Con cada inicio de curso escolar se reabren viejos debates entre posiciones aparentemente irreconciliables. Está el de los deberes sí o no, el de uniformes sí o no y también, entre otros, el que se centra en la jornada escolar: ¿continua o partida? Hasta hace no tanto, en España primaba la jornada partida. Hoy, como afirma Antonio Tinajas, la balanza está igualada. Según el catedrático de enseñanza secundaria y autor del artículo ¿Jornada escolar continua o jornada escolar partida?, publicado en la Revista Iberoamericana de Educación, “en general, son más las comunidades en las que las escuelas públicas siguen una jornada continua, aunque la población escolar total afectada por un tipo u otro de jornada es muy similar”.

Cabe recordar que las competencias en Educación están hoy cedidas a las Comunidades Autónomas y que son estas las que legislan sobre las características de la jornada escolar y sobre las condiciones en que es posible el cambio de la jornada partida a la continua. En la práctica, siguiendo esas condiciones, es cada colegio, a petición del Consejo Escolar y con la votación favorable del censo del centro, el que decide el paso de una jornada a otra.

Y aquí radica el primer punto de fricción. Para Leticia Cardenal Salazar, presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), esta es una decisión que “no debería dejarse a la autonomía del centro, como no se dejan otras cuestiones relevantes, como es la elaboración del currículo de las asignaturas, por ejemplo o el calendario escolar”. Una posición totalmente opuesta a la que defienden desde el sindicato de la enseñanza pública ANPE, para el que la elección del tipo de jornada del centro educativo “debe corresponder a la autonomía de los centros” a través de un proceso “transparente, participativo y con garantías democráticas”. En ese sentido, desde el sindicato del profesorado recuerdan que el Consejo Escolar del Estado ya se pronunció hace años sobre la jornada continuada, “reconociendo el derecho de las comunidades educativas a establecer el tipo de jornada escolar”.

Quién quiere qué

Sea como sea, lo cierto, como la propia Leticia Cardenal reconoce, es que “se está generalizando que sean las comunidades educativas de los centros quienes decidan sobre el tipo de jornada que quieren”, de forma que se han ido incrementando el número de centros que se han acogido a la jornada continua. Un dato que sorprende, cuando desde la principal agrupación de asociaciones de Padres y Madres se muestran reacios al cambio. Según su presidenta, la explicación podría deberse en parte a que los debates sobre el particular “no se realizan en condiciones de igualdad entre familias y profesorado y el profesorado habla de pedagogía cuando lo que hay detrás es un interés de mejora en sus condiciones laborales”.

También señala al profesorado Antonio Tinajas, que señala a la gran diversidad de situaciones particulares que se dan entre las familias de un colegio, una coyuntura que en su opinión aprovecha el equipo directivo y el profesorado, que “tiende a abusar de la autoridad pedagógica que les atribuyen las familias”. Para Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, por su parte, solo existirían dos “grupos de madres” que se inclinan espontáneamente por la jornada intensiva: “las que no tienen ni buscan empleo o tienen uno a tiempo parcial que combina mejor con ella; y las de clase media acomodada y culta que, habiendo optado por la escuela pública, creen que a sus hijos les sobran horas y que podrían emplearlos mejor en otras actividades fuera de las aulas”. El resto, según Enguita, que conformarían la gran mayoría de madres y padres de alumnos, suelen ser sometidos en opinión del catedrático “a una desinformación sistemática y, a menudo, una presión poco escrupulosa desde el profesorado, que no para hasta que se convierten o se rinden”.

¿Tanta fuerza tiene el profesorado entre los padres y madres para que en abril de este año, sin ir más lejos, 215 de los 325 centros educativos de la Comunidad Valenciana que celebraron consultas sobre la organización horaria, votasen a favor de la jornada continua? Al contrario de lo que mucha gente piensa el cambio horario es una reivindicación mayoritariamente de las familias, de hecho, se da el caso de muchos claustros que no apoyan el cambio y ni siquiera se puede llegar a las votaciones de las familias. En el caso de mi centro y en muchísimos más, somos las familias las que hemos instado al centro para que inicien el proceso”, explica Asun Bañón, presidenta de la Asociación Plataforma A Favor de la Jornada Continua por la Libre Elección en la Comunidad Valenciana, una de las asociaciones más activas y reivindicativas en España.

El profesorado también se defiende de las acusaciones de buscar en última instancia una mejora de sus condiciones laborales. Desde ANPE recuerdan que “no se trata de una reducción de la jornada escolar del alumno ni del profesor, sino de una redistribución de la misma” (esta sigue siendo de 25 horas a la semana); y que en todo caso, la compactación de la jornada tiene otro tipo de beneficios para la función docente, que se ejerce “de forma más racional, fomentando una mayor interrelación personal y profesional del profesorado, facilitando la preparación de las clases, mejorando la programación docente y permitiendo el perfeccionamiento profesional de los docentes mediante una mayor posibilidad de acceso a cursos de formación”.

Argumentos a favor y en contra

Para Asun Bañón, la jornada continua también permite poder aprovechar mejor las horas libres de los niños: “Algo tan sencillo como que los niños puedan irse a una actividad (deporte, música, idiomas, cumpleaños) con los deberes hechos o la lección repasada, y no tener que retrasar esto hasta última hora de la tarde cuando los niños están demasiado cansados”. También destaca de ella su “flexibilidad”, lo que permite adaptarla a las necesidades de cada familia (“Las familias tienen diariamente tres opciones para la salida de los niños del cole, a las 14:00, a las 15:30 o a las 17:00 horas”); y la “reducción del absentismo, especialmente en el caso de los niños más pequeños, que se duermen después de comer”, que se produce al tener que ir solo una vez al centro escolar.

Al desarrollo de las actividades extraescolares gracias a la implantación de la jornada continua también aluden desde ANPE, desde donde afirman que “todo los países modernos han comprendido el alcance de las actividades extraescolares como forma nueva, sugestiva y original de prolongar y entender el aprendizaje fuera del ámbito escolar”. Unas extraescolares que deberían ser en todo caso gratuitas, para no caer en la discriminación del alumnado en función de sus posibilidades económicas.

A esa discriminación aluden precisamente desde CEAPA. Recuerda Leticia Cardenal que la escuela es “un espacio de formación integral para todo el alumnado, donde se forman todos sin diferencias de ningún tipo y donde, además se compensan las desigualdades sociales”. Una formación que debería ser entendida en un sentido amplio, más allá de la transmisión de conocimientos o del tiempo exclusivamente curricular; “la escuela es un referente de convivencia, socialización y participación. Por eso, cuanto menos tiempo sea común a todo el alumnado en la escuela, mayores serán las diferencias, ya que estas crecen en las familias porque somos las familias las que marcamos esas diferencias”.

Según Fernández Enguita, por su parte, la intensificación horaria “perjudica especialmente a los alumnos que ya tienen problemas con la escuela, que son muchos”. En ese sentido, aboga por ir hacia horarios flexibles, “con un núcleo central para todos y flexibilidad en las horas de entrada y salida”. En todo caso, en la coyuntura actual considera preferible la jornada partida, “ya que lo que pueden perder con ella algunos (salir antes de una escuela que les aburre y tener tiempo para actividades que les interesan más) me parece menos grave que lo que pueden perder sin ella otros al no poder seguir el ritmo y verse empujados al rechazo o al fracaso escolares”.

¿Existe una alternativa mejor?

Coinciden todas las fuentes consultadas en que no hay ningún estudio de carácter científico que avale que una alternativa es mejor que la otra; o que una de ellas conlleve mejoras significativas en la calidad de la enseñanza. “Ni los hay ni creemos que los haya, porque las mejoras que se pueden producir en la escuela obedecen a múltiples factores y no a uno exclusivamente. Por lo tanto, no podemos decir que un modelo sea mejor”, afirma la presidenta de CEAPA, que no obstante recuerda que ningún argumento de los que se esgrimen para pasar de jornada partida a jornada continua “son objetivables” y que tampoco han demostrado las mejoras con las que, en su día, se convenció a la comunidad educativa: “Podremos hablar del nivel de satisfacción de profesorado o de familias, pero poco más”.

Su opinión la comparte en parte Mariano Fernández Enguita, que aunque reconoce que los horarios escolares en España “no han tenido todavía el estudio sistemático que merecen”, afirma que hay ya “unas docenas de estudios aquí, y muchos más fuera” cuyas conclusiones se distribuyen “entre pocos y muchos, pequeños o grandes, efectos negativos” de la jornada continua. “No existe un solo estudio, ni uno solo, que sustente los beneficios académicos de la jornada continua. He documentado esto en un libro y varios artículos y vídeos”, concluye.

