebeldía pero es importantísimo no enfrentarnos por todo y seleccionar los puntos de conflicto más importantes”, apunta.
Por último, la delegada reclama el papel de los padres en las políticas de prevención. “Las leyes de alcohol han encontrado muchas barreras y pocos apoyos, los padres y madres deben ser agentes activos en el apoyo de estas políticas”, finaliza la delegada del Plan Nacional sobre Drogas.
Asociación DUAL
Es una entidad sin ánimo de lucro, pionera en la creación de programas, servicios y centros específicos para el colectivo de personas afectadas por una Patología Dual (trastorno mental y adicción a sustancias), sus familiares y los profesionales vinculados a su tratamiento.
Desde 2012, desarrolla la campaña ‘Los Que No’ dirigida a jóvenes, padres y educadores a través de una página web y redes sociales donde se promueven actividades alternativas, talleres y valores sin aludir al alcohol. Una de sus iniciativas es la Universidad para Jóvenes Emprendedores Creativos, un sitio web que ofrece contenidos para que los jóvenes desarrollen sus competencias personales y sociales al tiempo que apela a la capacidad creativa y al emprendimiento como motivación.
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.png00admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-07-10 10:58:382019-07-10 11:00:57Nueva campaña de Los que No sobre los Factores de Riesgo del alcohol en menores
Natalia De Agustín, de 17 años, no ha acabado este año el curso en su
instituto de Madrid. Ha dejado los estudios porque no podía soportar
más la situación de acoso que, según ha ido denunciando, sufre desde
hace nueve años. Es un relato complejo, de una niña que empieza a tener
problemas en un centro, cambia a otro, y luego se traslada también de
distrito, pero se encuentra de nuevo con las mismas compañeras que le
hostigaban, o con otras que conocen a las primeras y toman el relevo.
Así hasta en cuatro centros.
Primero
una o dos niñas que la insultaban, luego un grupo, acoso en las redes
sociales. Mensajes del tipo:»Me han contratado para matarte».
Persecuciones por la calle, palizas mientras la grababan con el móvil.
Pasó dos meses ingresada en el hospital. Un rosario de denuncias en la
policía, reuniones en los centros, dos juicios. Todo inútil, según su
experiencia. Al final, el pasado mes de febrero, Natalia lo dejó. La
historia que cuenta su familia es la de un sistema que no funciona, no
sabe atajar el problema y, es más, según ellos, trata de ocultarlo. “El
sistema no te da soluciones, y si no aceptas lo que hacen te acaba
expulsando, que es lo que ha acabado pasando a nuestra hija”, acusa su
padre, Luis De Agustín, que hace tres años, junto a su madre, Raquel
Rodríguez, y la propia alumna, ya denunciaron lo que estaba ocurriendo a
este periódico.
En 2017, cuando dos chicas agredieron a Natalia, una le dijo: “A ver
si te suicidas de una vez que es lo que queremos todas”, según su
relato. Tras un juicio, las dos menores acabaron condenadas a trabajos
sociales e indemnizaciones en 2018. En otro, pendiente ahora del
recurso, otras dos menores fueron absueltas. Aunque su padre afirma que
siete agentes municipales y la directora del instituto testificaron a su
favor, y que una de las menores reconoció que había pegado a su hija y
la otra, que había sido expulsada del centro.
¿Qué ha fallado en el caso de Natalia para que deje de estudiar? Para
la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, nada. Esto es lo
llamativo, muy representativo de los continuos choques entre familias e
instituciones sobre el acoso escolar. La consejería cuestiona a la menor
y a su familia. No considera que en el episodio del último instituto,
el que la ha llevado a dejar de estudiar, se haya producido acoso, y no
entrar a valorar lo ocurrido a Natalia en los años anteriores. Asegura
que se abrió el protocolo y se cerró al considerar que no existía. Es
más, apuntan que la menor “lleva desde febrero sin acudir a clase, sin
justificar” y que tuvo problemas en el centro donde estuvo antes.
Se refiere al caso pendiente de sentencia definitiva: precisamente
una de las acusadas se matriculó en el centro donde estaba Natalia y
pese a sus advertencias, acabó en su misma clase. El centro argumentó
que no podía hacer nada porque no había una condena contra ella. Luego
empezaron los problemas.
