El Gobierno ha decidido este sábado prolongar hasta el 26 de abril el estado de alarma, durante el cual 47 millones de ciudadanos deberán permanecer confinados en sus hogares para frenar la propagación del coronavirus. Al mismo tiempo, el Ejecutivo trabaja en algunas medidas para suavizar el confinamiento, entre ellas, el uso generalizado de máscaras faciales. La conveniencia o no de usarlas ha generado un intenso debate sobre el que no existe consenso. No obstante, la posición que gana más fuerza es la de recomendar el uso de mascarillas en espacios públicos ante la sospecha de que personas contagiadas por el SARS-Cov-2 transmitan el virus aunque no presenten síntomas.

Ante la escasez mundial de este producto, aunque las máscaras faciales farmacéuticas son las más apropiadas, EL PAÍS le ofrece algunas indicaciones para fabricar una mascarilla casera que ayuda a limitar la propagación de gotículas respiratorias que pueden contener el virus, según las recomendaciones del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, no olvide que la mejor forma de prevenir el contagio es lavarse las manos con frecuencia, toser y estornudar cubriéndose la boca y evitar tocarse con las manos los ojos, la nariz y la boca.

1. ¿Cómo fabricar una mascarilla con dos trozos de tela de algodón?

Con dos trozos de tela de algodón, dos tiras elásticas y conocimientos básicos de costura es posible fabricar una mascarilla.

2. ¿Cómo fabricar una mascarilla con una camiseta?

Si coser no es lo suyo, puede fabricar también una mascarilla con una camiseta vieja (lo idea son dos capas de tela). Estos son los pasos que debe seguir:

3. ¿Qué características debe tener una mascarilla?

Para que la mascarilla sea lo suficientemente protectora debe tener al menos dos capas, ajustarse con facilidad a la cara y cubrir desde la barbilla hasta el rostro. No podrá, en ningún caso, dificultar la respiración.

 

4. ¿Cómo usarla adecuadamente?

La correcta higiene de las manos, lavadas con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol, es condición imprescindible tanto para colocarse como para quitarse la mascarilla. No toque nunca sus ojos, nariz y boca. Para desinfectarla, basta con lavarla en una lavadora.

5. ¿Qué personas no deben usar mascarilla?

No es recomendable que usen mascarilla los menores de dos años, las personas con dificultades para respirar y quienes no pueden quitarse la mascarilla sin ayuda.

Fuente: El país

La autora es la maestra Irene Alegría y el objetivo de la iniciativa es acompañar a las familias y a los niños tanto psicológicamente, como moralmente y a nivel educativo. Cada alumno ‘adopta’ un maestro que pone a su disposición un banco de recursos lúdicos, creativos, manuales, ejercicios de relajación, entre otros.

Cansados de leer noticias negativas sobre las tareas escolares impuestas a todos los alumnos en el territorio español, un grupo de docentes innovadores han decidido unir sus fuerzas para ofrecer alternativas educativas interesantes a los alumnos, no a los suyos, sino a todos los niños y familias que lo necesiten.

Con esta inquietud, a la maestra valenciana Irene Alegría se le ocurrió iniciar un movimiento bajo el hashtag #AdoptaUnMaestro para dar solución a la situación e informó a un grupo de 19 maestros, muchos de ellos referentes educativos a nivel nacional para llevarlo a cabo juntos.

El objetivo de esta iniciativa es sencillo: acompañar a las familias y a los niños tanto psicológicamente, como moralmente y a nivel educativo. Cada alumno tiene su maestro y no suple su trabajo, simplemente propone una manera de estar a disposición de las familias, creando un banco de recursos lúdicos, creativos, ofreciendo manuales, ejercicios de relajación, entre otros… para que estén accesibles.

El proyecto nace de la ilusión y entusiasmo de estos docentes involucrados en la educación, en la solidaridad y en la infancia. Loida González, de Canarias, y Elisa Beltrán, maestra asturiana, coordinaron la realización de un vídeo que actualmente cuenta con miles de visualizaciones que siguen creciendo.

¿Cómo se adopta un maestro?

Es muy sencillo, para ello explican que podemos visitar la página que han creado en Facebook bajo el nombre “Adopta un maestro” y también en Instagram usando el hashtag #AdoptaUnMaestro se accede a todas las publicaciones que han ido subiendo.

Además no limitan la adopción a un maestro sino que todos proponen gran variedad de alternativas y cada familia puede adoptar las que considera cada día.