Antonio Tinajas, por su parte, hace referencia a la cronopsicología, una ciencia que intenta comprender qué factores influyen en el mantenimiento sostenido de la atención por parte de los escolares a lo largo de la jornada. “Sabemos que la atención depende de numerosas variables: la edad y la personalidad del individuo, la naturaleza de la tarea a realizar (perceptivo motriz o mental), si se trata de tareas individuales o en grupo, los procesos mentales puestos en juego, la motivación, pero existe un consenso según el cual, en los últimos años de primaria y en la ESO, la atención es baja a primera hora de la jornada y crece hasta alcanzar su máximo entorno a media mañana (la hora del patio). A partir de aquí, desciende a medida que avanza la mañana y decae bruscamente tras la comida. Durante la tarde, vuelve a incrementarse la atención hasta volver a alcanzar otro máximo a media tarde”, argumenta. Una evolución de la atención que, en apariencia, coincide mejor con el horario partido.

“Tal vez pueda influir algo el horario en el rendimiento académico”, conceden desde la Asociación Plataforma A Favor de la Jornada Continua por la Libre Elección en la Comunidad Valenciana, pero en todo caso consideran que esa influencia “sería meramente anecdótica” en comparación con las soluciones que la jornada continua facilita para la adaptación a los horarios “de una sociedad en constante cambio”. Una opinión que también refrendó el estudio A las tres en casa: el impacto social y educativo de la jornada escolar continua, dirigido por Elena Sintes. En él, la doctora en Sociología, en referencia al argumento, utilizado también por la corriente projornada continua de que esta mejoraba el rendimiento académico, concluía que “la causa que marca la mejora de los resultados académicos y escolares de los alumnos, se encuentra en la calidad del proyecto educativo del centro, no en su horario lectivo”. Por tanto, y dado que el horario “no supone una variable fundamental para la obtención de un mejor rendimiento académico”, consideraba “perversa” la asociación entre ambas variables.

https://elpais.com/elpais/2017/09/17/mamas_papas/1505641549_019224.html

La adolescencia es una de las fases de la vida más importantes. En ella, el cuerpo humano experimenta los grandes cambios que llevan a la aparición de los rasgos de la adultez, tanto física como mentalmente.

Ahora bien, la adolescencia no es una etapa única en la que todos los cambios se vayan produciendo en el mismo ritmo. Es por eso que es posible distinguir diferentes etapas de la adolescencia, que van marcando el ritmo del proceso de maduración.
Las distintas fases de la adolescencia

Existen diferentes criterios para establecer en qué momento termina una etapa de la adolescencia y en qué momento empieza otra. De hecho, no hay ningún criterio enteramente objetivo y definitivo para establecer esas fronteras temporales, ni lo puede haber; todo depende de en qué parámetros nos fijemos.

Sin embargo, eso no significa que no exista un cierto consenso acerca de cuáles son estas fases. A continuación puedes verlas explicadas y descritas.
1. Pre-adolescencia

La pre-adolescencia va de los 8 a los 11 años, y consiste en la etapa en la que se produce la transición entre la infancia y la adolescencia. Por eso, existe cierta ambigüedad acerca de si esta fase pertenece a la infancia a la adolescencia. Lo que sí es seguro es que en la mayoría de los casos, la pre-adolescencia coincide con el inicio de la pubertad.
Cambios físicos

Los cambios físicos que se dan en esta etapa son notables y afectan a muchas partes del cuerpo. Por ejemplo, es en este punto cuando los huesos empiezan a crecer de forma rápida y de manera desigual, lo cual puede hacer que cueste un poco más coordinar los movimientos (aparece una sensación de torpeza) y que aparezcan ligeras molestias en algunas articulaciones.
Cambios psicológicos

En esta etapa de la adolescencia se producen grandes progresos en la capacidad para pensar en términos abstractos. Es por eso que se es más capaz de reflexionar sobre situaciones hipotéticas o sobre operaciones lógicas y matemáticas. Sin embargo, normalmente al abandonar esta fase no se tiene un total dominio en estos ámbitos.

Del mismo modo, se tiende a tratar de encajar en los roles de género, para no salirse de los estereotipos relacionados con la apariencia y los comportamientos diferenciados del hombre y de la mujer.
2. Adolescencia temprana

La adolescencia temprana ocurre entre los 11 y los 15 años, y en ella se dan los principales cambios súbitos de tipo hormonal, hasta el punto en el que al abandonar esta fase el cuerpo es muy distinto al que se tenía durante la pre-adolescencia.
Cambios físicos

La adolescencia temprana es la fase en la que se producen los mayores cambios en la voz. Del mismo modo, se desarrolla la musculatura y los órganos sexuales hasta tener una apariencia mucho más adulta. El hecho de disponer de unos músculos más grandes hay que se necesite comer más y dormir durante mayor tiempo.

Del mismo modo, en muchos casos empieza a manifestarse el acné por la cara, debido a un aumento de segregación de sustancia grasa en la piel.
Cambios psicológicos

En la adolescencia temprana se llega a conquistar la total capacidad para pensar en términos abstractos, aunque esto solo se produce si se ha practicado esta habilidad y se ha gozado de una buena educación.

Del mismo modo, el gregarismo ocupa pasa a tener un papel muy importante tanto a la hora de relacionarse con los demás y de buscar referentes fuera de la familia, como a la hora de construir la propia autoestima y autoconcepto. En esta época se experimenta con diferentes elementos que pueden conformar una identidad, como la estética relacionada a tribus urbanas.

Del mismo modo, tiende a valorarse mucho la opinión que los demás tienen de uno mismo. Se considera que la imagen y la estética es un componente primordial de la propia identidad y bienestar.
3. Adolescencia tardía

Esta es la tercera y última de las etapas de la adolescencia, y ocurre aproximadamente entre los 15 y los 19 años, según la Organización Mundial de la Salud.
Cambios físicos

Las personas que se encuentran en esta fase suelen mostrar más homogeneidad en sus características que las que se encuentran en la adolescencia temprana, porque la gran mayoría ya ha pasado por los cambios más bruscos. Esto ha llevado a algunos investigadores a concluir que esta fase no se diferencia sustancialmente de la adultez, y que tan solo es un constructo social existente en ciertas culturas y no en otras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el impacto psicológico de los constructos sociales es totalmente real y, por consiguiente, puede influir en el proceso de maduración, como veremos.

Durante la adolescencia tardía se acostumbra a alcanzar la altura máxima marcada por el propio crecimiento, y la complexión del cuerpo pasa a ser totalmente adulta. Por otro lado, las aparentes desproporciones que podían darse en la primera fase de la adolescencia desaparecen dando un aspecto mucho más cohesionado a las dimensiones de brazos, piernas, etc. Por otro lado, el cuerpo también gana masa muscular y la propensión a acumular grasas se mantiene más o menos estable o incluso se reduce un poco, si bien la adopción de mejores hábitos alimenticios también cumple un papel en esto.
Cambios psicológicos

En esta etapa termina de desarrollarse la conciencia social y se empieza a dedicar mucho tiempo a pensar en situaciones y procesos que no están limitados a lo que se puede ver, oír y tocar en el entorno inmediato. Es una renuncia al egocentrismo típico de las etapas anteriores, si bien no desaparece del todo.

Los planes a largo plazo pasan a ocupar un papel mucho más importante que antes, y la imagen que se da, aunque sigue siendo relevante, empieza a dejar de ser uno de los principales pilares de la propia identidad. Se abandona buena parte del egocentrismo que definía la infancia y el resto de etapas de la adolescencia, lo cual hace más probable que estos jóvenes se interesen por la política y los procesos sociales en general, pues sus objetivos pasan a estar más relacionados con aquello que está más allá de sus círculos sociales.

A pesar de que la importancia de la estética suele decaer, en algunos casos la estética sigue siendo tan importante que en ciertos casos se puede llegar a desarrollar un Trastorno de la Conducta Alientaria.

https://psicologiaymente.net/desarrollo/etapas-adolescencia

 

Descuentos a jóvenes para viajar en verano. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha activado descuentos de hasta el 90% para facilitar a los jóvenes de entre 18 y 30 años viajar en transporte público este verano, tanto por España como por Europa.

Descuentos a jóvenes para viajar en verano: Una oportunidad para explorar el mundo

El verano es una época en la que muchos jóvenes aprovechan para explorar nuevos destinos, descubrir culturas diferentes y vivir aventuras inolvidables. Sin embargo, uno de los obstáculos que a menudo se encuentran es el presupuesto limitado. Para hacer frente a esta situación, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha activado descuentos de hasta el 90% para facilitar a los jóvenes de entre 18 y 30 años viajar en transporte público este verano, tanto por España como por Europa.