Hay un choque de realidades: la consejería de Madrid cuestiona a Natalia
«La consejería, en el momento en el que tiene conocimiento de un
supuesto caso de acoso actúa inmediatamente enviando a los equipos de
inspectores y psicólogos a los centros. Y allí es donde se recaba la
información y se determina si es un caso de acoso o no. Ni se tapan
casos ni se minimizan», afirma. «Somos los primeros interesados en que
esta lacra desaparezca. De ahí el decreto aprobado hace unas semanas
sobre convivencia escolar, que determina incluso sanciones para todos
aquellos que no desvelen la existencia de un caso de estas
características”.
La Comunidad argumenta que los casos bajan, pero porque cree que la
mayoría no lo son: en el curso 2015-2016 se presentaron 573 denuncias y
solo se admitieron 179, el resto se desestimaron; en 2017-2018 se
recibieron 407 y solo se estimaron 83. La conclusión de la consejería es
que los casos de acoso escolar se han rebajado en un 54% en la última
legislatura.
Al margen de quién tenga razón, es sintomático que un grave problema
de menores degenere en un enfrentamiento tan hosco entre una familia y
la Administración. Pero son más familias y se repite en toda España. Los
cursos con mayor potencial de riesgo son quinto y sexto de primaria y
primero y segundo de secundaria.
En 2015, también causó una gran conmoción el caso de Diego, un alumno de un colegio de Villaverde, en Madrid, que se suicidó tras dejar una carta a sus padres:
«Ya no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir». La
reflexión de su padre, Manuel González, que en los tribunales no
consiguió que se reconociera el acoso escolar, también es muy amarga:
“Mi experiencia, como la de los padres de Natalia, como la de la mayoría
de la gente, es que la Comunidad de Madrid nunca ve nada, todo les
parece bien, solo piensan en taparlo”.
La Asociación Madrileña Contra el Acoso Escolar (Amacae)
es igual de contundente: “El caso de Natalia es el más sangrante que
hemos tenido en cinco años, es de manual. La consejería de Educación
solo quiere tapar todo, es lo habitual”, asegura María José Fernández.
Sus datos son muy distintos: en 2016-2017 atendieron 500 casos; al año
siguiente, 700; y en el primer trimestre de este año llevan 100, el
doble que el año pasado. “Cuando llegan aquí ya están desesperados,
porque nadie hace nada. Y si dejan de ir a clase se arriesgan a una
multa por absentismo y hasta un expediente de tutela de los servicios
sociales. Si denuncias, te persiguen”. En su opinión, hay un problema de
fondo: “El sistema culpabiliza a la víctima, minimiza, dicen que hay un
conflicto, no lo tratan como acoso, lo disfrazan. Se han gastado un
montón de dinero en un programa de convivencia y quieren hacer ver que
funciona y bajan las estadísticas. ¿Cómo es posible, si estamos todas
las asociaciones de España desbordadas? Estamos como en la violencia de
género hace 30 años”.
Igual de severo es el informe que acaba de presentar Amnistía Internacional sobre el acoso escolar en España.
Concluye: “Son miles los casos de acoso escolar que no se documentan
como consecuencia de la ausencia de datos, una formación inadecuada y
una rendición de cuentas deficiente”. Asegura, en resumen, que las
cifras oficiales no son reales. “Es totalmente cierto que se tapan los
casos. En Extremadura, por ejemplo, el porcentaje oficial de casos es
del 0,02%, eso es imposible”, explica Koldo Casla, uno de los autores del informe.
Amnistía ve un abismo de cifras según quién las dé: los últimos datos
de la OMS, de 2014, hablan de un 7,5% de niños y un 4,3% de niñas, una
media inferior a la europea. Pero muy lejos del 0% y el 1% que sostienen
las comunidades autónomas. El 96% de las denuncias que llegaron al teléfono de acoso del Ministerio de Educación en 2017 no se remitieron a la inspección.
Amnistía realizó 125 entrevistas y dos profesores, uno de Badajoz y
otro de A Coruña, les dijeron lo mismo: “Si un director dice que en su
centro no hay acoso, es que o no sabe lo que pasa en su colegio o está
mintiendo”.