Por último, pueden seguir sumándose docentes a esta iniciativa, ya que en un comunicado oficial de la iniciativa aseguran que “en educación tenemos cabida todos”. Asimismo, defienden que se demuestra que “la educación en España está transformándose en una enseñanza innovadora, basada en retos, juegos, dinámicas y actividades que hoy son más necesarias que nunca por la cuarentena del COVID19”. Sin embargo, tienen la intención de seguir en activo una vez acabe el confinamiento.

Dentro del grupo de los 19 docentes iniciales, están los valencianos Paola de la Cruz, Francesc Nogales, Laura Borao, Jorge Paredes, Susana de la Poza, Raquel Parrondo, Cristina Parrondo, la italoargentina, residente en Valencia, Coni la Grotteria; la castellonense Lidón Blanch; los alicantinos Mateo Barrachina, Esperanza Meseguer y Roberto Busquiel de MIAC; la murciana Aurora Soto y los andaluces Ana González, Lourdes Jiménez y Jorge León.

En tan solo 2 días, más de 200 docentes se han interesado y unido al movimiento, entre ellos, Patricia García desde Galicia, la aragonesa Alejandra Cortés y el centro de formación ‘La Pizarra’, que pone a disposición a todos sus preparadores docentes así como al alumnado, todos ellos maestros y profesores, entre otros tantos.

Las medidas para prevenir la expansión del coronavirus han modificado las rutinas de una gran parte de la población. Ya no hay cole, muchos padres trabajan desde casa, no se puede salir a correr ni a jugar con los amigos… La mayoría de los adultos disponen de las herramientas para adaptarse a estos cambios tan radicales y prolongados en el tiempo, pero ¿y los niños? ¿Estamos seguros de que lo llevan bien? Para saber cómo reconocer y evitar la ansiedad infantil en esta cuarentena, hablamos con el doctor Jesús Paños, responsable de la Unidad de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia del Hospital San Rafael, en Madrid.

Pregunta. La reclusión domiciliaria a consecuencia del estado de alarma puede ser difícil de entender para los niños. ¿Cuál es la mejor manera de explicarles la situación en la que se encuentran?

Respuesta. Una de las primeras estrategias a adoptar con los niños es aportarles información comprensible sobre lo que está ocurriendo con el virus, adaptada a su edad y grado de madurez. Podemos utilizar la comparación de algo que ya conozcan, como una gripe, resaltando la prevención del contagio y la posibilidad de evitar la enfermedad.

Conviene resaltar la idea de que es un virus peligroso y que, por ello, los niños han de quedarse en casa sin cole y muchas mamás y papás van a teletrabajar. Una forma práctica de comenzar a dar esta información es preguntarles antes y comprobar qué saben y qué les preocupa. Puede ser útil utilizar algunos recursos como cuentos o fábulas que hagan más cercana y comprensible la situación. El colegio de psicólogos de Madrid ha editado un cuento llamado Rosa contra el Virus, para niños de entre 4 y 10 años.

P. ¿Es posible que la ansiedad de los padres se transmita a los niños?

R. Hay que intentar evitar los comentarios exagerados y catastrofistas delante de ellos. Somos el modelo en el que se fijan nuestros hijos para poder procesar e interpretar lo que está ocurriendo a su alrededor, y por eso hay que vigilar cómo hablamos sobre estos problemas, porque si no, reconocerán la ansiedad de los padres y comenzarán a estresarse.

P. ¿Pueden las noticias sobre el coronavirus provocar estrés en los menores?

R. Por debajo de los seis años no es recomendable que tengan acceso a todas las noticias que difunden los medios de comunicación. Al ver imágenes perturbadoras por televisión, o escuchar hablar sobre muertes y número de contagiados, pueden preocuparse por su propia seguridad y la de las personas que quieren. Es imprescindible informarles antes de permitirles ver esas noticias, para que puedan interpretarlas y adaptarse a ellas.

Los niños saben que algo malo pasa, y en función de la edad podrán entender lo que es un virus, pero a los más pequeños les costará. Por eso no es recomendable que estén expuestos a tanta información negativa, que no saben cómo manejar. Al hablar con ellos, podemos incluir alguno de los datos que han escuchado, pero de una forma ordenada y con sentido: “Hay personas más débiles que necesitan más tratamiento y eso se hace en los hospitales, para que estén mejor cuidadas y observadas por los médicos”.