Estos descuentos son una iniciativa innovadora que busca fomentar la movilidad de los jóvenes, permitiéndoles disfrutar de experiencias enriquecedoras sin que el factor económico sea una limitación. Con ellos, se pretende incentivar el turismo entre la población más joven, promoviendo al mismo tiempo la sostenibilidad y la utilización de medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente.

Una de las principales ventajas de estos descuentos es su amplio alcance geográfico. Los jóvenes podrán disfrutar de tarifas reducidas tanto en el transporte público nacional como en el internacional. Esto significa que tendrán la oportunidad de explorar ciudades y rincones de España, así como embarcarse en aventuras más allá de sus fronteras. El acceso a precios más asequibles abre un abanico de posibilidades para los jóvenes viajeros, que podrán conocer distintas culturas, sumergirse en nuevos entornos y ampliar sus horizontes.

Turismo sostenible

Además, estos descuentos contribuyen a impulsar el turismo sostenible. Al facilitar el acceso al transporte público, se fomenta el uso de medios de desplazamiento más respetuosos con el medio ambiente, como el tren o el autobús. Esto es especialmente relevante en un contexto en el que la preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad están en constante aumento. Los jóvenes, conscientes de la importancia de cuidar el planeta, podrán elegir opciones de transporte más ecológicas y así contribuir a la preservación del medio ambiente.

Para poder beneficiarse de estos descuentos, los jóvenes deberán cumplir con los requisitos establecidos por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Estos suelen incluir aspectos como la edad, generalmente comprendida entre los 18 y 30 años, y la presentación de un documento acreditativo, como el DNI o el pasaporte. Es importante consultar la normativa vigente y los requisitos específicos de cada oferta, ya que pueden variar en función del destino y el medio de transporte.

En resumen, los descuentos a jóvenes para viajar en verano son una excelente oportunidad para que los jóvenes puedan disfrutar de experiencias únicas sin que el presupuesto sea un obstáculo. Estas iniciativas promovidas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana permiten a los jóvenes explorar España y Europa de manera más accesible y sostenible. Viajar en transporte público se convierte en una opción atractiva que combina la diversión, la aventura y la conciencia medioambiental. ¡Es hora de hacer las maletas y comenzar a descubrir el mundo!

El Deporte como Catalizador de Relaciones Sociales en la Adolescencia.

La adolescencia es una etapa de la vida marcada por una serie de transformaciones físicas, emocionales y sociales. Durante este período, los jóvenes exploran su identidad y comienzan a forjar relaciones sociales que desempeñan un papel crucial en su desarrollo. Uno de los vehículos más efectivos para fomentar estas relaciones es el deporte. En este artículo, exploraremos cómo la participación en actividades deportivas puede ser un catalizador poderoso para el desarrollo de relaciones sociales positivas en la adolescencia.

El Deporte: Un Puente hacia la Socialización

  1. Formación de Equipos y Compañerismo: La práctica de deportes a menudo implica formar parte de equipos. Estos equipos pueden convertirse en un entorno propicio para la formación de amistades sólidas. La cooperación y el trabajo en equipo necesarios para tener éxito en los deportes pueden fortalecer los lazos entre los adolescentes y crear una sensación de camaradería.
  2. Diversidad y Tolerancia: Los equipos deportivos a menudo incluyen jóvenes de diferentes orígenes étnicos, culturas y antecedentes socioeconómicos. Esto expone a los adolescentes a la diversidad y les enseña la importancia de la tolerancia y el respeto hacia los demás. El deporte puede ser un vehículo para romper barreras y superar prejuicios.
  3. Desarrollo de Habilidades Sociales: La interacción con compañeros de equipo, entrenadores y rivales fomenta el desarrollo de habilidades sociales esenciales, como la comunicación, la empatía y la resolución de conflictos. Estas habilidades son fundamentales para el éxito en las relaciones interpersonales a lo largo de la vida.

Beneficios Psicológicos y Emocionales

  1. Autoestima y Confianza: La mejora en el rendimiento deportivo aporta una sensación de logro personal que puede impulsar la autoestima y la confianza en uno mismo. Los adolescentes que se sienten bien consigo mismos tienden a relacionarse de manera más positiva con los demás.
  2. Reducción del Estrés y la Ansiedad: El deporte es una válvula de escape efectiva para el estrés y la ansiedad. La liberación de endorfinas durante la actividad física contribuye a mejorar el estado de ánimo y a reducir los niveles de estrés, lo que facilita las interacciones sociales más positivas.
El Deporte como Catalizador de Relaciones Sociales en la Adolescencia

Valores y Ética

La participación en deportes también inculca valores importantes en los adolescentes, como el respeto, la disciplina, la lealtad y la perseverancia. Estos valores son fundamentales en la construcción de relaciones sociales sólidas y en la formación de individuos éticos y responsables.

El deporte no es solo una actividad física; es un catalizador poderoso para el desarrollo de relaciones sociales positivas en la adolescencia. Fomenta la cooperación, la diversidad, el respeto y la formación de habilidades sociales esenciales. Además, proporciona beneficios psicológicos y emocionales que fortalecen la autoestima y reducen el estrés. Los adolescentes que participan en deportes tienen la oportunidad de forjar amistades duraderas y aprender lecciones valiosas sobre la vida y la ética.

Por lo tanto, alentemos y apoyemos la participación en actividades deportivas como un medio para enriquecer las vidas de los jóvenes y prepararlos para un futuro socialmente conectado y exitoso.

Mi niño padece dislexia. ¿Cómo lo has averiguado? En el médico. Esto puede cambiar. La dislexia es la alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o se altera el orden de letras, sílabas o palabras. Ahora, según se ha anunciado esta semana, Samsung y Change Dislexia han presentado Dytective para Samsung, “una nueva aplicación gratuita para tabletas que integra por primera vez un test de juegos lingüísticos y de atención con inteligencia artificial para la detección temprana del riesgo de padecer este trastorno”, informa EFE. Es el primer detector en línea de la dislexia.

La aplicación -que está disponible tanto para Android como IOS- consiste en una serie de ejercicios con una duración de un cuarto de hora en las que “tras analizar más de 200 variables y se le notifica al usuario si tiene riesgo o no de padecer dislexia con un 89,5% de precisión”, según explica Change Dislexia en su página web. De uso ilimitado, la prueba está dirigida para familias, profesionales y colegios. Y se ha probado con una muestra de 10.000 personas. “Se puede usar para niños a partir de los siete años y esta prueba no equivale a un diagnóstico médico”, alertan los creadores.

Esta nueva acción forma parte de la campaña ‘Tecnología con propósito’, puesta en marcha por Samsung, cuyo objetivo es eliminar todo tipo de barreras educativas y sociales gracias a la tecnología, como se explica en un comunicado.

Se estima que un 20% de la población padece dislexia, según anunció la Asociación Madrid con la Dislexia el pasado mes de enero. Entre la población infantil, más de 600.000 niños la padecen y muchos ni siquiera llegan a ser diagnosticados. Aunque los menores con dislexia poseen una inteligencia completamente normal, este trastorno está detrás de muchos casos de abandono escolar, según explican los expertos. “Con esta app, podemos ayudar tanto a detectar la dislexia como a mejorar la experiencia y rendimiento escolar de estos niños», ha declarado el director de Comunicación, Relaciones Institucionales y Ciudadanía Corporativa de Samsung, Francisco Hortigüela.

“Dytective es el resultado de varios años de investigación de Luz Rello, (Premio Princesa de Girona 2016) años duros de trabajo tras los que, finalmente, ha conseguido materializar en una herramienta única”, según explica Asociación Madrid con la Dislexia en su web. Para la investigación, se contó con más de 300 voluntarios de diferentes países (España, Colombia, Argentina y Chile) y la colaboración de más de 100 colegios y centros especializados. El resultado es el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre dislexia en el mundo de habla hispana.

«Hablar de Samsung es hablar de innovación, pero innovación con propósito. Dytective for Samsung es un buen ejemplo de esto. Se trata de una iniciativa que contribuye a romper barreras y a ayudar a las personas a través de la tecnología contribuyendo a hacer una sociedad mejor», comenta el director de Marketing de Samsung España, Alfonso Fernández.

La app está disponible en Samsung App Store. El vídeo promocional sobre estas líneas se podrá ver en Callao (Madrid) y en cines de toda España en las próximas semanas.

http://elpais.com/elpais/2016/12/22/mamas_papas/1482421874_807579.html?rel=mas

Cuando los hijos llegan a la adolescencia las preocupaciones de los padres se multiplican por mil. Una de las más habituales tiene que ver con el tabaco. Parece que los chavales y chavalas que fuman suelen ser del grupo de los rebeldes y malotes. Probablemente la mala imagen que tiene el tabaco en la actualidad se deba en gran medida a la ley antitabaco que arrinconó a los fumadores, mandándoles a la calle. Pero de aquello hace ya 10 años y la idea que se tiene del cigarro ha vuelto a cambiar. Así se deduce del estudio EDADES (Programa de Encuestas sobre Alcohol y Otras Drogas en España), en el que se apunta a que en el año 2019 el 26% de los jóvenes y adolescentes entre 15 y 24 años había fumado en los 30 días anteriores a la encuesta, llegando al 28.5% en varones y al 23% en mujeres.