Una asociación de familias acusa a los centros de querer tapar el ‘bullying’
La primera toma de conciencia del problema en España, por su impacto social y mediático, fue el caso del niño Jokin, en 2004, en el País Vasco.
A partir de ahí se desarrollaron los protocolos de acoso en todas las
comunidades autónomas, aunque pasar del papel a la sensibilidad real ha
costado mucho más. “Desde hace cinco años hemos visto un cambio. Antes
era un tabú total y los centros no querían hablar de acoso, no querían
abrir el protocolo, mucho menos los privados, que son más herméticos. Va
cambiando. Ahora ya en algunos casos es casi es al revés, se denuncia
enseguida, y a veces lo ven donde no hay, son problemas de convivencia
mal gestionados”, explican tres de los 170 agentes tutores de la Policía
Municipal de Madrid, que intervienen en estos casos. “Te llegan padres
con niños de tres o cinco años que hablan de acoso, y a esa edad es
imposible”, certifican especialistas de la Unidad Central de
Participación Ciudadana de la Policía Nacional, con 217 delegaciones en
España.
“Es más fácil de demostrar el ciberacoso, por los pantallazos, y el
físico, por las secuelas, y también si se somatiza o hay testigos. Si es
psicológico o de aislamiento, es más difícil”, reflexionan las agentes
de Policía Nacional. La parte más difícil es implicar en la solución a
todos los involucrados en el problema. “Los padres del presunto acosador
lo niegan siempre y no aceptan que su hijo puede necesitar ayuda. Luego
les enseñas los whatsapp y se desmoronan o le dan un guantazo
allí mismo. Y eso que a veces estos niños tienen rasgos de líder, con
habilidades sociales, pero mal canalizadas», explican los agentes
municipales. Al final, si no hay avances, la solución de muchos padres
simplemente es cambiar de colegio, como ha hecho Natalia De Agustín
durante años.
Muy pocas condenas
Una instrucción de la Fiscalía General del Estado de 2005 aconsejó
resolver los casos en el propio centro, pero cuando los padres presentan
una denuncia el asunto se judicializa. Entonces entra en otra
dimensión, la penal, más árida y que habitualmente crea más descontento.
Porque además de ser una experiencia desagradable, solo una pequeña
parte de lo que llega acaba en condenas. “Nos llega una avalancha de
denuncias, pero el acoso escolar no existe en el Código Penal. Hay que
probar otras cosas: lesiones, delitos contra la integridad moral…”,
explican portavoces de la Fiscalía de Menores de Madrid. Su último
informe anual apuntaba con preocupación que en 2017 tramitó 192
denuncias y archivó 81, el 42%, porque los implicados eran menores de 14
años y, por tanto, sin responsabilidad penal. Aunque consideraba que
estos casos no eran acoso, sino “conflictos propios de la convivencia en
el ámbito escolar e, incluso, desavenencias de los progenitores de los
menores con el centro escolar”.
Por eso la Fiscalía de Menores también es objeto de fuertes críticas
de los padres: “Te sientes tratado como un delincuente, están
acostumbrados a asuntos más graves y para ellos esto son tonterías de
críos”, acusa Luis De Agustín. Natalia relata que la primera vez que fue
a declarar el fiscal vio su voluminoso expediente y le dijo: “Mira, yo
no me voy a leer el Quijote”. Su padre contó el episodio en un programa
de televisión y el funcionario le llamó para disculparse. La Fiscalía
asegura que su personal está formado y es sensible al problema. En
cuanto al fiscal que atendió a Natalia, dejó el puesto tras la polémica.
Y Natalia, ¿qué va a hacer ahora? «No sé, vivir, curarme, y no
callarme más. Fue duro dejar el instituto, pero decidí no sufrir más.
Ahora pienso en volver a pisar un instituto y es muy doloroso, verte
rodeada de gente y sentirte indefensa».