P. ¿Qué signos indican la aparición de estrés?

R. En la mayor parte de los niños, la cuarentena no tiene porqué generar estrés, pero sí preocupación. Si hemos podido explicarles de forma clara lo que ocurre, no aparecerán signos externos de ansiedad. No obstante, a lo largo de los días se les hará difícil no poder salir de casa y pueden aparecer demandas de atención, irritabilidad y un ligero malestar por no saber qué hacer. Si la cuarentena se prolonga, la falta de actividad puede llegar a provocar una ligera disminución del estado de ánimo. Por tanto, es bueno estar preparados y llenos de ideas.

Reconocer el estrés en los niños no es fácil, pero podemos observar alteraciones en su conducta: cambios de humor, quejas y protestas, rabietas frecuentes, patrones del sueño irregulares, mojar la cama… Algunos niños notan cambios fisiológicos como una sensación de inquietud interior, presión en el pecho, mareo o malestar en la tripa. Otros pueden experimentar dolor de estómago o de cabeza, mientras que algunos tienen problemas para concentrarse o terminar la tarea escolar. Los más mayores pueden mostrarse irritables y enfadados, mentir o desafiar la autoridad.

P. ¿Cómo se puede evitar la aparición de ansiedad infantil durante la cuarentena?

R. Es recomendable crear, junto a los niños, un plan de actividades en una cartulina o folio, presentarlo de forma visual y que quede a la vista. Pintaremos los siete días de la semana, dividiremos cada día en dos (mañana y tarde) y colocaremos en cada uno cuadrados o círculos que representen actividades y momentos importantes (poniendo dentro de esa figura lo que haremos): un rato para jugar, otro para leer, otro para los deberes… También es necesario dejar espacios sin actividades, para fomentar su creatividad.

Dediquemos un rato al día a leer, a ser posible algo nuevo, cuentos que les obliguen a seguir la historia y acordarse de los personajes que van descubriendo. Hay muchas ideas y enlaces en internet. También sería recomendable hacer, al final del día, un pequeño resumen a modo de diario y jugar a grabarlo con el móvil, contando anécdotas divertidas y las actividades realizadas, para poder contárselo a otros (esos que no ven, pero que saben que están).

P. ¿Qué efectos puede tener el estrés sobre los niños?

R. Desde un punto de vista neuropsicológico, las dos funciones más sensibles al estrés (y las que primero se alteran) son la atención y la memoria. Por eso, entrenarlas nos ofrece la posibilidad de evitar la aparición de pensamientos más negativos. Ejercitémoslas con juegos sencillos, como el de esconder cosas y buscarlas; jugar a descubrir qué número o letra te pinto (con el dedo o con un lápiz con poca punta) en la espalda, y que solo con el tacto descubran de qué letra o número se trataba; o jugar a imitar nuestros movimientos o los de algún animal.

P. Tener a los pequeños en casa todos los días puede ser también motivo de estrés para los mayores. ¿Qué tipo de actividades pueden hacerse en familia, que no supongan una fuente de ansiedad para nadie?

R. Tener que combinar en el mismo espacio y momento del día el cuidado y educación de los hijos y su desempeño laboral puede generar frustración en los adultos. Es importante mantener una rutina que nos deje tiempo para realizar actividades juntos, como estas:

  • Cocinar, buscar recetas y planificar los menús de la semana.
  • Pintar, diseñar o hacer manualidades con las que decorar la habitación; moldear con plastilina, fabricar lápices decorados para la vuelta al cole o crear un botiquín para llevar a clase (¡con toallitas desinfectantes!); jugar a juegos de mimo o de adivinar expresiones y emociones.
  • Podemos aprovechar para aprender relajación o alguna técnica de respiración para niños, que nos serán muy útiles si la situación se alarga en el tiempo. Hay varios tutoriales en Internet y aplicaciones para móviles que nos pueden ayudar. Hay que entrenarles en que la respiración sea calmada y lenta, sin esfuerzo. Otra posibilidad son los baños con espuma, los masajes o los ejercicios de yoga.
  • Ayudar en las tareas de casa. Saber que son capaces de ayudar les hará sentirse bien. La sensación de autonomía mejora la estima y es un poderoso refuerzo para seguir implicándose en nuevas tareas.
  • Escuchar música juntos, cantar o disfrutar de un baile improvisado.
  • Hablar por teléfono o en videollamada con familiares y amigos del colegio normalizará la situación y les ayudará a admitir que lo que viven es algo generalizado; es importante que vean la cara de sus familiares y escuchen su voz. También podemos ayudarles a que hagan preguntas y que no solo hablen de ellos mismos (y así entrenamos su empatía).