Entre otras cosas porque ya no nos referimos solo a los clásicos cigarrillos, sino que ahora hay que estar atento, además, al tabaco de liar, los porros, las cachimbas y los cigarrillos electrónicos. La cosa se complica: a mayor oferta, mayor preocupación. Aunque en definitiva, el enemigo es el mismo: la nicotina. Y lo es porque es una sustancia tremendamente adictiva cuyos efectos llevan a cualquier padre a echarse a temblar. Lo de menos es el modo que tiene de llegar al organismo del adolescente.

Distintas formas, mismo efecto

Rodrigo Córdoba, médico de familia y portavoz del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de semFYC: “El cigarrillo, según documentos de la industria tabaquera, no es más que ‘un vehículo para suministrar dosis de nicotina’. Por eso, la idea es venderla en cualquiera de sus formas porque el efecto va a ser el mismo en todas ellas. No olvidemos que se trata de un producto adictivo y tóxico que compromete el desarrollo cerebral normal de los adolescentes”. Ahí es nada.

Pues hay más: “Los cambios en la estructura cerebral provocados por el tabaco afectan de manera directa al control directo del estado interno de los adolescentes o a la toma de decisiones. En una edad tan sensible como esta, el tabaco puede cambiar drásticamente el desarrollo del cerebro de los jóvenes y afectar de manera importante a su personalidad”, comenta Córdoba, quien señala el rendimiento escolar y las relaciones familiares y sociales como principales damnificados de la nicotina.

Enfermedades cardiovasculares

Por supuesto, también están los problemas cardiorrespiratorios, como afirma Julio Álvarez Pitti, investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberOBN), pediatra y miembro del Comité promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP): “La nicotina aumenta la frecuencia cardíaca, la tensión arterial y la contractilidad del miocardio. Además es un agente farmacológicamente activo que produce toxicidad aguda y que ingresa fácilmente en el cuerpo y se distribuye por el organismo. Activa múltiples vías biológicas que son relevantes para el crecimiento y desarrollo fetal, el funcionamiento inmunitario, el sistema cardiovascular, el sistema nervioso central y la carcinogénesis”.

Lo que pasa es que los chicos no solo consumen la nicotina a través del tabaco. Córdoba: “Curiosamente, más de la mitad de los jóvenes comienzan fumando tabaco mezclado con cannabis (porro) y la otra mitad fumando tabaco de liar o cigarrillos convencionales.” Pero aún hay más puertas de entrada: “La mitad de los adolescentes españoles reconocen haber probado el cigarrillo electrónico o las cachimbas”, afirma el médico de familia. Y uno de los principales problemas que suponen ambas es que el público en general y los adolescentes en particular no asocian su consumo con ninguna clase de peligro.

Por supuesto, están muy equivocados. Álvarez Pitti: “La utilización de cachimbas no es más que fumar tabaco prensado y mezclado en melaza, que se quema. El humo se absorbe a través de un tubo sin ningún tipo de filtro e inhalando”. No puede sonar peor. O sí, porque atentos a los sistemas electrónicos de administración de nicotina, que además de esta sustancia llevan “líquidos aromatizados como propilenglicol y glicerina que, al inhalarse pueden producir inflamación de las vías respiratorias. De hecho, durante el año 2019 se produjo brote de lesiones pulmonares asociado al su uso”.

Aumenta el uso de e-cigarrillos

Pero esta información no les llega correctamente a los chavales. Probablemente esa es la razón de que su consumo se haya hecho tan popular entre ellos: “Los datos actuales muestran que las tasas de uso de cigarrillos electrónicos están aumentando dramáticamente entre los jóvenes. Los resultados de un gran estudio epidemiológico realizado en EEUU en el año 2014 detectan que el 3,9% de los estudiantes de Secundaria y el 13,4% de Bachillerato habían hecho uso de un e-cigarrillo en los últimos 30 días. Este consumo se había incrementado en ambos grupos de edad en un 650% y 890%, respectivamente, en comparación con los datos de 2011”, asegura Álvarez Pitti.

Hay que tener claro que ninguna forma de consumir nicotina es mejor que otra porque, en cualquier caso, el peligro de la adicción siempre está presente. “Después de uno o dos años consumiendo nicotina, el cerebro se hace adicto a la sustancia y empieza un camino de retorno complicado. Basta con 100 cigarrillos consumidos en el plazo de uno o dos años para volverse adicto a la nicotina”, afirma el portavoz del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de semFYC. Y la cosa no acaba ahí, como afirma Álvarez Pitti: “El tabaco es vía de entrada a otras drogas ilegales. Tanto porque algunas de estas drogas son fumadas como porque el tabaco induce en ocasiones a acercarse a otras drogas. Por último, el efecto de recompensa que produce la nicotina hace que el cerebro desee repetir esta misma ‘experiencia’, y si es más potente, mejor.”

Fuente: El País

La Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) es una prueba que se realiza en España para evaluar los conocimientos adquiridos por los estudiantes de bachillerato y determinar si cumplen con los requisitos necesarios para acceder a la educación superior.

Pueden presentarse todos aquellos estudiantes que hayan finalizado sus estudios de bachillerato en España o en países con sistemas educativos similares pueden presentarse a la EBAU 2023. También pueden presentarse aquellos que hayan finalizado estudios equivalentes en otros países, siempre y cuando se cumplan los requisitos de homologación y reconocimiento de sus títulos.

La EBAU 2023 evaluará las competencias adquiridas en diferentes materias, que pueden variar en función de la comunidad autónoma en la que se realice la prueba. En general, las materias que se evalúan son:

  • Lengua Castellana y Literatura
  • Matemáticas
  • Lengua extranjera (inglés, francés, alemán, italiano, portugués, etc.)
  • Historia
  • Geografía
  • Física
  • Química
  • Biología
  • Dibujo técnico
  • Tecnología Industrial
  • Economía de la Empresa
La EBAU 2023: Las asignaturas que más ponderan

¿Cuándo se realizará la EBAU 2023?

La EBAU 2023 está prevista para junio de ese mismo año, y constará de diferentes exámenes que evaluarán las competencias adquiridas en distintas materias.La EBAU 2023 se realizará en junio de ese mismo año, y constará de diferentes exámenes que evaluarán las competencias adquiridas en distintas materias. Las fechas exactas de la prueba pueden variar dependiendo de la comunidad autónoma, por lo que es importante estar atento a las convocatorias oficiales.

Las asignaturas que más ponderan

Las asignaturas que más ponderan en la EBAU varían en función de la carrera a la que se quiera acceder, pero en general, las más relevantes son:

Lengua Castellana y Literatura:

Esta asignatura es fundamental en la EBAU, ya que es la única que es obligatoria para todos los estudiantes. Además, su ponderación suele oscilar entre el 10% y el 15% del total de la nota final, por lo que es importante prestarle especial atención.

Matemáticas:

Otra de las asignaturas más importantes en la EBAU es Matemáticas. Su ponderación también suele oscilar entre el 10% y el 15% del total de la nota final, y es fundamental para acceder a carreras relacionadas con la ciencia y la tecnología.

Idiomas extranjeros;

En función de la carrera a la que se quiera acceder, se puede requerir el conocimiento de una o varias lenguas extranjeras. Estas asignaturas también tienen un peso importante en la EBAU, y su ponderación puede oscilar entre el 10% y el 20% del total de la nota final.

En definitiva, es importante que los estudiantes que se preparen para la EBAU 2023 presten especial atención a estas asignaturas y dediquen el tiempo y esfuerzo necesario para obtener buenos resultados. La nota obtenida en la EBAU será determinante para acceder a la carrera universitaria deseada, por lo que merece la pena poner todo el empeño en ello.

Un menor con una visión negativa de sí mismo puede llegar a adoptar conductas perjudiciales. Expertos en terapia con menores dan algunas pautas para ayudarles a valorarse correctamente:

Charla con la psicóloga Cristina Gil el próximo viernes 29 (12h.)

Toma un trozo de arcilla. Moldéalo con delicadeza y construye una base sólida. Coloca luego sobre ella otro de tamaño similar y acarícialo sin tratar de disimular sus imperfecciones. Nuestra identidad se construye sobre esas dos ‘piezas’ de barro: el autoconcepto (quién creo ser) y la autoestima (cómo me siento respecto a quien soy). Todos somos, en cierta medida, alfareros que esculpimos a otros. Y los padres son los primeros que marcan ese molde a través de su forma de educar y de relacionarse con sus hijos.