«Hay una enorme ligereza de los padres con los móviles»
Policía Nacional y Policía Municipal de Madrid coinciden: “Los
móviles han cambiado todo”. Según su experiencia, la mayoría de los
casos de bullying derivan en ciberacoso. Los datos del
Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que tienen móvil el
45,2% de los menores de 11 años, el 75% de los de 12 y el 92% de los de
14. El propio hecho de no tener móvil puede ser motivo de aislamiento.
“Antes en las charlas preguntábamos quién tenía móvil. Ya no, los
señalas”, explican los agentes tutores de Madrid. “La charla que antes
dábamos a chavales de 15 años la damos ya en primaria. El móvil es
regalo de primera comunión. Hay una enorme ligereza de los padres con
los móviles, es como si les dieran un ciclomotor sin explicarles las
reglas y cómo se conduce”.
La Policía Nacional ofrece charlas de ciberacoso, y aunque son de diez horas los centros las piden, porque están muy preocupados. De 2014 a 2018, el cuerpo ha impartido más de 24.600 charlas sobre acoso y más de 59.800 sobre los riesgos de internet. La adicción a los videojuegos es otro problema: “No saben distinguir la ficción de la realidad y el acoso a veces empieza en el chat del propio juego”.
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2019/07/1562516513_480279_1562575446_noticia_fotograma.jpg552980admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-07-08 09:18:392019-07-08 09:18:41Cuando el acoso escolar te hace dejar de estudiar
El curso escolar 2019/2020 comenzará entre la primera y la segunda
semana de septiembre de 2019, en función de cada comunidad autónoma.
Aquí van las fechas de inicio del curso en cada región.
Segundo ciclo de educación infantil y Primaria, ESO y Bachillerato en
centros públicos: las actividades lectivas no podrán comenzar antes del
día 9 de septiembre de 2019.
En Educación Infantil y Educación Primaria, se iniciarán el 9 de septiembre de 2019
En Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato se iniciarán el 9 de septiembre de 2019
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2019/07/1561969989_812602_1561972541_noticia_normal_recorte1.jpg9681960admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-07-03 10:00:302019-07-03 10:00:31Calendario escolar 2019-2020: ¿qué día empieza el curso en mi comunidad?
Hay esperas que se hacen eternas, como sabrá cualquier fan de Juego de tronos ansioso por la nueva novela de George R.R. Martin o, si nos ponemos más prosaicos y menos dragoniles, como cualquiera que espera la devolución de la renta. Pero los padres sabemos que hay una espera aún más dilatada: en verano, el espacio-tiempo se desacelera y se expande hasta el infinito mientras no llega el principio de curso.
Porque la paradoja nos afecta a (casi) todos: nos pasamos el año esperando las vacaciones para disfrutar de nuestros hijos full time y luego a la mitad de agosto ya contamos los días para que vuelvan al cole y su energía se regule.
Así que aquí estamos otra vez, insert coin en la nueva partida escolar (y ya puedes tener monedas, porque según colegio y curso, llegan de golpe los libros, el material, el uniforme si es que lo usan, las extraescolares…). En nuestro caso, la niña empieza P3, lo que en nomenclatura infantil se conoce universalmente como colegio de mayores.
En este curso, ella no tendrá deberes, pero nosotros sí. Con todos los informes, fichas y autorizaciones que hemos tenido que rellenar, si algún día se dedica a la política y los periodistas le piden documentación, podrá demostrar tranquilamente que ha cursado P3.
El cambio de ciclo implica un cambio vital importante para todos. Nuevos espacios, nuevos métodos… y nuevas gentes.
Porque los críos se tienen que adaptar a nuevos críos, pero a nosotros también nos tocan nuevos adultos. En la típica reunión de padres de pretemporada, sentados en sillas infantiles, miré a las otras personas, intentando adivinar el futuro. De todos estos, ¿quiénes serán nuestros mejores amigos escolares? ¿A quién criticaremos después en el parque? ¿Cómo lo resolveremos si los padres de un supuesto niño-broncas no reconocen el lado oscuro de su pequeño matón? ¿Podremos continuar manteniendo las amistades creadas en la escuela infantil o les seremos infieles con estos recién llegados? Y la pregunta vital: ¿cuándo abandonamos el WhatsApp de padres del año pasado y montamos uno nuevo con estos, para poder quejarnos del grupo de WhatsApp?