P. ¿Puede el ejercicio físico ayudar a evitar el estrés?

R. Hacer ejercicio permite liberar tensión muscular, pero además mejora nuestra capacidad de atención y nuestra memoria de trabajo, en especial si el ejercicio que practicamos implica una secuencia ordenada de movimientos como en el baile, la danza o las artes marciales. Se puede diseñar una tabla de ejercicios o seguir un tutorial en YouTube, o montar una yincana por toda la casa, con paradas donde tenemos que hacer un determinado ejercicio, a ser posible divertido (por aquí hacemos un túnel con las sillas y hay que pasar reptando, por allá hay que ir a cuatro patas o imitando algún animal, etcétera).

Podemos entrenar la coordinación y la psicomotricidad con juegos sencillos como jugar a ver quién da más botes seguidos a una pequeña pelota (que no haga mucho ruido), andar sobre una línea pintada en el suelo y hacer equilibrio con un pie detrás de otro, aguantar en la pata coja unos segundos, andar de puntillas hasta la cocina o hacia atrás…

 

Fuente: El país

En tiempos difíciles, la cultura se convierte en una opción importante dentro de los planes que podemos hacer desde casa con los más pequeños de la casa. Para Pedro Morales, psicólogo sanitario y actor, este forzoso confinamiento servirá para potenciar en los niños “el valor de la responsabilidad si se les explica de manera adecuada el motivo por el que se quedan en casa”. El hecho de hacerlo no solo por ellos, sino también por el resto de personas fortalecerá también su solidaridad: “ Estos valores se podrán potenciar también mediante las actividades culturales que puedan disfrutar”, comenta Morales. De esta manera: “Si aprenden a disfrutar y a valorar la cultura hará que conserven esta afición cuando sean adultos, lo que potenciará un pensamiento más divergente”. Así, como proponemos en este reportaje “Ver una obra de teatro o visitar un museo dentro del hogar, favorecerá que consigan concentrarse mejor, al no distraerse por estímulos externos”.

Disfrutar de estas propuestas en casa servirá para acercar a los miembros de la familia y favorecerá que tras el visionado “puedan surgir nuevos juegos o dar pie a otras actividades inventadas o ya existentes, con el consiguiente aumento de la creatividad del infante”, comenta Morales, buen conocedor de los beneficios que el teatro puede aportar a las pequeñas y pequeños. En este momento difícil también para los niños es importante que no pierdan el contacto con las actividades culturales que favorecerán “el desarrollo integral del niño, a nivel fisiológico (mayores conexiones neuronales), cognitivo y emocional”.

Hoy más que nunca, la industria cultural arrima el hombro para que el confinamiento sea más ameno. Esperemos que pronto podamos volver a los teatros, a los museos, a los cines… Será el momento de devolver con nuestros aplausos la labor que está haciendo el sector, uno de los más afectados por esta pandemia.