La adolescencia es una etapa crucial en el proceso de definición personal. Durante ese periodo «los menores tienen que tomar todo aquello que sus cuidadores construyeron en ellos durante la infancia y autoconstruirse», explica el psicólogo Fernando Pineda. Y lo hacen en medio de un auténtico torbellino de emociones. Los chavales deben distanciarse de la seguridad que le ofrecen sus padres para reafirmar su individualidad, sentirse aceptado por un grupo de iguales con los que se compara, combatir los complejos en plena revolución hormonal y resistir el embate de los primeros amores (y desamores). Una auténtica prueba de fuego para la autoestima.

«Si un menor llega a los 14 o 15 años con una autoestima dañada debe destruir esa identidad anterior y construir otra sana»FERNANDO PINEDA, PSICÓLOGO.

Un adolescente que aprende a reconocer sus necesidades, fortalezas y debilidades, se acepta sin condiciones, se valora y se respeta percibe que tiene el control sobre su vida, afronta retos, tolera mejor la frustración, no depende de la voluntad de los demás o de las circunstancias, ni permite que le traten mal.

Sin embargo, cuando la visión que tiene de sí mismo no es positiva puede llegar a adoptar conductas perjudiciales. Se castiga porque cree que no vale la pena. Detrás de unas malas notas, de las discusiones constantes, de la rebeldía y/o agresividad, de la fanfarronería puede haber un problema de falta de valoración personal. Si un menor llega a los 14 o 15 años con una autoestima nociva tiene que destruir esa identidad anterior y «crear otra saludable» porque si no es así puede llegar a «hacerse un daño difícil de sanar», explica Pineda, que advierte a los padres, sin dramatismos, que con el paso del tiempo ese poder para recomponerles «se va de nuestras manos para llegar a las suyas».

COMBATIR EL DAÑO CON UNA APUESTA POR UNO MISMO

Alberto (nombre ficticio) tuvo que reconstruirse durante su adolescencia tras ser víctima de acoso en dos centros escolares diferentes. En el primero sufrió una agresión física y en el segundo, lejos de encontrar refugio, fue sometido a «vejaciones y humillaciones constantes«. Durante aquel curso de 2º de la ESO nunca quería ir a clase, los descansos los pasaba con chicos de cursos inferiores e incluso solo. No jugaba, no practicaba deporte y no se relacionaba porque siempre le perseguía el rechazo como una sombra.

«Uno se ve cada vez más sumido en un pozo del que no cree poder salir, no se siente capaz de llevar nada a cabo y ni mucho menos se esfuerza académicamente pues tu condena diaria es en tu centro», recuerda ya desde la mayoría de edad con el pesar de que no se dé la importancia suficiente a esas situaciones de violencia y se relativicen como «cosas de adolescentes». Él aprendió a combatir los desprecios con una apuesta por sí mismo y nuevas amistades: «Al final, uno debe valorarse, así que comencé a hacer deporte e hice mi pandilla en el baloncesto. Tener una red de seguridad social de ese calibre es más que imprescindible para cualquier adolescente, le da a uno fuerzas para continuar y empiezas a valorarte más, a ir a estudiar con más ganas, y a pasar de los demás con más ganas aún».

La psicóloga María Paz Bermúdez Sánchez, catedrática de la Universidad de Granada, aborda en su libro ‘Déficit de Autoestima. Evaluación, tratamiento y prevención en la infancia y adolescencia’ (Pirámide) las múltiples variables que determinan la creación de una imagen positiva de nosotros mismos. «Algunos de estos factores son internos y están relacionados con la manera de interpretar y afrontar los retos cotidianos. Otros son externos, como por ejemplo, los mensajes de aceptación o aprobación que personas significativas hacen sobre aquello que se dice o se hace. El déficit de autoestima es el resultado de una gran discrepancia entre la idea que la persona se ha formado de cómo debe ser para tener éxito en la vida y la imagen que tiene de sí mismo cuando autoevalúa sus conductas, pensamientos o sentimientos», resume.

Una excesiva auto-exigencia puede convertirse en una fuente de frustración para los chavales porque les hace percibir que no tienen capacidad para superar metas o afrontar cambios en los diferentes ámbitos de su vida y nunca se sienten conformes. Esa imagen negativa de sí mismos surge también a menudo de la tendencia a «realizar una atribución interna del fracaso y externa del éxito. Es decir, sentirse responsable de los fracasos y no responsable de los éxitos», explica esta psicóloga.

SÍNTOMAS DE UNA AUTOESTIMA DAÑADA

¿Cómo podemos saber si un adolescente sufre un problema de autoestima? Roberto García, experto en la atención a menores víctimas de acoso escolar, describe algunas señales en su comportamiento que pueden orientar a los padres:

  • Excesiva autocrítica e insatisfacción permanente.
  • Se sienten permanentemente atacados y experimentan mucho resentimiento.
  • Viven en un estado de indecisión crónica, no tanto por falta de información, sino por miedo exagerado a equivocarse.
  • Deseo excesivo de complacer: no se atreven a decir «no» por temor a desagradar.
  • Tratan de hacer todo lo que se proponen a la perfección, lo que les lleva a menudo a la frustración por no conseguirlo.
  • Culpabilidad neurótica: se condena por conductas que no siempre son objetivamente malas, exagera la magnitud de sus errores y delitos y/o los lamenta indefinidamente, sin llegar a perdonarse por completo.
  • A su alrededor se percibe hostilidad. Siempre está irritable, a punto de estallar incluso por cosas de poca importancia; todo le sienta mal, todo le disgusta, todo le decepciona, nada le satisface.
  • Ve sobre todo la parte negativa de la vida y le cuesta disfrutar.

«La baja estima ataca aquello que más valoramos. Si es la inteligencia, se pondrá en tela de juicio la capacidad intelectual, si apreciamos la belleza, no podremos mirarnos al espejo sin ver nuestras imperfecciones…» Y si no nos apreciamos a nosotros mismos, los refuerzos que recibimos de los demás «pierden fuerza». «No nos sirve que los demás nos valoren positivamente», advierte este psicólogo canario.

El desprecio de los adolescentes a su mundo interior puede generar problemas graves en su desarrollo: trastornos en el sueño (insomnio, pesadillas), en la alimentación (anorexia, bulimia, trastornos digestivos, vómitos, náuseas…), dolores de cabeza habituales, dificultad para comunicarse, incapacidad para concentrarse y/o recordar o tomar decisiones. Su capacidad de disfrutar de la vida se ve mermada porque se encuentra sumido en un estado de ánimo triste, ansioso, atrapado por la culpa o esa angustia vital constante que le puede llevar a tener incluso ideas de suicidio. Ese descontento consigo mismo se puede reflejar también en un abandono de su higiene personal, de sus obligaciones y una huida de su realidad a través de la mentira o el consumo de drogas.

Dar a los hijos responsabilidades adaptadas a su capacidad es fundamental para que confíen en sí mismos

Tanto construir una autoestima positiva como sanarla son labores que conllevan mucho esfuerzo y tiempo. «No hay fórmulas mágicas», advierte Fernando Pineda, cuyo canal de YouTube orienta a los padres cada semana en temas claves para el adecuado desarrollo de los menores, pero sí podemos ayudarles a reenfocar su mirada y darse el valor que merecen. Éstas son algunas de las pautas para ese proceso:

1. SANAR LA RELACIÓN SIN CULPA

Durante la infancia, el padre y la madre son la fuente más frecuente y fiable de valoración del comportamiento. «El niño necesita saber si actúa correctamente por lo que el refuerzo o el castigo de los progenitores, la consistencia y la seguridad que perciba de éstos va a influir de manera determinante en la imagen de competencia personal que el menor se va a formar», explica M ªPaz Bermúdez.

Y precisamente por esta influencia paterna, si nuestro hijo llega a la adolescencia con la autoestima dañada, posiblemente la culpa tienda a hacer acto de presencia. Y tal como aparece, debería alejarse. Recomponer la visión que tiene de sí mismo puede conllevar años y mucho esfuerzo, pero un primer paso fundamental es sanar la relación dejando a un lado ese sentimiento de frustración, que sólo obstaculiza los avances, y reflexionar sobre los posibles cambios de actitud. «Si te equivocaste recuerda que todo pasa por algo. Las personas que se tienen que auto-reconstruir son las más fuertes y sabias. Yo agradezco mucho a mis padres todo lo bueno pero aún más todos los errores que cometieron y lo que sufrí pues eso es lo que me permite ayudar y comprender a mucha gente», recuerda Pineda en primera persona.