Por lo menos, todas las profesoras parecen encantadoras y nos transmiten que, chorradas aparte, hemos llegado a un buen centro, donde nuestra criatura se formará como una persona feliz y equilibrada.
Y eso es justo lo que necesitamos todos para compensar emocionalmente la vuelta al bullicio, a no olvidarse nada preparando la mochila, a los pasillos llenos de padres que van lentos y de niños que caminan en plan kamikaze en una dirección que solo ellos entienden, a las clases llenas de niños llorando… y a la segunda parte de la paradoja paternal. Porque es salir por la puerta y empezar a echar de menos a tu peque, pasándote medio día pensando: “¿qué estará haciendo ahora?”
Os deseo a todos una adaptación rápida (las profesoras siempre dicen que a los cinco minutos se les pasa), y sobre todo, un buen curso.
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/07/pexels-photo-697243.jpeg15002250admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-06-29 08:09:122019-07-29 10:33:32Cuando tu hija empieza P3 o lo que universalmente se conoce como ‘cole de mayores’
La curiosidad explica la búsqueda de información nociva por
parte de los menores. Pero, los datos que están revelando las
investigaciones alertan sobre la necesidad de poner cotos ante el riesgo
serio que supone para la salud y la vida de los más desprotegidos, los menores. Así lo pone de manifiesto el estudio “Actividades, mediación, oportunidades y riesgos online de los menores en la era de la convergencia mediática”,
elaborado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), que advierte del
incremento del porcentaje de adolescentes que consultan páginas
peligrosas en los últimos ocho años, especialmente las chicas. Según
este trabajo, el 45% de las menores de entre 14 y 17 años visitan webs que enseñan a autolesionarse, un 38% otras que fomentan la anorexia y la bulimia y el 59%, páginas con mensajes de odio hacia el diferente.
Este trabajo forma parte del la iniciativa europea para el estudio
de los menores y la tecnología (EU Kids Online), ha contado con el apoyo
institucional de INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad),
dependiente del Ministerio de Economía y Empresa. El informe se basa en
la respuesta de 2.900 menores: el 47% de entre 13 y 17 años y el 53% restante, entre 9 y 12 años.
Uno de cada tres menores ha sido víctima de acoso y uno de cada cinco ha sido acosador
La investigación constata que los niños y adolescentes de entre 9 y 17 años dedican la mayor parte del consumo online a comunicarse con sus familias y amistades (70%), seguido del consumo de ocio (escuchar música, 63% o ver videoclips, 55%) y, a cierta distancia, la práctica de juegos online (46%) y realizar tareas escolares (43%).
Más allá del uso que realizan del smartphone, se destaca los
comportamientos de riesgo que realizan. “En los aspectos más
preocupantes, cabe destacar que uno de cada tres menores ha sido víctima de bullying, que
uno de cada cinco menores ha ejercido esta práctica en alguna de sus
modalidades y que afecta más a las niñas que a los niños”, indicó
Maialen Garmendia, investigadora principal del grupo EU Kids Online de
la UPV.
El visionado de imágenes sexuales y el sexting (envío de
mensajes sexuales, eróticos o pornográficos) son otras de las prácticas
que se están implantando en estos colectivos. Así, el 42% de
chicas y chicos de entre 11 y 17 años han visto imágenes de carácter
sexual y tres de cada diez menores han recibido mensajes de contenido
sexual o sexting. Una frecuencia que es mayor según aumenta la edad de los menores analizados.
Un tercio de los niños de
entre 11 y 12 años contacta con desconocidos; la mitad, en el caso de
los preadolescentes de 12 y 13 años
La práctica de contactar online con desconocidos está
significativamente extendida entre los menores de 9 a 17 años, algo que
se incrementa en la medida que aumenta la edad del grupo. Así, entre 11 y
12 años: uno de cada tres lo practica; de 12 a 13 años: son más de la
mitad (53%) y 2 de cada tres jóvenes de entre 15 a 17 años lleva a cabo
estos contactos. Es de destacar que el 83% se mostró satisfecha con
estos encuentros.