Propuestas culturales gratuitas para hacer con tus hijos este fin de semana

  1. El Teatro Sanpol invita a los peques a quedarse en casa. En una iniciativa que difundirán por sus redes sociales, el teatro de los niños hará más llevadera la cuarentena de los pequeños con algunos de los momentos musicales más destacados de sus espectáculos. Este espacio escénico que debería estar exhibiendo ahora mismo Aladino y la lámpara incluirá introducciones especiales de cada número musical para sumergir a los niños de una forma lúdica y divertida en los entresijos de la creación artística. Mientras Quasimodo, el Genio de la Lámpara, Heidi y el abuelito permanecen atrapados en el Sanpol, desde el espacio escénico quieren con esta propuesta en sus redes sociales: “dar las gracias a todas las niñas y niños por lo bien que lo estáis haciendo, por ser la sonrisa que ilumina las casas, por ayudar a papá y mamá, por comportaros como superhéroes y recordarnos que lo más importante hoy por hoy es quedarse en casa”.
  2. La teatroteca lleva las artes escénicas a las casas. Se ha convertido en una de las opciones favoritas para los amantes del teatro durante el Coronavirus. Así, el número de usuarios de la Teatroteca del INAEM ha aumentado un 10% desde el cierre de teatros. Este servicio funciona como una mediateca pública con tres copias disponibles de cada título y un sistema de reserva y notificación para los casos en los que los usuarios deseen una obra que está ya en préstamo. Dentro de esta plataforma, gratuita bajo registro, se encuentra una sección de obras de teatro para la infancia. Entre los títulos destacados se encuentran obras de compañías que actualmente están muy afectadas por las circunstancias.
  3. Las compañías comparten sus propios espectáculos. Más allá de la iniciativa pública, muchas compañías de teatro familiar han decidido volcar sus montajes en la red mientras dure el confinamiento. El inmortal clásico de Lewis Carroll Alicia en el país de las maravillas se debería haber representado este domingo en el Teatro Marquina de la mano de la compañía Irú Teatro. Efectivamente, ocurrió, pero virtualmente. Así, la compañía decidió lanzar su montaje en Facebook. Se han unido otras compañías como Martelache, que por ahora tiene paralizado el que iba a ser su inminente estreno, Histerias de Amor en los Teatros Luchana de Madrid. Han abierto para el público su espectáculo La pócima del buen comer. Para público adolescente tenemos las propuestas de La Joven y El Lazarillo de Tormes y El Buscón con Antonio Campos, espectáculos que han hecho numerosas funciones en campaña escolar.
  4. Yo soy ratón y los Gabytos se vuelcan con los más pequeños. El grupo Yo soy ratón en colaboración de la escuela Reggio de Madrid ha organizado una asamblea en pijama que se puede recuperar en su cuenta de Facebook. Durante la misma, el grupo que invita a los espectadores de estos improvisados shows a verles en pijama sigue apostando por canciones que retraten situaciones cotidianas desde la óptica de los más pequeños (retos, ilusiones, dificultades de sumergirse en el mundo adulto…) Unas letras que provocan en las mamás y papás estos días más que nunca necesarias sonrisas. También Los Gabytos, grupo en la línea de los añorados Payasos de la Tele, han decidido aportar su granito a la causa. Así, están haciendo directos desde su cuenta de Facebook para hacer más llevadero este momento de confinamiento.
  5. El Arte a golpe de click en nuestros ordenadores. Estos días de confinamiento pueden ser un buen momento para que los más pequeños conozcan algunas de las mayores obras de arte del mundo sin necesidad de salir de casa. Os damos varias ideas para que llenéis de arte estos días. Una de las más importantes sin duda es el Museo del Prado. La gran ventaja es que nos ofrece la posibilidad de hacer visitas de 1, 2 o 3 horas a través de su cuenta de Instagram. No es el único museo que ofrece alternativas a la imposible visita presencial actual. Si lo que queremos es que descubran la enigmática mirada de la Mona Lisa podemos acercarnos virtualmente al Museo del Louvre de París. Otros museos que nos permiten explorar sus galerías sin salir de casa son el Museo Metropolitano de Nueva York y la Galería Nacional de Arte de Washington.
  6. Festivales de música en streaming y otras propuestas para ver en familia. Sin duda, algunas de las iniciativas surgidas en redes sociales están reuniendo a los niños con sus mamás y papás estos días. Festivales como Yo me quedo en casa, que tras su éxito con artistas como Rozalén o Marwan volverá los días 20, 21 y 22 de marzo, ponen de manifiesto el interés de las familias por seguir disfrutando de la música. Entre las propuestas más llamativas está Quédate en casa el musical que está llevando a Instagram a algunas de las grandes voces de nuestros musicales. Entre los protagonistas de esta iniciativa de conciertos están actores que han dado vida a los personajes de algunos musicales familiares como Jana Gómez y Laura Enrech de Anastasia el musical y Sylvia Parejo, vista en la edición de este año del Proyecto Zarza que tantos jóvenes ha llevado al Teatro de la Zarzuela en su campaña escolar.
  7. Para acabar, ¿Qué tal si ponemos un poco de magia a la cuarentena? En este maremágnum de iniciativas que van creciendo día a día, la startup Scenikus aporta su granito de arena aglutinando la mayor parte de estas iniciativas en su web y redes sociales para facilitar el acceso a alternativas para estos tiempos de confinamiento. Una de las que ha destacado es la de la Fundación Abracadabra que ha organizado en Instagram el festival Quédate en casa con magia que contará con ilusionistas del nivel de Jorge Blass y Héctor Mancha.

 

Fuente:ElPaís