2. DIÁLOGO Y NORMAS

Una familia «funcional» es esa que fomenta un desarrollo pleno y sano (también de la autoestima) de todos sus miembros y que educa aplicando el estilo democrático, lejos del autoritarismo y la permisividad. El amor, interés , dedicación, comprensión, confianza y escucha activa tienen un lugar prioritario pero no es un paraíso ajeno a los conflictos sino un lugar donde adquirir herramientas para combatir las adversidades, con normas, límites y roles claros, con respeto a la individualidad, comunicación (y negociación) constante y capacidad de adaptación.

3. OBSERVAR SIN INTERVENIR

El instinto de los padres es proteger a sus hijos y esto puede llevarles a tomar la iniciativa ante el más mínimo problema. Es comprensible pero al hacerlo el mensaje que les mandamos a ellos es que «no son lo suficientemente fuertes, inteligentes y capaces de resolver sus propios problemas», asegura Pineda subrayando en rojo que la identidad y la autoestima se construyen con «experiencias no con palabras».

Los adolescentes tienen, pues, que experimentar y hacer frente directamente a sus problemas para creer que son capaces de superarlos. Y los padres, contenerse y permitir que se equivoquen dejando claro que aunque no les vamos a resolver la vida, sí estamos a su lado para apoyarles.

4. HACERLE RESPONSABLE DE SUS LOGROS

Dar a los hijos una responsabilidad adaptada a sus capacidades es fundamental para que se sientan importantes. Si se ven como seres autónomos e independientes tendrán una imagen más positiva de sí mismos. Y para que superen la tarea con éxito, los objetivos tienen que ser realistas (posibles de alcanzar). Hay que tenerles en cuenta siempre a la hora de planificar objetivos. Ellos conocen mejor que nadie sus habilidades y limitaciones. Además, su compromiso será mayor si se siente escuchado. Cuando las expectativas son muy altas o son establecidas por adultos el adolescente puede encontrarse con obstáculos que le abocan al fracaso.

«Facilita a tu hijo experiencias y actividades posibles en las que tenga que implicarse y esforzarse», recomienda la psicóloga María Paz Bermúdez en su libro. De esta manera se le está transmitiendo que es parte esencial y activa de lo que consigue en su vida, de sus logros y éxitos y que lo que le ocurre no es producto de la suerte u otras circunstancias externas. Esto reforzará la confianza en sí mismo.

También hay que dotarles de herramientas para resolver las adversidades y superar retos cotidianos y enseñarles a premiarse a sí mismo cuando consigue objetivos, con ello se consigue que su valor no dependa de agentes externos sino internos.

5. EVALUARLE DE FORMA OBJETIVA

Los padres deben esforzarse en percibir, aceptar y describir al menor como es, no como nos gustaría que fuese. ‘Inflar el ego’ de los hijos no es la mejor forma de brindarles una autoestima sana. Debemos ayudarles a que vean tanto sus fortalezas como los aspectos que pueden mejorar, siempre haciendo énfasis en las capacidades que tienen y en los caminos que pueden tomar para sortear las dificultades. Que sean conscientes de sus virtudes pero también de sus defectos. Pineda nos pone este ejemplo claro: Imagina que te sientes enfermo y vas a la consulta del médico. ¿Qué esperas de él? ¿Que te diga que tienes una salud de hierro o que sea sincero en el diagnóstico? Esa misma honestidad desea encontrar el menor cuando habla contigo.

6. NO COMPARARLE CON NADIE

Aunque el objetivo de los padres al comparar a su hijo con otros jóvenes de su edad sea motivarlo, demostrarle que es posible, el efecto que se consigue es el contrario y afecta negativamente a la autoestima. La clave está en reforzar los intentos, el esfuerzo, y no exclusivamente los éxitos y logros.

7. ELOGIAR Y CORREGIR DE FORMA ADECUADA

Hacer referencia a la conducta concreta en ambas circunstancias. No etiquetar al menor porque de esta manera se puede prolongar la conducta al sentirse incapaz de modificarla porque cree que forma parte de su personalidad. Lo que se busca es corregir un comportamiento negativo, no al menor en su conjunto.

8. APRENDER A EQUIVOCARSE

El error es el requisito indispensable para el aprendizaje y no sirve de nada tratar de esquivarlo con el anhelo (siempre frustrado) de encontrar la perfección o de evitar retos para no fracasar. «Sentirse bien con uno mismo no es algo que hacemos después de corregir todos los errores sino algo que hacemos a pesar de los errores«, recuerda Roberto García.

9. NO DEPENDER DE LOS DEMÁS

Cuando una persona tiene la autoestima dañada busca la aprobación por necesidad, no es sólo un deseo. Y en esas circunstancias se expone a estar bajo un estado de frustración constante. En la adolescencia, la aceptación en el grupo, el ser elegido como amigo, es una de la principales fuentes de bienestar. Y el rechazo, de dolor. De ahí la importancia de quererse sin condiciones para asestar mejor esos posibles golpes y mantenerse en pie.

«Como el sentimiento de lo que vales como persona, se encuentra localizado en los demás, si ellos rehúsan alimentarte con su aprobación te quedas sin nada. No vales», explica García, que da las siguientes pautas para evitar esa nociva dependencia de los demás (recomendable que los adultos también tomen nota):

  • Incentivar en nuestros hijos pensamientos positivos sobre su valía
  • Enseñarles a recurrir a la estrategia del ‘tú’ para responder en caso de conflicto. Por ejemplo, «tu amigo no está de acuerdo contigo y se está enfadando. En lugar de cambiar de postura o defenderte, simplemente contesta : «‘Tú’ te estás enfadando y piensas que yo no debería pensar como pienso».
  • Cuando vaya a comprar ropa o cualquier otro artículo, que confíe en sí mismo y no consulte a nadie su opinión.
  • A la hora de expresarse, que evite buscar respaldo constante en los demás con frases como: «¿No es así?, ¿tengo razón o no?…»
  • Si el adolescente piensa que alguien le está tratando de manipular , que lo haga saber. En vez de ‘ablandarse’ para obtener aprobación, puede decir en voz alta: «Normalmente yo modificaría mi posición para lograr que me aceptes y me quieras, pero realmente creo en lo que acabo de decir».
  • Si nos están diciendo algo que no nos gusta pero puede ser positivo para nuestro crecimiento personal, lo agradecemos. Esto pone fin a cualquier tipo de búsqueda de aprobación.
  • Otra estrategia es buscar expresamente que nos desaprueben y trabajar para que no nos moleste. También, emplear técnicas para ignorar los actos de desaprobación y no prestar atención a los que tratan manipularnos. «Estás hablando en público y alguien no le gusta lo que estás diciendo. Se levanta y trata de forzar una discusión. Respondes, «de acuerdo y continuas.»

10. FOMENTAR LAS RELACIONES PERSONALES Y REALES.

En la adolescencia actual, la búsqueda de aprobación por parte de los demás tiene forma de ‘like’. Y cuando no llega, la autoestima se resiente. Tampoco sale bien parada en esa comparativa constante que los jóvenes hacen de su vida, de sus relaciones o de su cuerpo en plataformas como Instagram. «El problema en las redes sociales no es la exigencia de dar una imagen perfecta sino la evaluación continua a la que es sometida la vida que se expone y, la dependencia que el que la expone tiene de la opinión de los demás. Sin lugar a duda, para evitar los efectos negativos del uso de las redes virtuales lo mejor es reducir su uso, aceptar y transmitir que no es una manera natural de relacionarse y fomentar los vínculos personales y reales».

Incentivar las actividades deportivas, salidas al aire libre o las conversaciones en persona otorga a los menores una fuente de bienestar alternativa que les ayuda a desprenderse del poder actual de las nuevas tecnologías sobre su rutina diaria y que puede provocar, cuando el uso es inadecuado, en aislamiento, ansiedad y depresión.

Esa distancia emocional en Internet facilita, en una de sus vertientes más oscuras, prácticas como el acoso que atentan directamente contra la integridad moral de los menores. Con la experiencia como aval, Alberto pide a aquellos jóvenes que estén padeciendo actualmente una situación de violencia psíquica o física que «exijan que se les respete. Que no se dejen pisotear y mucho menos ser quien pisa a los demás. Y si no es capaz de dar el primer paso solo, que pida ayuda psicológica para poder sentirse cómodo consigo mismo y con los demás».

Y ELLOS, ¿QUÉ OPINAN?

¿Se paran los adolescentes a reflexionar sobre cómo son realmente? ¿Dependen en exceso de lo que piensan otros? Les damos la palabra para que nos expliquen qué circunstancias son las que dañan su autoestima en su vida diaria y cómo recuperan la confianza en sí mismos.