Los menores combinan diversas estrategias para afrontar las
experiencias negativas: los amigos son la principal fuente de apoyo
(70%) y también es importante la mediación de las madres y de los padres
(46%). En ocasiones intentan que la persona que les molesta les deje en
paz (57%), la bloquean (56%), cambian su configuración de privacidad
(24%) y, en menor medida, denuncian el problema (16%).
El INCIBE, con el objetivo de fomentar un uso seguro y responsable de Internet y las tecnologías, y como servicio público, pone a disposición de ciudadanos, empresas y padres, menores y educadores, la Línea de Ayuda en Ciberseguridad, gratuita y confidencial. A través del 900 116 117, un grupo de expertos en ciberseguridad atienden de lunes a domingo las consultas y preocupaciones de los usuarios.
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2019/06/img_jfita_20171123-144347_imagenes_lv_getty_istock-820379104-603-kn8F-U462955657982zNE-992x558@LaVanguardia-Web.jpg558992admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-06-19 09:28:082019-06-19 09:28:11El 45% de las adolescentes busca información sobre cómo autolesionarse
Probablemente te has dado cuenta de que muchos niños hablan solos mientras están jugando. A veces incluso decimos que están hablando con su amigo invisible, pues parece que mantengan una conversación muy interesante con alguien que sólo ellos pueden ver.
Esto es algo muy beneficioso para su desarrollo intelectual, ya que en esta situación de juego estará practicando maneras de comunicarse de forma efectiva con los demás.
¿Quieres saber cuáles son los beneficios de que los niños hablen solos mientras juegan?
10 beneficios de que los niños hablen solos mientras juegan
No te preocupes si tu hijo habla solo mientras juega, ya que esto puede tener muchas ventajas para su maduración en el futuro.
1- Practica diferentes maneras de comunicarse. Especialmente cuando utiliza diferentes personajes que interactúan entre ellos.
2- Empatiza con estos diferentes personajes y se pone en otros puntos de vista para entender mejor cómo la misma situación afecta de diferentes maneras.
3- Usa diferentes roles, entendiendo que tendrá que actuar con más o menos firmeza si representa, por ejemplo, ser un profesor o ser un alumno.
4- Se autocorrige, ya que no hay nadie que le diga si lo dice bien o mal. Además necesita hacerse entender para que los demás personajes con los que interacciona puedan participar también (de no ser así, no tendría ningún sentido continuar hablando en voz alta).
5- Organiza y estructura mejor las frases, ya que no hay prisa en dar una respuesta y se concede el tiempo que necesita para elaborar el discurso.
6- Utiliza el turno de palabra. La imposibilidad de que los personajes se interrumpan mientras hablan crea la necesidad de que el niño establezca unos tiempos marcados para que cada uno de los hablantes pueda expresarse y ser escuchado.
7- Es más flexible y encuentra fácilmente soluciones para que sus personajes favoritos se pongan de acuerdo.
8- Estimula su creatividad a través de la invención de diversos conflictos y soluciones, necesarios para que el juego tenga sentido y se alargue tanto como desee.
9- Se escucha a sí mismo, siendo más consciente de lo que está diciendo. Este punto es básico para comprendernos y deberíamos hacerlo todos, niños y adultos, así que cuanto más practique, más facilidades tendrá para defender sus ideas en un futuro.
10- Aprende más vocabulario, ya que cuando prueba nuevas fórmulas de comunicación surgen maneras distintas de decir lo mismo pero desde diferentes perspectivas. Y en el momento en que no sepa cómo explicar algo, le aparecerá una duda que deberá resolver, con lo que estará muy atento, después del juego, a lo que se diga a su alrededor para encontrar la solución, memorizando más fácilmente las palabras nuevas que utilizará otro día cuando se encuentre jugando nuevamente con sus personajes favoritos.
Como ves, hay muchos beneficios en que los niños hablen en voz alta mientras juegan. Por eso, si le encuentras hablando a solas te recomiendo que evites interrumpirle en la medida de lo posible y que respetes su espacio para que se pueda expresar libremente.
https://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/02/hablar-p.jpg300650admin_pruebashttps://losqueno.com/wp-content/uploads/2018/06/logo-horizontal.pngadmin_pruebas2019-06-19 09:11:422019-06-20 10:50:56Los beneficios de que los niños hablen solos mientras juegan
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