Cómo sanar la autoestima de los adolescentes

Fuente: El Mundo

Qué es el bachillerato

El Bachillerato en España es una etapa voluntaria, que consta de dos cursos. Es el último tramo escolar antes del acceso a los estudios superiores, bien sean universitarios o de Formación Profesional

Tiene como finalidad proporcionar al alumnado formación, madurez intelectual y humana, conocimientos y habilidades que les permitan desarrollar funciones sociales e incorporarse a la vida activa con responsabilidad y competencia.

Requisitos para acceder al bachillerato

Para cursar el Bachillerato en España, el alumno tiene que estar en posesión del título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (E.S.O.) o haber cursado un Ciclo de Formación Profesional de Grado Medio. Si se trata de un estudiante que procede de otro país, será necesario que haya convalidado el título que corresponda con esta etapa.

Una vez el alumno finaliza sus estudios de Bachillerato, tiene distintas opciones. Puede continuar su formación académica con un Grado en la Universidad, para la cual será necesaria una prueba de acceso (EBAU) . O bien, cursar un Ciclo Formativos de Grado Superior.

Nuevas modalidades de Bachillerato tras las LOMLOE

Con la aplicación de la nueva ley educativa de diciembre de 2020 (LOMLOE), los tipos de Bachillerato en España se amplían a cinco (Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, Artes – Música y Artes Escénicas, Artes – Artes Plásticas, Imagen y Diseño y el Bachillerato General).

Con este cambio, se da mayor importancia a las enseñanzas artísticas y se crea una nueva modalidad: el Bachillerato General, para aquellos que aún no tengan decidido hacia dónde encaminar sus estudios.

Mejoras en el Sistema Educativo Español con un diseño de Bachillerato que se adapta a las necesidades de los estudiantes

Tras la nueva ley educativa, la etapa de Bachillerato se flexibiliza, permitiendo a cada alumno diseñar un plan de estudios para los dos últimos años académicos de su vida escolar, que se ajuste perfectamente a sus necesidades.

Los cinco tipos de Bachillerato cuentan con ocho materias comunes de carácter obligatorio para todas las modalidades y otras específicas, de las cuales el alumno cursará una de manera obligatoria y otras dos a elegir entre una amplia oferta dentro de las optativas de cada centro y de cada comunidad autónoma.

MODALIDADES DE BACHILLERATO

PRIMER CURSO
MATERIAS COMUNES
Educación FísicaFilosofíaLengua Castellana y Literatura I
(Lengua Cooficial si la hubiera)Lengua Extranjera I
MATERIAS ESPECÍFICAS SEGÚN LA MODALIDAD

MODALIDAD
CIENCIAS Y TECNOLOGÍAHUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALESMÚSICA Y ARTES ESCÉNICASARTES PLÁSTICAS; IMAGEN Y DISEÑOGENERAL
MATERIAS OBLIGATORIAS(elegir una)Matemáticas IMatemáticas aplicadas a las CCSS ILatín IMatemáticas aplicadas a las CCSS IAnálisis musical IArtes escénicas IDibujo artístico IMatemáticas Generales
MATERIAS OPTATIVAS COMUNES DE CADA MODALIDAD(elegir 2)Biología Geología y Ciencias AmbientalesDibujo Técnico ITecnología e Ingeniería IFísica y QuímicaHistoria del Mundo ContemporáneoEconomía y EmpresaGriego ILiteratura UniversalLenguaje y Práctica MusicalCultura AudiovisualCoro y Técnica Vocal IProyectos ArtísticosCultura AudiovisualVolumenDibujo Técnico aplicado al diseño IEconomía, Emprendimiento y Actividad EmpresarialMaterias de otras modalidades que ofrezca el centro 
Cualquier materia obligatoria que no se haya cursadoOtras optativas propuestas por cada Comunidad Autónoma

SEGUNDO CURSO
MATERIAS COMUNES
Historia de la FilosofíaHistoria de EspañaLengua Castellana y Literatura II
(Lengua Cooficial si la hubiera)Lengua Extranjera II
MATERIAS ESPECÍFICAS SEGÚN LA MODALIDAD

MODALIDAD
CIENCIAS Y TECNOLOGÍAHUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALESMÚSICA Y ARTES ESCÉNICASARTES PLÁSTICAS; IMAGEN Y DISEÑOGENERAL
MATERIAS OBLIGATORIAS(elegir una)Matemáticas IIMatemáticas aplicadas a las CCSS IILatín IIMatemáticas aplicadas a las CCSS IIAnálisis musical IIArtes escénicas IIDibujo artístico IICiencias Generales
MATERIAS OPTATIVAS COMUNES DE CADA MODALIDAD(elegir 2)Biología, Geología y Ciencias AmbientalesDibujo Técnico IITecnología e Ingeniería IIQuímicaFísicaEconomía y EmpresaGriego IIHistoria del Arte
Geografía
Historia de la Música y la DanzaCoro y Técnica Vocal II
Literatura Dramática
Técnicas de ExpresiónFundamentos Artísticos
VolumenDibujo Técnico aplicado al diseño II
Economía, Emprendimiento y Actividad EmpresarialMovimientos Culturales y Artísticos
Materias de otras modalidades que ofrezca el centro 
Cualquier materia obligatoria que no se haya cursadoOtras optativas propuestas por cada Comunidad Autónoma

En España, además de estudiar el bachillerato español, existe la posibilidad de cursar:

Pd del Bachillerato Internacional

El Programa del Diploma (PD) del Bachillerato Internacional® (IB) es un programa educativo con su propio sistema de evaluación, destinado a alumnos de 16 a 19 años.

El Programa del Diploma (PD) del Bachillerato Internacional® (IB) cuenta con el reconocimiento y el respeto de las principales universidades del mundo y hay indicios de que los alumnos del PD acceden a la universidad y a la educación superior en mayor proporción que los alumnos que no cursan el programa.

El currículo del PD está formado por seis grupos de asignaturas y los componentes troncales: Teoría del Conocimiento (TdC), Creatividad, Actividad y Servicio (CAS) y la Monografía.

Bachillerato Dual Americano

Con el Bachillerato Dual Americano el alumno tiene la ventaja de poder obtener, al mismo tiempo, el título español y el título estadounidense. El método de estudio es asistir de forma presencial a las clases del curso en España y de forma virtual a las clases americanas.

Este tipo de bachillerato se suele iniciar en 3º ,y/o 4º de la E.S.O. o en 1º de Bachillerato.

Entre sus ventajas, los alumnos aprenden a comunicarse en inglés a la perfección y pueden conocer la cultura americana más a fondo. Sin duda, estudiarlo es una gran opción.

Bachiller-Baccalauréat o Bachibac (España – Francia)

Gracias a él los alumnos pueden obtener una doble titulación, el título de Bachillerato español y el Diplôme du Baccalauréat francés. El programa contempla el estudio de materias específicas: Lengua y Literatura Francesas, y la Historia de Francia, integrada en la materia Historia de España. Además de las otras asignaturas de bachillerato.

Los estudiantes que hayan optado por cursar el Bachibac podrán acceder a la enseñanza superior francesa y a la enseñanza superior española, sin necesidad de tener que realizar la prueba de acceso a la universidad.

Fuente: bestschoolsinspain.com

¿Qué pinta un humanista en plena revolución digital? En un mundo donde todo se reduce a la computación de ceros y unos, a algoritmos, sensores, aluviones de datos, robots, procesos automatizados, ¿dónde queda espacio para los analógicos saberes en torno al ser humano? Es una pregunta que preocupa y que circula en el mundo de la Humanidades, mientras vamos viendo cómo se van recortando a buen ritmo este tipo de materias en institutos y universidades.

Ya sabemos con certeza que los trabajos del futuro serán mayormente tecnológicos: muchos de los que existirán dentro en una década aún no podemos ni imaginarlos. Según la Comisión Europea en 2020 quedarán desiertos más de 750.000 empleos en áreas cientifico-técnicas (paradójicamente, también existe escasez de vocaciones científicas). Pero en este panorama hipertecnológico los humanistas todavía pueden jugar varios papeles. El más obvio: aprovechar los avances digitales para sus propias disciplinas, en lo que se han llamado las Humanidades Digitales. Pero no solo eso: también colaborar al propio desarrollo tecnológico (como colabora la filosofía o la psicología en el desarrollo de la Inteligencia Artificial) o, sobre todo, crear un marco de sentido para lo que se nos viene encima. Para poner unos límites a la Revolución Tecnológica que la hagan compatible con el ser humano tal y como lo conocemos. Si es que tal cosa es posible.

Colaborando con la tecnología

Aunque a primera vista pudiera no parecerlo, el desarrollo de la tecnología ha estado y está fuertemente imbricado con ciertas ramas de las Humanidades, sobre todo las más filosóficas. “Muchos de los desarrollos tecnológicos han salido primero de la mente de los filósofos para luego ser desarrollados por ingenieros”, afirma el filósofo de la ciencia y la tecnología David Casacuberta, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Hoy en día esa imbricación continúa. “Hay diversos aspectos de la tecnología que se tocan con cuestiones éticas”, explica Casacuberta. Pone como ejemplo el comportamiento de los coches autónomos, que funcionan sin conductor y que tendrán que decidir cómo actuar en diferentes casos, si dada la posibilidad de un choque tiene optar por salvar a las personas o al coche más caro, etc. O en sistemas que decidan a quién dar un préstamo bancario y a quién denegárselo. Con la llegada de las superinteligencias que pueden llegar a competir e incluso superar a la humana, los protocolos éticos serán indispensables. Al fin y al cabo las Leyes de la Robótica de Isaac Asimov, que prohíben a los robots dañar a los humanos por acción u omisión, no son más que uno de estos protocolos.

Alan Turing, cuyo famoso test está impregnado de contexto filosófico.
Alan Turing, cuyo famoso test está impregnado de contexto filosófico.

En un futuro el manejo de la tecnología se habrá simplificado tanto que, según algunos expertos, los perfiles más técnicos, como los de los programadores, serán menos necesarios y emergerán otros de carácter más humanístico. “Con los avances que está habiendo en inteligencia artificial las herramientas van a ser cada vez más sencillas de manejar a un nivel técnico y probablemente lo que se necesite entonces sea gente que sepa hacer las preguntas pertinentes, como psicólogos o filósofos”, concluye Juan Antonio Torrero, responsable de big data de Orange España.

La relación entre el desarrollo de la inteligencia artificial y la filosofía, la lingüística o la psicología es evidente. Por ejemplo, el célebre filósofo estadounidense Daniel Dennett ha trabajado extensamente en este ámbito. “Los filósofos han soñado con la inteligencia artificial durante siglos”, escribe en uno de sus artículos, “Hobbes y Leibniz, en formas muy diferentes, intentaron explorar la idea de romper la mente en pequeñas operaciones mecánicas. Descartes incluso anticipó el test de Turing (un experimento ideado por Alan Turing para verificar si existe inteligencia artificial)”. Otro notable filósofo implicado en temas como inteligencia artificial y singularidad tecnológica es Nick Bostrom, director del Instituto para el Futuro de la Humanidad de Oxford. Ante el posible surgimiento de una superinteligencia artificial: “Lo mejor que podemos hacer ahora mismo es impulsar y financiar el pequeño pero pujante campo de investigación que se dedica a analizar el problema de controlar los riesgos futuros de la superinteligencia”, escribió en la revista Edge, “será muy importante contar con las mentes más brillantes, de tal manera que estemos preparados para afrontar este desafío a tiempo”.

Tomando las riendas del caballo digital desbocado

Ciencias vs. Humanidades

S. C. F.

La brecha entre las ciencias y humanidades, establecida desde la educación como una línea roja (que para muchos es preciso saltar) ha generado frecuentes fricciones. Si ahora las Humanidades se sienten amenazadas por el rampante desarrollo tecnológico, también han sido frecuentes las quejas desde el lado científico por el desinterés de los humanistas en sus disciplinas, excluidas con frecuencia de lo que generalmente llamamos cultura: se considera de incultos no conocer El Quijote pero muy normal no saber enunciar el Segundo Principio de la Termodinámica, que vertebra nuestro Universo.

Sobre esta brecha lanzó su crítica el físico y novelista británico C.P. Snow en su célebre conferencia de 1959, titulada Las dos culturas. Allí abogaba por traspasar las fronteras y trabajar de manera multidisciplinar para afrontar los problemas a los que se enfrenta la Humanidad. Más recientemente, el empresario y editor de la revista John Brockman acuñó el término de Tercera Cultura, que trata de unir y superar las dos anteriores. Entre los nombres que se relacionan con este movimiento están el científico cognitivo Steven Pinker, el biólogo Richard Dawkins, el filósofo Daniel Dennett, el astrofísico Martin Rees, el físico Alan Guth o la bióloga Lynn Margulis, que vendrían a ocupar, desde las ciencias naturales, el papel del intelectual tradicional. Como se ve no abundan los humanistas.

El brutal desarrollo tecnológico sin control puede suponer una apisonadora que arrolle nuestras vidas y hasta nuestra propia naturaleza. Conviene pensar sobre ello, como hacen algunos humanistas. “Con la actual fascinación por la tecnología da la impresión de que todo se puede reducir a átomos y bits”, dice el sociólogo Francesc Núñez Mosteo, director del máster de Humanidades de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), “hay que superar ese materialismo y entender que el ser humano no es solamente eso, sino también espiritualidad, política, moral, ética”. El sociólogo señala la necesidad de promover, más allá de lo científico-técnico, capacidades como el espíritu crítico o la capacidad de juicio que, en su opinión, nacen de las Humanidades. “La tecnología ha ampliado mucho nuestra capacidad de acción y necesitamos criterios para movernos en esos nuevos espacios”, apunta.

Desde algunas posturas cientifistas cualquier avance científico y tecnológico es bueno, pero esa no es una postura universalmente compartida. “Una parte de la tecnociencia ha venido a ponerse al frente de aquello que en el futuro tendrá que ser la vida humana”, explica la filósofa Marina Garcés, profesora de la Universidad de Zaragoza y directora del Aula Oberta del Institut d’Humanitats, en la que se debate sobre temas como estos. “Esa parte quiere monopolizar lo que consideramos la vida buena: una educación digitalizada, un buen envejecimiento gracias a los avances tecnológicos, etc”. Para evitar este monopolio de estos sectores tecnocientíficos Garcés apoya la idea de fundar una nueva alianza entre las ciencias y las humanidades, una alianza para repensar qué es lo que esperamos de desarrollo tecnológico, en qué nos queremos convertir: “Si solo vemos las funciones y no vemos el marco, somos esclavos de ese marco”.

Humanidades Digitales

La tecnología y las Humanidades se mezclan de una forma mucho más cotidiana habitualmente. El concepto de Humanidades Digitales se refiere a la utilización de las diversas herramientas tecnológicas en el ámbito de las Humanidades, ya sea en la docencia, la creación o la investigación. A día de hoy el impacto de la tecnología se observa en las bibliotecas digitalizadas, en las bases de datos, en los materiales digitales para la docencia o en los campus virtuales de las universidades. “La humanidades, casi en un ejercicio de ventriloquía, pueden utilizar la tecnología para mostrar que todavía es importante lo que tienen que decir”, opina Laura Borràs, directora del Máster de Literatura en la Era Digital de la Universidad de Barcelona.

La tecnología no solo ejerce de herramienta facilitadora, sino que también modula el contenido humanístico. “No es lo mismo la literatura digitalizada, que simplemente se ha pasado a un formato tecnológico, que la literatura digital que utiliza todos los recursos y que sin la tecnología pierde parte de su esencia”, explica Borràs. Así los textos de literatura digital incluyen imágenes, sonidos, hipervínculos o son animados al contacto con el dedo o el ratón, creando nuevas experiencias literarias difícilmente traducibles al papel. El escritor Michael Joyce, pionero de este tipo de literatura, creó obras cuyos fragmentos estaban relacionados mediante links, cosa normal al navegar por la web, pero que abre nuevas dimensiones en la literatura. La poesía digital, en las que las palabras se mueven, se modifican o forman sucesivas figuras, puede cumplir en esta era el papel de los viejos caligramas de Apollinaire. Y en cualquier iPad se pueden descargar coloridas versiones de los cuentos de terror de Lovecraft o de Poe que incluyen animaciones, interacción con el lector o efectos de sonido, que pueden ser muy del gusto de las nuevas generaciones de lectores.

Tango, el proyecto de Realidad Aumentada de Google, y su aplicación en museos.

No solo literatura: las Humanidades Digitales abarcan multitud de disciplinas, como la geografía, la historia del arte, o la arqueología. El arqueólogo Joan Anton Barceló, profesor titular de Prehistoria en la Universidad Autónoma de Barcelona, utiliza de manera cotidiana tecnología avanzada en su tarea. Los escáneres 3D, sistemas de tomografía computerizada, teledetección satelital, etc, le proporcionan una gran cantidad de datos numéricos. “En una excavación arqueológica puede haber cinco pentabytes de información o incluso más» comenta el investigador. Para presentar todos esos datos al público aprovecha la naturaleza digital de la información para montar museos virtuales con todo tipo de información añadida. Todo esto cambia radicalmente la manera en cómo las nuevas generaciones se aproximarán al estudio del pasado y tratarán de predecir el futuro.